Proyecto republicano de Francisco de miranda


Historia contemporánea

Tema 1: Crisis Antiguo Régimen 1766-1808. Entre el final del reinado de Carlos III al reinado de Carlos IV (1788-1808)

La crisis del antiguo régimen y Contexto de decadencia

Con Carlos III. Inicios tímidos de industrialización. En torno a Barcelona (Manresa, Tarrasa), Madrid, puntos de Levante y Andalucía, falta de conciencia hacia el trabajo, difíciles inversiones. Tendencia a focalizar los puntos industriales en el centro y la periferia, sobre todo, desigualdad económico-territorial.


Competencia desigual con Gran Bretaña, que está en pleno proceso de revolución industrial, auge tecnológico, acumulación de capitales gracias a un espíritu pragmático, a un buen aprovechamiento de sus recursos, lo que va a chocar en España con posturas, estamentos y prejuicios.


Reacciones contra el reformismo, xenofobia popular, inicio del casticismo, protoliberalismo y protonacionalismo a fines del Siglo XVIII. La importancia del Motín de Esquilache (1766).

Motín contra el marqués de Esquilache en protesta contra el decreto de recorte de capas e imposición del sombrero de 3 picos. Es una conspiración palaciega del conde de Aranda y Campomanes para competir sobre los favores que otorgue el rey. Se utiliza en la calle a mendicantes, franciscanos, dominicos que arremeten contra los jesuitas, que se unen al pueblo. Esquilache es destituido y marcha a Nápoles.


Entre el reinado de Carlos III y el de Carlos IV, desde los ilustrados franceses se produce una visión negativa de España y que se exportará a Europa y que será criticada por los intelectuales españoles. En definitiva, hay una reacción intelectual en defensa de la cultura y civilización españolas frente a la imagen negativa transmitida por los filósofos franceses e ilustrados.


Carlos IV (1788-1808)


Carlos IV sucedíó a su padre, Carlos III, en 1788. Al ascender al trono mantuvo como primer ministro a Floridablanca, pero por influencia de la reina María Luisa de Parma, Manuel Godoy ascendíó al cargo de primer ministro.

La Revolución Francesa apenas tuvo influencia en España.


Tema 2: La crisis del Antiguo régimen (1795-1814)


Godoy se convierte en el Príncipe de la Paz tras la Paz de Basilea (1795). Godoy intenta llevar a cabo una política de reformas, pero en la corte de Madrid crece la animadversión contra este, considerado que ha ascendido demasiado alto y excesivamente deprisa.

La elección de la alianza de Francia por parte de Godoy frente a Inglaterra supone la guerra contra esta última, 1795-1808.

Los sucesivos tratados de San Ildefonso (1796, 1800) y Aranjuez (1801) acercaron los intereses franceses y españoles.


II Coalición:

Bonaparte intenta debilitar a la Península, enfrentando España y Portugal, esparciendo la idea del posible reparto de Portugal: si Carlos fuese rey de Portugal, Manuel Godoy podría serlo de España, desplazando al Príncipe de Asturias.

España declara la guerra a Portugal, que es derrotada en la Guerra de las Naranjas (1800-1801). La Paz de Badajoz y Amiens (1802) marcan el fin de la II Coalición.


III Coalición:

Para romper el bloqueo económico, Francia, que desea invadir Inglaterra y consolidar un Imperio colonial en las Antillas, necesita destruir la flota británica y se valdrá de España para este fin, así se produce la III Coalición (1805) en que Gran Bretaña negocia con Austria, Rusia y Prusia un frente común antifrancés.

Las batallas de Finisterre y Trafalgar (21 Octubre 1805) marcan el fin del poderío naval español, que pierde sus rutas con América y sus mejores navíos.


IV Coalición:

Gran Bretaña instiga y paga otra coalición a cargo de Prusia y Rusia, derrotadas ambas por Napoleón en Jena-Auestard (1806), Friedland y Eylau (1807).

Alejandro I y Napoleón se reparten Europa.

En 1807 Godoy firmó con Napoleón el tratado de Fontainebleau, que tiene como objeto la invasión conjunta Franco-española de Portugal, permitiendo a las tropas francesas atravesar España con la intención de alcanzar Portugal.


Mientras, el príncipe Fernando, heredero a la Corona, culpa a Godoy de ambición, generando un enfrentamiento contra sus regios padres. Así es como se gesta la conspiración palaciega de El Escorial (1806-1807).


El temor a que la presencia del ejército napoleónico se convirtiera en permanente y el descontento de buena parte de la población con Godoy y con el mismo Carlos IV, provocó el estallido del Motín de Aranjuez (19 de Marzo 1808), en el que Fernando derroca definitivamente a su padre.

Carlos IV, que se ve obligado a destituir a Godoy y abdicar en favor de su hijo Fernando VII, decide comunicar a Napoleón lo ocurrido en España y reclamar su ayuda para recuperar el trono.


Ante los enfrentamientos en el seno de la familia real española, Napoleón optó por convocar a Carlos IV y Fernando VII en Bayona (Francia), donde les obligó a abdicar y aceptar el nombramiento de su hermano, José Bonaparte, como nuevo rey de España.

(Antes de partir a Bayona, Fernando VII deja España bajo la regencia de Murat).


Guerra de la Independencia (1808-1814):


Designa la resistencia armada llevada a cabo por el pueblo español durante la ocupación de España por Napoleón tras firmar el tratado de Fontainebleau. El 2 de Mayo de 1808 estalla la guerra, el pueblo madrileño se amotinó y fue reprimido por las tropas francesas con extrema dureza, mientras que en Bayona, el 5 de Mayo, Napoleón obliga a los reyes a abdicar, nombrando a su hermano, José Bonaparte, rey de España.


El estallido de la guerra se produjo en Madrid, pero la noticia se comunica rápidamente al resto de España mediante un bando emitido por el alcalde de Móstoles, comenzando así el levantamiento nacional.
Comienza una guerra de liberación nacional o guerra de Independencia, que tiene doble carácter de cruzada nacional o ideológica contra lo que representa Napoleón y los ideales de la Revolución Francesa…  Se exporta el tema de la conciencia nacional, la idea patriótica de España.

El territorio quedó dividido en dos: La España de José Bonaparte, contaba con el apoyo de los afrancesados. Y la España de la insurrección popular y la resistencia, que lucha en nombre de Fernando VII; los rebeldes a su vez se dividían en dos grupos: los liberales, que pretendían el establecimiento de un nuevo tipo de monarquía y los absolutistas, que eran partidarios de Fernando VII como monarca absoluto.

En los territorios donde triunfaron los rebeldes se crearon juntas locales y estas a su vez, se integraron en las juntas supremas provinciales, que ejercían el gobierno en sus provincias, pero la necesidad de coordinación propició a la aparición de la Junta Suprema Central que asumíó el gobierno del país en las zonas no ocupadas. En 1810, la junta traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia que actuaba en nombre del rey y que se establecíó en Cádiz, donde se generará la primera Constitución española.


Fases de la Guerra de la Independencia:


  • 1ª Fase: Mayo – Noviembre 1808:

Alzamiento y primeras victorias españolas, sobre todo Bailen, 18 de Julio que repercute en toda Europa, marcando el fin de la invencibilidad de los franceses.

A raíz de los sucesos del 2 de Mayo se sustituyen las autoridades antiguas por otras populares y leales a Fernando VII, se crean Juntas locales dirigidas por una Central (tras la batalla de Bailen) que pide la alianza con Gran Bretaña, se forman un ejército de paisanos con oficiales adeptos.

Los franceses levantan los primeros sitios de Valencia, Zaragoza, Gerona, Madrid es evacuado.

Los ecos de la batalla de Bailen en Europa son enormes: los prusianos y austriacos planean una sublevación general.


  • 2ª Fase: Noviembre 1808 – Noviembre 1811:

José I se vio obligado a abandonar Madrid y establecerse en Vitoria. Napoleón decidíó dirigir él mismo las operaciones en España, donde permanecíó unos pocos meses (Octubre a Enero 1808-1809), al frente de un ejército de 250.000 hombres. Con él, sitiará ciudades, y finalmente acabará derrotando a los rebeldes, por lo que José I será restituido en el poder.

Derrotas españolas 1810-1811, estancamiento del conflicto, guerra de desgaste. Grandes asedios, la guerrilla.


  • 3ª Fase: Junio 1812 – Abril 1814:

La victoria aliada de los Arapiles o de Salamanca (22 de Julio de 1812) supuso la evacuación general de Andalucía, el sito de Cádiz fue levantado tras dos años y medio de sitio, y la retirada de los ejércitos napoleónicos (sur, centro y levante). Madrid fue evacuado y los aliados entraron en la capital.

Junio de 1813, derrota decisiva francesa.

Vitoria significó la desbandada general. Tras el combate de San Marcial, los aliados sitiaron San Sebastián.


En Europa, tras el fracaso napoleónico en Rusia, suecos, austriacos, rusos y prusianos concibieron la VI coalición y persiguieron a los franceses hasta París (Mayo – Junio 1814). Mientras los anglo-hispano-portugueses invadieron Francia por el sur.


El 11 de Diciembre de 1813 Napoleón se vio obligado a firmar el tratado de Valençay, restituyendo los derechos al trono a Fernando VII, que debería pagar una pensión a sus padres, así como devolver derechos y honores a los partidarios de José I.  No obstante, los ejércitos anglo-hispano-portugueses combatirían hasta Abril de 1814. Fecha en la que París capitulaba ante los aliados, que invadieron Francia por el Norte París, y obligando a Napoleón al destierro en Elba.

La guerra de liberación nacional había dejado importantes consecuencias y secuelas. El papel de los afrancesados, la obra de las Cortes de Cádiz y la liberación de Fernando VII. Aparte se situaban las circunstancias en las que estaba el país, deshecho y arruinado.

Revolución liberal, Cortes de Cádiz y Constitución de 1812:


Las abdicaciones de Bayona dejaron un vacío de poder, ya que el rey José I no gozó nunca de la aceptación de los españoles.

Disolución de la Junta Suprema de Regencia, dando paso a la creación de las Cortes de Cádiz 1810-1812

Las Juntas querían dotar al país de unos representantes legítimos e iniciar un proceso de reformas. En 1810 la Junta Central convocó una reuníón de Cortes en la ciudad de Cádiz, a la que acudieron los representantes elegidos por el pueblo español para redactar la Constitución de 1812, conocida como “la Pepa”. Se trataba de un documento que se daba a sí misma la nacíón en pleno ejercicio de su soberanía y de forma libre, a través de sus legítimos representantes.


La Constitución de 1812 era una de las más largas de la Historia Constitucional de España con 384 artículos divididos en 10 títulos.

La Constitución reflejó los principios básicos del liberalismo político. En ella se reconocía la soberanía nacional y la división de poderes, y presentaba una amplia declaración de derechos del ciudadano. Propónía una monarquía Constitucional y Cortes monocamerales. Tuvo un carácter progresista y proclamó el sufragio universal masculino.


Cuando regresó Fernando VII todos los que estaban en contra de la constitución se unieron al rey para acabar con ella. Su vigencia será por ello muy limitada, dos años entre 1812 y 1814, en los que no da tiempo prácticamente a imponerla, y tres años durante el trienio constitucional (1820-23).


Las consecuencias de la guerra


– Cerca de 500.000 de españoles muertos, la mayor parte población civil.

– Unos 300 o 350.000 franceses muertos, en total casi un millón de víctimas.

– El campo y la industria arrasados, al igual que las infraestructuras, se tardará más de una generación en restablecer la producción, y la reconstrucción nacional.


Tema 3: Reinado de Fernando VII (1814-1833)



Mientras Fernando VII permanecía prisionero en Francia el pueblo español, en nombre del rey había redactado la Constitución de 1812 que acababa con el sistema de Antiguo Régimen y recortaba ampliamente los poderes del rey. Sin embargo, la Constitución no representaba la opinión de todos los españoles, solo del grupo de diputados liberales mayoritarios en Cádiz. Los diputados absolutistas, la Iglesia, y buena parte del pueblo no aceptaban el nuevo régimen, lo que condujo a la división de los españoles en dos grupos, los absolutistas y los liberales.


El sexenio absolutista (1814 – 1820):

Cuando Fernando VII, tras su liberación por el Tratado de Valençay, en 1814, recibe un documento llamado Manifiesto de los Persas (redactado por 69 diputados serviles en el que se animaba al monarca a ignorar las propuestas liberales y a restaurar la monarquía absoluta). Así, anuló la constitución de 1812 y toda la obra legisladora de las Cortes gaditanas, restaurando el absolutismo y las viejas instituciones. Acometíó también contra los propios liberales, lo que provocó la clandestinidad de estos y que formaran sociedades secretas. Algunos fueron arrestados y otros tuvieron que exiliarse en Francia o Inglaterra.

Entre 1815 y 1820 hubo una serie de pronunciamientos militares protagonizados por los liberales. El primero fue en 1815, por el ex guerrillero Díaz Porlier (en la Coruña) que proclamó la Constitución de 1812, pero la falta de apoyos favorecíó a su detención y a su fusilamiento. Otro fue el del general Lacy en Cataluña, pero la mayor parte de los levantamientos fracasan.


