Vigas para bardos


ESTRUCTURA METÁLICA


DEFINICIÓN Y TIPOLOGÍA:


Es aquella formada a base de perfiles laminados de acero, que es un material altamente resistente y hace posible la construcción de estructuras con el mismo. Podemos encontrar elementos como pilares, zunchos, vigas, y viguetas y también las cerchas.

Hay 3 tipos de estructura metálica:
Vigas apoyadas, vigas continuas y vigas con uníón rígida.

  • Estructuras con vigas apoyadas:


    Caracterizada por la sencillez de montaje y seguridad de comportamiento a tensión. Esta estructura es isostática. Las uniones entre vigas y pilares son articuladas de forma que la viga ejerce sobre los pilares esfuerzos de compresión, tiene mal comportamiento frente a las acciones horizontales que obliga a su arriostramiento. Esta articulación implica que el extremo de la viga pueda girar para que la transmisión de flexión sea prácticamente nula, esto se consigue uniendo mediante soldadura parcial el alma y el pilar o con apoyos con angulares no rígidos.

  • Estructura con vigas continuas:

    Construyendo una viga continua se reduce la cantidad de acero y las flechas de las vigas por la distribución de los flectores en positivos y negativos. Empleo de perfiles compuestos aunque también se pueden utilizar soluciones en las cuales las vigas pasan por los laterales de los soportes.

  • Estructuras con uníón rígida o porticada:

    Haciendo uniones completamente rígidas entre vigas y pilares soldando todo su perfil entonces el nudo viga-pilar tendrá un comportamiento conjunto, las vigas absorben los esfuerzos flectores y los pilares ayudan en ello. La uníón viga-pilar se denomina pórtico. Este tipo de estructura es hiperestática, tiene mejor comportamiento frente a acciones horizontales pero también más inciertas que las isostáticas y su montaje es más complejo. Las uniones están soldadas  y rigidizadas mediante pletinas.

CUBIERTAS PLANAS

Son cubiertas con pendientes reducidas, pero suficientes para conducir el agua hasta los sistemas de desagüe. Corriente en zonas donde no exista una gran frecuencia de lluvias ni nevadas. Diseño en planta, se divide en paños que formen rectángulos de aproximadamente 5-6 m. De lado en el caso de cubiertas transitables, y de 10-12 m. De lado en el caso de cubiertas no transitables.

A) Cubierta tradicional o «a la catalana»

Su estructura básica consta de varias capas discontinuas bien diferenciadas:

La base resistente la constituye el forjado de cubierta sobre el cual se disponen tabiquillos palomeros. Estos tabiquillos conforman una cámara de aire que forma la capa aislante. Sobre los tabiques habrá un tablero formado por bardos y una capa de mortero, sobre el cual se pondrá una tela impermeabilizante,  capa de mortero y el pavimento (baldosín catalán).

B) Cubierta transitable

Se realiza con varias capas continuas, los materiales empleados actúan como aislante térmico e impermeabilizante. Su estructura es como la de la cubierta a la catalana pero  con formación de pendiente a base de hormigones ligeros.

C) Cubierta no transitable

Al no usarse (transitarse) la cubierta se añade una capa de grava suelta, que por un lado nos proteja la tela impermeabilizante, y por otro permita un fácil acceso a la hora de repararla.

D) Cubierta ajardinada

Cubierta con capa de tierra vegetal en la que se plantan arbustos y plantas de raíces poco profundas. Sobre la capa impermeabilizante habrá que colocar una lámina resistente a punzonamientos y a la penetración de raíces.

E) Cubierta invertida

La capa impermeabilizante (tela asfáltica) queda situada debajo del aislante, quedando éste desprotegido frente al agua de lluvia pero protegido de la acción del sol. Queda protegida la lámina impermeabilizante de los agentes atmosféricos. Obligatorio el uso de materiales aislantes que sean resistentes e impermeables al agua y que presenten buenas resistencias a la compresión. Cubiertas de mantenimiento sencillo ante la necesidad de reparación.


