Concepto de educación de pestalozzi


CAPÍTULO PRIMERO LA EDUCACIÓN Y EL SIGNIFICADO DE LA VIDA

El ser humano a través de su camino comienza A atravesar enlaces con las culturas, y el conocer con las diferentes Sociedades que existen en las esferas sociales, entonces para llegar a ello no Hay que ser conformistas porque conduce a la mediocridad. Mientras se llega al éxito Llegamos a luchar con la corriente ya que el camino es arduo, y con esto llega Al temor para seguir adelante.

Mientras pasa el tiempo, la mente se va de Los sentidos y se sensibiliza a las emociones, llegando por un ámbito de temor U supervivencia de sobresalir a lo que ya se ha adquirido, por suerte existe Gente que son sinceros, que ayudan a investigar los problemas humanistas sin Perjuicios de ninguna clase, y en su gran mayoría no existe la conformidad ni Ese ego.

Se toma en cuenta lo9s conflictos de la rebeldía, La primera que es por reacción natural, y aotra que y la  de reacción por inteligencia. Muchos se Rebelan contra la ortodoxia   

Hay muchos que se rebelan contra la Ortodoxia establecida sólo para caer en otras ortodoxias, en otras ilusiones y En ocultas indulgencias para sí mismos. Lo que generalmente sucede es que nos Separamos de un grupo o de un círculo de ideales y nos identificamos con otros Grupos u otros ideales creando así una nueva norma de pensamiento contra la Cual tendremos que rebelarnos más adelante. La reacción sólo produce oposición Y la reforma necesita reformas ulteriores. Pero hay una rebeldía inteligente Que no es reacción y que viene del conocimiento propio, como consecuencia de la Comprensión de nuestros pensamientos y sentimientos. Es sólo cuando nos Enfrentamos con la experiencia tal como se presenta sin evitar perturbaciones, Que mantenemos alerta nuestra inteligencia; y la inteligencia sumamente alerta Es intuición, que es la única verdadera guía de la vida. Ahora bien, ¿qué Significa la vida? ¿Para qué vivimos y luchamos? Si nos educamos simplemente Para lograr honores, alcanzar una buena posición, o ser más eficientes, o poder Dominar a los demás, entonces nuestras vidas estarán vacías y carecerán de Profundidad. Si sólo nos educamos para ser científicos, eruditos aferrados a Los libros, o especialistas apasionados por el conocimiento, entonces estaremos Contribuyendo a la destrucción y a la miseria del mundo. Aunque existe una más Alta y más noble significación de la vida, ¿qué valor tiene la educación si no la Descubrimos jamas? Podemos ser muy instruidos, pero si no tenemos una honda Integración de pensamiento y sentimiento, nuestras vidas resultan incompletas, Contradictorias y atormentadas por innumerables temores; y mientras la Educación no cultive una visión integral de la vida, tiene muy poca Significación. En nuestra civilización actual hemos dividido la vida en tantos Departamentos que la educación tiene muy poco significado, excepto cuando Aprendemos una profesión o una técnica determinada. En vez de despertar la Inteligencia integral del individuo la educación lo estimula para que se ajuste A un molde; y por lo tanto, le impide la comprensión de sí mismo como un Proceso total. Intentar resolver los muchos problemas de la vida en sus Respectivos niveles, separados como están en varias categorías, indica una Completa falta de comprensión. El individuo se compone de diferentes entidades, Pero acentuar esas diferencias y estimular el desarrollo de un tipo definido, Conduce a muchas complejidades y contradicciones. La educación debe efectuar la Integración de estas separadas entidades, porque sin integración la vida se Convierte en una serie de conflictos y sufrimientos. ¿De qué vale que nos Hagamos abogados, si perpetuamos los pleitos? ¿De qué vale el conocimiento, si Continuamos en la confusión? ¿De qué valen las habilidades técnicas e Industriales si las usamos para destruirnos? ¿Cuál es el valor de la existencia Si nos ha de llevar a la violencia y a la completa desdicha? Aunque tengamos Dinero o podamos ganarlo, aunque disfrutemos de nuestros placeres y tengamos Nuestras organizaciones religiosas, estamos en conflicto con nosotros mismos. Debemos establecer la diferencia entre lo personal y lo individual. Lo personal Es accidental; y entiendo por accidental las circunstancias de nacimiento, el Ambiente en que nos hemos criado, con su nacionalismo, sus supersticiones, sus Diferencias de clase y sus prejuicios. Lo personal o accidental es solo Momentáneo, aunque ese momento dure toda una vida. Y como los actuales sistemas Educativos están basados en lo personal, accidental o momentáneo, tienen como Resultado la perversión del pensamiento y la inculcación de temores para la Propia defensa. Todos nosotros hemos sido adiestrados por la educación y el Ambiente para buscar el medio personal y la seguridad, y para luchar en Beneficio propio. Aunque lo disimulemos con eufemismos, hemos sido educados Para las varias profesiones dentro de un sistema basado en la explotación y el Miedo adquisitivo. Tal adiestramiento tiene inevitablemente que traer confusión Y miseria para nosotros y para el mundo, porque crea en cada individuo barreras Psicológicas que lo separan y lo mantienen aislado de los demás. La educación No es meramente asunto de adiestrar la mente. La instrucción contribuye a la Eficiencia, pero no produce integración. Una mente educada de esta manera es la Continuación del pasado, y no está en condiciones de descubrir lo nuevo. Por Eso, para averiguar en qué consiste la verdadera educación, tenemos que examinar La total significación de la vida. Para la mayor parte de nosotros el Significado de la vida como un todo no es de primordial importancia, y nuestra Educación subraya los valores secundarios haciéndonos simples conocedores de Alguna rama del saber. Aunque el saber y la eficiencia son necesarios, el Recalcarlos demasiado sólo nos lleva al conflicto y a la confusión. Hay una Eficacia inspirada por el amor, que va mucho más lejos y es mucho más grande Que la eficacia inspirada por la ambición; y sin amor, que es lo que nos da una Comprensión integral de la vida, la eficacia sólo engendra crueldad. ¿No es Esto lo que está sucediendo actualmente en todas partes del mundo? Nuestra Educación actual está acoplada a la industrialización y a la guerra, siendo su Fin principal desarrollar la eficiencia, y nosotros nos encontramos capturados En esta maquinaria de competencia despiadada y mutua destrucción. Si la Educación nos ha de llevar a la guerra, si nos enseña a destruir o ser Destruidos, ¿no ha fracasado totalmente? Para lograr la verdadera educación, Debemos evidentemente comprender el significado de la vida integral, y para Ello tenemos que adquirir la capacidad de pensar con rectitud y veracidad, más Bien que seguir una línea de pensamiento. Un pensador consecuente es una Persona irreflexiva, porque se ajusta a una norma. Repite frases y piensa Rutinariamente a lo largo de un surco. No podemos comprender la existencia de Un modo abstracto o teórico. Comprender la vida es comprendernos a nosotros Mismos y esto es conjuntamente el principio y el fin de la educación. La Educación no es la simple adquisición de conocimientos, ni coleccionar y Correlacionar datos, sino ver el significado de la vida como un todo. Pero el Todo no se puede entender desde un solo punto de vista, que es lo que intentan Hacer los gobiernos, las religiones organizadas y los partidos autoritarios. La Función de la educación es crear seres humanos integrados, y por lo tanto, Inteligentes. Podemos adquirir títulos y ser eficientes en el aspecto mecánico Sin ser inteligentes. La inteligencia no es mera información; no se deriva de Los libros ni consiste en la capacidad de reaccionar hábilmente en defensa Propia o de hacer afirmaciones agresivas. Uno que no haya estudiado puede ser Más inteligente que un erudito. Medimos la inteligencia en términos de títulos Y exáMenes y hemos desarrollado mentes astutas que esquivan los vitales Problemas humanos. Inteligencia es la capacidad para percibir lo esencial, lo Que «es» y educación es el proceso de despertar esta capacidad en nosotros Mismos y en los demás. La educación debe ayudarnos a descubrir valores Permanentes para que no nos conformemos meramente con fórmulas y lemas. La Educación nos debe ayudar a demoler las barreras sociales y nacionales en lugar De reforzarlas, porque estas crean antagonismos entre los hombres. Desgraciadamente el actual sistema de educación nos torna seres serviles, Mecánicos y profundamente irreflexivos. Aunque nos