Sociedad ilustrada


El descenso demográfico Durante el Siglo XVII se produjo un descenso notable de la población. Pese a la inexistencia de Recuentos fiables, es muy posible que la población se redujera en más de un millón de habitantes, pasando De 8 millones en 1600, a 7 millones en 1700. Las causas fueron: grandes epidemias (1597-1602, 1647-1652 Y 1676-85) además de innumerables brotes en localidades aisladas. Las malas cosechas, la desnutrición y Las malas condiciones higiénicas contribuían a que estas epidemias provocaran una gran mortandad. En Segundo lugar, se produjo un descenso en la tasa de natalidad. Las guerras ocasionaban la muerte de Muchos varones jóvenes en edad de procrear, y la crisis económica retrasaba la edad de los matrimonios. Junto a ello, aumento el clero, y por tanto del celibato, que no favorecía el aumento de la población. Por último, la expulsión de los moriscos en 1609 supuso sin duda una importante sangría. El descenso Demográfico fue mayor en el centro que en la periferia; esta última irá tomando poco a poco el mando Demográfico de la península, cambiando la tendencia de los siglos anteriores. 22 22 La Hacienda Real. Las exigencias de la guerra. El esfuerzo bélico realizado durante el Siglo XVII para el mantenimiento del Imperio había dejado la Hacienda Real en una situación lamentable de endeudamiento que, al no cesar las guerras, se fue Acentuando a lo largo del Siglo XVIII. Para empeorar aún más las cosas, desde el primer decenio de la Centuria disminuyó el volumen de metales preciosos procedentes de América. Durante el reinado de Felipe ll se habían producido tres bancarrotas (en l557, 1575 y 1596), en el Siglo XVII la Hacienda Real quebró en otras seis ocasiones (1607, 1627, 1647, 1652, 1662 y 1678). En Realidad, se trataba de suspensiones de pagos de la Corona a sus acreedores por falta de medios. A ellas Seguía siempre una negociación con los banqueros afectados, que solía consistir en sumar a la deuda Principal los intereses no Pagados, con lo que el endeudamiento de la monarquía era cada vez mayor. Los principales prestamistas fueron banqueros italianos, aunque en los comienzos del reinado de Felipe IV (entre las quiebras de 1627 y 1647) los grandes acreedores fueron portugueses de origen judío. Como ya se ha comentado, Olivares quiso resolver tan caótica situación emprendiendo reformas profundas, Como el proyecto de red de erarios -para asegurar ingresos a la Corona- o la Uníón de Armas -para aliviar a Castilla del peso de los gastos militares-, pero las dificultades y los imperativos de la guerra obligaron a Buscar con urgencia nuevas fuentes de ingresos -algunas de ellas ya utilizadas a lo largo del Siglo XVII- que Afectaron sobre todo a Castilla: – Las alteraciones monetarias, como la acuñación de monedas de vellón, de cobre puro -sin Contenido en plata-, la reducción de su contenido metálico o el aumento de su valor legal. Estas prácticas se Iniciaron en el reinado de Felipe III y continuaron en el de Felipe IV. La Hacienda se beneficiaba de la Diferencia entre el valor legal de las monedas y el valor -muy inferior- de su contenido metálico. Pero se Produjo un verdadero caos monetario y una inflación galopante que desorganizó toda la economía del país. – La creación de nuevos impuestos, alguno de los cuales ocasiónó una fuerte oposición, como el Aplicado a la sal; este hecho fue el que desencadenó la rebelión de Vizcaya de1632. – La exigencia a la nobleza de «donativos voluntarios», como en el año 1624. – La venta de cargos públicos, en especial los municipales. – La venta de vasallos, que consistía en la conversión de lugares de realengo en señoríos Jurisdiccionales, previo pago de ciertas sumas por parte de los nuevos señores. – La venta de privilegios de villazgo, sistema mediante el cual una aldea vinculada a un municipio Adquiría el rango de villa independiente. – La venta de títulos nobiliarios. No obstante, todos estos recursos solo sirvieron para poder afrontar las necesidades inmediatas de la Corona, sobre todo los gastos militares y el pago de los crecientes intereses a sus acreedores, pero no fueron Suficientes Para atajar el progresivo endeudamiento de la Real Hacienda, Los problemas agrarios Las causas que provocaron esta caída de la agricultura fueron varias: empeoramiento del clima con Relación al siglo anterior (más sequías y lluvias torrenciales); deterioro de los sistemas de cultivo; Finalmente, la expulsión de los moriscos redujo sensiblemente la superficie de las tierras de regadío. Pese a La introducción de nuevos cultivos (el maíz y la patata en Galicia o Asturias) y los avances de la vid (Rioja o Galicia), el descenso demográfico provocó despoblamientos y abandonos de tierras cultivadas. Esta Situación afectó especialmente a los pequeños y medianos propietarios rurales. También perjudicó a los Nobles ante la sensible disminución de las rentas agrarias como consecuencia del descenso de la producción Y de la escasez de mano de obra que provocó un aumento de los salarios. A esta situación, hay que añadir Las sucesivas plagas de langosta que asolaron los campos. También la ganadería vivíó una etapa de crisis y reestructuración. Pese al mantenimiento de los Privilegios de la Mesta el número de cabezas de ganado decrecíó en varios miles a lo largo de la centuria. Además, desde mediados de siglo, la lana castellana había empezado a ser desplazada de sus tradicionales Mercados europeos. Todo ello fue en detrimento de los pequeños ganaderos, pero favorecíó, en cierta Medida, la concentración del ganado en manos de los grandes propietarios. La actividad artesanal y comercial