REVESTIMIENTOS CONTINUOS A BASE DE YESO

Como en el interior de las viviendas, en las estancias de ambiente no húmedo, normalmente se desea que los paramentos tengan un acabado totalmente liso y continuo, sobre los tabiques realizados con fábricas de ladrillo hueco se aplicará un revestimiento a modo de acabado. El más común es el revestimiento a base de pasta de yeso, pero debido a su capacidad de absorción de agua, y a su pérdida de propiedades en contacto con atmósferas cargadas de humedad (humedad relativa superior al 75 %), sólo es conveniente su aplicación en cuartos secos. Se realiza con pasta de yeso consiguiendo un espesor medio de revestimiento de 1,5 cm., espesor que puede controlarse en los huecos de las puertas, sobre todo si colocamos previamente unos precercos (para recibir posteriormente la carpintería) que tengan un espesor de 3 cms. Más que el ladrillo.

MAESTREADO:
Realizando previamente maestras o guías hechas del mismo material, sobre las cuales se pueden deslizar unos reglas una vez colocada la pasta de yeso aún fresca.

A BUENA VISTA:
Realizado sin ninguna guía ni maestras (pero se entiende que “con buen ojo”) Se debe tener especial cuidado en el replanteo de la tabiquería y en el ancho de los precercos, pues éstos definirán el grosor de los revestimientos. Es conveniente al planificar o programar la fase de revestimiento (sobre todo si se trata de yeso) que estén realizadas la cubierta y las fachadas, con el fin de evitar humedades, teniendo en cuenta eso sí que es convenientemente que los recintos a revestir estén ventilados para favorecer el secado de dichos revestimientos.

REVESTIMIENTOS CONTINUOS A BASE DE MORTERO DE CEMENTO


No debemos confundir guarnecidos y enlucidos con enfoscados, que son revestimientos a base de mortero de cemento, necesarios en aquellos lugares donde el yeso se vería afectado por la humedad como en exteriores. Según sea su acabado, éstos pueden ser:

RUGOSO:
Sin ningún acabado especial, la superficie de este tipo de recubrimiento presenta un aspecto rugoso, se puede aplicar sobre ésta otro recubrimiento a modo de acabado.

FRATASADO:
Alisado con el fratás a la hora de terminarlo. Presenta por tanto una superficie lista para poder, por ejemplo, pintar sobre ella.

BRUÑIDO:
Aplicando encima del fratasado, una lechada de cemento con esponja. Sirve para impermeabilizar la capa fratasada y para darle a ésta mejor brillo y lustre. También se puede aplicar una pintura después del bruñido.

CON PIEDRA PROYECTADA:
Se trata de un enfoscado a base de mortero de cemento (en ocasiones coloreado) sobre el que, cuando está aún fresco, se proyecta (tirándola) una gravilla de mármol u otro material, que quedará adherida y alisada mediante presión con el fratás Aplicando un colorante al mortero podemos conseguir un revestimiento queda del color de la piedra proyectada o si es diferente haciendo un buen contraste con él, logrando además una textura rugosa que disimula las posibles imperfecciones de la planeidad del revestimiento y un revestimiento resistente a las acciones externas (climatología, golpes, etc…). Se emplea habitualmente en los zócalós de fachadas.

FORJADOS BIDIRECCIONALES

Son forjados con nervios de hormigón ejecutados in-situ y que se colocan en 2 direcciones perpendiculares del plano de forjado, formando una malla o cuadrícula. Soporte o encofrado que cubra toda la planta, a continuación colocar sobre él unos casetones recuperables o perdidos. En estos espacios intermedios entre casetones se colocarán las armaduras correspondientes a los nervios a los nervios del forjado, en ambas direcciones, y después se rellenarán de hormigón formando una cuadrícula sobre la que se verterá el hormigón. Los nervios tienen un espesor de 10cm y las distancias entre ejes suele ser de 80 cm, los casetones tendrán unas dimensiones de 70×70cm. Los forjados bidireccionales se conocen con el nombre de reticulares. Los casetones recuperables consisten en unos moldes o cubetas de plástico que se retiran una vez endurecido el hormigón y se utilizan en aquellos lugares donde no es importante el aspecto estético o se piensa tapar su cara inferior  con algún sistema de falso techo. Los casetones perdidos están formados por bloques de poliespam de dimensiones similares a los casetones recuperables. Este forjado apoya directamente sobre los pilares cuya uníón se realiza mediante unas zonas macizas especialmente armadas, denominadas “ábacos” que evitan la rotura por punzonamiento en las zonas de encuentro entre ambos elementos (pilar-forjado).

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