despierta el intelecto, Interiormente nos deja incompletos, estúpidos, incapaces de crear. Sin una Comprensión integral de la vida, nuestros problemas individuales y colectivos Crecen y se agudizan en todos sentidos. El objetivo de la educación no es sólo Producir simples eruditos, técnicos y buscadores de empleos, sino hombres y Mujeres integrados, libres de temor, porque sólo entre tales seres humanos Puede haber paz duradera. En la comprensión de nosotros mismos el temor se Desvanece. Si el individuo ha de luchar con la vida de momento a momento; si ha De hacer frente a sus complejidades, a sus miserias y repentinas exigencias, Tiene que ser infinitamente flexible, y por lo tanto, estar libre de teorías y Normas determinadas de pensamiento. La educación no debe estimular al individuo A que se ajuste a la sociedad, ni a que se manifieste en armónía negativa con Ella, sino que debe ayudarlo a descubrir los verdaderos valores que surgen como Resultado de la investigación desapasionada y de la comprensión de sí mismo. Cuando no hay conocimiento propio, la autoexpresión se convierte en Autoafirmación, con todos sus conflictos ambiciosos y agresivos. La educación Debe despertar en el individuo la capacidad para comprenderse a sí mismo, y no Simplemente entregarse a la complacencia de la autoexpresión. ¿De qué sirve Instruirse si en el proceso de vivir nos estamos destruyendo? Ante la serie de Guerras devastadoras que hemos sufrido una tras otra, tenemos que llegar a la Conclusión obvia de que hay algo radicalmente erróneo en la educación de Nuestros niños. Creo que la mayor parte de nosotros nos damos cuenta de ello, Pero no sabemos cómo afrontar el problema. Los sistemas educativos o políticos No cambian misteriosamente; se transforman cuando nosotros cambiamos Fundamentalmente. El individuo es de primordial importancia, no el sistema; y Mientras el individuo no comprenda el proceso total de su propia existencia, no Hay sistema, sea de derecha o de izquierda, que pueda traer orden y paz al Mundo. CAPÍTULO II LA VERDADERA CLASE DE EDUCACIÓN El hombre ignorante no es el Iletrado, sino el que no se conoce a sí mismo; y el hombre instruido es Ignorante cuando pone toda su confianza en los libros, en el conocimiento y en La autoridad externa para derivar de ellos la comprensión. La comprensión sólo Viene mediante el propio conocimiento, que es el darnos cuenta de nuestro Proceso psicológico total. La educación, pues, en su verdadero sentido, es la Comprensión de uno mismo, porque dentro de cada uno de nosotros es donde se Concentra la totalidad de la existencia. Lo que ahora llamamos educación es la Acumulación de datos y conocimientos por medio de los libros, cosa factible a Cualquiera que puede leer. Una educación así, ofrece una forma sutil de Evadirnos de nosotros mismos y, como toda huida, inevitablemente aumenta Nuestra desdicha. El conflicto y la confusión resultan de nuestra relación Errónea con todo lo que nos rodea -gente, cosas, ideas-, y hasta que no Entendamos bien esa relación y la alteremos, la mera instrucción, la Adquisición de datos y habilidades, nos conducirán inevitablemente al caos Envolvente y a la destrucción. Según está ahora organizada la sociedad, Enviamos a nuestros hijos a la escuela para aprender alguna técnica con la cual Puedan finalmente ganarse la vida. Queremos hacer de nuestros hijos, ante todo, Especialistas, esperando así darles estabilidad económica segura. Pero ¿acaso Puede la técnica capacitarnos para conocernos a nosotros mismos? Si bien es a Todas luces necesario saber leer y escribir y aprender ingeniería o cualquiera Otra profesión, ¿nos dará la técnica capacidad para comprender la vida? Indudablemente, la técnica es secundaria, y si la técnica es lo único que Buscamos, evidentemente estamos negando la parte más importante de la vida. La Vida es dolor, gozo, belleza, fealdad, amor; y cuando la comprendemos en su Totalidad, en todos sus rivales, esa comprensión crea su propia técnica. Pero Lo contrario es falso; la técnica jamás puede producir la comprensión creadora. La educación actual es un completo fracaso porque le da demasiada importancia a La técnica. Al subrayar la técnica, destruimos al hombre. Cultivar la capacidad Y 1a eficiencia sin la comprensión de la vida, sin tener una percepción Completa de cómo funcionan el pensamiento y el deseo, sólo logrará aumentar Nuestra crueldad, que es lo que engendra las guerras y pone en peligro nuestra Seguridad física. El desarrollo exclusivo de la técnica ha producido Científicos, matemáticos, constructores de puentes, conquistadores del espacio; Pero ¿comprenden ellos acaso el proceso total de la vida? ¿Puede algún Especialista sentir la vida como un todo? Sí, sólo cuando deje de ser Especialista. El progreso tecnológico resuelve ciertas clases de problemas en Un nivel determinado, pero también introduce problemas más amplios y profundos. Vivir en un solo nivel, sin tener en cuenta el proceso total de la vida, es Atraer la miseria y la destrucción. La mayor necesidad, el problema más urgente De cada individuo, es tener una comprensión integral de la vida, que lo ponga En condiciones de resolver satisfactoriamente sus crecientes complejidades. El Conocimiento técnico, aunque necesario, no resolverá en modo alguno nuestras Tensiones y conflictos psicológicos internos: y es por haber adquirido Conocimientos técnicos sin comprender el proceso total de la vida, que la Tecnología se ha convertido en un instrumento para nuestra propia destrucción. El hombre que sabe desintegrar el átomo, pero no tiene amor en su corazón, se Convierte en un monstruo. Elegimos una vocación de acuerdo con nuestras Capacidades; pero el hecho de seguir una vocación ¿nos librará de conflictos y Confusiones? Al parecer necesitamos de preparación técnica; pero una vez Graduados de ingenieros, médicos, o contables, entonces ¿qué? ¿Es la práctica De una profesión la plenitud de la vida? Aparentemente así es para muchos de Nosotros. Nuestras profesiones pueden mantenernos ocupados la mayor parte de Nuestra existencia, pero las mismas cosas que producimos y que nos fascinan, Causan nuestra destrucción y nuestra miseria. Nuestras actitudes y nuestros Valores hacen de las cosas y de las ocupaciones instrumentos de envidia, Amargura y odio. Sin la comprensión de nosotros mismos, la mera ocupación nos Lleva a la frustración con sus inevitables evasiones a través de toda clase de Actividades perjudiciales. La técnica sin la verdadera comprensión conduce a la Enemistad y a la crueldad, las cuales tratamos de enmascarar con frases Agradables al oído. ¿De qué vale recalcar la técnica y convertirse en seres Eficientes si el resultado es la mutua destrucción? Nuestro progreso técnico es Fantástico, pero sólo ha logrado aumentar nuestro poder para destruirnos los Unos a los otros y hay hambre y miseria en todas las regiones de la Tierra. No Somos felices ni tenemos paz. Cuando la función de ejercer una profesión es de Máxima importancia, la vida se hace aburrida y oscura, convirtiéndose en una Rutina mecánica, de la cual huimos por medio de toda clase de distracciones. La Acumulación de hechos y el desarrollo de la capacidad intelectual, a lo cual Llamarnos educación, nos ha privado de la plenitud de la vida y de la acción Integradas. Es porque no entendemos el proceso total de la vida que nos Aferramos tanto a la capacidad y la eficiencia, que de esta manera asumen Avasalladora importancia. Pero el todo no puede comprenderse si sólo estudiamos Una parte. El todo sólo puede comprenderse mediante la acción y la vivencia. Otro factor que nos induce a cultivar la técnica es que ella nos da un sentido De seguridad, no sólo económica, sino también psicológica. Es tranquilizador Saber que somos capaces y eficientes. Saber que podemos tocar el piano o Construir una casa nos da una sensación de vitalidad, de agresiva Independencia; pero destacar la capacidad por el deseo de seguridad psicológica Es negar la plenitud de la vida. Jamás puede preverse el contenido de la vida; Debe vivirse renovadamente a cada instante; pero le tememos a lo desconocido y Por esto establecemos para nuestro beneficio zonas de seguridad psicológica en Forma de sistemas, técnicas y creencias. Mientras busquemos la seguridad Interna, el proceso total de la vida no puede comprenderse. La verdadera Educación, al mismo tiempo que estimula el aprendizaje de una técnica, debe Realizar algo de mayor importancia; debe ayudar al hombre a experimentar, a Sentir el proceso integral de la