La Revolución de 1917 y la Crisis del Sistema Político de la Restauración
A comienzos del siglo XX, España atravesaba una grave crisis debido a:
- La ineficacia del sistema político de la Restauración, basado en el turnismo entre conservadores y liberales, el fraude electoral y el caciquismo.
- Un desarrollo industrial precario, muy inferior al de otros países europeos.
- El descontento obrero y campesino, con luchas callejeras y terrorismo anarquista.
- El fracaso de los intentos regeneracionistas de Antonio Maura y José Canalejas, quienes intentaron reformar el sistema sin éxito.
Efectos de la Primera Guerra Mundial (1914-1918)
España se mantuvo neutral durante la guerra, lo que generó un aumento en las exportaciones y una fuerte expansión económica. Sin embargo, esto provocó un alza de precios sin un aumento proporcional de los salarios, lo que afectó a las clases medias y trabajadoras. Como resultado:
- Creció la afiliación sindical a UGT y CNT.
- Se extendió el malestar social y el deseo de cambios políticos.
- La Revolución Rusa de 1917 inspiró a sectores del proletariado español.
Crisis de 1917: Una Triple Crisis (Militar, Política y Social)
Este año fue clave, ya que coincidieron varios conflictos que pusieron en jaque al sistema de la Restauración.
Protesta de las Juntas de Defensa (Crisis militar)
Los oficiales de rango medio del ejército, preocupados por los ascensos por méritos de guerra en Marruecos que favorecían a ciertos militares, crearon las Juntas de Defensa. Estas exigían:
- Aumentos salariales.
- Que los ascensos se basaran en la antigüedad y no en méritos de guerra.
- Un cambio en la gestión del ejército.
Las Juntas se expandieron rápidamente por todo el país y, en junio de 1917, publicaron un manifiesto que culpaba al gobierno de la crisis y pedía reformas políticas. El rey Alfonso XIII apoyó estas protestas, lo que reforzó la influencia militar en la política.
Asamblea de Parlamentarios en Barcelona (Crisis política)
La Lliga Regionalista de Catalunya, liderada por Francesc Cambó, promovió la reunión de parlamentarios de toda España para exigir una reforma del sistema político. Se reunieron en Barcelona el 19 de julio de 1917, con 80 diputados de distintas ideologías (regionalistas, republicanos y socialistas), pero sin la autorización del gobierno.
Su objetivo era: Redactar una nueva Constitución adaptada a la realidad española.
Sin embargo, la Asamblea fracasó por:
- La falta de apoyo de las Juntas de Defensa.
- Las diferencias internas entre los diputados.
- La retirada de la Lliga Regionalista cuando Cambó aceptó formar parte del gobierno.
El gobierno de Eduardo Dato respondió clausurando la Asamblea y reprimiéndola con fuerza.
Huelga General de agosto de 1917 (Crisis social)
La creciente inflación y la explotación laboral llevaron a UGT y CNT a preparar una huelga general revolucionaria, con el objetivo de derribar el sistema de la Restauración. Aunque estaba planeada para octubre, se adelantó a agosto tras una huelga ferroviaria en Valencia.
El gobierno respondió con dureza, declarando la ley marcial y enviando al ejército. La huelga se extendió por Madrid, Barcelona, Asturias y el País Vasco.
El resultado: 70 muertos (la mitad en Barcelona) y 2,000 detenidos. Líderes socialistas como Julián Besteiro y Largo Caballero fueron condenados a 30 años de prisión (aunque luego fueron elegidos diputados y liberados). La huelga fracasó, debilitando la confianza en la revolución obrera y consolidando el papel del ejército en la política.
Consecuencias de la Crisis de 1917
El sistema de la Restauración quedó gravemente afectado.
- Aumentó la intervención del rey y del ejército en política.
- Se intentó formar un gobierno de concentración nacional con Maura, Cambó y otros líderes, pero fracasó en 1918.
Inestabilidad Política (1918-1921)
Durante estos años, la situación empeoró debido a:
- La crisis económica tras la Primera Guerra Mundial, que afectó a la industria y provocó el cierre de miles de empresas.
- El aumento de la violencia social, con enfrentamientos entre patronos y obreros, terrorismo anarquista y huelgas.
- El surgimiento del Partido Comunista en 1921, tras la escisión del PSOE.
El Asesinato de Eduardo Dato (1921)
En un contexto de creciente violencia, el presidente del gobierno, Eduardo Dato, fue asesinado por anarquistas en Madrid. Esto fue una represalia por la represión obrera y la aplicación de la «Ley de Fugas», que permitía ejecutar a sospechosos bajo la excusa de que intentaban huir.
El Desastre de Annual (1921)
En Marruecos, el ejército español sufrió una de las peores derrotas de su historia en la batalla de Annual.
El general Fernández Silvestre, sin coordinación con el Alto Comisario en Marruecos, intentó avanzar hacia Alhucemas para someter a los rifeños. El líder Abd el-Krim organizó una ofensiva y aniquiló al ejército español, causando más de 13,000 bajas. El desastre dejó en evidencia la corrupción y la mala gestión del ejército. El Informe Picasso reveló la incompetencia de los mandos militares y salpicó incluso al rey Alfonso XIII, lo que generó un fuerte rechazo en la opinión pública.
Golpe de Estado de Primo de Rivera (1923)
Ante la creciente inestabilidad política, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923, con el apoyo del ejército y el visto bueno del rey. Suspendió la Constitución y estableció una dictadura militar. Justificó el golpe como una forma de acabar con la corrupción y la crisis política. Contó con el apoyo inicial de parte de la sociedad, pero con el tiempo su gobierno se volvió impopular.
Así, la crisis del sistema de la Restauración culminó con el fin del turnismo y la llegada de una dictadura que duraría hasta 1930.