Disertacion cogito ergo sum descartes


Biografia y obras:  René Descartes fue un importante filósofo francés del siglo XVII. Su educación, en un colegio de jesuitas, será sometida a crítica por él mismo más adelante. La incertidumbre que le invade le conducirá a viajar por toda Europa, instalándose en Holanda y muriendo en Estocolmo como instructor de la reina Cristina de Suecia, tras sus estudios en física y matemáticas.

Sus obras más representativas son: Reglas para la dirección del Espíritu, El discurso del Método y Meditaciones Metafísicas.

Su pensamiento se desarrolla en la primera mitad del siglo XVII, época de decadencia del Imperio Español y del auge de nuevas potencias como Francia e Inglaterra. La monarquía absoluta se consolida como forma de gobierno y aunque la irrupción de la clase burguesa trae consigo la corriente del liberalismo que dará lugar a la revolución inglesa en la segunda mitad del siglo.

Contextos: Culturalmente, nos encontramos en la época Barroca, que sucede al Renacimiento, y donde destacan Cervantes y Shakespeare en la literatura, el teatro de Molière y la pintura de Velázquez, Rubens y Rembrandt. Así mismo, se produce el triunfo de la Revolución Científica gracias a las figuras de Kepler, Galileo y Newton. También se consolida la Reforma Protestante y la Contrarreforma, produciéndose un enfrentamiento religioso en la Guerra de los Treinta Años.

En el mundo filosófico, se termina con la escolástica y se funda la Filosofía Moderna con Descartes. Así se pasa de una filosofía guiada por la fe a una nueva interpretación de la realidad que parte de la autonomía del pensamiento individual.

En la Edad Moderna se rompe con los ideales de la Edad Media y están presentas las siguientes características: la Nueva Ciencia que aporta una imagen novedosa de la realidad; la autonomía de la Razón, como un principio supremo y separado de la fe, en la que se fundamenta el pensamiento humano, aunque debemos diferenciar cuatro corrientes filosóficas distintas que son el Racionalismo (Descartes), el Empirismo (Locke, Hume), el Idealismo Transcendental (Kant) y el Idealismo Absoluto (Hegel); y la culminación de la ciencia, la filosofía y la cultura con la Ilustración.

 

 

Renacimiento y reforma: Periodo de la historia de Occidente desde finales del siglo XIV hasta finales del siglo XVI. Para muchos autores empieza en 1453 con la conquista turca de Constantinopla que tuvo como consecuencia la emigración de intelectuales griegos hacia occidente, especialmente hacia ltalia; para otros le fecha de comienzo es la de 1492, con el descubrimiento de América y el cambio de visión que hasta entonces se tenía del mundo. Con la denominación Renacimiento, se quiere expresar la renovación o restauración, la vuelta a los orígenes, al esplendor de la antigüedad clásica, frente al oscurantismo de la Edad Media. El Renacimiento supone unos modelos culturales y sociales distintos a los del mundo medieval. -En política, se produce la creación y desarrollo de poderosas monarquías y de los nacionalismos que daran lugar al origen de los Estados modernos. -En economia se produce un aumento de la actividad mercantil, y la pujante importancia de la burguesía y de las ciudades. -Paralela a esta revolución social, se desarrolla tambien otra tecnológica, el invento del compás, del telescopio, de la pólvora. Pero especialmente revelante es la invención de la imprenta que permite el comienzo de la dibulgación de la cultura escrita que hasta ahora había estado restringida a los monasterios. La impresión de los libros ayuda a la difusión del saber por todas las cortes europeas; al mismo tiempo hay un abandono progresivo del latín.-Esta secularización y extensión de los conocimientos contribuirá a los grandes avances en el mundo de las ciencias que concluirá en la Revolución Científica iniciada con el sistema heliocéntrico de Copérnico. Todos estos cambios desembocan en un cambio profundo de la actitud del hombre frente al mundo.  El núcleo ideológico del Renacimiento es el Humanismo. El espíritu de la época renacentista se manifiesta en la idea del ser humano como centro del universo y de la naturaleza como espacio vital. El ideal es un ser humano que no limita su saber a un campo concreto, sino que está abierto a todos los ámbitos. La plena confianza que se tiene en el ser humano da lugar al antropocentrismo. La visión antropocéntrica supone el descubrimiento de la subjetividad humana y la exaltación de la razón como atributo específico del ser humano, pero al mismo tiempo, frente a la subjetividad humana esta la objetividad de la naturaleza en la que se puede intervenir a partir del conocimiento de sus propias leyes. Como consecuencia también se produce el desarrollo de una religiosidad más íntima, Surgirián asi corrientes religiosas como la reforma protestante. La Reforma rompió la unidad religiosa mantenida durante toda la Edad Media. Este movimiento se origina cuando Lutero publicó las 95 Tesis, que abordaban cuestiones relacionadas con las iudulgencias de la Iglesia católica. Lutero colgó una copia de sus 95 Tesis en las puertas de la iglesia del Castillo de Wittenburg. En un mes ya se conocian en toda Europa. Lutero fue rápidamente seguido por Calvino y Zwinglio. Este último comenzó su protesta en Suiza casi al mismo tiempo que Lutero en Alemania. Las causas que explican la rebelión de Lutero fueron la relajación eclesiástica, pero también el criticismo renacentista. Lutero creía que la salvación sólo se podía adquirir a través de la fe en Dios. En consecuencia, la misa solemne y en latín del catolicismo es sustituida por un culto simple en las lenguas comunes y los sacramentos se reducen a dos: bautismo y eucaristia. Como respuesta a esta Reforma, la Iglesia católica emprende una Contrarreforma En el Concilio de Trento llevo a cabo la formulación definitiva de la doctrina, organizando jerarquicamente la Iglesia, y primando eI magisterio del papa y los obispos.