vida. Es esta vivencia la que colocará la Capacidad y la técnica en su verdadero lugar. Si alguien tiene algo que decir, El acto de decirlo crea su propio estilo, pero aprender un estilo sin la Vivencia interna sólo puede conducir al individuo a la superficialidad. En Todas partes del mundo los ingenieros diseñan febrilmente nuevas máquinas que No necesitan ser manipuladas por el hombre. En una vida gobernada casi Completamente por la máquina, ¿en qué se ha de convertir el ser humano? Tendremos cada vez más tiempo ocioso sin saber emplearlo con cordura, y Procuraremos escapar de la ociosidad adquiriendo más conocimientos, buscando Diversiones enervantes o a través de ideales. Creo que se han escrito muchos VolúMenes sobre los ideales educativos; sin embargo, estamos en mayor confusión Que nunca. No existe método alguno por medio del cual se pueda educar a un niño Para que sea libre e integro. Mientras nos preocupamos por los principios, los Ideales y los métodos, no ayudamos al individuo a libertarse de sus actividades Egocéntricas con todos sus temores y conflictos. Los ideales y los planes para Una perfecta utopía, jamás nos traerán el cambio radical del corazón que es Esencial si hemos de poner fin a la guerra y a la destrucción universal. Los Ideales no pueden cambiar nuestros valores actuales: sólo pueden cambiarse Mediante una educación genuina, que ha de fomentar la comprensión de lo que «es». Cuando trabajamos unidos por la realización de un ideal, para el futuro, Formamos a los individuos de acuerdo con nuestro concepto de ese futuro; no nos Preocupamos en absoluto por los seres humanos, sino por la idea que tenemos de Lo que los individuos deben ser. Lo que debe ser resulta mucho más importante Para nosotros que lo que es o sea, el individuo con sus complejidades. Si Comenzamos por comprender al individuo directamente, en vez de verlo a través De nuestra visión de lo que debe ser, entonces sí nos interesamos en ver lo que Es. Entonces ya no deseamos transformar al individuo en otra cosa, sino Ayudarlo a comprenderse a sí mismo; y en esto no hay provecho ni objetivo Personal. Si nos mantenemos totalmente atentos a lo que es, lo comprenderemos y Nos veremos libres de ello; pero para estar atentos a lo que somos, tenemos que Dejar de luchar por algo que no somos. Los ideales no tienen lugar en la Educación porque impiden la comprensión del presente. No hay dada de que Podemos prestar atención a lo que es, sólo cuando dejamos de huir hacia el Futuro. Mirar al futuro, luchar por un ideal, indica pereza mental y deseo de Evitar el presente. ¿No es la búsqueda de una utopía teórica, concebida Previamente, la negación de la libertad e integridad del individuo? Cuando uno Sigue un ideal, una norma, cuando uno tiene ya una formula de lo que debe ser, ¿no está viviendo una vida muy superficial y automática? Lo que necesitamos no Son idealistas ni individuos con mentes mecanizadas, sino seres humanos Integrales que sean inteligentes y libres. Forjarse el modelo de lo que debe Ser una sociedad perfecta es motivo de luchas y derramamientos de sangre por lo Que debe ser, mientras ignoramos lo que «es». Si los seres humanos fuesen entes Mecánicos o máquinas automáticas, se podría predecir su futuro y se podría Además trazar planes para una utopía perfecta. Entonces podríamos hacer Meticulosamente el plan de una sociedad futura, y trabajar para lograr su Realización. Pero los seres humanos no son máquinas destinadas a trabajar según Un modelo determinado. Entre el tiempo presente y el futuro existe un inmenso Intervalo, en el cual actúan sobre cada uno de nosotros innumerables Influencias; y si sacrificamos el presente por el futuro, seguimos trayectorias Erróneas hacia un probable fin correcto. Pero los medios determinan el fin; y Además, ¿quiénes somos nosotros para decidir lo que el hombre debe ser? ¿Con Qué derecho pretendemos moldearle de acuerdo con un determinado patrón derivado De algún libro, o forjado por nuestras propias ambiciones, esperanzas y Temores? La verdadera educación no tiene nada que ver con ninguna ideología, Por mucho que ésta prometa una utopía futura; ni está fundada en ningún Sistema, por bien pensado que sea; ni tampoco constituye un medio de Condicionar al individuo de una manera especial. La educación, en el verdadero Sentido, capacita al individuo para ser maduro y libre para florecer Abundantemente en amor y bondad. En esto, en verdad, debíéramos estar Interesados, y no en moldear al niño de acuerdo con una norma idealista. Cualquier método que clasifique a los niños de acuerdo con su temperamento y Aptitud, no hace más que acentuar sus diferencias; crea antagonismos, estimula Las divisiones sociales y no ayuda a desarrollar seres humanos íntegros. Es Evidente, pues, que ningún método ni ningún sistema puede asegurar una Verdadera educación y la estricta adhesión a un método particular demuestra Indolencia por parte del educador. Mientras la educación se base en principios Preparados de antemano, podrá tal vez producir hombres y mujeres eficientes, Pero no seres humanos creadores. Sólo el amor puede crear la comprensión de los Demás. Donde hay amor hay comunión instantánea con los otros, en el mismo nivel Y al mismo tiempo. Por ser nosotros mismos tan secos, tan vacíos, tan faltos de Amor, hemos permitido que los gobiernos y los sistemas se encarguen de la Educación de nuestros hijos y de la dirección de nuestras vidas; mas los Gobiernos quieren técnicos eficientes, y no seres humanos, porque los seres Humanos son peligrosos para los gobiernos, así como también para las religiones Organizadas. Por esto los gobiernos y las organizaciones religiosas buscan el Dominio sobre la educación. La vida no puede adecuarse a un sistema, no puede Estar sujeta a una norma; por noble que ésta se conciba; y una mente que se ha Formado sólo de hechos y conocimientos es incapaz de enfrentarse a la vida en Toda su diversidad, su sutileza, su profundidad y sus grandes alturas. Cuando Educamos a nuestros hijos de acuerdo con un sistema de pensamiento o una Disciplina particular, cuando les enseñamos a pensar dentro de determinados Surcos y divisiones, les impedimos que lleguen a ser hombres y mujeres íntegros, y por consecuencia resultan incapaces de pensar inteligentemente, o Sea, de hacerle frente a la vida en su totalidad. La suprema función de la Educación es producir un individuo íntegro que sea capaz de habérselas con la Vida como un todo. Tanto el idealista como el especialista, no se preocupan por El todo, sino por una parte. No puede haber integración mientras uno persigue Un modelo ideal de acción; y la mayoría de los maestros idealistas han Desechado el amor, porque tienen la mente seca y el corazón duro. Para estudiar A un niño, uno tiene que estar alerta, vigilante, sensible, receptivo; y esto Requiere mucha mayor inteligencia y afecto que para animarlo a seguir un ideal. Otra función de la educación es crear nuevos valores. Implantar únicamente en La mente del niño valores ya existentes para moldearlo conforme a ciertos Ideales, es condicionarlo sin despertar su inteligencia. La educación está íntimamente relacionada con la presente crisis del mundo, y el educador que ve Las causas de este caos universal, debería preguntarse cómo ha de despertar la Inteligencia en el estudiante, para así ayudar a la futura generación a no Traer ulteriores conflictos y desastres. El educador debe poner todo su Pensamiento, todo su cuidado y afecto en la creación de un verdadero ambiente y En el desarrollo de la comprensión, de tal modo que cuando el niño haya crecido Y madurado sea capaz de enfrentarse inteligentemente con los problemas humanos Que se le presenten. Pero para poder hacer esto, el educador debe comprenderse A sí mismo, en vez de confiar en ideologías, sistemas y creencias. No pensemos En términos de principios e ideas; por el contrario, prestemos atención a las Cosas tal como son; porque es la consideración de lo que es lo que despierta la Inteligencia, y la inteligencia del educador es mucho más importante que su Conocimiento de un nuevo método de educación. Cuando seguimos un método, aunque éste haya sido elaborado por una persona reflexiva e inteligente, el método se Convierte en algo muy importante; y los niños sólo resultan importantes en la Medida en que encajen dentro del método. Medimos y clasificamos al niño, y Después procedernos a educarlo con arreglo a algún plan. Este procedimiento Puede ser conveniente para el maestro, pero ni la práctica de un sistema, ni la