El levantamiento de mayor importancia fue el del Comandante Riego (1820) que inicia un alzamiento en Cabezas de San Juan (Sevilla) en defensa de la Constitución de 1812. Aunque en un primer momento no tiene mucho seguimiento, pronto se le unen parte de las tropas que iban a embarcar para sofocar la sublevación americana. La rebelión se extiende por otras ciudades. Fernando VII se ve obligado a capitular y en Marzo jura la Constitución de 1812. La victoria de la Revolución supuso la vuelta al régimen de 1812 durante tres años, en el llamado Trienio Constitucional.


El Trienio Liberal (1820 – 23):

Este periodo se caracteriza por la agitación política constante y la oposición al gobierno liberal. Por un lado, estaba el rey, que utilizó todos los recursos disponibles para poner obstáculos a las reformas liberales. Además, en las filas de los liberales había dos grupos: los moderados o doceañistas y los exaltados o veinteañistas. Las nuevas cortes liberales intentaron acelerar la obra iniciada por las Cortes de Cádiz para desmantelar el A. Régimen. Los absolutistas fueron fraguando en un poderoso grupo: los realistas encaminados a restablecer el absolutismo.

Las potencias absolutistas formaron la Santa Alianza, que aspiraba a impedir cualquier experiencia liberal y revolucionaria en Europa. Pero esto fracasó, y estas potencias se reunieron en Italia en el Congreso de Verona (1822) que encargaron a Francia que interviniera a España con el ejército de Los Cien Mil hijos de San Luis.

El monarca, confinado en Cádiz, será liberado por los 100.000 hijos de San Luis que, junto con los realistas, invadieron España apenas sin resistencia.

La toma del Trocadero y la liberación de la familia real en 1823 ponen fin al Trienio, producíéndose el exilio de los liberales más radicales. Es el germen de futuras guerras entre absolutistas y liberales.

Así, los liberales dejaron libre Cádiz y Fernando VII restauró el absolutismo.


La Década Ominosa (1823-1833):

Se desarrolló con un carácter más moderado, hasta tal punto que se encontró con una doble oposición: La de los liberales, opositores a un régimen absolutista. Y la de los apostólicos, grupo más exaltado de los realistas.

Se producen una serie de represalias que implican al monarca. Riego es ahorcado, seguidos de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga o Mariana Pineda (se la acusa de bordar una bandera liberal) en Granada.

Pero no son solo represiones. El Monarca había iniciado una labor de reconstrucción del país. El rey intentó crear un mercado interior, realzar la economía sobre todo tras la pérdida de la América Hispana (1828), pero crear capitales e invertir en una nueva producción agraria o industrial necesita de una economía más liberal, un modelo de capitalización, que incluye impuestos sobre la producción y la renta.

Por otra parte, está el problema sucesorio. Felipe V, había introducido la ley sálica francesa, que impedía reinar a las mujeres. Pero Fernando VII vio aconsejable derogar dicha norma en previsión de lo que fruto de su matrimonio fuera una niña, como ocurríó (Isabel). Pero su hermano, Carlos María Isidro la consideró ilegal y no la aceptó, ya que así se le privaba de poder heredar la corona. Los apostólicos encontraron en el infante un líder dotado de legitimidad dinástica. Así nacíó el problema del carlismo lo que desencadenó una Guerra Civil a la muerte de Fernando VII. En 1833, el rey moría e Isabel II era reconocida como heredera y su madre como regente, quien comenzó a gobernar con los liberales. Los carlistas no aceptaron la situación y pusieron en marcha una Guerra Civil.


Tema 4: Isabel II. (1830-1868)



En 1830 nacía Isabel, fruto del cuarto matrimonio de Fernando VII con María Cristina de Borbón. Para que fuera reina a la muerte del rey, era preciso derogar la Ley Sálica y hacer que recobrase la mujer el derecho al trono de España, con la imposición del derecho castellano lo que origina el pretexto del levantamiento carlista.


La nueva reina no podrá reinar ni gobernar libremente a causa, primero, de las regencias de su madre María Cristina (1830-1840), ya que, al morir su padre (1833), ella tiene solo 3 años, luego vendrá la de la de Espartero (1840-43). A continuación, vendrían otros liderazgos autoritarios, alternando gobiernos tan inestables como dictatoriales, al margen de su eficacia o provecho (para hacer frente a los carlistas -absolutistas radicales-, a la reina no le queda otro remedio que aliarse con los liberales).

La reina no pudo gobernar en un mundo de hombres. Además, la imagen de los Borbones fue falseada por propaganda antimonárquica, masónica, republicana, etc.


El Siglo XIX fue calificado de Estúpido, la democracia naciente era símbolo de caos, desórdenes constantes, motines, pronunciamientos, revoluciones populares, etc.


Se asiste a un cambio institucional como la conversión de las Secretarias en Ministerios desde 1828, la creación de una Hacienda Pública, de una centralización del sistema tributario y fiscal (1833). Con una nueva división territorial en 49 provincias (50 en 1927).


Para los años 35-40 El país ya no es “netamente” absolutista y aparece dividido.

En 1828 España había asistido a la emancipación definitiva de la América Continental.


La guerra Carlista o de los Siete Años (1833-1840):

El carlismo es un fenómeno político y social que se nutre de las divisiones generadas en época de Fernando VII, de los desatinos de la política liberal y va a contar con el apoyo de una nobleza medio-baja, un bajo clero, campesinos y propietarios arruinados y parte del proletariado.

Son defensores del legitimismo y del tradicionalismo, frente a la especulación de las emergentes clases burguesas, financieros y empresarios o nuevos ricos.

Esta situación social, económica y político-institucional dividiría las clases emergentes y tendrán un elemento jurídico a su favor encarnado en D Carlos María Isidro de Borbón.


Del otro lado: del bando Cristino, isabelino o liberal están los defensores del nuevo régimen, los representantes de la España terrateniente, la alianza entre los antiguos altos estamentos, los enriquecidos por las desamortizaciones. Incluso el alto clero.


Así que los defensores de una ideología antigua se enfrentaban con los que aparentaban defender una causa liberal, justa y moderna, pero realmente eran los oportunistas y especuladores partidarios de una fuerte oligarquía.

La guerra se desarrolló principalmente en el Norte. Se trataba ante todo de una contienda civil, pero tuvo también una proyección exterior, las potencias absolutistas apoyaban más o menos al bando carlista mientras que Inglaterra, Francia y Portugal secundaron a Isabel II. Ambos bandos contaban en sus filas con generales de gran talla, en el norte Zumalacárregui y en el este Cabrera por parte de los carlistas, y Espartero por parte isabelina.

En general la guerra se desarrolló en un medio rural, salvo los dos intentos de tomar Bilbao, destacaron victorias sonadas carlistas. Hay un ambiente de represalias mutuas.


En 1838 el general Espartero, que dirigía el ejército liberal, recibíó por fin los recursos necesarios para contar con un ejército numeroso y bien equipado, iniciando una nueva campaña en el Norte. Don Carlos había dado a Maroto el mando supremo de la regíón Norte. Finalmente, Maroto inició las negociaciones de paz con Espartero, que culminaron en el Convenio de Vergara (1839) que marcó el fin de la guerra en el norte.


D. Carlos y sus tropas pasan la frontera. La paz permitiría el reingreso de los carlistas en el ejército del gobierno, conservando grados y empleos, sin represalias.  

El carlismo siguió conservando alguna fuerza en las provincias vascas y sobre todo en Navarra, y sólo en algunos momentos de crisis volverá a resurgir en las llamadas Segunda y Tercera.

Guerras Carlistas: en 1846 cuando cumple Isabel su mayoría de edad, al fracasar el proyecto de unir en matrimonio a la reina con el heredero de Don Carlos, y tras la revolución del 68 y la salida de España de Isabel II, que terminó con el regreso de Alfonso XII en 1875. Sin embargo, el carlismo siguió vivo en la sociedad vasca, muy ligado a la cuestión foral, y en Navarra.


Regencia de María Cristinay consolidación de liberales en el poder (1833-40):

La viuda de Fernando VII quiso gobernar con plenos poderes, pero sabía que no podía hacerlo ante el ascenso del liberalismo, que está en proceso de convertirse de revolucionario en conservador.


Aprobación de un Estatuto Real,(1834) que era solo una apertura de Cortes creando un sistema bicameral. No es una constitución sino una carta otorgada. Se realizó una reforma fiscal y territorial.

Desamortización de Mendizábal (1836-1837) con varios fines: recaudar fondos para mantener la guerra: pagar al Ejercito que se encuentra amotinado ante los fracasos; crear una base de terratenientes con el propósito de explotar las tierras improductivas, incluso crear una base territorial para la industrialización; Consolidarlos apoyos económicos del gobierno.

Constitución de 1837. El malestar y la división ideológica del ejército isabelino o liberal entre moderados y progresistas hace que estos se subleven a favor de una nueva constitución menos conservadora. Se quiere tomar como molde la Constitución de 1812.

Ley de ayuntamientos que recibe la oposición de los progresistas, Espartero con un gran apoyo popular recibe también el del ejército, recibe la confianza de las Cámaras. La regente huye a Francia, dejando como regente a Espartero.


Regencia de Espartero (1840-1843):

Al finalizar la guerra, comienza la regencia de Espartero, que sustituye a María Cristina hasta que Isabel II alcanza la mayoría de edad.

El general Espartero gobernó de manera dictatorial, reprimiendo a los moderados y sin someterse al Parlamento. Se ganó así el rechazo de todos.


Espartero incompetente y cruel, se deja llevar por los intereses británicos: concesiones y apertura de una economía librecambista que afecta a la industria emergente catalana.

Nacen Juntas revolucionarias.

El partido progresista se divide entre esparteristas y ayacuhos y progresistas que critican el comportamiento de su antiguo jefe. Sublevación en varias provincias. Sevilla es bombardeada por Espartero.

Desde Francia y Valencia los moderados conspiraban para volver. Otros militares se sublevaron. Al final tuvo que embarcarse Espartero rumbo a Inglaterra, mientras triunfaba Narváez, que entraba en Madrid en Junio de 1843, tras su triunfo en la asonada de Torrejón de Ardoz.


La Década Moderada (1844-1854):

Daba comienzo así la era Narváez y a la llamada Década Moderada. Se produce un giro conservador, un intento de estabilidad y modernización del país, combinando nuevos gobiernos civiles. Narváez recibe la confianza de la regente, que vuelve desde París. Nace una nueva etapa, se pone fin a las regencias y para evitarlas se establece la mayoría de edad de la reina niña, con 13 años.

Se promulgó una nueva constitución, la de 1845. Centralización administrativa, se pone fin a la desamortización (1846). Creación de la guardia civil (1844).


A pesar de la pretendida estabilidad y el deseo de orden político, los gabinetes duran muy poco, la constante división de facciones y subgrupos dentro de los partidos debilitan el sistema parlamentario que es criticado.  A la ex regente se la acusa de apropiarse de fondos. Las crisis de subsistencia, la lenta industrialización, la cuestión social crecían. Los gobiernos se sucedían a veces demasiado rápido como el Ministerio Relámpago del conde de Cleonard.


Política Exterior:

No afectan las revoluciones de 1848 (jornadas de Febrero, en París, que destronan a Luis Felipe de Orleans) en España, si en toda Europa con varios motivos no solo sociales sino nacionalistas.


Se firma en 1853 el Concordato: fin de desamortización, defensa del catolicismo, creación de un presupuesto de culto y clero, España se declara un Estado católico.


Desgaste del sistema, María Cristina de Borbón es acusada de negocios turbulentos, corrupción, crisis de subsistencias, los progresistas se reorganizan y suman entre sus filas elementos republicanos, demócratas y de centro-izquierda. Entre los progresistas surge la figura del general Juan Prim.


La sucesión en la jefatura del gobierno a cargo del conde de San Luis que no tiene el respaldo del Parlamento y gobierno a base de decretos nos lleva a la Revolución de Julio de 1854 y al bienio progresista.


Bienio Progresista (1854-1856):

El movimiento había sido iniciado por O´Donnell, pero sería Espartero de nuevo el encargado de formar gobierno.

Los desórdenes fueron continuos y la organización de una auténtica y constructiva política progresista, mucho más difícil de lo que parecía desde la oposición. Se quiso elaborar una nueva ley fundamental, pero las discusiones en las Cortes constituyentes duran tanto como el régimen (dos años), no llegó a ser promulgada, se la llamó «Non nata”. Se retornó a posiciones anticlericales. Un hecho relevante fue la Desamortización de Madoz (1855), que venía a completar la obra de Mendizábal. Afectaba sobre todo al clero secular y a los bienes municipales.

Los continuos levantamientos contra la carestía del pan provocaron la quema de fábricas de harinas, nacía la cuestión social mezclada con elementos demócratas, republicanos y socialistas.

La reina se inclínó por O´Donnell, que sustituye a Espartero, para formar gobierno, pero los progresistas más radicales con Pascual Madoz se atrincheraron en las Cortes y O´Donnell mando bombardearlas, Espartero optó por mediar. Así acabo el bienio progresista y se abrían las puertas al gobierno de la Uníón Liberal.


