La colocación correcta de la herramienta en la máquina exige ciertas precauciones, para evitar
accidentes, deterioro de la pieza trabajada, rotura del filo de la herramienta y vibraciones. Es uno
de los parámetros que pueden influir en el resultado final del mecanizado.
Una mala sujeción puede estropear el mecanizado de la pieza o provocar un mal acabado
superficial.
1.1. Fijación de la herramienta
Se disponen de varios sistemas de sujeción de la herramienta a la máquina, pero en todos ellos la
herramienta debe quedar rígidamente sujeta a la máquina a fin de que, en el trabajo, no se
desvíen o produzcan vibraciones.
La herramienta del torno se fija rígidamente a un portaherramientas situado sobre el carro superior
de la máquina, llamado carro portaherramientas.
En ocasiones, pueden sujetarse varias herramientas de forma simultánea.
Los principales sistemas de fijación de la herramienta en el torno son los siguientes:
1. Portaherramientas de torreta
Permite sujetar simultáneamente hasta cuatro herramientas de corte. Gira alrededor de su eje
vertical, permitiendo la selección de las diferentes herramientas con un simple giro de la torreta.
La altura de la herramienta se ajusta mediante la colocación de unos suplementos con que se
calza la cuchilla, situados en la parte inferior de la herramienta. Estos suplementos deben ser
planos y estar limpios.
2. Portaherramientas de torreta con regulación de la altura de la herramienta
Consta de un sistema de un tornillo con un bloqueo mediante una excéntrica, para ajustar la altura
de la herramienta. Es mucho más preciso que el uso de calzos o suplementos.
La ventaja es que se pueden ajustar tantas herramientas como portaherramientas y, una vez
ajustada a la altura, se bloquea el tornillo regulador y se puede colocar posteriormente
manteniendo la altura ajustada.
La torreta también se puede girar para utilizar alguna de las herramientas que están colocadas
simultáneamente.
Tienen gran aplicación para el trabajo ordinario, pero donde mejor rendimiento proporcionan es en
los trabajos en serie y en los que han de emplearse varias herramientas en operaciones
sucesivas, ya que basta un movimiento de manivela, para quedar libre y poder retirar fácilmente la
herramienta y soporte, sustituyendo en pocas décimas de minuto una herramienta por otra.
La herramienta debe colocarse perpendicularmente al eje de la pieza. Así se evita que si flexa
aquélla, ante un eventual aumento de esfuerzo de corte, penetre excesivamente en la pieza
trabajada.
Por la misma razón debe asegurarse que la torreta no pueda girar.
3. Portaherramientas modulares
Utilizados en máquinas CNC, de gran precisión y que por un extremo ajustan a la máquina y por el
otro se sujetan firmemente la herramienta.
1.2. Voladizo de las herramientas
El esfuerzo de flexión que debe soportar la herramienta es tanto mayor cuanto mayor es el vuelo
de su punta. Por tanto, debe cuidarse de que la cabeza cortante no sobresalga si no lo necesario.
Es aconsejable que la longitud saliente no sea superior a vez y media el espesor de la cuchilla.
En caso contrario, la herramienta oscila y se obtiene una superficie rugosa, poco limpia.
1.3. Influencia de la altura de la herramienta en el ángulo de desprendimiento
La punta de la herramienta debe estar colocada justo en el eje de rotación de la pieza. En ese
caso, los ángulos de incidencia y desprendimiento coinciden con los elegidos para el trabajo a
realizar.
La colocación del filo, por encima del centro de la pieza, hace disminuir el ángulo de incidencia y
aumentar el valor del ángulo de desprendimiento. La cuchilla corta mejor y pueden cortarse
mayores espesores de viruta, pero aumenta el rozamiento (talona) sobre la superficie de
incidencia.
Por el contrario, una posición baja del filo aumenta el ángulo de incidencia, a la vez que disminuye
el de desprendimiento. Disminuye el rozamiento, la viruta se desprende con dificultad y la cuchilla
corre peligro de rotura.
1.4. Tratamientos especiales para herramientas
Dada la importancia que tiene la resistencia al desgaste en las herramientas, se ha llegado a
resultados sorprendentes, con los siguientes procedimientos:
1.4.1. Nitruración
Nitruración de la cabeza de la herramienta en baños de cianuros de sodio y potasio. La capa
nitrurada debe ser fina. Se emplean para afinado de piezas previamente desbastadas.
1.4.2. Sulfinización
Es un tratamiento similar a la cementación con sales complejas, que da al acero una gran
capacidad de resistencia al desgaste, aún sin aumentar la dureza. Las herramientas sulfinizadas
pueden durar tres veces más.
1.4.2. Cromado duro
Se procede al cromado duro de las herramientas previamente templadas y revenidas. Tiene un
efecto similar al sulfinizado y se emplea para el acabado de piezas desbastadas