El teatro en la década de 1950


TEMA 9.  EL TEATRO DE 1939 A FINALES DE LA DÉCADA DE 1970. TENDENCIAS AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES.

TEATRO EN EL EXILIO:


algunos autores del 27 o anteriores marcharon al exilio y estrenaron sus obras fuera de España.
Rafael Alberti continúa haciendo teatro de corte político:
El adefesio (1944)  y Noche de guerra en el Museo del Prado (1956). También Max Aubque escribe varios dramas sobre el nacismo y la Guerra Mundial. Por último, Alejandro Casona que ya había estrenado antes de la guerra, escribirá en el exilio La dama del alba  (1944), un drama rural, algo poético, con algún elemento sobrenatural (la muerte).

EL TEATRO EN LOS AÑOS CUARENTA:

la censura afectó especialmente al teatro durante este período por ser un espectáculo público cuyos contenidos tenían que ser controlados por el gobierno con mayor rigor que con la poesía o la novela. La vida teatral se limitaba prácticamente a Madrid y Barcelona, donde las obras de los autores fieles al régimen ofrecían obras derivadas de la comedia burguesa o de salón, sin ningún planteamiento crítico y finales felices.
José María Pemán o Juan Ignacio Luca de Tena son algunos de los autores que estrenaban.Los escritores más críticos recurrieron al humor para salvar las prohibiciones.
Miguel Mihura  es un caso especial. Había escrito ya comedias de corte vanguardista antes de la guerra (Tres sombreros de copa:
rechazo al convencionalismo burgués

y continúo en los años cuarenta con obras humorísticas de argumentos sorprendentes, algo de ironía y mucha ternura y poesía. Fue uno de los fundadores de la revista cómico-satírica La Codorniz que tuvo constantes problemas con la censura. Otras obras:
El caso de la mujer asesinadita y ya en los cincuenta:

Maribel y la extraña familia

Otro autor que sigue la línea del teatro cómico- absurdo es Enrique Jardiel Poncela que, sin embargo, no fue bien acogido por el público en aquellos años:
Eloísa está debajo de un almendro (1940) y Los ladrones somos gente honrada (1941)

EL TEATRO EN LOS AÑOS CINCUENTA:

aunque la censura vigilaba estrechamente los textos teatrales por ser un espectáculo público, en esta década, algunos autores se atreven a desafiar esta situación. En el caso de Francisco Arrabal, su obra tuvo poca repercusión puesto que sale de España al no poder soportar las continuas injerencias de la censura. Su obra  El triciclo  (1958) fue abucheada por el público y menospreciada por la crítica. Los demás, optan por realizar un teatro de crítica social  dentro de los estrechos límites que impónía el gobierno. La obra que inicia este teatro de compromiso social es Historia de una escalera (1949) de Antonio Buero Vallejo.
(ver página 309)

Alfonso Sastre:


Escuadra hacia la muerte (1953) plantea un tema pacifista, muy pesimista respecto a la condición humana. Fue prohibida por las autoridades militares, sin embargo  fue la más representada por los grupos de teatro independiente durante esa década. Perseguido, prohibido y encarcelado, Sastre apenas estrenó diez obras desde 1947 hasta 1966 y nunca en teatros comerciales.

EL TEATRO EN LOS AÑOS SESENTA

Durante estos años, los teatros comerciales siguen estrenando obras poco comprometidas (la comedia burguesa), de finales felices e ideología conservadora:
Alfonso Paso es el mejor representante de esta corriente. En el otro extremo, desde mediados de los años sesenta hasta la muerte de Franco, un grupo de autores teatrales, sin renunciar a la denuncia del sistema, proponen la práctica de un nuevo tipo de teatro que rompa con el excesivo Realismo de las obras de los años anteriores. Recogen nuevos planteamientos e introducen nuevas técnicas escénicas. Su complejidad teatral fue, en parte, la causa de   que, unas veces por la censura y otras por el público, las representaciones de esta tendencia son escasas. Pero el autor más importante de esta década fue Antonio Buero-Vallejo que,  con El tragaluz (1967) consigue el aplauso del público y de la crítica. En esta segunda etapa de Buero, se mantienen los temas relacionados con problemas sociales, pero introduce elementos novedosos en la escenografía y sitúa la acción en una temporalidad imprecisa (para evitar la censura).

Lauro Olmo

Su obra La camisa es de 1962 y responde, en parte,  a las carácterísticas  del teatro social de la década anterior. Tuvo un éxito enorme y, aunque era crítica, podía entenderse como puro costumbrismo, lo que le libró de la censura: un hombre en paro decide invertir el poco dinero que tiene en comprar una camisa para poder ir más presentable a buscar trabajo; al final no lo consigue y tiene que emigrar a Alemania. Los diálogos, adecuados al habla popular de la época, pero sin exageraciones, son una de las mejores aportaciones a la escena española de la época.Desde mediados de los años sesenta, numerosos grupos de teatro independiente comienza a tener presencia en la escena española. Representaban obras de autores internacionales (Bertolt Brecht, Samuel Beckett) con escenografías arriesgadas que atacaban de frente la concepción del teatro para entretener a gentes respetables.
Los Goliardos y el TEU (Grupo de teatro universitario)

EL TEATRO EN LA DÉCADA DE LOS SETENTA:

a partir de la muerte de Franco, las ayudas oficiales a los grupos teatrales aumentan considerablemente, se crea el Centro Dramático Nacional, se apoya a los autores con la institución de premios, festivales de teatro, etc. Sin embargo, no se aprecia un cambio significativo. Después del estreno de las obras anteriores que habían estado prohibidas, las ayudas se dirigen hacia el teatro clásico, dejando sin espacio a los nuevos autores. Las obras que triunfan en los escenarios responden a las carácterísticas del teatro comercial (menos tradicionalista que antes) y a  autores extranjeros.
Antonio Buero Vallejo, en su tercera etapa continúa con un teatro experimental, los contenidos sociales y políticos son de mayor peso; la escenografía también se hace más compleja.
La fundación (1974) es una obra amarga, pesimista; su protagonista, tras confesar bajo tortura se cree encerrado en una fundación con la finalidad de escribir un libro; en realidad está en la cárcel. En esta última etapa, Buero no consiguió conectar con el público como en obras anteriores.

Antonio Gala:

autor de éxito se mueve dentro de unos planteamientos realistas, poéticos y amables.
Anillos para una dama  (1973)Los grupos de teatro independiente:

Tábano en Madrid, La Cuadra (Sevilla), Els Joglars y Els Comediants de Barcelona fueron los más conocidos. Después se añadirán otros, como La Fura del Baus,  que continúan su trabajo experimental con gran éxito. Incorporan elementos hasta entonces no propios del teatro (cine, danza, música, cabaret, sombras chinescas, circo,…) y rompen la rigidez que impónía el escenario, ocupando la sala o creando escenarios múltiples. Las últimas tendencias teatrales buscan más un replanteamiento de la escena y del espectáculo teatral en sí que en los textos o los temas.

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