La Uníón Liberal (1856-1868):

El declive del reinado de Isabel II coincide con el gobierno de la Uníón Liberal, es decir una alternancia de las facciones liberales, un intento de moderación o búsqueda de acuerdos y posiciones de convivencia política, Un pacto conveniente entre oligarquías, con males endémicos por solucionar como la emergente cuestión social.


O´Donnell decide llevar a cabo gobiernos de conciliación, pactar con todos aquellos que abandonen la violencia y lleven un acuerdo pacífico de gobierno, así pacta con Narváez, acuerdos que son bien acogidos por Isabel II.

Los episodios de la noche de San Daniel (Abril 1865), y el Cuartel de San Gil (1866) suponen el declive de la política interior.


Política exterior de O’Donnell:

  • Ante las dificultades en el interior, y llenos de un patriotismo propio de la época, se desarrollaría una política ROMántica de intento de recuperación de prestigio a nivel mundial.

  • España se declara neutral en el conflicto ruso-turco.

  • Sublevación por española de Santo Domingo (1854-1865). En 1852, el partido pro españolista declara la anexión de Santo Domingo a España, pero los sectores patriotas apoyados por Inglaterra y Francia desde la vecina Haití, llevan a cabo una sublevación antiespañola y los españoles deben abandonar la isla

  • Los españoles en la conquista de la Conchinchina (1858-1862). Los españoles contribuirían decisivamente a la toma de Annam.

  • Guerra de África (1859-1860) Es las más popular de las campañas. El Congreso y el Senado aprueban la guerra que la reina igualmente apoya, con lo que O´Donnell se pone al frente del Ejército, acompañado de Juan Prim y Ros de Olano.

  • Las operaciones tienen lugar en Tetuán, que es conquistada por O´Donnell.

  • Intervención en México (1862). Prim y los ingleses acuerdan dejar solos a los franceses, que son masacrados por los juarstas. Prim logra así salvar todos los efectivos españoles al igual que los ingleses.

  • Guerra hispano-sudamericana del Pacifico (1865-1866). Intento español de recuperar la influencia hispana en la América del Sur.


Tema 5: El Sexenio Revolucionario o Democrático (1868-1874)



Por último, estalla la Revolución Gloriosa. Tras el desastre del cuartel de San Gil (1866) y ante el deterioro político general, Prim, Serrano, Topete, Ruiz Zorrilla acuerdan el Pacto de Ostende (Agosto 1866) y planifican una gran sublevación para derrocar no solo el gobierno, sino expulsar a la reina.

El movimiento se extendíó con levantamientos populares que ocuparon las plazas de sus localidades y se organizaron juntas revolucionarias locales. Serrano vencíó al ejército gubernamental en Alcolea, e Isabel II huía a Francia. La revolución había triunfado.


Gobierno provisional:

Se crea una Regencia en la que se alternan Serrano, Topete y Prim. Los dos hombres más fuertes políticamente son Prim y Serrano que preparan una nueva constitución monárquico-progresista (1869). Pero Serrano aspira a un poder dictatorial.

El principal problema es elegir la forma o modelo de Estado: ¿Monarquía o República?  Prim se decanta por una monarquía, una dinastía que no sea la de los Borbones.

Las Cortes y el gobierno preparan una nueva Constitución, la progresista de 1869 y de entre las candidaturas europeas, triunfa la del prusiano Leopoldo de Hohenzollern, lo que aumenta la tensión entre Prusia y Francia, que se ve amenazada, provocando la renuncia del candidato al trono, lo que no evitó el estallido de la guerra Franco-prusiana (1870-1871). Al final acepta Amadeo de Aosta. Duque de Saboyá.

Amadeo de Saboyá 30 de Diciembre de 1870 a 11 de Febrero de 1873:

Nada más llegar a España debe acudir a los funerales de su valedor, Prim, que ha sido asesinado.

El rey dura poco, no sabe español apenas y no entiende los graves problemas que se ciernen sobre España y sus colonias, pues se subleva Cuba, al grito de Yara, los carlistas se levantan en armas en el País Vasco, Navarra, y Cataluña, también en Galicia y otros puntos. El auge del obrerismo, la influencia de la I Internacional, la división de los partidos políticos, el federalismo hace que España sea un completo caos ingobernable.

En Londres se ha reunido la I Internacional (1864-1871) que tendrán otros lugares de encuentro como Ginebra, Lausana o Basilea. Sus consecuencias llegarían a España algo más tarde y de una forma clandestina.

La I República (11 de Febrero de 1873 a 4 de Enero de 1874):

Amadeo se marcha en Febrero de 1873, su reinado ha durado dos años y tres meses, antes de embarcar de vuelta a Italia, el 11 de Febrero, las Cortes proclaman la I República.

Con la república se desatan todos los desatinos, utopías y fenómenos destructivos: anticlericalismo revolucionario, antimilitarismo y pacifismo que se centra en deserciones.


Los protagonistas son krausistas, intelectuales. Estanislao Figueras sería el primer presidente, seguido de Pi y Margall, Nícolás Salmerón y por último Emilio Castelar. Ninguno tiene capacidad para unir al país, llevarlo a la paz, negociar o reprimir a los sediciosos.

Se lleva a cabo la abolición de la esclavitud en Puerto Rico, un proyecto de Constitución federal que no llega a aprobarse.

Supresión del presupuesto sobre Culto y Clero, discusión agria entre el prelado Manterola y Castelar en el Congreso. Castelar busca la definitiva separación Iglesia y Estado, pero otros sectores más a la izquierda piensan en la persecución de la Iglesia y de sus símbolos


En la península estallan dos guerras civiles: carlismo y cantonalismo. El carlismo, encabezado por Carlos VII, se abre camino entre 1869-1872, ocupando Navarra, País Vasco, Cataluña, buena parte de Aragón hasta Levante.

El estallido del Cantonalismo en todo el Este y parte del sur, incluso en Madrid, en el centro. El más importante es la sublevación de Cartagena, sede de la Armada y de un importante arsenal.  En Madrid, Roque Barcia creo un Comité de Salvación Publica, tras proclamarse la república federal en España. La rivalidad u oposición no era solo contra Madrid sino contra Murcia, la capital de la provincia.

El cantón no solo se declaraba independiente de España, creando una nueva República federal española, adoptó el duro cantonal como moneda y declaró formalmente la guerra al Imperio alemán, a Francia y el Imperio británico, por no reconocer la soberanía del nuevo estado y llegó a ofrecerse como un estado más de la Uníón a los USA. Tras siete meses de asedio se rindió.


La república se convirtió en un experimento político fallido, en medio de utopías y falto de sentido de la realidad.


La oleada de antimilitarismo y anticlericalismo, la crisis de abastecimiento, la existencia de un país en guerra y a punto de disolverse como nacíón, el problema colonial y el golpismo republicano de Pi y Margall en el proceso de investidura de Castelar provocaron la intervención del ejército, a cargo del General Pavía.

Sera él quien disolviera las Cortes con la entrada de la guardia civil y de elementos militares en la noche del 3 al 4 de Enero, desarticulando la conspiración de Pi y Margall contra Castelar y disolviendo la I República. Pavía se retiraba, mientras Serrano intentó imponer una nueva dictadura a modo de regencia.


El general Serrano, duque de la Torre mantuvo un gobierno dictatorial, una especie de regencia, con idea de prolongarla en su persona, pero desde Londres y París iba ganando la causa alfonsina.  El 1 de Diciembre de 1874 el nuevo rey, Alfonso XII, en el que su madre Isabel II había abdicado, enviaba desde Sandhurst un Manifiesto, redactado por Cánovas, ofrecíéndose como rey de todos los españoles sin distinción de credo ideológico, a la vez que prometía la paz y la unidad.

Cánovas del Castillo junto con el duque de Sexto encabezan un movimiento que culminaría en la declaración del general Martínez Campos en Sagunto, al frente de la brigada Davan, por el que declaraba a D. Alfonso XII rey de España. Serrano tuvo que abandonar su proyecto dictatorial. Empezaba la Restauración.

Tema 6: La Restauración (I) Cánovas y el reinado de Alfonso XII

Alfonso XII (1857-1885):

Llamado el “pacificador” tuvo que poner fin personalmente a la Guerra carlista (1872-76). Martínez Campos puso fin, momentáneamente, a la guerra en Cuba (Paz de Zanjón, 1878).

La pacificación en el interior dio lugar a la vertebración institucional, legal y político-administrativa.


Hizo falta una nueva Constitución, firmada en 1876, que recogía los principios de 1845 y de 1869. La Constitución declaraba la confesionalidad del Estado Católico. Cánovas logró pactar con los militares, separándolos de la política, evitando los pronunciamientos de los generales en el poder. Rechazó el sufragio universal de la constitución de 1869 y se inclínó por el censitario hasta 1890 en que se impondría de forma definitiva el Sufragio universal.

El nuevo sistema era conservador, pero abría la mano a todos aquellos que quisieran participar de él. Solo los más radicales no entraron en él, como republicanos, carlistas, además de los movimientos obreros.


La Ley de Asociaciones Políticas era la base de nuevos partidos políticos.


Los problemas heredados:


  1. La Cuestión Social.

La I internacional influyó en España vertebrando el anarquismo. Pablo Iglesias funda el PSOE (1879) y luego en 1888 la UGT.  Su base es el socialismo científico.


Divisiones entre posibilistas (quieren alcanzar al Estado desde dentro del sistema) y los que apoyan la acción directa (el asalto y conquista del Estado, sin colaborar en él, como los anarquistas).


Se crearía un movimiento social-católico, en él van a militar liberal católicos.


Frente a la “revolución desde abajo” se plantea desde los gobiernos de Silvela y Posada Herrera, la “revolución desde arriba”.


Se elimina el trabajo de niños menores de 14 años en minas y fábricas, y también el de mujeres en los trabajos nocturnos, evitando acoso y explotación. Luego vendrían el descanso dominical y la jornada de 8 horas.


Secrea la Institución Libre de Enseñanza, influenciados por el krausismo, enseñanza laica, privada, no oficial, pero se convirtió en una enseñanza de elite.


  1. Anticlericalismo socio-político.

Una excesiva inclinación a la relación Iglesia-Estado. El Estado se declara católico y establece al catolicismo como única religión verdadera. No hay protección a otras confesiones religiosas.

El apego de la Iglesia al Estado generará de abajo hacia arriba un anticlericalismo que estallará en momentos de tensión revolucionaria.


  1. La crisis del Estado

Se trata de un estado desequilibrado económicamente.

Se trata de un país agrario, muy ruralizado, donde la industrialización sigue desarrollándose en el País Vasco, Cataluña y el Centro (Madrid). Así surge el regionalismo en algunos puntos dirigidos al separatismo.

Las potentes burguésías periféricas exigen al gobierno de Madrid proteccionismo a sus productos y supresión de barreras en el interior, colocándolas a los artículos extranjeros.

Se formaron partidos como el PNV (1894).

Nace un espíritu antiespañol por parte de estos sectores que luego tratarían de aliarse con republicanos e incluso anarquistas (en el Siglo XX), aunque sean enemigos de clase por cuestiones tácticas.


El caciquismo.

El nuevo sistema político consistíó en la alternancia en el poder del partido liberal y el conservador, dirigida por el gobierno a través de los caciques, que controlaban a los votantes mediante la persuasión y la violencia para que el resultado de las elecciones fuera el esperado. Incluso, si el resultado de la votación no era el deseado, se manipulaba; este fraude electoral se denominaba pucherazo.


La Regencia

En 1885 moría Alfonso XII tuberculoso, su viuda María Cristina de Habsburgo estaba embarazada del futuro rey, se produjeron dos hechos: a) La regencia 1885-1902), b) En el mismo Palacio del Pardo, Cánovas y Sagasta acuerdan el turnismo de partidos, es el Pacto del Pardo, ese 20 de Noviembre de 1885.


La crisis colonial

La última guerra de Cuba. El problema de Cuba no se soluciónó, a pesar de la paz de Zanjón de 1878, tras la guerra larga, pues no se pusieron solución a la autonomía, la esclavitud o la representación.

El nacionalismo de los independentistas estaba muy arraigado, aun tras perder la guerra chiquita (1880) favorable a España, y ya tenían el apoyo del comercio e influencia estadounidense.

En Agosto de 1897, Cánovas fue asesinado y Sagasta, le sustituyó en el poder. Si Weyler era el hombre de la mano dura en Cuba, Sagasta destituyó al general y nombró a Ramón Blanco.


La invención de la guerra hispano-yankee por la prensa Amarilla

Pulitzer y Randolph Hearst, compitieron en audiencia y número de unidades publicadas. Hearst inventó la guerra para ganar audiencia. Cuba tenía un gran valor económico (azúcar y tabaco para las grandes inversiones de los empresarios azucareros y tabaqueros USA) y estratégico, se engañó a la población USA llena de nuevos inmigrantes llegados de Europa. El 21 de Abril de 1898 Washington declaró la guerra a España. La guerra se extendíó a Filipinas.


En Cuba, antes de la declaración de guerra, la flota de Sampson ya había sitiado el puerto de Santiago de Cuba. De inmediato fuerzas USA desembarcaron en Camaguey, Siboney, el Caney acercándose a Santiago y La Habana por tierra, la única resistencia importante fue el Caney y en la Colina de San Juan, donde murió el general Vara del Rey. La superioridad USA se impuso. En el mar, el almirante Cervera no quiso sacar sus navíos ante la indefensión de sus buques en la bocamanga de Santiago, Madrid exigíó la salida de la flota, los navíos españoles fueron hundidos uno a uno, según salían de la rada del puerto.