Tiranía de la opinión y del proceso del aprendizaje, pueden producir un ser Humano íntegro. La verdadera educación consiste en comprender al niño tal como Es, sin imponerle un ideal de lo que opinamos que debiera ser. Encuadrarle en El marco de un ideal es incitarlo a ajustarse a ese ideal, lo que engendra en él temores y le produce un conflicto constante entre lo que es y lo que debiera Ser; y todos los conflictos internos tienen sus manifestaciones externas en la Sociedad. Los ideales son un obstáculo real para nuestra comprensión del niño y Para que el niño se comprenda a sí mismo. Un padre de familia que quiere realmente Comprender a su hijo no lo mira a través del velo de un ideal. Si ama a su Hijo, lo observa directamente, estudia sus tendencias, sus caprichos, sus Peculiaridades. Es sólo cuando no sentimos amor por el niño que le imponemos un Ideal, porque entonces son nuestras ambiciones las que tratan de realizarse en él, queriendo que llegue a ser esto o aquello. Si amamos al niño, más bien que Al ideal, entonces hay una posibilidad de ayudarle a que se comprenda a sí Mismo tal como es. Si un niño miente, por ejemplo, ¿de qué sirve ponerle Delante el ideal de la verdad? Primero hay que averiguar por qué miente. Para Ayudarlo necesitamos tiempo para estudiarlo y observarlo, lo cual requiere Paciencia, amor y cuidado; por otra parte, cuando no sentimos amor ni tenemos Comprensión, obligamos al niño a seguir un molde que llamamos un ideal. Los Ideales son un escape conveniente y el maestro que los sigue es incapaz de Comprender a sus alumnos y de trabajar con ellos inteligentemente. Para ese Maestro el ideal futuro, lo que el niño debe ser, es mucho más importante que Lo que el niño es en el presente. La persecución de un ideal excluye el amor, y Sin amor no se puede resolver ningún problema humano. Si el maestro es un Verdadero maestro, no dependerá de un método, sino que estudiará a cada alumno Individualmente. En nuestras relaciones con los niños y los jóvenes, debemos Pensar que no estamos bregando con artefactos mecánicos que se pueden reparar Con facilidad, sino con seres vivientes, que son impresionables, volubles, Miedosos, sensibles, afectuosos; y que para convivir con ellos tenemos que Estar dotados de gran comprensión, tenemos que poseer la fuerza de la paciencia Y del amor. Si nos faltan estas cualidades buscamos remedios fáciles y rápidos Con la esperanza de obtener resultados maravillosos y automáticos. Si no Estamos alerta, si nuestras actitudes y acciones son mecánicas, nos asustaremos Ante cualquier exigencia perturbadora que no podamos vencer por reacciones Automáticas; y ésta es una de nuestras mayores dificultades en la educación. El Niño es el resultado del pasado y del presente y está condicionado por estas Circunstancias. Si le transmitimos nuestro pasado, perpetuaremos su Condicionamiento y el nuestro. Hay una transformación radical sólo cuando comprendemos Nuestro condicionamiento y nos libertamos de él. Discutir lo que debe ser la Verdadera educación, mientras nosotros mismos estamos condicionados, es Completamente fútil. Mientras los niños son tiernos, debemos, por supuesto, Protegerlos de todo daño físico, e impedir que se sientan físicamente Inseguros. Pero desgraciadamente no nos detenemos ahí; queremos dar forma a su Manera de pensar y sentir; queremos amoldarlos a nuestros anhelos e Intenciones. Procuramos plasmarnos en nuestros hijos para perpetuar en ellos Nuestro ser. Construimos muros a su alrededor, los condicionamos con nuestras Creencias e ideologías, con nuestros temores y esperanzas y entonces nos Lamentamos y oramos cuando los matan o los mutilan en las guerras, o cuando Sufren de alguna otra manera con las experiencias de la vida. Tales Experiencias no proporcionan libertad; por el contrario, fortifican la voluntad Del «yo». El «yo» está compuesto de una serie de reacciones defensivas y Expansivas, y su realización se manifiesta siempre en sus propias proyecciones Y en las identificaciones que lo satisfacen. Mientras traduzcamos la vivencia En términos del «yo», del «mí», y de «lo mío», mientras el «yo», el «ego», se Mantenga por medio de sus reacciones, la experiencia no podrá liberarse del Conflicto de la confusión y del dolor. La libertad sólo existe cuando Comprendemos las actuaciones del «yo», de aquel que vive la experiencia. Sólo Cuando el «yo» con sus acumuladas reacciones, no es el experimentador, esa Vivencia adquiere una significación completamente diferente y se convierte en Creación. Si ayudáramos al niño a liberarse de las actuaciones del ego, que Causan tanto sufrimiento, entonces cada uno de nosotros se dispondría a alterar Profundamente su actitud y su relación con el niño. Los padres y los Educadores, mediante su propio pensamiento y conducta, pueden ayudar al niño a Liberarse y a florecer en amor y bondad. La educación actual no estimula en Modo alguno la comprensión de las tendencias heredadas y de las influencias Ambientales, que condicionan la mente y el corazón y mantienen el temor; y por Lo tanto no nos ayuda a romper con los condicionamientos y a crear seres Humanos íntegros. Cualquier forma de educación que se ocupe sólo de una parte y No de la totalidad del hombre, inevitablemente ha de aumentar los conflictos y Los sufrimientos. Es sólo en la libertad individual que el amor y la bondad Pueden florecer; y sólo una conveniente educación puede ofrecer esa libertad. Ni la conformidad con la sociedad del presente, ni la promesa de una utopía Futura, podrán dar jamás al individuo la intuición, sin la cual está creando Problemas constantemente. El verdadero educador, viendo la naturaleza interna De la libertad, ayuda a cada alumno individualmente a observar y a comprender los Valores e imposiciones que son proyección de sí mismo; lo ayuda a estar alerta A las influencias condicionadas que lo rodean, y a sus propios deseos, factores Ambos que limitan su mente y engendran temor; lo ayuda según va haciéndose Hombre, a observarse y comprenderse en relación con todas las cosas, porque es El ansia de la realización del yo lo que trae conflictos y tristezas Interminables. Indudablemente que es posible ayudar al individuo a percibir los Valores perdurables de la vida, sin condicionamiento. Algunos dirán que este Desarrollo total del individuo ha de conducir al caos; pero ¿será así? Ya Existe la confusión en el mundo, y esta confusión ha surgido por no haber Educado al individuo a comprenderse a sí mismo. Al mismo tiempo que se le ha dado Un poco de libertad superficial, también se le ha enseñado a amoldarse, a Aceptar los valores existentes. Contra esta regimentación muchos se rebelan; Pero desgraciadamente su rebelión es una simple reacción egoísta, que oscurece Aún más nuestra existencia. El verdadero educador, alerta a la tendencia de la Mente hacia la reacción, ayuda al alumno a alterar los valores del presente, no Como reacción contra ellos, sino a través de su comprensión del proceso total De la vida. La plena cooperación entre los hombres, no es posible sin la Integración que la verdadera educación puede ayudar a despertar en el Individuo. ¿Por qué estamos tan seguros de que ni ésta, ni la próxima Generación, aun mediante la verdadera clase de educación, podrán lograr ninguna Alteración fundamental en las relaciones humanas? Nunca lo hemos intentado, y Como la mayor parte de nosotros aparentemente le tenemos miedo a la verdadera Educación, no nos sentimos inclinados a hacer la prueba. Sin investigar Realmente esta cuestión en su totalidad, afirmamos que la naturaleza humana no Puede cambiarse, aceptamos las cosas como están y estimulamos al niño a que se Ajuste a la sociedad actual; lo condicionamos a nuestros modos actuales de vida Y esperamos que suceda lo mejor. ¿Pero puede considerarse educación esa Conformidad con los valores del presente, que nos conducen a la guerra y al Hambre? No nos engañemos creyendo que este condicionamiento ha de lograr la Inteligencia y la felicidad. Si permanecemos temerosos, faltos de afecto, apáticos Sin esperanza, ello significa que realmente no sentimos interés en estimular al Individuo a florecer abundantemente en amor y bondad, y por el contrario, Preferimos que siga cargando con las miserias, con las cuales nos hemos Agobiado y de las cuales él también forma parte. Condicionar al alumno para que Acepte el ambiente actual es evidentemente una estupidez. A menos que Voluntariamente efectuemos un cambio radical en la educación, somos Directamente responsables de la perpetuación del