Contaminación y sobre explotación del agua


EL RETO ÉTICO DE LA CRISIS GLOBAL DEL AGUA Pedro Arrojo


INTRODUCCIÓN


El autor nos explica que el vigente modelo neoliberal de globalización, ajeno a los principios éticos, lejos de frenar la degradación ecológica, reducir la variación de cantidad y dirección de riqueza y garantizar a todos, incluyendo a los mas pobres derechos fundamentales como el acceso al agua potable, ha abierto al mercado la gestión de aguas como espacio de negocios, acelerando así la depredación de los recursos hídricos y aumentando la vulnerabilidad de los más débiles.

Esta crisis global del agua se afronta por la convergencia de grandes fallas, como es la contaminación y detracciones abusivas en ríos, lagos y acuíferos; por problemas de corrupción y las presiones de privatización de los servicios de agua y saneamiento; por la institucionalidad democrática internacional que debiera permitir hacer del agua un espacio de colaboración entre los pueblos y no de confrontación y dominación.

Si no se adoptan adecuadas políticas, esta crisis global se agravará por efecto del cambio climático en curso, ante los riesgos de sequía y de fuertes precipitaciones que aumentarán en intensidad y frecuencia. Estas fallas suscitan una creciente movilización ciudadana que demanda nuevos enfoques de gestión del agua basados en principios de sostenibilidad, equidad y no-violencia.

Se hace imperioso promover una Nueva Cultura del Agua, que recupere, desde la modernidad, la vieja sabiduría de las culturas ancestrales basadas en la prudencia y el respeto a la naturaleza.

LOS IMPACTOS DE LA CRISIS DE INSOSTENIBILIDAD DE LOS ECOSISTEMAS ACUÁTICOS.

El hecho de que más de 1.200 millones de personas no tengan acceso garantizado a aguas potables conlleva a más de 10.000 muertes diarias, en su mayoría niños; detrás de esta tragedia está la falta de saneamiento y el vertido de los retornos urbanos e industriales al medio natural.

Las causas de este quiebre ecológico son múltiples, pero principalmente debido a la masiva contaminación de ríos, lagos y acuíferos, contaminación orgánica y biológica, procedente de vertidos urbanos y agro ganaderos, y de carácter toxico de las actividades industriales, agrarias y mineras.

Por otro lado, la contaminación difusa de la agricultura es cada vez más grave, el uso masivo de abonos químicos y pesticidas está llevando a que la agricultura sea la primera fuente de contaminación.

En el ámbito industrial y minero, la falta de leyes, el cumplimiento de las existentes, incluso los problemas de corrupción, llevan a los países más empobrecidos y en desarrollo a permitir técnicas productivas obsoletas, contaminantes y peligrosas para la salud pública, en muchos casos estas técnicas son rentables para las empresas, las que guardan una imagen de responsabilidad social corporativa y de respeto al medio ambiente en los países desarrollados de los que proceden.

Particularmente grave resulta la proliferación de actividades mineras a cielo abierto, que contaminan cabeceras fluviales con metales pesados, cianuros y otros tóxicos. En Perú, en la regíón de Cajamarca, las comunidades sufren graves enfermedades derivadas de la minería de oro a cielo abierto, en Bolivia en el río Polcomayo la pesca ha desaparecido y la horticultura languidece, bajo las fundadas sospechas de contaminación por las explotaciones mineras de Potosí. En Chile, la explotación de un yacimiento de oro bajo un glaciar en Pascua Lama por parte de una de las grandes multinacionales del sector la Barrick Canadiense, se hace inminente, ni siquiera por la alarma social generada por el cambio climático y la trascendencia de esos glaciales como reguladores de los ríos que nacen de ellos parece ser argumento suficiente para detener este tipo de proyectos.

2. IMPACTOS SOBRE LA CRISIS ALIMENTARIA


Los impactos directos e indirectos sobre las fuentes de producción de alimentos en el mundo, provocados por la crisis de insostenibilidad de ríos, lagos y humedales son demoledores.

La construcción de grandes represas ha arruinado la pesca fluvial, provocando la extinción de muchas especies, generando escasez y pobreza. En el Gran Lago de Camboya, que no solo es una pieza clave de regulación de caudales, sino un verdadero pulmón de vida, que genera una de las pesquerías más fértiles del mundo, de hecho, ésta ha sido la principal fuente de proteínas para millones de camboyanos, conjuntamente se cultiva cerca del 50% del arroz producido en Camboya, gracias al ciclo natural que se genera al fertilizarse los campos al inundarse y los peces que desovan aprovechan la gran riqueza de nutrientes que allí se genera. Ciclos similares se producen a lo largo de miles de kilómetros hasta el río Delta, uno de los más productivos del mundo. Actualmente el acelerado crecimiento industrial de Tailandia está amenazando con desencadenar graves quiebras ecológicas en la cuenca y particularmente en el rio Delta.