Para el 1 de Agosto todo había acabado. Los americanos desembarcaron en Puerto Rico, donde había cañones del Siglo XVIII para hacer frente a los de la armada USA, de acero. En Diciembre tuvo lugar la rendición en París.


España perdía Cuba que pasaba bajo protección USA, Filipinas fue una compra forzada, Guam en las Marianas fue anexionada a los USA. El desastre no influiría directamente en la sociedad o en la política no supuso cambios radicales.


Los últimos de Filipinas

En Filipinas quedó una muy pequeña guarnición de unos 60 héroes que, al quedarse aislados en Baler, en la Isla de Luzon, no supieron de la rendición de Manila y de las Filipinas.

Les llegaron delegados y enviados españoles, tagalos e incluso norteamericanos, ellos se empecinaron, creyendo que eran ardires del enemigo, y que no podía ser verdad que España se rindiera tan pronto.

Así que le capitán de las Moreras y su segundo Martín Cerezo se parapetaron y resistieron un año entero a los ataques de los Tagalos, fueron la admiración incluso de los estadounidenses que alabaron el valor de aquellos hombres.

Cuando se rindieron no fueron hechos prisioneros, sobrevivieron 54, de las Moreras, murió de Beri Beri, recibieron los más altos honores.


Las consecuencias

Cubanos y filipinos se vieron traicionados, pues USA dominó y ocupó militarmente sus respectivos países.  

El desastre influyó notablemente en la psicología nacional, en los futuros proyectos coloniales africanos, en el ansia de prestigio nacional.

Las consecuencias llegarían a la Guerra Civil del 36, porque Alfonso XIII heredaría estos problemas y luego la II República, y ningún sistema acertó en dar soluciones.

Antimilitarismo

La primera tendencia al antimilitarismo fue por parte de los sectores conservadores que insultaron en el Congreso a los militares por “no haber sabido defender los intereses de España”. Weyler amenazó con un Golpe de Estado, pero se quedó en amenaza solo.


El antimilitarismo de izquierdas vino por factores tácticos: el ejército representaba para ellos una institución tradicional, así que la crítica del PSOE y los anarquistas vino por las pretensiones de acabar con las guerras coloniales, la defensa del orden conservador y la propiedad privada.


Además, no existía un cuerpo de seguridad suficiente numeroso y el Ejército sería utilizado como fuerza pública para sofocar huelgas y de ahí crecería un cierto antimilitarismo.


Tema 7: Crisis de La Restauración. Reinado de Alfonso XIII

Los inicios del reinado (1902-1917).

Finalizada la Regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena (1885-1902), viuda de Alfonso XII, accedía a la mayoría de Edad D. Alfonso XIII, tras cumplir los 17 años.


A) La herencia del 98

Alfonso XIII reinará con el fantasma de las consecuencias del 98, ya que el desastre no originó ninguna crisis inmediata, sino que enlazaría con la psicología nacional, el desprestigio exterior, el retraimiento o el aislamiento, sin política exterior de importancia ni éxitos. La opinión pública se centró en los graves problemas de la nacíón: las crisis de los partidos políticos, la cuestión social, las desigualdades territoriales, los regionalismos y separatismos, la crisis colonial y la sangrienta guerra de África.


B) Las crisis orientales (1902-1906)

Los primeros años de gobierno de Alfonso XIII son de maduración y adaptación a la Constitución de 1876, pero en 1903 se produce el relevo de líderes de los partidos: en el liberal-progresista muere Sagasta y es sustituido por Montero Ríos, y José Canalejas; en el partido conservador, Silvela (sustituto de Cánovas tras su asesinato) se retira y es sustituido por Maura y luego por Dato.

Alfonso XIII era generoso y magnánimo, pero arbitrario e irresponsable, poco preparado o sin una gran cultura, y cuando empezó a madurar era tarde, el país estaba dividido.


El gobierno largo de Maura (1907-1909) y la Semana Trágica

En 1907, solventadas las crisis orientales, Antonio Maura es nombrado Jefe del Consejo de Ministros. Se une un importante asunto exterior (Barranco del Lobo) al interior (problema catalán y problema obrero (Semana trágica de Barcelona, 24 a 28 de Julio de 1909).


A raíz de la aprobación de la Ley de Jurisdicciones militares de Moret, que ratifico Las Cortes en 1906, por la que el gobierno de Segismundo Moret cayó. La ley daba al Ejército prerrogativas para juzgar delitos orales o por escrito contra la bandera, la patria y el ejército.

La ley establecíó la raíz de los hechos que provocó la revista satírica catalanista Cu-Cut. Que insultó a los militares, provocando la destrucción de la redacción del periódico por parte de un grupo de suboficiales.

Los partidos catalanistas estrecharon filas en torno a Solidaridad Catalana, presionando al gobierno para su disolución y negociar soluciones, mientras en Barcelona se decretó el estado de excepción.

La caída del gobierno Moret dio lugar a que accediera en Enero de 1907 Antonio Maura, el gran líder de la derecha liberal, moderado, krausista en su juventud, reformador, apoyado por las Cortes. De manera que el rey le nombró Jefe del Gobierno (hasta 1909).

Maura llevó a cabo su Revolución desde arriba, dentro de su ideario social-católico.

Modifico la Ley Electoral en 1907, eliminando el fraude electoral.


Defensor de la transparencia y la honradez en política.

Llevó a cabo dos proyectos de orden local para control del caciquismo, y para frenar el regionalismo catalanista.

Maura se ocupó también de la cuestión social, poniendo en marcha una serie de iniciativas legislativas relativas al descanso dominical, al trabajo de mujeres y de niños, a la emigración, a las huelgas, a la conciliación y al arbitraje en las relaciones laborales en la industria, etc. Y que culminaron con la creación del Instituto Nacional de Previsión.


Crisis. La Semana Trágica de Barcelona. 24 de Julio al 2 de Agosto de 1909.

Combinación de cuatro crisis: obrera, colonial, regional y política, acumulándose en Barcelona.

El paro y el crecimiento de la cuestión social se van a alternar con el crecimiento de la influencia del Partido radical de Lerroux, con Solidaridad Obrera. Estas formaciones llevaran a cabo una Huelga general como protesta por la Guerra de África (1909).

Los hechos se precipitaron cuando se produjo la derrota de El Barranco del Lobo, y el gobierno llamó a los reservistas. La Huelga, convocada para los días 22-25 se radicalizó a partir del 26: los revolucionarios incendiaron varios conventos e iglesias, el ejercito tuvo que sofocar la rebelión. Lerroux, principal responsable, huyó.

El gobierno de Maura acusó al creador de la Escuela Moderna, pero la ejecución de un posible inocente provocó una respuesta europea contra Maura, que dimitíó ante el rey, que llamó de nuevo a Moret.


Canalejas sustituiría a Moret. En su mandato quiso acabar con los abusos de La Ley Contribución de Consumos, que encarecía los productos de primera necesidad. Llevó una política regeneracionista y anticlerical al suscribir la Ley del Candado o de Cierre de conventos. También Ordenó las exploraciones hacia Arcila y Larache, pero en 1912 sufríó un atentado mortal en la Puerta del Sol de Madrid.


La Neutralidad española en la Gran Guerra del 14 y la crisis de 1917.

Tras Canalejas se sucedieron los gobiernos García Prieto y Eduardo Dato. Siendo este último presidente del Gobierno, estalló en Europa la Primera Guerra Mundial, Dato, el rey Alfonso XIII y la prensa oficial declararon de inmediato la neutralidad española.

España era un país agrario, sin una infraestructura industrial e ideológicamente dividido entre aliadófilos (izquierda) y Germánófilos (derecha). Los partidos más revolucionarios declararon su pacifismo a la espera de la revolución, ya que pensaban que el conflicto era entre las altas burguésías de los distintos países.  

Alfonso XIII llevó a cabo una intensa labor humanitaria. Se creó la Oficina Pro-Cautivos o de Salvamento e Intercambio de Prisioneros.


La neutralidad vino bien a la clase empresarial que pudo vender a ambos bandos: productos agrarios, alimentos, uniformes y armas, al menos hasta 1916, pero en 1917 Alemania declara la guerra a ultranza en el mar, hundiendo navíos neutrales, entre los que hay varios españoles, los puertos se cierran y la producción cae.

Los beneficios de las empresas cayeron y tuvieron que cerrar, echando miles de obreros a la calle (Lock out). Hubo motines que culminaron en la huelga general de Julio – Agosto de 1917, que coincidíó con la Asamblea de Parlamentarios y las Juntas de Defensa.


La huelga general, promovida por PSOE/UGT y CNT, se convirtió en un enfrentamiento armado con la fuerza pública y el ejército en las principales capitales de provincia.

La crisis del 17 se complicó con la Creación en Barcelona de la Asamblea de Parlamentarios Catalanes, que exigían a Madrid explicaciones por la caída de la producción, reclamaban mayor proteccionismo y algunos sectores amenazaban con la separación política. Romanones que sustituyó a Dato, dimitíó y García Prieto logró acabar con la crisis incluyendo ministros catalanes en su gobierno de coalición.


Las Juntas Militares trataban por su parte de controlar los insultos al Ejército, la bandera y a la nacíón. Y se propónía crear un gobierno militar al margen del ejecutivo, al que consideraban débil debido al creciente antimilitarismo.


Un clima de Guerra Civil. El Trienio Bolchevique en Andalucía y la guerra empresarial-sindical en Barcelona.

El estallido de la revolución rusa y el triunfo bolchevique (Octubre de 1917) influyó en la clase obrera y en los movimientos anarcocomunistas en el campo andaluz (1918-1920).


A esta situación se sumó la guerra empresarial y sindical en Barcelona. Los cierres empresariales provocaron manifestaciones y huelgas que eran disueltas por la fuerza, pero los empresarios temían a los líderes sindicalistas y pagaron pistoleros para asesinarlos, al igual que la CNT, desatando la violencia en Barcelona (1919-1922).


En Marzo de 1921 en Madrid fue asesinado el jefe del partido conservador liberal, Eduardo Dato, por unos pistoleros anarquistas que huyeron a Europa.  


La crisis de Marruecos. Annual. Julio de 1921.

En el año 1921, en Annual, en el Rif marroquí, el ejército español sufríó una estrepitosa derrota y más de 12.000 soldados perdieron la vida. El ejército se dividíó, pues gran parte de los militares no se veían representados por el monarca.


La Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930).

El 13/09/1923, apoyado por un amplio sector de la burguésía, el ejército, la Iglesia, y ante la pasividad de la clase intelectual, Miguel Primo de Rivera dio un Golpe de Estado y proclamó el estado de emergencia para acabar con el caos, el pistolerismo y las huelgas constantes. Se llevó a cabo un proyecto regeneracionista, el nuevo gobierno se abre a negociar acuerdos de colaboración incluso con UGT y CNT.

El rey aceptó el pronunciamiento y posponer la Constitución, que dejó de estar vigente. Era su último apoyo efectivo ante el creciente republicanismo que dividiría al ejército.


La dictadura durará de setiembre de 1923 a Enero de 1930 y se dividirá en dos periodos: el directorio militar 1923-1925 y el civil 1926-1930.

El directorio militar tuvo como misión la pacificación del Protectorado español. Francia y España firmaron una alianza militar y de límites que culminó en el desembarco de Alhucemas del 8 de setiembre de 1925. La guerra de África que había empezado en 1909 acababa en 1927 tras la rendición de Abd-El Krim.

El directorio civil.Gracias a un grupo de importantes gestores se llevaron a cabo una serie de obras públicas destinadas a crear cientos de miles de empleos.


Se llevo a cabo una red de pantanos, canalizaciones, creación de tierras de regadío. Se intentó la liberación de tierras para su laboreo por pequeños propietarios. Defendíó siempre los intereses generales del Estado y de la nacíón contra cualquier veleidad separatista, buscó la igualdad de sueldos de acuerdo con el mérito, no con el rango dentro del ejército. Durante su mandato tuvo lugar el vuelo del Plus Ultra (1925), dando comienzo a los vuelos entre España y América.  


La Hispanidad

La herencia del 98 en América latina y en España, la expansión de la influencia norteamericana en Sudamérica hizo posible un proyecto de acercamiento cultural entre España e Iberoamérica, con importantes intercambios intelectuales.


La crisis de la Dictadura.

Tras los proyectos fallidos de crear un partido único, La Uníón Patriótica de José María Pemán y un proyecto de Constitución, la oposición a la Dictadura crecíó.

No solo los enemigos naturales de la Monarquía (republicanos, demócratas liberales, socialistas) sino también los antiguos apoyos de la clase burguesa catalana: Primo de Rivera prohibíó el catalán en público e inicio un proceso de nacionalización de las escuelas, pero manteniendo las tradiciones catalanas, apoyó el somaten, el folclore…


Quiso combatir el caciquismo y perdíó frente a los poderes locales enquistados; también los sectores más conservadores del ejército, ya que quiso equiparar sueldos, elevar la condición de la tropa, modificar el ascenso por antigüedad.


