Literatura Romana: Épocas Postclásica y Tardía


1.5 Época Postclásica

Primer Periodo: Siglo I d.C.

Durante este siglo, el Imperio Romano, ya constituido, refuerza sus fronteras y se estabiliza. Vive un momento de tensión cuando muere Nerón en el 68 d.C., con el resultado de un cambio de dinastía.

Punto de vista cultural:

  • Se habla latín en la parte occidental y griego en la oriental. Es un imperio bilingüe.
  • El proceso de urbanización acelera la expansión romana.
  • La escuela, el teatro, la intercomunicación entre las diversas regiones y entre las regiones y la capital provocan la universalización de la cultura.
  • Cada vez más mestiza, en la que se suma la oriental.

Como consecuencia, en este periodo se asiste a la presencia destacada de escritores procedentes de fuera de Italia. Este periodo que sigue al verdadero siglo de oro (época anterior) se denomina edad de plata.

Dos tendencias:

  • Continuista, basada en la imitación de los modelos clásicos.
  • Rupturista, que busca nuevas modalidades de expresión que cae en el barroquismo.

Otro rasgo es el predominio de la literatura de tipo satírico. En unos y otros se transparenta la gran influencia de las corrientes filosóficas que se habían implantado en Roma, en especial, el estoicismo.

– L. Anneo Séneca (1-65 d.C.)

Se le llama el Filósofo. Desarrolló la filosofía estoica en forma de diálogo, como De ira, De providentia, De brevitate vitae, De vita beata, De tranquillitate anime, De otio… También mediante la correspondencia, con las Epístolas morales, dirigidas a Lucili. También escribió obras satíricas, tratados científicos, como Naturales quaestiones, y nueve tragedias: Medea, Fedra, Agamenón, Tiestes y Hércules furioso…

– Petronio Árbitro

Se le identifica con el famoso árbitro de la elegancia de la corte de Nerón. Escribió una novela satírica, titulada Satiricón. Se narran las aventuras de tres pillos por las ciudades del sur de Italia.

– M. Valerio Marcial (45-104 d.C.)

Escribió doce libros de epigramas satíricos y tres más de temas variados. En la línea de los epigramas de Catulo, constituyen una obra maestra de la agudeza de ingenio y del humor sorprendente. Su influencia ha sido muy grande en la literatura posterior de todas las épocas, incluida la actual.

Segundo Periodo: Siglo II d.C.

Todo este siglo está ocupado por la dinastía Antonina. Con esta dinastía llega a la máxima expansión territorial y vive el último período de grandeza.

En la literatura, se observa un cierto reflejo de todo, especialmente en la primera parte del siglo II d.C., bajo los hispanorromanos Trajano y Adriano. Ahí tiene lugar la última rebrotada de clasicismo, personificada del historiador Tácito, el poeta satírico Juvenal y el orador Plinio.

En la segunda parte empiezan a aparecer signos claros de decadencia cultural y literaria, escritores dignos Suetonio y Apuleyo. Es el arranque de la literatura cristiana, que comienza a utilizar el latín para defender su religión y atacar el paganismo (Tertuliano).

– P. Cornelio Tácito (55-120 d.C.)

Primero escribió Dialogus de oratoribus, diálogo en torno a la oratoria. Después compuso Agricola, biografía de su suegro, y Germania, una monografía etnográfica y geográfica. Finalmente abordó dos grandes obras de historia: 1) narra la época de los Flavios, de Historiae, dividida en 14 libros; 2) Annales en 16 libros. La estructura de sus obras sigue siendo la tradicional, su estilo personalísimo y su sentido crítico implacable hacen el historiador romano más original y moderno.

– Juvenal (55-135 d.C.)

Se consagró en cuerpo y alma a la literatura satírica. Sus Sátiras, 16 poemas, distribuidas en 5 libros de longitud desigual, de cien versos y pico a más de 600, tocan todo tipo de temas. En las primeras obras con más virulencia, al final tono moralista. Es quien representa mejor este género tan romano.

– Plinio el Joven (61-113 d.C.)

Autor de una especie de enciclopedia titulada Naturalis Historia. De familia influyente se conservan un largo elogio de este emperador, titulado Panegiriic, y varios libros de Cartas. El carácter literario de la mayoría de cartas se demuestra que se escribieron para ser publicadas. Se le considera el verdadero creador de este género epistolar.

– Apuleyo (125-180 d.C.)

Su obra más interesante es una novela titulada Las Metamorfosis o El asno de oro, que explica la transformación de un joven en un asno por arte de magia, y vuelve a la normalidad gracias a la diosa Isis.

1.6 Época Tardía

Siglos III y IV d.C.

A partir del siglo III la literatura romana no dio mucho más de sí misma. Aparecen autores de resúmenes de la obra de Tito Livio, como Floro (SIII) y Eutropio (SIV) y continuadores de Tácito, Amiano Marcelino (IV). En prosa destacan Ausonio (IV), Claudia (IV). Serán los siglos del auge de la literatura cristiana. Los primeros apologistas son sucedidos por los llamados Padres de la Iglesia. Entre los poetas de inspiración cristiana cabe mencionar el autor de origen hispánico Prudencio (IV).

  • Después de la caída del Imperio romano de Occidente: la literatura en latín continuó dando frutos gracias a personalidades excepcionales como Boecio (475-524) con su famosa Consolación de la filosofía, y San Isidoro de Sevilla (570 — 636) autor de: Etimologías u Orígenes. El fin del imperio fue una especie de cataclismo, también por la literatura. Nomes se continuaban escribiendo en pergamino, y no enteros. Gracias a la visión de algunos eclesiásticos cultos o monjes fue posible que el legado no desapareciera y pudiera servir de germen del que renacería la literatura latina medieval y las literaturas de expresión romance.

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