Vinculación: Uno de los rasgos propios de la Edad Media que se dejan atrás con la Revolución Científica es el modelo geocéntrico y el esquema aristotélico del universo. Copérnico propone el modelo heliocéntrico, Kepler demuestra que las órbitas son elípticas y Galileo confirma gracias a la observación el acierto del modelo de Copérnico. Galileo, considerado el creador de la ciencia moderna, también traza un nuevo método científico que llega hasta la actualidad. El método se conoce como Resolutivo-Compositivo o Hipotético-Deductivo y consta de tres puntos: 1º. Observación y reducción del fenómeno a sus cualidades primarias, 2º. Composición de una hipótesis explicativa matemática y 3º. Comprobación de la hipótesis mediante experimentos que prueben las consecuencias deducidas. El rasgo fundamental del método, que aún no ha tiene que ser completado por Newton, es la vinculación entre experiencia y razón matemática, así las matemáticas desde la razón imponen un orden racional a la naturaleza posibilitando la leyes que la rigen.

Newton demuestra que los movimientos de los cuerpos terrestres se rigen por las mismas leyes que los cuerpos celestes y con su Ley de la Gravitación Universal, la física queda reducida a una única ley matemática aplicable al movimiento de los planetas y cometas, de la luna e incluso las mareas. Así, la ciencia es un conjunto de leyes matemáticas que se deducen a partir de los fenómenos, que explican el actuar de las cosas y que se verifican empíricamente a partir de las consecuencias que derivan.

 Con el matematicismo de la Nueva Ciencia se desemboca en una concepción mecanicista de la naturaleza que sustituye a la anterior concepción teleológica o finalista. Lo verdaderamente importante es la causa eficiente, el cómo de las cosas, y no la causa final o el para qué. La concepción del universo como una gran máquina regida por leyes matemáticas implica un cierto determinismo, es decir, la naturaleza funciona de forma uniforme a una causa le corresponderá siempre el mismo efecto. Y el conocimiento de estas leyes amplia su conocimiento y facilita su dominio y progresión.

La filosofía moderna también sufrirá los cambios introducidos por la ciencia, así el problema fundamental será el conocimiento, el origen y el alcance del mundo. Así, nos encontramos dos corrientes diferentes para responder el problema: una el racionalismo que se basa en la razón matemática y otra el empirismo que se basa en la experiencia.  El racionalismo de Descartes, Spinoza y Leibniz afirma que la razón es la única facultad que nos guía a la verdad y por lo tanto se tiene en ella plena confianza sin previa crítica (razón dogmática). El poder de la razón es la capacidad de extraer las verdades primeras, siendo el origen del conocimiento las ideas innatas a partir de las cuales se deducen todas las demás ideas. Las matemáticas proporcionan ese modelo claro, certero y de deducción ordenada que será interpretado de forma distinta por cado filósofo. Así, el racionalismo cartesiano busca un método que garantice el correcto uso de la razón para la búsqueda de la verdad, prescindiendo del conocimiento sensible y construyendo una metafísica basada en el concepto de sustancia, la primera idea innata de la cual por el proceso deductivo se deriva el resto del sistema.  Por su parte, en el empirismo destacan Locke, Hume y Berkeley, que afirman que el origen del conocimiento es la experiencia percibida mediante los sentidos, negando así la existencia de las ideas innatas. También niega que el conocimiento sea ilimitado, oponiéndose al racionalismo donde la razón carecía de límites, aquí el límite lo marca la experiencia. Por eso el conocimiento a donde no llega la experiencia será solamente probable, estableciéndose críticas a los conceptos metafísicos racionalistas de sustancia y causa. A pesar de las diferencias entre ambos métodos, tanto racionalistas como empiristas coinciden en que todo conocimiento proviene de las ideas y no de las cosas, por lo que el pensamiento consiste en relacionar estas ideas entre si, surgiendo el problema del origen de las ideas que estará muy presente en el método cartesiano.