Al final sin apoyos debe dimitir ante el rey, que acepta su dimisión, Miguel Primo de Rivera se autoexiliará a París, donde morirá a los pocos meses, decepcionado por la ingratitud del rey y de España.


Tema 8: La II República


La Segunda república representa el último intento serio de construcción una democracia participativa plena. Comienza con la aparición de una república liberal de intelectuales y atenéístas con el deseo de reformas sociales en la enseñanza, el ejército y en el medio rural, y el interés por la mayor participación de la mujer en los asuntos públicos y su derecho al sufragio universal representan adelantos importantes. Aparición de un sistema autonómico y existencia de un Tribunal de Garantías Constitucionales. Aplicación de un Estado laico en la definitiva separación Iglesia y Estado. División ideológica, enfrentamiento entre republicanos y monárquicos primero y luego entre republicanos y socialistas. Se declara al Rey fuera de la Ley en Diciembre de 1931, a pesar de su exilio en Roma. Los radicalismos derivados de la precipitación y la no aceptación de la república por amplios sectores ideológicos: anarquistas desde el inicio y el emerger de los grupos fascistas desde 1933 suponen rupturas irreversibles. El clima europeo no ofrece mayores garantías. La crisis económica del 29 se suma a las diversas influencias negativas que se reciben del periodo de entreguerras europeo: (el autoritarismo civil o paramilitar) en general y el fascismo en particular se enfrentan a la revolución y a la dictadura bolchevique, el enfrentamiento llega a España, convirtiéndose en eco de los graves problemas internacionales.

La II República, amparada por un discutido recuento de votos, queda autoproclamada por el Gobierno provisional, llenando el vacío de poder que deja la Monarquía.


Los precedentes: El gobierno Berenguer o Dictablanda

La dimisión y muerte en el exilio de Primo de Rivera (al poco de dimitir, en 1930) sentencia el futuro de la Monarquía de Alfonso XIII. Berenguer, nombrado Jefe de Gobierno por el rey, no pudo restablecer la situación previa al Golpe de Estado de Primo de Rivera. Carente de experiencia política Berenguer se mostró incapaz de salvar la Monarquía y retornar a la legalidad («Error Berenguer»). Liberales y monárquicos se disgregaban. La Dictadura de Berenguer se convirtió en «Dictablanda». El caciquismo volvíó. Crisis política. La extrema izquierda se reforzó y organizó eficazmente, la extrema derecha quiso hacer lo propio.


De la conspiración republicana a la caída de la Monarquía

El Ejército está dividido entre la UME (Uníón de Militares de España) y la UMRA (Uníón de Militares de la República). Alcalá Zamora y Miguel Maura se convirtieron en el espíritu del Pacto de San Sebastián o alianza entre el viejo republicanismo y el nuevo, de ahí nacíó un Gobierno Provisional republicano nuevo y clandestino. Un grupo de intelectuales creó la Agrupación al Servicio de la República. Los republicanos conspiraron contra lo que quedaba de la Constitución de 1876. En Diciembre de 1930 tuvo lugar el levantamiento militar de Jaca, pero fracasó.


El Gobierno del almirante Aznar

La dimisión de Berenguer obliga la búsqueda de otra cabeza visible, pero duró menos todavía. Este gabinete de crisis presidido por Juan Bautista Aznar hizo convocar las elecciones municipales para el día 12 de Abril de 1931.


La II República (1931-39).

Aunque tras las elecciones la mayoría de los concejales elegidos eran monárquicos, los republicanos habían ganado en todas las capitales de provincia, donde el sufragio era más limpio.

Alfonso XIII, el 13 de Abril de 1931, aconsejado por el gobierno (Romanones) y sorprendiendo a toda la opinión pública, lanzó un manifiesto en el que comunicaba que abandonaba España, sin abdicar. La II República fue proclamada al día siguiente, 14-4.

En medio de un entusiasmo indescriptible, las masas irrumpían en la calle en un clima de fiesta revolucionara, pero pronto vendrían muy graves desengaños. Los hombres de la II República pertenecen a la «intelligentsia» es decir a las clases intelectuales, provenientes de la generación del 98 en parte, de la Institución Libre de Enseñanza, de la Tribuna del Ateneo (lugar de propaganda republicana por excelencia), luego de las generaciones posteriores.

Alcalá Zamora, Martínez Barrios y Marcelino Domingo hicieron saber que la situación del gobierno se regularía por unas elecciones generales en Junio, conscientes de que no era completamente legal su situación.


El 21 Octubre se publicó la ley de defensa de la República, que estaría vigente hasta la aprobación de la Constitución en Diciembre. La ley incluía censura de libros, cierre de periódicos, editoriales, el control de la opinión pública y neutralización de los no republicanos. Se legalizó la persecución de las instituciones eclesiásticas.


El bienio jacobino o azañista (1931-1932). La burguésía liberal-radical en el poder.

Su acción se producirá sobre hipótesis sociológicas no sobre la realidad viva del país, no tienen en cuenta la herencia histórico-política de un país que ha sufrido el desastre cuando la izquierda ha gobernado en sus instituciones. Existe de entrada un olvido de la realidad, de cierto sentido común entre el excesivo idealismo, cierto afán de revancha ocasional y precipitación, aparte del odio o rivalidad por parte de unas masas que creen que la República es patrimonio suyo. Los incultos están siempre bajo la influencia de agitadores que son más ambiciosos que capaces. CNT, PCE y FAI no van a apoyar a la República liberal, a excepción del PCE, que intentara introducirse en el sistema burgués obedeciendo a la consigna de la III Internacional (1919-1941).


Las masas primero tomaran una actitud pasiva e indiferente luego de beligerancia ante la debilidad. Lo contrario se somete a la expectativa de cambio o a la indiferencia, pero la República ha venido en el seno de las más grandes esperanzas y optimismos. Se producen las primeras divisiones, los primeros extremismos. En el bienio de izquierda-liberal (1931-33) se producen ya los primeros desmanes. La República ha declarado fuera de la Ley al rey. La república de izquierdas o “bienio jacobino” nace de las elecciones para las Cortes constituyentes, integrándose todos los partidos del Pacto de San Sebastián. Tras la aprobación de la Constitución, las Cortes eligen como presidente de la República a Alcalá Zamora y se constituye un gabinete presidido por Manuel Azaña Díaz. Inmediatamente se produce desde el gabinete republicano-socialista un intento de desmontar la estructura social tradicional sobre la que se había apoyado la Monarquía.


El régimen además abríó un amplio debate sobre los problemas más hondos del país: el Ejército, la religión y la propiedad. Manuel Azaña asumíó esta ingrata labor con bastante ineficacia y múltiples oposiciones. Azaña era burgués, republicano-liberal, anticlerical y antimilitarista radical.

Aunque el gobierno Azaña se esforzara en representar la nueva legalidad frente a la vieja, el uso de la demagogia para reconducir a las masas fue a fin de cuentas contraproducente para el propio sistema. Ello condujo a sucesivas crisis políticas, que prefiguraban el desastre.


A) Los partidos políticos: suponen una auténtica variedad y tendencias políticas:


  1. En la Derecha

  • Renovación española: Calvo Sotelo se convertiría en su principal ideólogo.

  • Comunión Tradicionalista: carlistas. Se opuso radicalmente a la República.

  • Acción Española.

  • Partido Agrario: Martínez Velasco (un cacique) creó el en defensa de los agricultores castellanos, se inclinaba hacia un régimen autoritario.

  • Acción Popular Los católicos tenían el suyo propio. Su líder era también dirigente de Acción Católica.

  • CEDA: próximo a la Iglesia. Tendencia a la radicalización.

  • FE y JONS, de carácter autoritario, católico, pro fascista

  • José Antonio Primo de Rivera (hijo del Dictador Miguel) fundó un movimiento interclasista de sesgo similar a los de los partidos y movimientos fascistas en Europa.


  1. En la izquierda.

  • Acción republicana con Alcalá Zamora, Miguel Maura y Manuel Azaña, rival de Alcalá Zamora. Azaña se consideraba el más fiel heredero del republicanismo histórico. En 1934 se une al partido Radical-socialista.

  • Partido Radical-socialista: eran más extremistas. Eran educados la mayoría en la masonería y las sociedades secretas del país.

  • Agrupación al Servicio de la República: sectores intelectuales: Ortega y Gasset y Balbontín, también Marañón.

  • El partido radical de Lerroux: pretendía ser populista, y bisagra entre los radicales de la izquierda con presupuestos conservadores olvidando sus desmanes anticlericales de otro tiempo.

  • PSOE y de UGT: Las bases del PSOE irán caminando hacia el comunismo,

  • PCE: comunistas. Con José Díaz su presidente y sus líderes con Dolores Ibárruri «La pasionaria» y Santiago Carrillo y Juan Negrín ya avanzada la II República.

  • Pro-soviéticos: se convirtieron de un partido débil y pequeño al que controlara la política y la guerra desde el lado republicano.

  • Los sindicatos UGT, CNT, FAI, UHP eran radicalizaciones identificadas con la masa desposeída. Al margen quedaban los grupos autonomistas, nacionalistas y regionalistas, conservadores, adeptos por intereses concretos a la República.


B) Los problemas acuciantes


1) El problema militar. Manuel Azaña se destacó por su deseo de radicales reformas en el Ejército, pasando a la reserva todo el que no era adicto a la República, arrinconando a los monárquicos, suprimíó la Real Academia Militar de Zaragoza, el ascenso por méritos de guerra sustituido por el de méritos a la República, el pretexto era la megacefalia que sufría el ejército.

Al ordenar el cierre de la Academia Militar de Zaragoza, se obligaba a su director, el general, Francisco Franco Bahamonde a dar un discurso en el que se ensalza el patriotismo y las virtudes militares. No bastó con subir los sueldos, pues se tomó el acto como un soborno. Azaña supo así crearse un enemigo con leyes antimilitares y antipopulares, queriendo establecer un control sobre la institución que tenía como deber salvaguardar el orden, los valores históricos, la integridad nacional y territorial, además de la defensa exterior.


2) El Problema religioso. Se trata de una de las más graves cuestiones. Es un problema heredado del pasado. El Vaticano ordenó a los obispos acatar el orden constitucional republicano, y las jerarquías de la Iglesia adoptaron, en general, una postura de prudencia y acatamiento.

Entre el 6-11 de Mayo tuvo lugar el asalto e incendio de conventos e Iglesias en Madrid, abriendo la brecha entre la Iglesia y el Estado. El nuncío monseñor Tedeschini recomendó calma y el Cardenal-Primado de España, Pedro Segura hizo una declaración favorable a la monarquía.

La quema de conventos no fue solo en Madrid, el odio se trasladó a Alicante, Córdoba, Málaga, Cádiz y otras localidades, los bulos del taxista asesinando por los monárquicos y el pretexto de haber oído como desafío la Marcha Real en las instalaciones del periódico ABC fueron una pobre excusa. Había una consigna, atacar a la Iglesia.


Separación Iglesia y Estado. La proclamación de un Estado Laico. Otro asunto era la separación oficial Iglesia-Estado reflejado en el artículo 3 de la Constitución. El Estado español no tiene religión oficial, se declara como un Estado no confesional, lo que inmediatamente es calificado de ateísmo. En el artículo 26 se califica a las confesiones religiosas de asociaciones especiales y se fiscaliza la actividad de las Órdenes Religiosas. A la vez se fiscaliza la actividad de las Órdenes, prohibíéndolas la industria, el comercio, y la enseñanza. La secularización radical, provoca la guerra diplomática con el Vaticano y la separación de los católicos. Se condena a la Iglesia a desaparecer.


3) El Problema Agrario. El Gobierno promete la redención del campesinado, para ello intentará aliviar la posición de los arrendatarios prohibiendo a los dueños de las tierras, la expulsión de los más pobres. Se proclama la jornada de ocho horas para las faenas agrícolas, desaparece poco a poco la prohibición de tutela o de sometimiento absoluto del pequeño agricultor sin propiedad a su dueño de forma legal.

La complejidad técnica del tema chocaba con la mentalidad de los juristas y los fuertes intereses asociados a una mentalidad caciquil y terrateniente de cientos de años, se produjo una auténtica sucesión de medidas legislativas y proyectos y el resultado fue una ley compleja de difícil aplicación. Un primer proyecto propónía no expropiaciones sino ocupaciones temporales de duración intermedia sin indemnización. Se creó la Agrupación Nacional de Propietarios de Fincas Rústicas para defenderse del proyecto, que finalmente se abandonó. Un segundo proyecto fue elaborado por Alcalá Zamora, reducía las fincas afectadas a las de la nobleza, absentistas y caciques, y prevéía esta vez unas tasas altas de indemnización, lo que origino gastos excesivos en el Tesoro y también fue inaplicable. Un tercer proyecto fue más radical, un cuarto fue más moderado, un quinto reducía a simples incautaciones los latifundios, otro sexto proyecto moderado fue obstruido por los propietarios. Todo ello indicaba falta de madurez política para afrontar el tema. Para 1932 se llevó a cabo otro proyecto que sólo vio aprobados cuatro artículos de los 24 de que se compónía. El frustrado levantamiento de Sanjurujo en Sevilla paralizó las discusiones y al final quedó aprobado para setiembre. La Reforma afectaba a propietarias excesivamente grandes entre 100 y 750 Ha, según la calidad de los cultivos y dependiendo de la tipología social a la que pertenecía el propietario dando una especie de consideración sociológica. A los campesinos se les otorgaba el usufructo, pero no la propiedad, que se reservaba el Estado. Pero hubo diferencias en la realización del tamaño de las propiedades: los republicanos querían un reparto equitativo fomentando la pequeña propiedad. Los socialistas optaron por grandes fincas. La ley se zanjó permitiendo los dos procedimientos. Pero la aplicación de la reforma suscitó errores aparte de la confusión:


  • La expropiación de las tierras arrendadas sin distinción afectó a muchos pequeños propietarios.