La actividad artesanal se vio paralizada desde los últimos años del reinado de Felipe II. A los efectos De la revolución de los precios se añadieron las consecuencias del descenso demográfico que, por una parte, Redujo, todavía más, un mercado, ya de por si restringido, dado el escaso poder adquisitivo de la mayor Parte de la población; y, por otra parte, la consiguiente falta de mano de obra elevó el nivel de los salarios, 23 23 Reduciendo así los beneficios de los propietarios de los centros de producción artesanal. La rentabilidad se Vio también afectada por la competencia de los productos extranjeros. El carácter arcaico de los gremios, que no supieron evolucionar adaptándose a la competencia, y la Ausencia de mejoras técnicas, no favorecían un cambio de situación. En este ambiente, la artesanía textil sufríó una gran decadencia. La situación no empezó a mejorar Hasta el cambio de coyuntura de los años 80 del siglo. Un buen síntoma de ello fue la creación, por parte del Gobierno, de una Junta General de Comercio encargada de potenciar la reactivación comercial y Manufacturera. La industria metalúrgica y las ferrerías vivieron dos etapas ligadas directamente a la demanda del Estado. Hasta mediados de la centuria, experimentaron un crecimiento con la creación de fundiciones como Las de Liérganes y la Cavada. A partir de la decadencia de la hegemonía imperial, las demandas del Estado Bajaron y lo mismo ocurríó con la producción metalúrgica. En estas condiciones la actividad mercantil no iba a encontrar muchos alicientes. El mercado interior Seguía siendo pequeño y difícil. Una menor población significaba un menor consumo y esto afectaba a los Intercambios. Además, las aduanas y el aumento de los impuestos sobre las mercancías no incitaban al Riesgo comercial; las personas con dinero preferían ir a otras inversiones más seguras. Esta situación se vio Reflejada en el decaimiento de ciudades con ferias de la importancia de Medina del Campo o Burgos. La Decadencia comercial viene explicada por el declive de la exportación de lana a los países europeos, pero También por la decadencia general de la economía en la propia Península. También se produjo un Importante descenso en el comercio colonial americano, que entre 1575 y 1675 bajó tal vez un 75%. El oro y la plata seguían siendo el principal producto, pero a lo largo del siglo la decadencia de la Minería americana provocó un notable descenso en la importación de estos minerales. No obstante, Siguieron utilizándose para compensar el déficit comercial ocasionado por la compra de los productos Manufacturados europeos y para financiar las continuas guerras de la Monarquía. El declive de la Hegemonía española supuso asimismo un duro revés para el tráfico comercial. Desde la paz de Westfalia en 1648, el comercio extranjero con América resultó mucho más fácil para los países rivales, en especial las Coronas inglesa y francesa. La sociedad La sociedad continuó con su estructura estamental. Sin embargo, la crisis condujo a un proceso de Refeudalización, término con el que se hace referencia a la reacción señorial en la gestión de los derechos Sobre sus propiedades y al apropiamiento de tierra de comunales. Estas actuaciones se tradujeron en un Empeoramiento de las condiciones de trabajo de los campesinos y de sus condiciones de vida. Ante la crisis, La tierra volvíó a convertirse en un “valor refugio” cuando se hundía la rentabilidad de otros sectores Económicos. El proceso de refeudalización se manifestó también en un aumento del número de privilegiados. La Nobleza se incrementó debido a la creación de numerosos títulos nobiliarios nuevos y a otras concesiones Menores como hidalguías, hábitos de órdenes militares o ciudadanías honradas. Otra consecuencia fue la Revitalización de la presencia de la nobleza en el gobierno del país e incluso de los altos puestos de la Administración. Aun así, la nobleza tampoco se libró de los efectos de la recesión especialmente a causa de La inflación de los productos de lujo y al mantenimiento de una clientela y servidumbre acorde a su rango. El clero, por el contrario, experimentó un progreso a la vez material, moral e intelectual gracias al Concilio de Trento. Así se produjo la intensificación de la presencia del clero en la vida cotidiana de una Sociedad imbuida de una profunda religiosidad, a través del clero regular, las órdenes mendicantes y de los Jesuitas (estos se ocuparon de la educación de las clases dirigentes). Por su parte, entre las clases plebeyas los letrados tratan de hacer valer sus títulos universitarios Buscando el favor de un poderoso, mientras que los mercaderes buscan ennoblecerse con la compra de Títulos o matrimonios ventajosos, y los artesanos acentúan su tendencia a la oligarquización y el Anquilosamiento de sus gremios. La disminución de las oportunidades se manifiesta por último en la extensión de la pobreza que Afecta a entre un 20 y un 50 % de la población, según los lugares. Esta situación provocó el aumento de la Conflictividad social que se manifestó de formas diversas: caza de brujas (Zugarramurdi), bandolerismo, Picaresca, revueltas violentas en el campo, motín de subsistencias en la ciudad, y motines antifiscales tanto En el campo como en la ciudad.

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