 

  Texto: Resulta sencilla la comprensión del texto perteneciente a su obra El Discurso del Método. En él se expone el problema del método, en una primera parte,  las reglas que debemos seguir para llegar a final del proceso y obtener la verdad, que se enumeran a continuación y finalmente la relación entre las ideas, no siendo independientes y llegando a ellas siguiendo un camino similar siempre.

Para llegar al conocimiento, debemos hacerlo a través del método ya que si prescindimos de él, sería cuanto menos inoportuno. Este método, según Descartes, ha de estar compuestos por muy pocas reglas y que deben ser sencillas y fáciles de seguir e intuir para avanzar por el camino adecuado. Así, el método intuitivo-inductivo debe seguir las cuatro siguientes reglas que se enumeran:

-1ª regla es la evidencia, que consiste en no aceptar nunca como verdadera ninguna idea de la que no tengamos certeza, es decir, ser precavidos y no precipitarnos, aceptando únicamente aquellas verdades que resulta imposible que sean cuestionadas, confundidas y puestas en duda. Por ello, estamos ante un proceso intuitivo.

-2ª regla es el análisis, que aconseja dividir y examinar independientemente cada una de las dificultades o problemas que se nos presenten, para que así su análisis sea más sencillo y nos permita comprobar su evidencia. Por ellos, también se trata de un proceso intuitivo.(Siguiente hoja)

 

Estudio del texto (Textos Olga):  Reglas para a direccion do espirito, Regla IV: «vida nas escolas»> Importancia del metodo+hasta final: Definicion de metodo.

Discurso do Metodo, Parte IV (Titulo: Da dos pruebas de la existencia de Dios): «, que fose Deus.» >Explica el primer argumento de la existencia de Dios a partir de la causa de la idea de Dios.+Hasta final: A partir de mi imperfeccion.

 

– 3ª regla es la síntesis, que consiste en que una vez que hayamos probado la existencia de las partes, debemos reconstruir el problema empezando por las cuestiones más simples, para progresivamente, llegar al conocimiento de las cuestiones más complejas. Por ello se trata de un proceso deductivo, en el cual hay que seguir el camino inverso al análisis.

– 4ª regla es la enumeración y la deducción, en ella debemos hacer enumeraciones completas para comprobar que no hemos omitido u olvidado algo, y que el método se ha llevado a cabo eficientemente.

Las dos 1ª reglas son intuitivas, es decir, no es resultado del conocimiento sensible o de la imaginación, sino que es propia del conocimiento. Y las dos 2ª son deductivas, es decir, se infiere una cosa a partir de otra que ya tenemos. Así, frente a la intuición, la deducción no es inmediata sino discursiva por lo que con ella no se llega a evidencias sino solamente a certezas.

Finalmente, Descartes muestra como las largas cadenas de razones que se emplean en geometría fueron usadas como modelo, para probar que la certeza de los razonamientos geométricos también se alcanza con su método. Llega a la conclusión de que no habrá verdades tan alejadas o inaccesibles a las que no pueda llegar el conocimiento humano, ya que todas ellas están relacionadas y para llegar a ellas siempre hay que hacer uso del método, empezando por las verdades más simples y ciertas para llegar a esa verdad que tanto se ansia, siempre basándose en una de sus grandes pasiones como eran las matemáticas.

C. Teorica: El problema del Metodo cartesiano: Descartes descubre su método mediante la consideración del procedimiento matemático. Este método debe ser justificado por si mismo y tener la posibilidad de la aplicación universal.  Según esto el planteamiento de Descartes es el siguiente:

1º Formular las reglas del método, extrayéndolas del procedimiento matemático (Reglas).

2º Fundamentar en una investigación metafísica el valor absoluto y universal del método, para poderlo aplicar a todos los saberes. Esta justificación de la aplicación universal del método la realizara a través de:  A) El proceso de duda //B)La consecuencia de la primera verdad Cogito ergo sum.