caos y de la miseria; y cuando Finalmente sobrevenga alguna revolución monstruosa y brutal, esto sólo ofrecerá A otro grupo de personas la oportunidad de cometer crueldades y explotaciones. Cada grupo que sube al poder de arrolla sus propios métodos de opresión; ya sea La persuasión psicológica o la fuerza bruta. Por razones políticas e Industriales, la disciplina se ha convertido en un factor importante en la Presente estructura social, y es por nuestro deseo de tener seguridad Psicológica que aceptamos y practicamos varias formas de disciplina. La Disciplina garantiza un resultado, y para nosotros el fin es más importante que Los medios, mas esos medios determinan el fin. Uno de los peligros de la Disciplina es que el sistema adquiere más importancia que los seres humanos que Están dentro del sistema. La disciplina se convierte entonces en un sustituto Del amor; y es a causa de la vaciedad de nuestros corazones que nos adherimos a La disciplina. La libertad no puede surgir jamás a través de la disciplina ni De la resistencia; la libertad no es una meta ni un fin que ha de lograrse. La Libertad se encuentra en el principio, no en el fin; ni tampoco ha de Encontrarse en un ideal remoto. La libertad no significa la oportunidad de Lograr la satisfacción propia o el ignorar la consideración a los demás. El Maestro que es sincero protegerá a los discípulos y les ayudará por todos los Medios posibles a crecer hacia la verdadera clase de libertad; pero le será Imposible hacer esto si él mismo está aferrado a una ideología, si es en alguna Forma dogmático o egoísta. La sensibilidad no puede jamás despertarse por la Fuerza. Podemos obligar a un niño a estarse quieto exteriormente, pero no nos Enfrentamos cara a cara con aquello que lo hace ser obstinado, cínico, Etcétera. La fuerza provoca el antagonismo y el temor. El premio o el castigo En cualquier forma sólo embotan la mente y la someten; y si esto es lo que Deseamos, entonces la educación por la fuerza es un medio excelente de Proceder. Pero tal educación no puede ayudarnos a comprender al nido, ni puede Crear un adecuado ambiente social en el que dejen de existir el separatismo y El odio. En el amor al niño se encuentra implícita la verdadera educación. Pero La mayor parte de nosotros no amamos a nuestros hijos; sentimos ambición por Nosotros mismos. Desgraciadamente estamos tan atareados con las ocupaciones de La mente, que tenemos poco tiempo para sentir los impulsos del corazón. Después De todo, la disciplina implica resistencia; y ¿se conseguirá alguna vez el amor Mediante la resistencia? La disciplina sólo puede edificar muros a nuestro Alrededor; es siempre exclusiva, y siempre provocadora de conflictos. La Disciplina no conduce a la comprensión, porque a la comprensión se llega Mediante la observación mediante el estudio, sin prejuicios de ninguna especie. La disciplina es una manera muy fácil de dominar a un niño, pero no le ayuda a Comprender los problemas que envuelve la vida. Alguna forma de compulsión, como La disciplina de premios y castigos, puede ser necesaria para mantener el orden Y la aparente quietud de un gran número de alumnos hacinados en un salón de Clases; pero con un buen educador y un número reducido de alumnos, ¿sería acaso Necesaria alguna presión que eufemísticamente llamáramos disciplina? Si las Clases son pequeñas y el maestro puede dedicar toda su atención a cada alumno, Observándolo y ayudándolo, entonces la compulsión o la fuerza en cualquier Forma es evidentemente innecesaria. Si en un grupo de esta clase algún alumno Persiste en desordenar, o en ser injustificadamente molesto, el educador debe Inquirir o investigar la causa de su conducta incorrecta, que puede ser una Mala dieta, falta de descanso, disgustos familiares o algún temor oculto. En la Verdadera educación está implícito el cultivo de la libertad y la inteligencia, Lo cual no es posible cuando hay alguna forma de compulsión, con sus temores Consiguientes. Al fin y al cabo la misión del maestro es ayudar al alumno a Entender las complejidades de la totalidad de su ser. Exigirle que reprima una Parte de su naturaleza en beneficio de otra parte, es crear en él conflictos Interminables que dan por resultado antagonismos sociales. Es la inteligencia y No la disciplina la que produce el orden. La conformidad y la obediencia no Caben en la verdadera educación. La cooperación entre el maestro y el alumno es Imposible si no hay afecto y respeto mutuos. Cuando se les exige a los niños Que respeten a los mayores, tal acción generalmente se convierte en hábito, en Mera actuación externa y el temor asume la apariencia de veneración. Sin Respeto y consideración no es posible que haya relación vital, especialmente Cuando el maestro es un simple instrumento de sus conocimientos. Si el maestro Exige respeto de parte de sus alumnos, y él a su vez los respeta muy poco, Evidentemente esto ocasionará indiferencia y falta de respeto por parte de Ellos. Sin respeto a la vida humana, el conocimiento sólo conduce a la Destrucción y la miseria. El cultivo del respeto que se debe a los demás es Parte esencial de la verdadera educación; pero si el educador no posee esa Cualidad, no puede ayudar a sus alumnos a vivir una vida íntegra. La Inteligencia es el discernimiento de lo esencial, y para discernir lo esencial Hay que estar libre de los impedimentos que la mente proyecta en busca de su Propia seguridad y comodidad. El temor es inevitable mientras la mente busca Seguridad; y cuando los seres humanos están regimentados en alguna forma, se Destruyen sutilmente la inteligencia y la actitud alerta. El fin de la Educación es cultivar las verdaderas relaciones que deben existir no sólo entre Los individuos, sino también entre éstos y la sociedad; y por ello es esencial Que la educación, ayude ante todo, al individuo a comprender sus propios Procesos psicológicos. La inteligencia consiste en comprenderse a sí mismo y en Proyectarse más allá de y sobre sí mismo; pero no puede haber inteligencia Mientras haya temor. El temor pervierte la inteligencia y es una de las causas De la acción egoísta. La disciplina puede suprimir el temor, pero no lo Destruye; y el conocimiento superficial que recibimos hoy día en la educación, Oculta aún más ese temor Cuando somos niños, el temor se nos inculca a la Mayoría de nosotros en la escuela y en el hogar. Ni los padres ni los maestros Tienen la paciencia ni el tiempo ni la sabiduría para disipar los temores Instintivos propios de la niñez, los cuales, según vamos creciendo, dominan Nuestras actitudes y nuestros juicios y nos crean muchos problemas. La Verdadera educación debe tener en consideración este problema del temor, porque El temor deforma nuestra visión total de la vida. No tener miedo es el Principio de la sabiduría, y solo la verdadera educación puede lograr la Liberación del temor, en la cual existe únicamente la profunda inteligencia Creadora. El premio o el castigo por una acción lo único que hace es fortalecer El egoísmo. Actuar por respeto o consideración a otra persona, en el nombre de Dios o de la patria, conduce al temor y el temor no puede ser la base de la Acción bueno. Si quisiéramos ayudar al niño a ser considerado para con los Demás, no deberíamos usar el amor como soborno, sino que debíéramos tomar el Tiempo necesario y tener la paciencia de explicar las formas de la Consideración. No existe el respeto a otra persona cuando por ello hay una Recompensa; porque el soborno o el castigo resultan más significativos que el Sentimiento de respeto. Si no lo tenemos respeto al niño, y sólo le ofrecemos Una recompensa o le amenazamos con un castigo, estimulamos la codicia y el Temor. Puesto que nosotros mismos hemos sido educados para actuar con miras Egoístas, no vemos cómo pueda haber acción libre del deseo de recompensa. La Verdadera educación habrá de estimular el pensar en los demás, y la actitud de Consideración hacia ellos sin atractivo ni amenaza de ninguna clase. Si no Esperamos por más tiempo resultados inmediatos, comenzaremos a ver la Importancia de que el educador y el niño estén libres del temor al castigo, de La esperanza de la recompensa, así como de cualquier otra forma de compulsión; Pero la compulsión continuará mientras la autoridad forme parte de las Relaciones humanas. Someterse a la autoridad tiene muchas ventajas si se piensa En términos de ganancias y motivos personales; pero una educación basada en la Prosperidad y el beneficio personales sólo puede edificar una estructura social Caracterizada por