  • La expropiación de ruedos o tierras que rodeaban a los pueblos afectó a los minifundios gallegos de mediana y pequeña extensión, muy poblados y sin embargo no afectó a los grandes latifundios andaluces, lesionando intereses de los pequeños propietarios.

  • El regular solamente los cultivos permitíó que los grandes propietarios se sirvieran de su dominio sobre bosques y ganados.

  • Al no limitar el ámbito de la ley, se aumentaron los gastos por el número de oficinas y de personal, cuando el objetivo era controlar las de los latifundios.

  • Hubo un cálculo erróneo de gastos e insuficiencia de fondos.

Con el triunfo electoral de las derechas en Noviembre de 1933, el ritmo de asentamientos se hizo muy lento y nuevas disposiciones anularon los artículos de la ley. En Agosto de 1935 se aprobó una nueva Ley redactada por Velayos. El sector social de la CEDA, el partido en el poder que la elaboró sufríó los ataques de los latifundistas. La Ley Velayos permitía el despido libre de los colonos por parte de los propietarios que presionaron sobre el Gobierno y se devolvía muchas tierras expropiadas. En Febrero de 1936 triunfaba el Frente Popular, el proyecto puesto en marcha en 1932 se radicalizó, la rivalidad desembocaría en la guerra.


4) Una España autonómica: los estatutos regionales. En la Constitución de la República (9 de Diciembre de 1931) «se articula el Estado español en municipios, provincias y regiones que se constituyen en regíMenes de autonomía». Dichas regiones dispondrían de un Estatuto que ha de ser solicitado por la mayoría de sus ayuntamientos, aceptado las dos terceras partes de sus lectores y aprobado por las Cortes.


El Estatuto catalán. En el Pacto de San Sebastián (Agosto de 1930) los catalanistas habían presentado a las fuerzas de oposición monárquica, el tema de un estatuto redactado libremente por Cataluña. El día 14 de Abril Maciá proclamaba en Barcelona el Estado catalán, después se rectificó encuadrándolo en la República federal española, un subterfugio del auténtico deseo, el de Independencia. La actitud de Maciá, fundador de Esquerra republicana de Catalunya quebrantaba el Pacto de San Sebastián. El conflicto se resolvíó amistosamente sustituyendo el término «Estado catalán» por el de «Generalitat». El Estatuto catalán se aprobó el 2 de Agosto de 1931. Garantizaba a los catalanes las aspiraciones con la Generalitat que se convierte en el órgano de gobierno de la regíón, consta de un Parlamento, el presidente, elegido por el Parlamento catalán y el Consejo Ejecutivo, equivalente al Consejo de Ministros, era un gobierno paralelo. Maciá fue elegido primer presidente de la Generalitat, Companys lo era como presidente del Parlamento. Después vino la lucha por la implantación del catalán como idioma oficial de la regíón, pero se aseguraba al castellano como idioma oficial de la República. Se produjo un revuelo enorme en las discusiones por el excesivo poder de los regionalistas que buscaban la invertebrabilidad de España. Azaña se impuso a favor de los catalanes con el afán de intentar vincular de nuevo a los catalanes a la República, cosa que no logró plenamente. La aprobación definitiva suscitó las divisiones y las rivalidades. El Estado español se rebajó y concedíó las libertades y privilegios que no correspondían, en un régimen de igualdad, pluralismo y solidaridad a unas regiones respecto de otras.

El Estatuto vasco. No se llegó a firmar. Los nacionalistas vascos intentaron proclamar el Estado vasco el 17 de Abril de 1931. Los vascos defendieron sus fueros y una religión católica que consideraban muy especialmente suya. Las razones del fracaso del Estatuto de Euskadi fueron internas, sobre todo. Los dirigentes vascos eran más conservadores, dificultando la relación con el régimen republicano. Las fuerzas industrializadoras y modernizadoras del País Vasco no tenían una representación nacionalista plenamente y estaban divididas. Por otro lado, las fuerzas conservadoras no reflejaban una necesidad de independencia al estar separadas ya que estaban divididas entre nacionalistas y carlistas. El País Vasco sentía debilidad por unir sus pretensiones a Navarra, pero esta abogaba por la defensa de su propia foralidad, además Navarra era esencialmente carlista. La representación nacionalista no era homogénea ni por razones históricas ni sociológicas, cuya representación no era igual por tanto en Navarra y Álava por un lado, como lo era en Guipúzcoa y en Vizcaya.


El Estatuto de Galicia recogía las aspiraciones del ORGA (Organización Regionalista Gallega), dirigidas por Santiago Casares Quiroga, pero no fue relanzado hasta 1936 por el frente popular.


5) Los movimientos obreros

La República intentó integrar a las masas obreras en la vida del régimen, pero el papel del obrerismo juega  un papel propio. No obstante, sin el peso del PSOE, la República no se hubiera consolidado. Se incidíó en la realización de obras públicas, la transformación de la enseñanza o el impulso en la reforma agraria, tergiversando el sentido primero de una República que no pretendía ser socialista. El PSOE se divide en 1932 a raíz de su XIII Congreso. Se inicia una escalada revolucionaria que culmina en la sublevación comunista de Octubre de 1934.

Los socialistas fueron creyendo que no debía producirse el triunfo de la derecha en un estado pretendidamente pluralista y en medio de un proceso electoral. Los anarquistas desde el primer momento pensaron en la posibilidad de derribar el Estado republicano, mediante la subversión violenta. Entre los anarquistas hubo dos sectores cada vez más separados y radicalizados:


a) El posibilista, encabezado por antiguos líderes que participaron de la idea de un entendimiento con el Gobierno, adecuando sus tácticas a la moderación.


b) Ultras: encabezado por nuevos líderes. El enfrentamiento entre radicales y moderados se saldó con la expulsión del grupo de treinta miembros que respaldaban las posturas de Ángel Pestaña (posibilista). Bajo la dirección de los ultras, produjo toda una oleada interminable de huelgas, sabotajes, atentados, asaltos contra la República, su propósito era la revolución libertaria.

La prensa anarquista no deja de anunciar la “revolución inminente”. En 1932 tiene lugar el levantamiento anarquista en el Alto Llobregat, paralelamente tiene lugar la rebelión de Casas Viejas (Cádiz), donde se hizo famoso “Seis dedos” y su hija disparando contra las fuerzas del orden y Castilblanco (Badajoz), donde el capitán de la Guardía de Asalto, Rojas ató y fusiló a varios prisioneros desarmados. Los campesinos mutilaron los cadáveres de los miembros de las fuerzas de seguridad. Los hechos llegaron con gran confusión a las Cortes y allí se debatíó como auténtica refriega dialéctica.  Azaña ordenó “tiros a la barriga sin piedad ni cuartel”. El hambre y la ignorancia ante la posibilidad de redención social impulsaron a una actitud milenarista a los líderes campesinos: la lucha armada. La Guardia de Asalto (cuerpo creado por la República) y la Guardia Civil tomaron a sangre y fuego las poblaciones de Castilblanco y Casas Viejas, hubo docenas de muertos.

El anarquismo sosténía en su órgano “La Revista Blanca” y en sus dirigentes, Federica Montseny y Federico Urales: la negación de un programa o un plan, así como la defensa de una postura espontaneísta, fieles a su principio de no estar atados a nada. Por contra Pestaña y Peiró postulaban por un entendimiento sobre la base de una filosofía sindicalista. A la vez existía una postura intermedia, necesidad de un programa, pero opuesto al sindicalismo, que solo se debe aplicar en la industrial no en el campo.


6) La enseñanza. La enseñanza constituyó una de las preocupaciones básicas del gobierno de Marcelino Domingo y Fernando de los Ríos luego al frente del Ministerio de Instrucción Pública. Se crearon miles de escuelas y aumentaron el sueldo de los maestros. Se acometíó la tarea heredera de la Institución Libre de Enseñanza y la Escuela Moderna.

Pero la enseñanza como otras instituciones sufre la censura y el control republicano del gobierno a raíz de la aprobación de la Ley de Defensa de la República, salvaguardando de todo ataque oral o de hecho contra el sistema, anulando la libertad de cátedra. Desde 1934 se pondrá de manifiesto toda una campaña


La República de Derechas (Noviembre de 1933 a Febrero de 1936).

Los sucesos de Casas Viejas, Castilblanco y el golpe frustrado de Sanjurjo en Sevilla (10 de Agosto de 1932) socavaron el prestigio de este primer bienio republicano. En las elecciones de Noviembre de 1933 la CEDA obtiene 108 votos y 100 los radicales de Lerroux, que giran hacia el conservadurismo, los partidos socialistas (reducido en la mitad) y los de Azaña y Marcelino domingo son barridos en las urnas.


Así nace la llamada “república de Derechas”. Lerroux, ante las grandes dificultades que tiene para gobernar, recurre a su alianza para constituir un gobierno más sólido. Lerroux y Alcalá Zamora resultan incompatibles, se produce una secesión en el partido radical y el abandono de Martínez Barrio. El signo de la política se invierte en relación con la etapa anterior: suspensión de la ley de Congregaciones y Agraria, baja de salarios, amnistía a Sanjurjo, así como los implicados en el levantamiento del 10 de Agosto. Esta actitud es o bien por evidente simpatía de algunos sectores o por no crear más desavenencias. La reacción de la izquierda, los anarquistas y los socialistas estimulados por el Lenin español, Largo Caballero, es de creciente violencia. Por su parte se forma un gabinete con un radical de derechas. En Cataluña se mantiene la situación política de izquierdas mientras en Madrid gobierna un gabinete de centro-derecha. En 1934 el Parlamento catalán aprueba una ley de contratos de cultivo que protegía al colono; los propietarios encuadrados políticamente en la Lliga recurren al gobierno de Madrid para que la declare anticonstitucional. El Tribunal de garantías constitucionales declara la incompetencia del Parlamento catalán para la aprobación de la ley, suspendíéndose. Las diferencias entre regionalismo de los propietarios y sus intereses, la aplicación de los Estatutos es tanto más difícil cuando a esta dificultad se añaden las divergencias entre el Gobierno central y el Parlamento catalán.


a) La sublevación de 1934. El primer ensayo de Guerra Civil. En 1934 entra la CEDA en el gobierno. Tal decisión es rechazada por las fuerzas revolucionarias y separatistas promoviendo una sublevación general en Asturias por los mineros (impulsados por los socialistas). La catedral es pasto de las llamas y en Cataluña donde Companys proclamará la República Independiente de Cataluña, la izquierda pretende derribar el gobierno de derechas. El fracaso de este alzamiento provocó la represión. Hay cientos de muertos y miles de heridos. Se produce la definitiva separación entre izquierda y poder republicano, por un lado, por otro la separación entre izquierda y derecha, el hundimiento de los socialistas, el divorcio entre fuerzas políticas antagónicas.


b) El escándalo del estraperlo y la caída del bienio derechista. En 1935 se produce un gran escándalo económico: escándalo del estraperlo. Se intentó la concesión fraudulenta de la introducción en España de unas máquinas de juego, lo que destroza al partido radical. Se acusa a Lerroux de recibir sobornos y dimite y se convoca un nuevo gabinete sin apenas apoyo parlamentario. Se convocan elecciones.


c) Las elecciones del 16 de Febrero. La llegada del Frente Popular. Asistieron a las elecciones el bloque nacional y el frente Popular, construido a semejanza de Francia y con influencia de la V Asamblea de la Komintern, el PCE, aunque en minoría ya estaba dentro de una coalición de partidos burgueses.  

El Frente Popular triunfa y se rumorea el 19 de Febrero la existencia de un golpe militar. Portela, que acaba de ser nombrado Jefe del Gabinete dimite entre el miedo y la incompetencia para hacer frente a la situación. Así es como Azaña que ha conspirado ilegítimamente contra Alcalá Zamora, adquiere la presidencia de la República, Alcalá Zamora desengañado se retira de la vida política. Se nota una atmósfera enrarecida, no hay gobierno estable y las instituciones acaban de perder el sentido firme de la obediencia constitucional y al derecho. Prueba de este clima de violencia y del principio de desgobierno es la detención y posterior fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera, los dirigentes de Falange serán asesinados o caerán en el frente.


IV. Conclusión. El camino hacia la guerra comienza con la actitud ambiciosa y de dudosa legalidad de Azaña, que no podrá saborear su triunfo, carecerá de influencia sobre unas masas que tomarán la calle, dejando el sistema desnudo de legalidad institucional. El socialismo se divide definitivamente, Prieto denuncia los incendios, las huelgas salvajes, los atentados en su discurso del Primero de Mayo en Cuenca. Pero Largo Caballero enloquece a las masas mediante la aproximación a comunistas y anarquistas intentando la fusión de la CNT y la UGT. Se expanden por la izquierda y la derecha los movimientos antirrepublicanos, los requetés aumentan el número de hombres armados, los anarquistas aprovechan el descontrol para iniciar la ocupación de las tierras del campo. El problema del orden público se convierte en la más grave provocación. Las milicias extremistas (UHP anarquista y Brigadas del Amanecer de Falange) actúan impunemente asesinado a ciudadanos de uno y otro signo. La república se ha ido desacreditando poco a poco, lentamente desde los escándalos y las crisis políticas, los asaltos de Arnedo, Casas Viejas, Castilblanco, el Golpe de Estado de Sanjurjo, los escándalos económicos como el estraperlo, la crisis económica de los años treinta que ahora llega a España. El fatalismo de una situación que se escapa de las manos lleva a España a la Guerra Civil.


Tema 9: Guerra Civil y creación del Estado Nacional (1936-39)



Contexto europeo:

El periodo de entreguerras (1919-1939) es el comprendido entre el final de la Primera Guerra Mundial y el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Rearme generalizado a nivel mundial y clima de violencia.


Causas internas en España:

Las causas del estallido de la Guerra Civil española comienzan a aparecer a partir de la segunda mitad del S.XIX, a raíz de los problemas políticos, sociales y económicos que no llegan a solucionarse.


Una de las causas fundamentales de la Guerra Civil es el descontento de la población por la constante manipulación política. Después de la revolución de 1868 y tras finalizar la I República española (1873-1874), se restauró la monarquía borbónica en España. El nuevo sistema político consistíó en la alternancia en el poder del partido liberal y el conservador, dirigida por el gobierno a través de los caciques, que controlaban a los votantes mediante la persuasión y la violencia para que el resultado de las elecciones fuera el esperado. Incluso, si el resultado de la votación no era el deseado, se manipulaba; este fraude electoral se denominaba pucherazo.

El caciquismo tuvo más relevancia en las zonas rurales, ya que los campesinos dependían de los grandes propietarios, los cuales controlaban los ayuntamientos y dirigían la política local. En resumen, la fidelidad al cacique era necesaria para poder subsistir.

El desastre del 98 causó el inicio de la crisis del sistema político de la Restauración, y el caciquismo desaparecíó definitivamente al volver a la democracia con la II República española.


Los factores que más peso tuvieron en el surgimiento del conflicto bélico fueron la desigualdad social y los enfrentamientos ideológicos, muchos de ellos caracterizados por un fuerte carácter decimonónico.

El desigual desarrollo socioeconómico impulsó a los desfavorecidos a luchar por sus derechos. Por otro lado, la idea de retraso y el complejo de inferioridad respecto al resto de potencias europeas tras el Desastre del 98 se mantuvo muy presente entre los españoles, pero se manifestó de distinta forma según la ideología: por un lado, los antipatriotas que simplemente quieren olvidar el pasado y avanzar (izquierda), por otro lado, aquellos que se empeñan en revivir el pasado, sin intención de avanzar (derecha); entre estos dos extremos se encuentra la minoría compuesta por los liberales y liberal-conservadores, que pretenden adaptar modificar lo antiguo para adaptarlo a lo nuevo. Los dos extremos se enfrentan constantemente para defender sus ideales: izquierda revolucionaria y derecha contrarrevolucionaria.


El auge de la izquierda radical dio lugar a ideologías como el antipatriotismo, anticlericalismo, antimilitarismo, o antiburguesismo, debido a la asociación de los términos patriotismo, militarismo, clericalismo, burguésía, etc. Con el fascismo.

El antipatriotismo fue una de las principales carácterísticas de esta época: el internacionalismo sustituye al sentimiento nacionalista; los partidarios de esta ideología comparan España con otras potencias europeas, manifestando su complejo de inferioridad respecto a estas y afirmando su descontento con un país que pretendían cambiar mediante la violencia.

Por otra parte, los anticlericalistas pretendían separar la iglesia del estado, ya que consideraban esta uníón como una idea anticuada e innecesaria, debido al creciente laicismo de la población. Se responsabiliza a la iglesia del retraso y se la acusa de ser un instrumento de dominación social y político.

El bando republicano atacará directamente a las iglesias, sus fieles y sus integrantes, ya sea con los incendios a iglesias o con los fusilamientos a clérigos y monjas.

La prensa y propaganda de ambos bandos tuvieron un papel muy importante en este periodo al informar de los acontecimientos a todo el país, lo que aceleró los acontecimientos.

La obsesión por acabar con todos los símbolos llevó a los revolucionarios a cometer toda clase de actos violentos.

Por desgracia, España perdíó a gran parte de sus intelectuales, que, o se mantuvieron neutrales, o fueron perseguidos, encarcelados, fusilados o exiliados por su ideología. Muchos de estos intelectuales se vieron forzados a cambiar su ideología con el fin de sobrevivir.


El antimilitarismo también estuvo muy presente entre los españoles durante el periodo que precedíó a la Guerra Civil por diversos motivos, como su ineficacia respecto a sus funciones (pérdida de las últimas colonias españolas en 1898), su abuso de poder, su identificación como símbolo de coacción y defensa de la unidad nacional y legalidad vigente (frente al antipatriotismo predominante y las constantes rebeliones). Dentro del propio ejército surge una división entre militares republicanos antifascistas y la UME (Uníón Militar Española). La obligación del ejército por mantener el orden lleva a constantes enfrentamientos, que van aumentando el ambiente de crispación entre la población hasta llegar a un punto en el que es insostenible.


La política reformista presente durante la II República pretendíó cambiar las estructuras y el reparto de la propiedad en España, pero fracasó debido a la escasez de tiempo y a la brusquedad a la hora de ejecutar lo planeado. El descontento de gran parte de la población fue en aumento, aumentando simultáneamente la violencia. En España reinaban la anarquía y el desgobierno debidos a la mala gestión del gobierno republicano, que no supo cubrir todas las necesidades de la población, entre las que destacaban el paro, el hambre, el analfabetismo y la inexistencia de una revolución agraria.


Todos estos hechos, sumados a los intentos regionalistas vasco y catalán y las revoluciones de diversa índole extendidas por todo el país dieron lugar a una estabilidad total, que motivará una conspiración militar para acabar con la república.

La República se ha hundido, arrastrando con ella al país a la ruina económica, política, ideológica y social.

La necesidad de un cambio radical es indispensable, siendo imprescindible la erradicación del sistema de gobierno español y su sustitución por uno capaz de cambiar la situación.

Esta idea de cambio fue cogiendo fuerza entre los españoles, que comenzaron a inclinarse hacia un gobierno totalitarista.


El 18 de Julio de 1936, tras un largo periodo de conspiración por parte de la derecha, se produjo un Golpe de Estado, que únicamente tuvo éxito en algunas ciudades y en el Norte de África. La resistencia de la población impidió la caída de las principales ciudades (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia) y centros industriales. El fracaso del golpe fue evidente, pero el apoyo de gran parte de la población provocó el estallido de la Guerra Civil entre republicanos y nacionalistas.  


Conspiración civil

El miedo o el odio en los sectores conservadores: monárquicos y cedistas, clases medias liberales y los grupos antirrepublicanos, comunidad tradicionalista (carlistas) falangistas, Acción española hace posible la conspiración civil desde Marzo.


Conspiración militar

Dentro del Ejército, Emilio Mola Vida, capitán general de Navarra va a llevar la coordinación y negociación con los carlistas de Álava, Navarra y Burgos, además de coordinar el golpe o pronunciamiento en las distintas capitales de provincia, así como en Marruecos y las islas Canarias y Baleares, recibiría el apoyo de su secretario Feliz Maíz y del teniente Galarza (apoyado el Técnico).


El asesinato de José Calvo Sotelo, en la noche del 13 al 14, adelantó el golpe al día 17 de Julio.

El jefe militar designado para llevar a cabo el golpe sería el general José Sanjurjo, el más veterano, carlista y autor del fallido golpe del 2 de Agosto de 1932, moría al poco de atravesar en avión la frontera con Portugal, de donde venía a hacerse cargo del Movimiento Nacional.


El fracaso del golpe militar

El sustituto de Sanjurjo sería el general más joven y preparado del Ejército español y del ejercito colonial o africanista, Francisco Franco Bahamonde.  Franco fue el último en sumarse a la conspiración y alzamiento; se decidíó al conocer el asesinato del jefe de la oposición, José Calvo Sotelo.

El golpe triunfó en las capitales de provincia, y fracasó en las grandes ciudades y núcleos industriales: el miedo, la indecisión, la ambigüedad en las ordenes hicieron fracasar el golpe en Madrid, donde las turbas asaltaron el Cuartel de la Montaña, originando una gran matanza-.

En Barcelona, Goded tuvo que rendirse. En ambos casos, Fanjul en Madrid y Goded, fueron fusilados, también Ortiz de Zarate en Guadalajara y otros pagaron con la vida, su fracaso.

El fracaso del golpe hizo estallar la guerra, ya que geográficamente, había nacionales en territorio republicano e igualmente rojos o republicanos en territorio franquista o nacional, la lucha de clases y el odio acumulado hizo estallar un conflicto que supuestamente o de forma oficial no quería nadie.


La revolución  

La sublevación del 17 y del 18 en África y la Península hizo caer un gobierno tras otro. El poder estaba en la calle.

Los partidos y sindicatos del Frente Popular UGT. CNT-FAI, UHP, crearon comités de Salud Pública y Tribunales Populares.

El gobierno era una sombra frente al poder de la calle, donde se crearon milicias, que controlaban la seguridad, las vías públicas, el abastecimiento.

Se incautaron comercios, medios de comunicación, transporte todo quedo en poder de las milicias.

Muy pronto hubo discrepancias entre anarquistas y comunistas, que tenían objetivos e ideologías muy distintas o enfrentadas, sobre hacer la revolución primero y la guerra después (anarquistas) o al revés (comunistas), estos por su parte eran muy obedientes a Moscú, más que cualquier otro partido comunista europeo.

De inmediato se persiguió al sacerdote o al religioso, al faccioso, al contra-revolucionario, al calificado como “fascista” o al “santurrón” …  En Barcelona, las fábricas cayeron bajo la dirección de los comités de autogestión de obreros, en el campo se ocuparon las tierras, se fusiló a los dueños o estos tenían que huir.


La guerra

La guerra no era del Ejercito contra el pueblo, ni del pueblo contra el fascismo, ni entre democracia y fascismo, dado que la democracia había dejado de existir en España, a los comunistas les interesaba apoderarse de la idea de ser ellos los buenos, los defensores de la libertad, pero era falso si bien esa falsedad prospero ante la ignorancia del mundo, que se vio atraído por lo que pasaba en España.

Lo cierto es que, si se declaró desde Salamanca, la guerra como una cruzada ideológica, dado que la Iglesia apoyó la causa Nacional habida cuenta de la feroz persecución de los miembros de la Iglesia.

Desde el punto de vista europeo o mundial era una lucha entre fascismo y comunismo.


Franco pudo pasar de Canarias a hacerse cargo del ejército en Tetuán, el 19 de Julio. Es falso que Franco dictara la muerte del general Balmes o que aquel tuviese que ver en el asunto, como quiere exponer Ángel Viñas.

Desde África y habida cuenta que la marina estaba en poder de la República (la marinería fusiló a los jefes y oficiales y se hizo con el mando de los buques de guerra) así como la aviación.

Franco debía trasladar sus unidades a la Península y para eso tuvo unidades menores, algunos destructores y los primeros aviones alemanes. Así se produjo el Paso del Estrecho, el día de la Virgen de África el 5 de Agosto, sin que el gobierno supiese cómo y dónde frenar el desembarco, fue el Primer Puente aéreo de la Historia.


Efectivos Nacionales.

Los efectivos del Ejército de África eran unos 37.000 a los que se sumaron otros 40.000 marroquíes, gracias a la ayuda del Gran Visir que declaró la Guerra Santa a la “república atea y materialista”.

Los requetés en el Norte sumaron otros 45.000, voluntarios falangistas unos 75.000

La mitad de los generales, un tercio largo de la oficialidad y otro de tropas subalternas se sumaron. Otros treinta mil…

El gobierno tenía a su disposición

El resto de los efectivos militares. Unos cincuenta mil pertenecían a la república, si bien, su fidelidad era forzada o relativa.

Las milicias aportaron masas ingentes (unos 100.000), pero indisciplinadas, sin preparación militar, creían que la guerra era un acto festivo y que podían ir o no cuando les apetecía.

Solo a partir de 1937 la creación de las Brigadas mixtas o la creación del Quinto regimiento dio alguna dieron alguna preparación y disciplina, desde el PCE, sobre todo.


La intervención extranjera

La Guerra Civil constituyó un campo de pruebas de las grandes potencias que se iban a enfrentar en la Segunda Guerra Mundial. Pero nadie quiso participar de una forma abierta o trató de extender la guerra en Europa. Todo lo contrario, se trató de limitarla, el recuerdo de la Primera Guerra Mundial fue terrible, pero el deseo de lucha era mayor, al menos cuando el rearme en algunos países hubiese alcanzado cotas adecuadas.


