Funcion comunicativa definicion


Función representativa o referencial

Esta función se presenta en los mensajes cuya intención es transmitir infor­mación objetiva sobre la realidad, sin valoraciones ni rasgos expresivos por parte del emisor. Esta función se relaciona con el contexto, pues transmite in­formación sobre la realidad extralingüística.

Función expresiva o emotiva

Por medio de esta función el hablante manifiesta su estado de ánimo, sus sen­timientos. Esta función se relaciona, por tanto, con el emisor. Ejemplos de mensajes expresivos son: ¡Estupendo!; Lo siento de veras. Los rasgos lingüísticos que caracterizan la función expresiva son:

  • La presencia de oraciones exclamativas e interrogativas
  • El uso de palabras con carga afectiva, de prefijos intensificadores y de in­terjecciones
  • La utilización de adjetivos valorativos y de palabras que aumentan la ex­presividad:
  • El empleo de locuciones y frases hechas:

Función fática o de contacto

Por medio de esta función se comprueba que la comunicación entre emisor y re­ceptor está abierta; es decir, son mensajes que indican el inicio, la continuidad o el final de un acto comunicativo. Esta función está relacionada con el canal. Son ejemplos de esta función estos mensajes: ¿Dígame?; Sí, sí, claro; Vale, adiós.

Función apelativa o conativa

La función apelativa aparece en los mensajes cuya intención es dirigir o atraer la atención del oyente y provocar en él una reacción. Esta función se relaciona con el receptor.

Función metalingüística

Esta función se presenta en los mensajes en que se emplea la lengua para hablar sobre la propia lengua. Por tanto, se relaciona directamente con el código. Ejem­plo de esta función es el siguiente enunciado: Subir es un sinónimo de ascender.

Función poética o estética

Esta función se emplea en los mensajes cuya intención es llamar la atención sobre la manera en que está usado el lenguaje. La función poética o estética se relaciona con la forma del mensaje. Por ejemplo: En abril, aguas mil.


El nivel culto

Se considera que el nivel culto del idioma es el que se acerca en mayor grado a la lengua estándar, ya que la norma se cumple de un modo más estricto. Cuanto mayor sea el conocimiento de la lengua, mayor será la competencia lingüística del hablante, lo que le permitirá un uso más formal del idioma, unas posibilidades más amplias de adaptación a las diferentes situaciones comuni­cativas y una capacidad superior para expresar matices afectivos y contenidos intelectuales.

Las características principales del nivel culto son:

  • La correcta pronunciación/La riqueza léxica
  • El empleo de construcciones sintácticas bien estructuradas

El nivel vulgar

El nivel vulgar, a diferencia del nivel culto, se aleja de la lengua estándar. A causa del desconocimiento de la norma, se producen incorrecciones o transgresiones que reciben el nombre de vulgarismos. Los vulgarismos son consecuencia del bajo nivel cultural de los hablantes que, además de come­ter incorrecciones, apenas tienen capacidad para expresar matices afectivos y para adaptarse a las diferentes situaciones comunicativas.

Las jergas

Recibe el nombre de jerga la forma de expresión particular empleada por al­gunos grupos sociales o profesionales.

  • Las jergas profesionales son las variedades lingüísticas propias de las distin­tas actividades de la sociedad: médicos, abogados, políticos, economistas, etc. Estas jergas contienen gran cantidad de tecnicismos /Las jergas sociales, denominadas argots, son las empleadas por grupos so­ciales marginales.
  • Debemos diferenciar las jergas del hampa de las jergas juveniles. Entre las primeras encontramos la jerga de los gitanos (canguelo, gachó), la jerga car­celaria (peluco, talego) y la jerga del mundo de la droga (camello, caballo). Entre las jergas juveniles goza de gran popularidad la empleada por los jó­venes de grupos urbanos marginales (enrollar, tronco).

2.1. Los registros lingüísticos

Reciben el nombre de registros lingüísticos las variedades que el hablante se­lecciona con el fin de adaptarse a cada situación comunicativa.

Se pueden distinguir dos tipos de registros según la situación comunicativa:

  • El registro formal. Se manifiesta en un empleo cuidado de la lengua.
  • El registro informal. Se caracteriza por el uso menos elaborado, más fa­miliar, de la lengua.

Es el empleado habitualmente en el diálogo entre personas de la misma fa­milia, entre amigos, o en conversaciones telefónicas distendidas.