la competencia, el antagonismo y la crueldad. Ésta es la Clase de sociedad en que hemos sido educados, y son evidentes nuestra Animosidad y confusión. Se nos ha enseñado a doblegarnos ante la autoridad de Un maestro, de un libro, de un partido, porque es provechoso hacerlo así. Los Especialistas en todos los compartimentos de la vida, desde el sacerdote hasta El burócrata, ejercen su autoridad y nos dominan; pero ningún maestro ni ningún Gobierno que usen la fuerza podrán jamás crear el espíritu de cooperación en la Vida de relación, esencial para el bienestar de la sociedad. Si hemos de tener Verdaderas relaciones humanas los unos con los otros, no debe haber compulsión, Ni siquiera persuasión. ¿Cómo puede haber afecto y cooperación genuinos entre Los que están sometidos a ese poder? Mediante la consideración desapasionada de Esta cuestión de la autoridad y sus muchas implicaciones, a través de la Observancia de que el mismo deseo de poder es en si destructivo, surge en Seguida una comprensión espontánea de todo el proceso de la autoridad. Desde el Momento en que desechamos la autoridad, estamos en consorcio con los demás, y Sólo entonces existe cooperación y afecto. El problema vital de la educación es El educador. Aún un pequeño grupo de alumnos se convierte en instrumento de Importancia personal del educador, si éste utiliza la autoridad como medio para Su propia liberación, si la enseñanza es para él una expansiva realización de Sí mismo. Pero la mera aceptación intelectual o verbal de los efectos nocivos De la autoridad, es estúpida y vana. Debemos tener un profundo conocimiento de Los ocultos móviles de la autoridad y del dominio. Si vemos que la inteligencia Nunca puede despertarse por la fuerza, el darnos cuenta de ese hecho disipará Nuestros temores, y entonces comenzaremos a cultivar un nuevo ambiente, que Trascenderá en gran manera el actual orden social y será opuesto a él. Para Comprender el significado de la vida con sus conflictos y dolores, tenemos que Pensar con independencia de toda autoridad, inclusive la autoridad de la Religión organizada; pero si en nuestro deseo de ayudar al niño, colocamos ante él ejemplos autoritarios, estaremos estimulando el temor, la imitación y varias Formas de superstición. Los que tienen inclinaciones religiosas tratan de Imponer al niño las creencias, esperanzas y temores que ellos a su vez han Adquirido de sus padres; y los que son antirreligiosos sienten igualmente el Mismo deseo de ejercer su influencia sobre el niño, para que acepte el modo Particular de pensar que ellos tienen. Todos nosotros queremos que nuestros Hijos acepten nuestra forma de culto, o que sigan de corazón nuestra ideología Preferida. Es tan fácil enredarse en imágenes y fórmulas, ya sean inventadas Por nosotros mismos o por otras personas, que se hace necesario estar a la Expectativa y en actitud alerta para evitarlo. Lo que llamamos religión es Simplemente una creencia organizada, con sus dogmas, ritos, misterios y Supersticiones. Cada religión tiene su propio libro sagrado, su mediador, sus Sacerdotes y sus fórmulas para amenazar y retener a la gente. La mayor parte de Nosotros hemos sido condicionados a todo esto, que se considera educación Religiosa; pero este condicionamiento coloca al hombre frente al hombre, crea Antagonismo, no sólo entre los creyentes, sino también contra los que tienen Otras creencias. Aunque todas las religiones afirman que adoran a Dios y dicen Que debemos amarnos los unos a los otros, inculcan el temor con sus doctrinas De premios y castigos, y con sus dogmas de competencia perpetúan la suspicacia Y el antagonismo. Los dogmas, los misterios y los ritos no conducen a la vida Espiritual. La educación religiosa, en su verdadero sentido, ha de estimular al Niño a comprender su propia relación con las personas, las cosas y la Naturaleza. No hay existencia sin relación; y sin el conocimiento de sí mismo Toda relación con uno o con muchos, trae conflictos y dolores. Por supuesto que Explicar cabalmente a un niño es imposible; pero si el educador y los padres Captan profundamente el pleno significado de la convivencia, entonces por su Actitud, su conducta y su lenguaje, seguramente podrán transmitir al niño la Significación de la vida espiritual, sin necesidad de usar palabras ni muchas Explicaciones. Lo que llamamos educación religiosa se opone a la interrogación Y la duda; sin embargo, sólo cuando investigamos el significado de los valores Que la sociedad y la religión han colocado ante nosotros, comenzamos a Averiguar lo que es la verdad. Es función de educador examinar profundamente Sus propios pensamientos y sentimientos, y desechar los valores que le han Proporcionado seguridad y satisfacción, pues sólo entonces puede ayudar a sus Alumnos a estar alerta ante sí mismos y a comprender sus propias urgencias y Sus propios temores. La mejor época para creer en rectitud y claridad es la Niñez; y aquellos de nosotros que somos mayores podemos, si tenemos Comprensión, ayudar a los jóvenes a liberarse de los obstáculos que la sociedad Les ha impuesto, así como también de los que ellos mismos están imponiéndose. Si la mente y el corazón del niño no están moldeados por previos conceptos y Prejuicios religiosos, entonces tendrá libertad para descubrir mediante el Conocimiento de sí mismo, lo que está más allá y por encima de su yo. La Verdadera religión no es un conjunto de creencias y ritos, esperanzas y Temores; y si podemos permitir al niño que crezca sin estas influencias Perjudiciales, entonces quizá, según vaya adquiriendo madurez, comenzará a Inquirir la naturaleza de la realidad, de Dios. Por eso, para educar a un niño Es necesario tener profundo conocimiento y comprensión. La mayor parte de los Que tienen inclinaciones religiosas, que hablan de Dios y de la inmortalidad, Fundamentalmente no creen en la libertad individual ni en la integración. Sin Embargo, la verdadera religión es el cultivo de la libertad en la búsqueda de La verdad. No puede haber componenda con la libertad. La libertad parcial del individuo No es libertad. Cualquier condicionamiento, ya sea político o religioso, no es Libertad, y por lo tanto no podrá jamás traer paz. La religión no es una forma De condicionamiento. Es un estado de tranquilidad en el cual está la realidad, Dios; pero ese estado creativo puede llegar a ser sólo con el conocimiento Propio y la libertad. La libertad trae la virtud, y sin virtud no puede haber Tranquilidad. La mente tranquila no es una mente condicionada; no ha sido Disciplinada o adiestrada para estar quieta. La quietud llega solamente cuando La mente comprende sus modos de proceder, que son los del «yo», del ego. La Religión organizada es el pensamiento congelado del hombre, del cual edifica Templos e iglesias; se ha convertido en solaz para los temerosos, y en opio Para los afligidos. Pero Dios o la verdad, están mucho más allá del pensamiento Y de las demandas emocionales. Los padres de familia y los maestros, que Reconocen los procesos psicológicos que infunden miedo y tristeza, deben poder Ayudar a los jóvenes a observar y entender sus propios conflictos y Aflicciones. Si nosotros, como mayores, podemos ayudar a los niños, según van Creciendo, a pensar con claridad y desapasionadamente, a amar, no a albergar Animosidades, ¿qué más hay que hacer? Pero si estamos constantemente Agarrotando a los demás, si somos incapaces de lograr la paz y el orden en el Mundo, cambiando profundamente nuestra manera de ser, ¿de qué valen los libros Sagrados y los mitos de las varias religiones? La verdadera educación religiosa Es la que ayuda al niño a comprender inteligentemente, a discernir por sí mismo Lo temporal y lo real, y a enfrentarse desinteresadamente a la vida. ¿No sería, Por lo tanto, más significativo empezar cada día en el hogar y en la escuela Con algún pensamiento serio, o con un ejercicio de lectura que tenga Profundidad y significación, más bien que mascullando palabras o frases Frecuentemente repetidas? Las generaciones pasadas, con sus ambiciones, Tradiciones e ideales, han traído al mundo miseria y destrucción. Tal vez las Generaciones venideras, con la verdadera índole de educación, puedan poner fin A este caos y establecer un orden social más feliz. Si los jóvenes tienen el Espíritu de investigación y buscan constantemente la verdad de todas las cosas, Ya sean políticas o religiosas, personales o ambientales, entonces la juventud Tendrá una gran significación y hay esperanza de un mundo mejor. La mayor parte De los niños son