Gran Bretaña y Londres crearon el Comité de No Intervención en la capital británica, pero los intelectuales ingleses, franceses y estadounidenses se vieron atraídos por una lucha ROMántica, los traficantes de armas vieron una gran ocasión, al margen de los gobiernos.  


Bando Nacional

Alemania envió a través de una Sociedad fantasma, una tapadera, municiones, armas y un grupo muy selecto de técnicos La Legión Cóndor. Algunos carros de combate y potentes cañones. El personal no pasó de 6000 hombres y por etapas, se iban relevando, no había nunca más de 3000 individuos al mismo tiempo.


Italia dio una ayuda más generosa desde el principio, unos 55.000 hombres, no de mucha calidad, con muchos expresidiarios, que fueron liberados para combatir a mando de los generales Roatta o Bergonzoli. Mussolini también envío algunas tanquetas, bastante ineficaces, por último, envió una importante aviación legionaria.


El Portugal de Oliveira Salazar aportó una importante colaboración logística, territorial y una legión de 8.000 voluntarios, Rumanía envió voluntarios, vinieron rusos blancos huidos de la URSS o europeos, así como de otros países centro europeos, en total unos 6000 más aproximadamente.


Bando republicano

La URSS de Stalin, considerado el mejor amigo de la República española envió técnicos unos 12.000 entre pilotos de aviones, de carros de combate o asesores de gobierno e instructores.

Desde Noviembre de 1937 gracias al llamamiento de Moscú, desde Praga se prepararon la llegada de las Brigadas Internacionales. Unos 40.000 al mando de André Martí.  Se destacaron en el frente de Madrid, luego sucumbieron en el Jarama o en Brunete…


México y Cuba, enviaron armamento muy pobre, excedentes de la revolución mexicana y algunos voluntarios. Francia envió armas y municiones de contrabando (aviones Bleriot).


Operaciones Militares.


1. Fase Agosto a Diciembre de 1936: fue una guerra de pocos efectivos, guerra de columnas desde el Norte (Mola) y desde el Sur, de Sevilla a Mérida, Badajoz, hasta contactar en Ávila hacia Madrid. Solo quedó libre la carretera de Valencia. En Noviembre el Gobierno republicano huyó a Valencia y quedó una Junta de Defensa al mando del general Miaja.


Destacaron los primeros grandes asedios como el del cuartel de Simancas que sucumbíó ante la superioridad republicana en Oviedo, el Santuario de Santa María de la Cabeza en Jaén, donde capitán de la guardia civil sucumbíó al frente de sus hombres, mujeres y niños allí cobijados. El gran triunfo nacional fue la liberación del Alcázar de Toledo, el 27 de setiembre, tras 79 días de asedio, a cargo de los cadetes, guardias civiles.

Madrid resistíó a pesar de los ataques sucesivos en la casa de Campo, Ciudad Universitaria, desde Diciembre empezó un cerco por hambre, siendo bombardeada por la aviación y la artillera nacionales hasta el final de la guerra.


2. 1937. Fue la segunda fase y donde se dieron las grandes ofensivas para desbloquear Madrid

A) No solo entorno a Madrid, El Jarama, Guadalajara, Brunete, esta última muy bien concebida, no se supo culminar, a pesar de los éxitos iniciales. La resistencia en Villanueva de la Cañada y en Quijorna fue tal que el cuartel general de Franco en Salamanca pudo reaccionar enviando efectivos que operaban desde Santander a Brunete.


B) El resto de las grandes ofensivas se saldó con el triunfo nacional en Santander, Asturias y la caída del Cinturón de Hierro de Bilbao. El frente norte había caído en cuestión de semanas. También Málaga cayó en el Sur a favor de la causa nacional.


C) Aragón. Los republicanos intentaron una gran ofensiva primero sobre Belchite (Agosto-setiembre de 1937), que conquistaron tras semanas de terribles combates, y luego sobre Teruel, Noviembre-Enero (1937-1938), donde el coronel Rey-D´Harcourt tuvo que rendirse, y fue fusilado con sus oficiales.


Los nacionales se reorganizaron y reconquistaron Aragón, los ejércitos nacionales reconquistaron Teruel, los republicanos igualmente se batieron metro a metro en el cementerio, Belchie fue recuperada para la causa nacional y en Abril de 1939 las tropas de Franco llegaban a Vinaroz, partiendo a la II República en dos mitades.


3. 1938-1939 El final

Para Junio-Julio la República que huiría de Valencia a Barcelona, pudo reunir un Ejército de 150.000 hombres que pasaría a la ofensiva en el Ebro, el paso por Mequinenza, y capturaron algunas unidades de regulares, ganando unos 24 km, el 25 de Julio, pero el bando nacional reacciono y se pudo tapar la brecha, comenzó una gran batalla de desgaste, que se prolongó hasta mediados de Noviembre.


Fue llamada el Verdun español, murieron cerca de cien mil hombres unos cincuenta mil por bando, pero la República agotó sus reservas, mientras que Franco dispónía de un cuarto de millón de hombres entre Aragón y el Maestrazgo, los ejércitos republicanos tuvieron que escapar hacia Barcelona, Cataluña cayó en Enero de 1939 y quedaron dos grandes bolsas. Una en torno Alicante, Albacete, Ciudad Real, donde fueron copados medio millón de hombres y en torno a Extremadura y Sur de Toledo.


En el Perthus hacia Francia, desde Cataluña huyó el gobierno republicano al país galo, otros huyeron desde Alicante a Mers-El Kebir, en Argelia, Madrid que había quedado aislado sufríó como en Cartagena una sublevación de efectivos anarquistas contra el comunista Negrín, que ordenó la resistencia a ultranza con idea de que prolongando la guerra podían conectar con la Guerra Mundial que se preparaba.

En Cartagena, los mandos comunistas vencieron a los rebeldes anarquistas, pero en Madrid la Junta de Defensa capituló y el 28, los ejércitos de Franco entraron en Madrid.  El 1 de Abril Franco firmó el último parte de guerra que sería radiado desde Burgos.


En setiembre de 1938 tuvo lugar el pacto de Múnich por el que Hitler garantizó a Inglaterra y Francia, la paz en Europa a condición de que Alemania recibiera los Sudetes checos; se apremiaba a que se terminara la guerra en España, así que a los sectores de derechas e incluso pacifistas le vendría bien aislar el problema de España respecto de la Guerra Mundial que se preparaba, los comunistas pensaban lo contrario… Resistir significaba prolongar la guerra, aun a costa de los terribles sufrimientos de la población civil con persecuciones, bombardeos, hambre, etc.


Las divisiones y peleas en el bando republicano

1) La Guerra Civil entre comunistas del PSUC y anarquistas o mencheviques del POUM en Barcelona, en Mayo de 1937, que se saldó con persecuciones y fusilamientos de los perdedores.


2) El final de la guerra en Cartagena o Madrid, en parte vino por estas divisiones, igualmente no existía un mando único ni disciplina, mientras que en el bando nacional reinó la unidad y la disciplina en todo momento.


Las pérdidas de la guerra

Desde un primer momento se produjeron fusilamientos, depuraciones en los dos bandos. Los republicanos habían empezado antes de la guerra persiguiendo a la Iglesia, desde 1935 la caza del fascista. En 1936 se llevaron a cabo las matanzas de forma simultánea en cada bando.


a) En la zona nacional, depuraciones de elementos republicanos: maestros, miembros de casas del pueblo, casinos, alcaldes, gobiernos regionales. Una cifra sin determinar, unos 10.000. La victoria nacional trajo consigo, por la Ley de responsabilidades políticas, y desde 1939 a 1943, otros 60.000. A partir de 1944 cesó la persecución, con una serie de amnistías a excepción de los delitos de sangre. Si bien se conmutaban muchas penas de muerte por otras de presidio.


Fueron asesinados Julián Zugazagoitia, periodista, García Lorca, Machado murió envejecido prematuramente, enfermo y de pena.  Pío Baroja se exilió a Francia, Ortega y Gasset a Argentina. Unamuno y Valle Inclán morirán, pero de viejos en 1937.


b) En la zona roja o republicana: fueron los sacerdotes y monjas hasta 8000 fusilados, torturados, estudiantes o seminaristas; falangistas o de la comunidad tradicionalista, militares, nobles y cualquier desafecto al régimen de terror comunista o sospechoso de ser contra-revolucionario. En Paracuellos, las sacas de presos hallados en fosas comunes oscilan en torno a 6000 ejecutados entre Octubre a Diciembre de 1936, también en Torrejón, Alcalá de Henares, Aravaca. El terror rojo se saldó con unas 75.000. Tuvieron un papel destacado las checas a imitación de las de Moscú o cárceles improvisadas de interrogatorios, tortura

Fueron asesinados intelectuales considerados de derechas.

Marcharían 500.000 de españoles al exilio, muchos miles murieron en los campos de concentración franceses, ante la inoperancia del gobierno, que no supo qué hacer ante semejante avalancha de gente, si bien volvieron varios cientos de miles, escalonadamente, en años sucesivos.


Los fallecidos en la guerra oscilan entre 300.000 y 400.000.  

La Causa general (CSIC, 4 vol) denunciaba la barbarie roja. Según el estudio de Serrano Suñer, en Julio de 1940 primer documento que testimonia los críMenes, pero solo de la parte republicana.  


El nacimiento del Estado nacional

Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia reconocieron el gobierno de Burgos desde Marzo a Abril, también muchos países hispanos: Uruguay, Argentina, Nicaragua…

Una serie de decretos construyeron el nuevo estado durante la guerra y después de ella


Lo primero que se planteó fue el mando unificado, bajo una sola persona, pero con carácter temporal, solo con idea de dirigir la guerra con éxito en todos sus aspectos militares, políticos y administrativos… Tras la toma del Alcázar de Toledo, el 27 de setiembre.  Nícolás Franco, hermanos del general, Queipo de Llano, Yague, Kindelan y otros mandos se reunieron en Salamanca para elegir al candidato, Mola no porque había fracasado en su aplicación del pronunciamiento dado que había degenerado en la guerra. Así fue posible crear un gobierno, a la sombra de la Junta Nacional Militar que dirigía la guerra, el 30 Miguel Cabanellas dio el mando supremo de las fuerzas de mar, tierra y aire a Franco, le nombraba jefe del Gobierno y del Estado español en Salamanca. El 1 de Octubre se hizo patente en Burgos. Franco no solo era el caudillo designado por la Historia sino también el generalísimo, con un poder total.


El primero fue el decreto de Abril de 1937, por el que Franco ordenó:

  1. La derogación de los partidos políticos y sindicatos republicanos.

  2. Se creó un partido único, uniendo a la Falange Española y las JONS con la Comunión Tradicionalista.

  3. Por último, había una coletilla que daba a entender que esta situación momentánea ponía las bases para un futuro en que “España volvería a recobrar aquel sistema que históricamente le dio sus mejores laureles”


En 1938 tuvo lugar la creación de la I Ley Fundamental del reino: el Fuero del trabajo, porque se expónía, el derecho y obligación del trabajo no solo para reconstruir el país sino por constituir fuente de riqueza colectiva y bienestar social.


En 1942 tuvo lugar la II Ley Fundamental o Ley de apertura de Cortes, monocamerales (Una sola cámara). Sería un órgano consultivo, formado por Procuradores, y comisiones de trabajo, pero sin decisión.


En 1945 se decretaron

  1. III Ley Fundamental El Fuero de los Españoles o especie de catálogo de derechos y obligaciones de los españoles dirigidos a la convivencia pacífica.


  1. IV Ley fundamental. Ley de Referéndum nacional, no existen elecciones y el referéndum es una consulta al pueblo o plebiscito, con un supuesto carácter vinculante la única vez que se aplico fue a los 25 años de paz y en 1966 con objeto de aprobar la Ley Orgánica del Estado, aplicable en 1967.


En 1947

V Ley Fundamental, tiene lugar la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado. Franco dispónía su sucesión el 20 de Julio de 1969 en la persona de D. Juan Carlos de Borbón, hijo del legítimo heredero al trono de España, D. Juan.


En 1958

VI. Ley Fundamental. Ley de Principios del Movimiento Nacional, reiteración de los principios de un Estado corporativo, con una estructura de Democracia Orgánica, según expusiera Serrano Suñer en 1942. Estado, Municipio, Familia.

1966

VII. Ley Orgánica del Estado. Aprobada por Referéndum, aplicable en 1967 que anunciaba cierta liberación política.

Algunos principios y libertades, acorde con la supresión de censura previa en la iniciativa privada, discos, ediciones de libros, pero no en la publica cine, y la Ley Fraga.


Hacia la Transición española y la monarquía democrática.


20 de Noviembre de 1975 muerte de Francisco Franco.


1976 dimisión de Arias Navarro, Adolfo Suárez presidente.


Ultima ley Fundamental


1977. Por referéndum se aprueba la Ley de reforma política por Suárez Surgen las libertades democráticas, partidos políticos, regresan los comunistas y socialistas desde el exilio, preparación de la Constitución aprobada el 6 de Diciembre de 1978 y refrendada por el rey.

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