Las reglas del método, para Descartes la razón nos tiene que conducir por el camino de la verdad,  y utilizara el método de la matemática para todas las demás ciencias, las matemáticas parten de verdades simples y evidentes (axiomas) y deduce de estas otras verdades más complejas. Siguiendo este modelo, Descartes propone un método intuitivo-deductivo,  de corte matemático. Por eso, las operaciones mentales que se ejercitan en el método del modelo matemático cartesiano son:

1º Intuición, o captación inmediata de la evidencia de una verdad.

2º Deducción, o proceso de derivación a partir de estas verdades intuidas, a otras más complejas, pero que también tienen que ser evidentes.

Los pasos que tendrá que recorrer la razón para ejercitar con rigor este modelo matemático, es decir, el método intuitivo-deductivo, están definidos por las reglas ya nombradas en la explicación del texto. /El acto por el cual la mente llega a la evidencia es la intuición. La intuición es la primera operación fundamental de la razón humana, por la cual la mente percibe su propio objeto y a la vez se hace transparente a sí misma.

La duda metódica Cartesiana: Descartes tiene que justificar la validez universal de su método, para poderlo aplicar al ámbito filosófico y construir su sistema racionalista. Para ello tendrá que encontrar una primera verdad que sea evidente, de la que no se pueda dudar, y que sea captada por la intuición. Si encuentra esta primera evidencia, Descartes habrá conseguido:

1º Demostrar la aplicación filosófica del método, al encontrar una verdad que justifica la evidencia y la intuición como operación fundamental del método

2º Encontrar un principio absolutamente seguro, el fundamento de su sistema. //Descartes descubre que el mejor camino para hallar una verdad indudable, es dudar de todo.  Así es como nuestro auto va a comenzar el proceso de duda, que ya desde su planteamiento no tiene el carácter de una duda escéptica o real.

Cogito ergo sum: Precisamente en el caracter radical de esta duda se presenta el principio de una primera certeza. Para engañarme o ser engañado, para dudar y admitir que todo es falso, es necesario que yo, que pienso, sea algo y no nada, es decir, exista. La proposicion cogito ergo sum es la unica absolutamente verdadera porque la misma duda la confirma. Yo solo se que existo como cosa que duda, que piensa, y por lo tanto la certeza de mi existir se enlaza solamente con mi pensamiento. Las cosas pensadas pueden no ser reales pero mi pensar si es real. Sobre esta certeza debe fundarse y deducirse cualquier otro conocimiento. /En resumen el cogito ergo sum supone la intuición de mi propia existencia, el reconocimiento de que yo soy una cosa que piensa (res cogitans o sustancia pensante) pero sigue sin ser comprobada la existencia de mi cuerpo y del mundo exterior, y el criterio de certeza que introduce Descartes, el cual se basa también en las propiedades que emanan del cogito, es decir, la evidencia que supone claridad y distinción.  

Cuestión transversal: Si queremos relacionar a Descartes con las demás corrientes filosóficas solo tenemos que echar un vistazo a su pasado o dar un pequeño salto en el tiempo.

Mirando atrás, podemos decir que se asemeja a Sócrates porque los dos se ven sumergidos en constante búsqueda de la verdad. Con Platón comparte ciertos puntos comunes acerca de la teoría de las Ideas mientras que con Aristóteles los encontramos en la teoría de la sustancia. También encontramos similitudes con filósofos medievales, como fue San Agustín, ya que ambos caracterizaban al hombre como un ser pensante dotado de libertad y voluntad.

Al igual que Platón, Descartes, al tratarse de un filósofo racionalista, también tiende a despreciar el conocimiento sensorial a favor del conocimiento racional, ya que para el los sentidos son engañosos y nos llevan a la equivocación. Otro punto común entre ambos, es la presencia constante del conocimiento matemático, así para Descartes era la base sólida sobre la que se sustentaba el método para seguir el proceso del conocimiento. Las ideas de la teoría de Platón están presentes en Descartes, con características similares, especialmente su innatismo, aunque concebido por Platón de un modo mucho más profundo y Descartes más débilmente ya que a pesar de ser innatas y poder alcanzarlas sin uso de los sentidos ni la abstracción si pueden ser desarrolladas y mejoradas.

Si por el contrario, preferimos mirar hacia más adelante, se establece una clara relación entre Descartes, defensor del relativismo, y filósofos como Locke y Hume, conocidos por sus bases empiristas. Al igual que nos encontramos con influencias que llegan hasta la actualidad y que llaman la atención por estar presentes en los ámbitos de tecnología e informatización, muy estrechamente ligados con una de sus grandes pasiones como eran las matemáticas.