curiosos, quieren saber; pero su ansiedad de inquirir queda Embotada por nuestras aseveraciones pontificales, nuestra impaciencia suprema y Nuestra actitud de indiferencia que aparta bruscamente a un lado su curiosidad. Nosotros no estimulamos a los niños para que pregunten, porque estamos Recelosos de lo que puedan preguntarnos; y no alentamos su descontento, porque Nosotros mismos ya hemos dejado de inquirir. La mayoría de los padres y los Maestros le temen al descontento porque perturba todas las formas de la Seguridad; y por eso estimulan a los jóvenes a superarlo por medio de empleos Permanentes, de herencias, alianzas matrimoniales y el consuelo de los dogmas Religiosos. Las personas mayores conociendo demasiado bien las muchas maneras De entorpecer la mente y el corazón, proceden a embotar al niño tanto como Ellos lo están, imponiéndole autoridades, tradiciones y creencias que ellas Mismas han aceptado. Sólo estimulando al niño a que pregunte al libro, Cualquiera que sea, a que investigue la validez de los valores sociales Existentes, de las tradiciones, de las formas de gobierno, de las creencias Religiosas, etc., pueden los educadores y los padres de familia tener la Esperanza de despertar y mantener la comprensión crítica y la profunda Perspicacia del niño. Los jóvenes, si es que están realmente vivos, se sienten Llenos de esperanzas e inquietudes; debe ser así, de lo contrario ya están Viejos y muertos; y los viejos son los que una vez estuvieron descontentos, Pero que han tenido éxito en apagar esa llama y han encontrado seguridad y Consuelo de varias maneras. Anhelan obtener seguridades para ellos y sus Familiares, y ansían ardorosamente la certeza en sus ideas, la seguridad en sus Relaciones y en sus pertenencias; de modo que tan pronto se sienten Descontentos, se abstraen en sus responsabilidades, en sus ocupaciones o en cualquier Otra cosa, a fin de eludir ese sentimiento perturbador de descontento. Cuando Somos jóvenes estamos en la época de sentir el descontento, no sólo con Nosotros mismos, sino también con todo lo que nos rodea. Debemos aprender a Pensar con claridad y sin prejuicios, para no sentirnos interiormente Esclavizados y temerosos. La independencia no es para esa sección coloreada del Mapa que llamamos nuestro país, sino para nosotros como individuos; y aunque Exteriormente seamos dependientes unos de otros, esta mutua dependencia no se Hace cruel ni opresiva, si internamente estamos libres de anhelo de poderío, Posición y autoridad. Debemos entender el descontento, del cual la mayoría de Nosotros siente temor. El descontento puede traer lo que parece ser desorden; Pero si conduce, como debiera, al conocimiento propio, a la propia abnegación, Entonces creará un nuevo orden social y una paz duradera. Con la propia Abnegación surge un gozo inconmensurable. El descontento es el medio que Conduce a la libertad; pero para inquirir sin prejuicios, no debe haber ninguna Exacerbación emocional, que a menudo se presenta en forma de reuniones Políticas, gritos de combate, búsqueda de un «gurú» o maestro espiritual u Orgías religiosas de todas clases. Este exceso emocional embota la mente y el Corazón, incapacitándolos para intuir y por lo tanto haciéndolos fácilmente Moldeables por las circunstancias y el miedo. Es el deseo vehemente de Investigar, y no la fácil imitación de la multitud, lo que ha de producir una Nueva comprensión de las modalidades de la vida. Los jóvenes se dejan persuadir Muy fácilmente por el sacerdote o por el político, por el rico o por el pobre, A pensar de una manera determinada; pero la verdadera clase de educación debe Ayudarles a vigilar estas influencias para no repetir como loros los Estribillos partidistas, ni caer en astutas trampas de ambición, ya sea la Propia o la ajena. No deben permitir los jóvenes que la autoridad les sofoque El corazón y la mente. Seguir a otro, por grande que sea, o adherirse a una Ideología lisonjera, no ha de contribuir a la paz mundial, Cuando salimos de la Escuela o de la universidad, muchos de nosotros echamos a un lado los libros y Nos parece que ya hemos terminado con todo lo que sea aprendizaje; y hay otros Que sienten el estímulo de continuar pensando con más amplitud que se mantienen Leyendo y captando lo que otras personas han dicho, y se convierten en adictos Del conocimiento. Mientras exista el culto por el conocimiento o por la técnica Como medio para llegar al triunfo y al poder, tiene que haber rivalidad Despiadada, antagonismo y lucha incesante por el pan. Mientras el éxito sea Nuestra meta, no podemos liberarnos del temor, porque el deseo de triunfar, Inevitablemente engendra el temor al fracaso. Por eso a los jóvenes no se les Debe inculcar el culto al éxito. La mayor parte de la gente busca el triunfo en Una u otra forma, ya sea en una cancha de tenis, en el mundo de los negocios, o En la política. Todos queremos estar en el primer puesto, y ese deseo crea Constante conflicto en nosotros mismos y con nuestros vecinos; nos lleva a la Rivalidad, la envidia, la animosidad y finalmente a la guerra. De la misma Manera que los mayores, la juventud busca éxito y seguridad; aunque al Principio esté descontenta, pronto se torna respetable y no se atreve a ir Contra la sociedad. Los muros de sus propios deseos comienzan a encerrarlos, se Alinean con los demás, y finalmente asumen las riendas de la autoridad. Su Descontento, que es la propia llama de la investigación, de la búsqueda, de la Comprensión, se apaga y muere; y en su lugar aparece el deseo de encontrar un Puesto mejor, un matrimonio ventajoso o una carrera de porvenir, todo lo cual Es la manifestación del ansia de mayor seguridad. No hay diferencia esencial entre El viejo y el joven, pues ambos son esclavos de sus propios deseos y placeres. La madurez no es cuestión de edad; viene con la comprensión. El espíritu Ardiente de investigación se encuentra tal vez más fácilmente en los jóvenes, Porque los viejos han sido ya vapuleados por la vida, gastados por los Conflictos, y sólo les espera la muerte en una u otra forma. Esto no significa Que sean incapaces de hacer investigaciones con un propósito, sino que estas Cosas les ocasionan más dificultad. Muchos adultos son inmaduros, más bien Infantiles, y ésta es una de las causas que contribuyen a la contusión y a la Miseria del mundo. Son los viejos los responsables de la crisis moral y Económica prevaleciente; y una de nuestras más desgraciadas flaquezas, es que siempre Esperamos que alguien actúe por nosotros y cambie el nimbo de nuestras vidas. Esperamos que otros sean los que se rebelen y construyan de nuevo, mientras Nosotros permanecemos inactivos hasta estar seguros de los resultados. La mayor Parte de nosotros perseguimos la seguridad y el éxito; y una mente que busca la Seguridad, que ansía el triunfo, no es inteligente, y es por tanto incapaz de La acción integrada. Sólo puede haber acción integral si uno comprende su Propio condicionamiento, sus prejuicios raciales, nacionales, políticos y Religiosos; es decir, si uno se da cuenta de que las modalidades del «yo» Tienden siempre a la separatividad. La vida es un pozo de aguas profundas. Podemos llegar hasta él con baldes pequeños y sacar sólo poca agua, o podemos Venir con grandes cubos y sacar mucha agua para alimentar y fortalecer. Cuando Se es joven se está en la época de investigar, de experimentar con todo. La Escuela debe ayudar a los jóvenes a descubrir su vocación y sus Responsabilidades, y no meramente atiborrar sus mentes con datos y conocimiento Técnico; debe ser la tierra en la cual puedan crecer sin miedo, feliz e íntegramente. Educar a un niño es ayudarlo a comprender la libertad y la Integración. Para tener libertad tiene que haber orden, que sólo la virtud Puede dar; y la integración sólo se produce en medio de una gran sencillez. Partiendo de innumerables complejidades debemos llegar a la sencillez. Debemos Ser sencillos en nuestra vida interna y en nuestras necesidades externas. La Educación de hoy se ocupa tan sólo de la eficiencia externa; desatiende Totalmente o pervierte deliberadamente la naturaleza interna del hombre; Desarrolla sólo una parte de él y abandona el resto para que se desenvuelva Lentamente lo mejor que pueda. Nuestra contusión, nuestro antagonismo y Nuestros temores internos, siempre dominan la estructura externa de la Sociedad, no importa lo hábilmente construida que esté. Cuando no hay verdadera Educación nos destruimos mutuamente, y es imposible la seguridad física de cada Uno. Educar bien al alumno