3.2. Las variedades geográficas del castellano

Los dialectos meridionales son: el andaluz, el extremeño, el murciano y canario.

  • El andaluz. Es el dialecto con más hablantes y con mayor aceptación sí cial. El castellano llegó a Andalucía en el siglo xiii, pero no se generalizo en esta zona hasta la conquista del reino de Granada en el siglo xv.
  • El extremeño. Guarda parentesco con el leonés debido a que la ocupació de estas tierras la realizaron caballeros leoneses y castellanos en el siglo xii Pero también comparte rasgos con el andaluz.
  • El murciano. Presenta una mezcla de rasgos del castellano, aragonés, valer ciano y andaluz, debido a la incorporación del reino de Murcia a la coron de Castilla en el siglo xiii, a las repoblaciones efectuadas por aragoneses y vz lencianos y a su proximidad con algunas provincias andaluzas.
  • El canario. La introducción del castellano en Canarias se produjo en el si glo xv, pero la repoblación de las islas se efectuó desde Sevilla, lo que ex plica que el canario contenga rasgos fonéticos y léxicos del andaluz. Por su especial ubicación, el canario ha recibido una gran influencia del españe de América.

1.1. Las categorías gramaticales

Las palabras se pueden clasificar en alguna de las siguientes categorías grai ticales:

  • Sustantivos. Los sustantivos son palabras cuyo significado hace referen a seres, objetos, ideas o acontecimientos que se entienden como indep dientes y que se pueden percibir por los sentidos o con el pensamiento:
  • Pronombres. Forman una clase de palabras que sustituyen al nombre o a grupo de palabras en una oración
  • Determinantes. Son palabras que van junto al sustantivo para concreta, o identificarlo.
  • Adjetivos. Expresan una cualidad o propiedad del sustantivo y concuerdí con él en género y número
  • Verbos. Son palabras que expresan una acción, un proceso o un estado qi ha sucedido, sucede o sucederá: juega, vendrá, ha luchado.
  • Adverbios. Son un tipo de palabras invariables que expresan la circunstanc en que se desarrolla la acción del verbo o modifica el significado de un adjetiv o de otro adverbio cuantificándolos
  • Preposiciones. Son palabras invariables (a, ante, bajo, con, etc.) que relacionan una palabra de la oración con otra que la complementa
  • Conjunciones. A diferencia de las preposiciones, unen dos elementos de 1, misma categoría gramatical y de la misma jerarquía en la oración

Clases de sustantivos según su significado

Podemos distinguir las siguientes clases:

  • Concretos y abstractos. La diferencia entre ambos estriba en que los pri­meros aluden a realidades perceptibles por los sentidos (cenicero, cuadro) y los segundos a realidades mentales, no sensoriales: tristeza, amistad. Sufijos como -ancia, -ción, -dad, -encia, entre otros, sirven para formar sustantivos abstractos: relevancia, condición, levedad, complacencia.
  • Comunes y propios. Los sustantivos comunes se refieren a una clase de ob­jetos o seres: ciudad, amigo. Pueden llevar determinantes y formar plural. Los nombres propios designan a un componente de esa clase y lo indivi­dualizan
  • Colectivos e individuales. Los primeros designan en singular a un conjunto de seres u objetos

FORMA VERBAL

VALOR

EJEMPLO

Registra la acción en su transcurso,

/Añora veo la televisión.

sin precisar sus límites temporales.

• Presente actual: cuando la acción

Por ahí viene Pedro.

expresada por el verbo coincide

con el momento en que se habla.

• Presente habitual: señala accio-

Doy clases de Economía.

nes discontinuas que se producen

habitualmente.

• Presente durativo: la acción es

Vive en esa casa.

duradera en el tiempo.

Presente

• Presente intemporal: expresa

La Tierra gira alrededor del

indicativo

verdades generales sin relación con un tiempo definido.

Sol.

• Presente histórico: se emplea en

Los árabes entran en España

narraciones de hechos pasados

el año 717.

para dar variedad al estilo y acer-

car el tiempo al lector.

• Presente de anticipación: tiene

Mañana nos vamos de vaca-

valor de futuro.

ciones.

• Presente de mandato: se emplea

¡Tú vienes conmigo!

para ordenar algo con énfasis en

la lengua coloquial.

Indica tiempo pasado y aspecto im-

La pared de la casa era de

perfecto, esto es, marca con prefe-

color azul.

rencia la duración de la acción en el

pasado sin señalar su final.

• De cortesía: en vez del presente.

¿Quería usted algo más?

• Imaginativo: propio del habla

Tú eras el malo y yo era el

infantil.

bueno.

Pretérito

• De conato: expresa acciones

Ahora salía a buscarte.

imperfecto

futuras inminentes aún no rea-

de indicativo

lizadas.

• De contrariedad: uso con valor

Mañana me tocaba actuar,

de presente o de futuro.

pero se ha suspendido la función.

• Como sustituto del condicional.

Si pudiera, te compraba un

propio del lenguaje coloquial.

coche nuevo.

• De apertura: abre el relato con

Había una vez…

carácter intemporal.

Hay tres clases de perífrasis, según las formas no personales que las componen:

•  Perífrasis con infinitivo. Dan a la acción un carácter orientado hacia el fu­turo. Pueden ser:

  • De obligación (haber que, haber de, tener que, deber): María ha de portarse mejor; Hay que salir temprano; Debes levantarte antes.
  • Incoativas. Señalan que la acción está a punto de producirse (ir a), que se inicia en un momento determinado (empezara, ponerse a) o que se pro­duce repentinamente (echarse a, romper a). Ejemplos: Va a leer una no­vela; Empezó a llover por la tarde.
  • De duda (deber de, venir a): Esa bicicleta debe de costar mucho dinero; La casa viene a tener unos treinta años.
  • De reiteración (volver a, soler):
  • Perfectivas. Señalan una acción acabada recientemente (acabar de), o una acción terminada que pudo alcanzar un límite alto (llegar a): Acabo de apagar el ordenador; ¿Llegaste a ver a tu hermano?
  • Perífrasis con gerundio. Tienden a indicar una acción en curso. Se for­man con verbos como estar, andar, ir, venir, seguir
  • Perífrasis con participio. Señalan el resultado de la acción. Se forman con verbos como tener, llevar, dejar

1.2. Características de la lengua literaria

La lengua usada en una obra literaria es, en general, la lengua común a todos los hablantes. Pero la habilidad y el conocimiento del escritor le permiten po­tenciar sus recursos para distinguirla del uso habitual.

He aquí algunas de las características generales de la lengua literaria:

  • Riqueza léxica


  • Intensificación de los procedimientos expresivos


    /Ritmo y musicalidad.
    /Connotación de las palabras y polisemia.
    En la lengua literaria el escritor carga las palabras con significados afectivos personales que expresan una determinada emoción.

    Referencia a un mundo de ficción

    /Empleo de figuras literarias.
    La tradición literaria proporciona al escritor una serie de recursos retóricos o «trucos» para embellecer el lenguaje.

4. Los géneros literarios


Con relación a la creación literaria, se suelen distinguir tres géneros o actitu­des principales:

  • Lírica. Sirve para expresar los sentimientos, sensaciones, ideas o pasiones del autor, que ofrece una visión de la realidad fuertemente subjetivada e íntima.
  • Epica. Se caracteriza por el predominio del mundo exterior al autor. Predo­mina la observación de la realidad externa, transformada después en una ficción literaria.
  • Dramática. El autor desaparece y, en su lugar, los personajes representan una simulación de la realidad ante los espectadores.

Estos géneros rara vez se dan en estado puro. Decimos que una obra pertenece a cada uno de estos géneros en función del predominio de los elementos de uno u otro. Por ejemplo, la expresión lírica se presenta generalmente en forma de poemas, pero lo lírico puede aparecer también en otro tipo de composiciones en prosa.

Además, las formas han sido cambiantes a lo largo de la historia. Géneros épi­cos, por ejemplo, como los cantares de gesta se circunscriben a un periodo (la Edad Media) y desaparecen después.

Tradicionalmente se han venido considerando como géneros otros como la Oratoria, la Didáctica, la Historia, y, más recientemente, el Ensayo y el Pe­riodismo. La noción de estilo literario no es ajena a ellos, y muchas veces pre­sentan un empleo del lenguaje similar al literario, aunque la intención princi­pal de la escritura sea otra.


Los géneros literarios a través del tiempo

En otros tiempos, hasta bien entrado el siglcrxix, la finalidad de la clasifica­ción de las obras literarias en géneros era servir de preceptiva. Es decir, los gé­neros señalaban las características que debían tener las obras, y al autor se le juzgaba por su sumisión o no a esas normas. Pero los géneros tienen hoy en día un simple finalidad didáctica.

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