En el río Amazonas, donde se obtienen 200.000 toneladas anuales de pescado, en su mayoría destinadas al autoconsumo y a los mercados locales, se está quebrando esta fuente de alimentos debido a la pesca industrial, la deforestación, los vertidos mineros, la construcción de presas y la desecación de humedales.

El desarrollo de grandes infraestructuras hidráulicas no solo ha afectado a la pesca en río y lagos, sino también en los mares ha producido desastres ecológicos.

La profunda alteración de los caudales fluviales, en muchos de los grandes ríos del mundo, está haciendo entrar en crisis formas tradicionales de producción agraria ligadas a los ciclos fluviales de crecida. A pesar de su gravedad, estos impactos no suelen reflejarse en las estadísticas económicas oficiales. Y mientras por un lado se piensa que los ciclos fluviales y las técnicas artesanales de pesca son ineficientes, por otro lado si se contabilizan los valores ambientales y sociales en juego, esa pretendida ineficiencia se torna en altos niveles de eficiencia eco-social.


3. OTROS IMPACTOS SOCIOECONÓMICOS


La crisis de los ecosistemas hídricos y de otros ecosistemas asociados, como los forestales, comporta importantes impactos socioeconómicos.
Una de las claves de la degradación de las masas de agua dulce radica en la deforestación y la expansión, sin control, de la llamada frontera agropecuaria
La tala de millones de hectáreas de bosque primario, con el apoyo, a menudo, de los gobiernos, suele producirse bajo la presión combinada de intereses madereros, ganaderos y agrarios, generalmente vinculados a la exportación
Los procesos de deforestación suelen llevar un rápido empobrecimiento de suelos, seguidos de procesos erosivos
La construcción de represas en el mundo, no solo ha roto la continuidad del hábitat fluvial, provocando la extinción de especies y la degradación de pesquerías, sino que ha modificado drásticamente el régimen natural de los caudales y de flujos sólidos (sedimentos)

LA COMPLEJIDAD DE LOS VALORES EN JUEGO


Los problemas de insostenibilidad, de pobreza y de la falta de democracia constituyen las raíces de la crisis global del agua en el mundo.
La generalizada ineficiencia de los modelos de gestión pública tradicionales obliga a repensar en tales modelos, para ello hay que pensar en los valores que hay en juego.
Hasta hace unos años atrás no se pensaba en el agua como un activo social o ecosocial, sin embargo en los países más desarrollados y en instituciones como la DMA – Directiva Marco de Aguas, vigente en la Uníón Europea desde el 2000 promueve un nuevo enfoque, estableciendo como objetivo central recuperar y conservar el buen estado ecológico de ríos, lagos y humedales.
Existe una gran responsabilidad pública en este tema, no se trata de ver el abastecimiento y saneamiento como simples servicios económicos y que para mantenerlos hay que privatizar.

5. BASES ÉTICAS: FUNCIONES, VALORES Y DERECHOS EN JUEGO

El pensar que todo se puede valorizar, comprar y vender, desde el punto de vista del mercado, suele llevar a errores. No todos los bienes son, ni deben ser mercantilizables. Particularmente en lo que se refiere a los bienes ambientales.
El agua como bien útil y escaso debe dársele un nivel distinto a otros recursos naturales, debido a las múltiples utilidades y funciones que representa.
En la Declaración Europea por una Nueva Cultura del Agua, se distinguen cuatro categorías éticas, con sus respectivos niveles de prioridad.


a)El agua -vida en funciones básicas de supervivencia, tanto de los seres humanos, como de los demás seres vivos.
Acceso de todos a cuotas básicas de agua de calidad como un Derecho Humano.

b)El agua-ciudadanía, en actividades y servicios de interés general, como los servicios urbanos de agua y saneamiento. En el ámbito de los Derechos Ciudadanos, vinculado a los correspondientes Deberes Ciudadanos.

c)El agua-crecimiento en funciones económicas de carácter productivo. Es la función en la que se usa la mayor parte del agua y de la que se derivan los problemas más relevantes de escasez y contaminación.

d)El agua-delito, en usos productivos ilegítimos, que deben ser ilegales (vertidos contaminantes, extracciones abusivas) al lesionar el interés general de la sociedad.



6.EL AGUA – VIDA

El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de NNUU reconocíó en 2002 el acceso a cuotas básicas de agua potable como un Derecho Humano.
Y como tal debe garantizarse con eficacia. La responsabilidad que así sea recae sobre la comunidad en su conjunto; es decir sobre los diversos Estados y las Instituciones Internacionales.

7.EL AGUA – CIUDADANÍA

En una sociedad compleja como la actual, garantizar el acceso universal a servicios de calidad, al tiempo que se minimiza el impacto ecológico sobre los ecosistemas acuáticos constituye un reto importante. Exige promover actitudes individuales y colectivas responsables y solidarias.

Las instituciones públicas, al tiempo que garantizan los derechos de ciudadanía, deber establecer los correspondientes deberes ciudadanos.

8.EL AGUA – CRECIMIENTO

En la realidad por lo general los caudales provenientes de ríos y acuíferos no garantizan los derechos humanos, ni sustentan el interés general, sino que se dedican a actividades productivas y degradar un río o poner en riesgo la potabilidad de los caudales aguas abajo bajo una justificación de desarrollo económico es una inmoralidad. Pero si el uso es de carácter económico los criterios a aplicarse también deben tener racionalidad económica.

Por otro lado no todas las actividades productivas son de carácter lucrativo. Además en comunidades pobres de actividad agropecuaria son esenciales para su supervivencia y deben protegerse como derechos del agua – vida. Hay actividades económicas que siendo lucrativas merecen ser consideradas como actividades económicas de interés general, es decir, que producen beneficios sociales o ambientales no valorados por el mercado. Junto con esto es necesario redefinir el concepto de interés general desde prioridades actuales como en lo que se refiere al regadío.

Actualmente ha ido creciendo la proporción de explotaciones como actividad secundaria pero la explotación familiar agraria está lejos de representar la generalidad del sector, para ello es preciso establecer criterios sociales y ambientales para delimitar explotaciones agrarias que merecen hoy ser consideradas como actividades económicas de interés general.

Es importante reflexionar sobre cómo realizar las ayudas y subvenciones pertinentes para inducir buenas prácticas y actitudes responsables, es conveniente que en el caso del regadío se subvencione a las actividades productivas en lugar de ofrecer agua subvencionada.


9.GESTIÓN PÚBLICA Y PRIVADA: EL RETO DE LA GOBERNANZA PARTICIPATIVA

Garantizar el acceso universal a los servicios básicos que son derechos de ciudadanía, llega a ser una interferencia del estado contra el libre mercado. La privatización de la gestión de los servicios públicos de agua y saneamiento en países en desarrollo o países más empobrecidos han suscitado la protesta y la rebeldía haciendo fracasar estas políticas.

Existen dos principales argumentos para justificar esas políticas desreguladores y privatizadoras:

-El sector privado aportará las inversiones en las que la Administración Pública carece.
-La libre competencia promueve mayores niveles de eficiencia y un mayor control de los usuarios mediante sus derechos como clientes.
Los problemas de opacidad administrativa, burocracia o corrupción no se resuelven privatizando la administración pública, sino democratizándola. Incluso la entrada de operadores privados ha tendido a agravar el sistema. También los problemas éticos y políticos más graves emergen en un contexto de pobreza. La clave está en promover nuevos modelos de gobernanza transparente y participativa.

Hoy, nos encontramos ante la necesidad de reflexiona sobre los retos que imponen, el nuevo paradigma de sostenibilidad, como la obligación de garantizar el acceso al agua potable como derecho humano y la necesidad de desarrollar derechos de ciudadanía global, que incluyan los servicios domiciliarios de agua y saneamiento.

Se debe entender y asumir que los derechos de ciudadanía van unidos por los deberes ciudadanos donde exige un cambio cultural y socio – político notable mediante un proceso profundo de sensibilización, concienciación y responsabilización ciudadana que sólo puede desarrollarse desde la participación ciudadana pro-activa.

Finalmente la conflictividad suscitada por las posiciones privatizadoras del modelo neoliberal vigente es clave en la resolución en el diseño y desarrollo de nuevos modelos de gobernanza participativa desde ámbitos locales, regionales y nacionales, pero en un marco global que debe garantizar los derechos humanos y desarrollar una nueva condición de ciudadanía global.


CONCLUSIONES

  • Primero que todo es necesario adoptar políticas adecuadas para atacar la crisis del agua, ya que sabido es, se agravará por efecto del cambio climático en curso junto con los riesgos de sequía y fuertes precipitaciones, que cada vez aumentan en intensidad y frecuencia.

·Por otro lado debido a este tema, han generado grandes movilizaciones ciudadanas que demandan nuevos enfoques de gestión del agua basados en principios de sostenibilidad, equidad y no-violencia.

  • También podemos decir que debido a la construcción de grandes represas ha arruinado la pesca fluvial, generando escasez y pobreza además de la extinción de ciertas especies.
    ·No todos los bienes son, ni deben ser mercantilizables. Particularmente en lo que se refiere a los bienes ambientales.

·Es necesario actualizar y estipular bien el concepto de interés general para evitar malas interpretaciones con respecto al tema planteado.

·Garantizar el acceso universal a los servicios básicos que son derechos de ciudadanía, llega a ser una interferencia del estado contra el libre mercado.

·Los problemas de opacidad administrativa, burocracia o corrupción no se resuelven privatizando la administración pública, sino democratizándola.

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