es ayudarlo a entender el proceso total de su ser; Porque sólo cuando hay integración de la mente y el corazón en cada acción Cotidiana, es que puede haber inteligencia y transformación interna. Al ofrecer Información y entrenamiento técnico, la educación debe, sobre todo, estimular Una visión integral de la vida; debe ayudar al alumno a reconocer y a destruir En sí mismo todas las distinciones y todos los prejuicios sociales y disuadirlo De la persecución codiciosa del poder y de la autoridad. Debe estimularle a la Verdadera observación de sí mismo y a vivir la vida en su totalidad, lo cual no Es dar significación sólo a una parte, al «mi», y a «lo mío», sino ayudar a la Mente a ir por encima y más allá de sí mismo para descubrir lo real. Se llega a La libertad únicamente mediante el conocimiento de sí mismo en los menesteres Cotidianos; es decir, en las relaciones con la gente, con las cosas, con las Ideas y con la naturaleza. Si el educador ayuda al estudiante a integrarse, no puede Acentuar de un modo fanático e irrazonable ningún aspecto particular de la Vida. Es la comprensión del proceso total de la existencia lo que produce la Integración. Cuando hay autoconocimiento cesa el poder de crear ilusiones; y Sólo entonces es posible que la realidad o Dios sea. Los seres humanos deben Estar integrados si han de salir de cualquier crisis, especialmente de la Presente crisis mundial, sin sufrir menoscabo alguno; por lo tanto, para los Padres y maestros que están realmente interesados en la educación, el principal Problema es cómo desarrollar un individuo integrado. Para hacer esto, Evidentemente el educador mismo debe espiar integrado; de modo que la verdadera Educación es de suprema importancia no sólo para los jóvenes, sino también para Los viejos si quieren aprender y no están ya anquilosados. Lo que somos en Nuestro fuero interno es mucho más importante que la cuestión tradicional de Qué se le debe enseñar al niño, y si amamos a nuestros hijos, deberemos Procurar que tengan verdaderos educadores. Enseñar no debe convertirse en la Profesión de un especialista. Cuando ése es el caso, y así sucede con Frecuencia, el amor desaparece; y el amor es esencial en el proceso de la Integración. Estar integrado significa estar libre de temor. La ausencia del Temor trae la independencia sin crueldad, sin desprecio para los demás, y éste Es el factor más esencial en la vida. Sin amor no podemos resolver nuestros Numerosos problemas conflictivos; sin amor la adquisición de conocimientos sólo Aumenta la confusión y conduce simplemente a la propia destrucción. El ser Humano integrado llegará a la técnica a través de la experiencia, porque el Impulso creativo crea su propia técnica -y ése es el arte supremo-. Cuando un Niño tiene el impulso creativo de pintar, pinta, sin cuidarse de la técnica. De La misma manera, las personas que están «viviendo», y por lo tanto enseñando, Son los únicos verdaderos maestros; y ellos a su vez crearán su propia técnica. Esto parece muy sencillo, pero realmente es una profunda revolución. Si lo Pensamos bien, podemos ver el efecto extraordinario que tendrá en la sociedad. Hoy por hoy, la mayor parte de nosotros estamos agotados a los cuarenta y cinco O cincuenta años de edad, por la esclavitud de la rutina, por causa de la sumisión, Del temor y de la aceptación; para nada servimos, aunque luchemos en una Sociedad que tiene muy poca significación, excepto para los que la dominan y Están seguros. Si el maestro ve esto y vive él mismo en realidad, entonces, Cualesquiera que sean su temperamento y sus habilidades, su enseñanza no será Asunto de rutina y si un instrumento de ayuda. Para comprender a un niño Tenemos que observarlo en sus juegos, estudiarlo en sus diferentes actitudes; No podemos imponerle nuestros propios prejuicios, esperanzas y temores, o Moldearlo de acuerdo con el patrón de nuestros deseos. Si constantemente Juzgamos al niño de acuerdo con nuestros propios gustos y antipatías, nos Exponemos a crear barreras y obstáculos en nuestras relaciones con él y en las Suyas con el mundo. Desgraciadamente, la mayoría de nosotros deseamos plasmar Al niño en forma que resulte satisfactoria a nuestras vanidades e Idiosincrasias, encontramos varios grados de conformidad y satisfacción en Poseer y dominar de un modo exclusivo. Por supuesto que este proceso no es de Relación, sino de simple imposición, y por lo tanto es esencial comprender el Difícil y complejo deseo de dominar. Asume muchas formas sutiles; y en su Aspecto de propia rectitud, es muy obstinado. El deseo de «servir», con el Anhelo inconsciente de dominio, es difícil de comprender. ¿Puede haber amor Cuando se quiere ejercer el derecho de posesión? ¿Puede haber comunión con los Que deseamos controlar? Dominar es hacer uso de otro para satisfacción propia; Y donde se hace uso de otro, no hay amor. Cuando hay amor hay consideración, no Sólo para los niños, sino también para todo ser humano. A menos que estemos Profundamente conmovidos por el problema no hallaremos jamás el verdadero Camino de la educación. El mero adiestramiento técnico inevitablemente produce Crueldad, y para educar a nuestros hijos tenemos que ser sensibles al Movimiento total de la vida. Lo que pensamos, lo que hacemos, lo que vivimos, Es de importancia infinita porque crea el ambiente, y ese ambiente ayuda o Entorpece al niño. Es evidente, entonces, que aquellos de nosotros que estamos Profundamente interesados en esta cuestión, tendremos que empezar por Comprendernos a nosotros mismos, para así poder contribuir a la transformación De la sociedad; haremos que sea nuestra la responsabilidad de lograr un nuevo Enfoque de la educación. Si amamos a nuestros hijos, ¿no buscaremos un medio Para acabar con las guerras? Pero si meramente usamos la palabra «amor» sin Sustancia, entonces perdurará el complicado problema de la miseria humana. La Solución del problema está en nosotros. Debemos empezar por comprender nuestras Relaciones con nuestros semejantes, con la naturaleza, con las ideas y las Cosas, porque sin esta comprensión no hay esperanza, no hay solución fuera del Conflicto y del sufrimiento. Educar a un niño requiere observación inteligente Y cuidado. Los expertos y su conocimiento no pueden jamás reemplazar el amor de Los padres, pero la mayoría de los padres corrompe ese amor con sus propios Temores y ambiciones, que condicionan y deforman la perspectiva del niño. Somos Muy pocos los que nos preocupamos por el amor; más bien nos conformamos en alto Grado con la apariencia del amor. La actual estructura social y educativa no Ayuda al individuo a conseguir la libertad y la integración; y si los padres Tienen realmente el sincero deseo y la buena fe para que sus hijos crezcan en Su más completa capacidad integral, deben comenzar por alterar la influencia Del hogar y dedicarse a crear escuelas con verdaderos maestros. La influencia Del hogar y la de la escuela no deben ser contradictorias en forma alguna, por Lo que los padres y los maestros deben reeducarse. La contradicción que tan a Menudo existe entre la vida privada del individuo y su vida como miembro de un Grupo, provoca una lucha interminable dentro de él y en sus relaciones con los Demás. Este conflicto se estimula y se mantiene mediante la educación errónea, Y tanto los gobiernos como las religiones organizadas aumentan la confusión con Sus doctrinas contradictorias. El niño se divide interiormente desde sus Primeros años, lo cual ocasiona desastres personales y sociales. Si aquellos de Nosotros que amamos a nuestros hijos y vemos la urgencia del problema, ponemos Nuestra mente y nuestro corazón al servicio de la causa, entonces, por pocos Que seamos, a través de la verdadera educación y de un ambiente hogareño Inteligente, podemos ayudar a desarrollar seres humanos integrados. Pero si, Como tantos otros, llenamos nuestro corazón de las astucias de la mente, Entonces continuaremos viendo a nuestros hijos destruidos por la guerra, por el Hambre y por sus propios conflictos psicológicos. La verdadera educación es Consecuencia de la transformación de nosotros mismos. Tenemos que reeducarnos Para no matarnos los unos a los otros por cualquier causa, por buena que sea, o Por cualquier ideología no importa lo prometedora que aparentemente sea para la Futura felicidad del mundo. Debemos aprender a ser misericordiosos, a Contentarnos con poco y a buscar lo Supremo, porque sólo así se conseguirá la Verdadera salvación de la humanidad.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *