Análisis del poema «la noria » de Antonio Machado


Antonio Machado (1875-1939)
Nace en Sevilla y viene de niño a Madrid. Lleva una juventud de aire bohemio. Sus estudios fueron irregulares y sus trabajos esporádicos. Viaja varías veces a París.
En 1907 obtiene la cátedra de Francés y la ejercíó en el Instituto de Soria. En 1909, se casa con Leonor Izquierdo, una muchachita de dieciséis años. Con ella va a pasar un año en París, pero en 1911, Leonor sufre una violenta tuberculosis y regresan a Soria, en donde ella morirá el 1 de
Agosto de 1912. Antonio, desesperado, abandona la ciudad castellana y se traslada a Baeza, pero su corazón queda en Soria, en el “alto Espino”, el cementerio donde reposa Leonor.
Tras estos acontecimientos realiza recorridos por distintos lugares. Es elegido miembro de la Real Academia Española en 1927. Conoce por entonces a Pilar Valderrama, la Guiomar de sus últimos poemas amorosos. Y, en 1931, obtiene la cátedra en el Instituto Calderón, de Madrid (más tarde pasará al Instituto Cervantes). En Madrid le sorprende la guerra. Firme partidario de la República, tiene que trasladarse a Valencia; en un pueblecito vecino, vive y escribe en defensa de su España, hasta 1938, en que va a Barcelona, para refugiarse al año siguiente en Francia con su madre. Ambos, muy enfermos, son acogidos en un hotelito. Allí, el 22 de Febrero de 1939, muere el poeta. Tres días después fallece su madre.
Fue un hombre sencillo, bueno, de hondísima sensibilidad y muy metido en sí mismo.
Ideológicamente se formó en el Instituto Libre de Enseñanza, lo que le sitúa en la línea del liberalismo reformista de las clases medias. Pero sus ideas se radicalizan con el tiempo, sobre todo al contacto con las desigualdades sociales de Andalucía y ante el incremento de los movimientos obreros, con los que simpatizó pronto. Su ideal de fraternidad, le llevó en sus últimos años, a proclamaciones revolucionarias. Mostró hasta el final de su vida una ejemplar consecuencia con sus convicciones profundas. Estuvo, según sus palabras, “a la altura de las circunstancias”.
Antonio Machado va a tener una doble fuente que procede:
– del Romanticismo tardío representado por Rosalía y Bécquer.
– se apoya en el Simbolismo, ese querer buscar la esencia de las cosas, con palabras simbólicas que lo dijeran todo.
Su obra:
 Soledades
Es el primer libro que publica A.

Machado

Lo compone en 1903 y en 1907 (suprimidas muchas composiciones y añadidas muchas más), lo publica con el título Soledades, galerías y otros poemas.
Modernismo intimista: el Romanticismo tardío y el Simbolismo, son las escuelas que lo forman en el Modernismo intimista. Él siempre querrá mirar hacia dentro de sí mismo, contando sus sentimientos.
A A. Machado le interesan los sentimientos universales, es decir, los sentimientos de todo el mundo. Éstos serán: el tiempo (fugacidad…), la muerte que es la que marca trágicamente el tiempo, está ahí para que el hombre tome conciencia, la muerte como enemiga de la vida, de las esperanzas. La muerte entronca con el tema de Dios como principio de todo ser, busca a Dios en su interior, en su más íntimo yo y entabla un monólogo entre Dios y el ser humano.
Todo esto, desemboca en querer apresar el destino del hombre, según él, el hombre va a ser un pozo de soledad, de angustia y de melancolía por la muerte.
Poesía simbolista: sintetiza las preocupaciones en símbolos y repitiendo los símbolos aparecen la angustia, la melancolía…
– la tarde: es donde el hombre siente más la angustia. Es la vida que se nos escapa. La noche tiene connotaciones con la muerte.
– el agua: es un tema recurrente. Es símbolo de muchas cosas. Cuando brota es vida, cuando emana de las fuentes va a ser la fugacidad de la vida, cuando está quieta en un estaque o en un mar va a ser la muerte.
– la noria:
Va a ser el paso del tiempo, la rutina, el sin sentido.
– la fuente: va a ser nostalgia, tiempo que pasa, etc.
– las galerías del alma:
Son los caminos del alma, los entresijos del alma.
Huye de los abstracto y decorativo, siempre va buscando las palabras limpias, las frases cortas, con el objetivo de eternizar lo momentáneo, retratando, por ejemplo, la risa de un niño en la noria. Él quiere con palabras expresar lo que está sucediendo en este momento.
La versificación en A. Machado. Suele utilizar los versos octosílabos y endecasílabos, con los últimos da preferencia a los temas más graves, más serios, dándoles más lentitud.
 Campos de Castilla
La sensibilidad de Machado conectó profundísimamente con Castilla. Él mismo pronunció: “Me habéis llegado al alma”, refiriéndose a las tierras castellanas. El alma de Machado va a estar siempre teñida del alma castellana. Vuelta a la poesía intimista.
Lo publica en 1912 e incluye paisajes, gentes, tierras de Castilla, sobre todo de Soria, que es donde él vive; y meditaciones sobre la realidad, meditaciones ácidas.
El paisaje: a veces recoge el paisaje castellano de una manera objetiva (pocas veces), pero muy pronto se produce la sintonía entre alma y paisaje. Si el alma de Machado se mancha de nostalgia, el paisaje también.
Machado va a elegir del paisaje aquello que sugiere soledad, melancolía, muerte, fugacidad de la vida…, seleccionando lo gris, lo árido, lo duro… (Ej.: Orillas del Duero, poema
XC).
Actitud crítica: también ve las gente de Castilla (son el alma de España). Hay testimonios de la pobreza de Castilla y una denuncia de los males de España. Proximidad temática con los del 98. Cuando deja Soria y se marcha a Baeza viendo la pobreza, Machado se vuelve más progresista.
Leonor: hondos poemas inspirados por la enfermedad y la muerte de Leonor. Cuando Leonor muere, él era joven pero, empieza a sentirse viejo. (Poema A José María Palacio).

Proverbios y cantares


Composiciones breves que encierran juegos de palabras o una idea más o menos inteligente o un concepto filosófico.
 La tierra de Alvargonzález: con este largo romance el poeta consigue revitalizar la vieja versificación. Se trata de un estremecedor poema narrativo, que cuenta la leyenda triste que se cantaba en Soria. Se lo dedicó a Juan Ramón Jiménez.
 Nuevas canciones
Es su tercer libro publicado, y lo hace en 1924. Es un libro breve y heterogéneo. Ya está lejos de Soria cuando lo escribe, aunque sigue viendo paisajes y poemas de circunstancias variadas. Lo más importante son los nuevos proverbios y cantares: brevísimos poemas que encierran un pensamiento o una paradoja y exigen un esfuerzo del lector para captar la idea.
Las preocupaciones filosóficas pasa a un primer plano y se hacen más patentes, éstas anegan la belleza poética de sus composiciones.
Posteriormente a Nuevas canciones su producción es muy escasa:
– Canciones a Guiomar (amor tardío)
– Poesías de guerra: aquí encontramos poemas como por ejemplo El crimen fue en Granada (elegía bellísima dedicada a García Lorca).

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