Conclusión: René Descartes es considerado como “el padre de la filosofía moderna” y también como el “fundador del idealismo moderno”, ya que con él se inicia una nueva etapa de la Historia de la Filosofía. Su filosofía es un conjunto muy complejo de elementos diversos tales como el método, la metafísica, la antropología filosófica, preocupaciones teleológicas y por supuesto temas científicos, en el campo de las matemáticas y de la física. Célebremente conocido por la frase “pienso, luego existo”, trató de crear un sistema deductivo en el que, al igual que ocurre en los sistemas matemáticos, el conjunto de sus tesis y conocimientos sean deducidos a partir de otros principios evidentes.HUME:

LOS ELEMENTOS DEL CONOCIMIENTO Y EL FENOMENISMO

Hume vivió en una época de profundas transformaciones y cambios radicales que se reflejarán en toda su obra. Aplicó el método inductivo de Newton para investigar la naturaleza humana, rechazando toda teoría o filosofía que se basara en hipótesis o presupuestos no contrastados con la experiencia y la experimentación. Hume intenta describir de dónde procede el conocimiento y hasta dónde puede llegar lícitamente y con verdad. Al igual que Locke, deriva todos los contenidos de la mente de la experiencia, llevando el empirismo hasta sus últimas consecuencias. Hume llama percepción a todo contenido de la mente, pudiendo distinguirse dos clases de percepciones: las impresiones, datos inmediatos de la experiencia que poseen el mayor grado de fuerza y vivacidad y que pueden ser a su vez internas (proceden de la experiencia interna: dolor, placer, deseo..) y externas (proceden de la experiencia externa a través de los sentidos); y las ideas, copias, imágenes o representaciones mentales de impresiones precedentes, cuyo grado de fuerza y vivacidad es menor. Las impresiones son por lo tanto, el origen de las ideas. Hume divide luego las percepciones, ya sean impresiones o ideas, en simples y complejas. Escuchar solo un sonido o ver una mancha de color azul es tener una impresión simple que tendrá una idea simple como correlato. Las impresiones complejas son agrupaciones de impresiones simples y su representación mental es una idea compleja, compuesta por ideas simples que tienen como correlato impresiones simples precedentes. Hume cree que puede afirmar con rotundidad la primacía y anterioridad de las impresiones en el conocimiento. Todo nuestro conocimiento se basa en los datos inmediatos de la experiencia, de fenómenos (fenomenismo).

La consecuencia inmediata del empirismo de Hume es la negación de la existencia de las ideas innatas. No puede haber ninguna idea independientemente de la experiencia, nuestra mente no posee ningún contenido previo a ella. Toda idea necesita de una impresión, ya que la idea es siempre una copia o representación mental de una impresión precedente, la existencia de una impresión previa a partir de la cual se forma la idea garantiza la posible validez de esta última. Por tanto, el criterio empirista del conocimiento será: es legítima solo aquella idea que tenga en su base una impresión. Si una idea no tiene correlato en ninguna impresión habrá que desecharla como falsa o carente de significado. Una idea tendrá validez objetiva, será legítima, si existe una impresión que corresponda a dicha idea, si podemos tener una sensación del objeto al que se refiere. Solo se puede conocer aquello que se puede percibir, los fenómenos que impresionan a nuestros sentidos, en esto consiste el radical fenomenismo de Hume. Se llama Fenomenismo a la teoría del conocimiento de Hume porque reduce la realidad a fenómenos o impresiones. No podemos hablar de sustancia o realidad alguna, solo de apariencias sensibles y por tanto no podemos estar seguros de nada, solo de nuestras impresiones actuales. La realidad queda reducida de este modo a una sucesión de fenómenos de los que tenemos experiencia a través de nuestras impresiones. Considera que cuando percibimos, lo que verdaderamente percibimos no es algo exterior a nuestra mente, sino nuestras propias sensaciones y ni tan siquiera podemos saber de donde proceden estas.



TIPOS DE CONOCIMIENTO: RELACIONES DE IDEAS Y CUESTIONES DE HECHO

El criterio empirista del conocimiento (si una idea no tiene correlato en ninguna impresión habrá que desechar esa idea como falsa o carente de significado), se utiliza exclusivamente para valorar las ideas y supuestos conocimientos que pretenden referirse a objetos del mundo, pues para Hume también son válidos los conocimientos referidos a las relaciones entre las propias ideas (como el matemático). Hume distingue entre las Relaciones entre Ideas (ámbito de las matemáticas) y las Cuestiones de Hecho (Física y ciencias d la naturaleza), que constituyen los dos tipos de conocimiento posibles para el ser humano. El conocimiento basado en las Relaciones entre Ideas depende exclusivamente de la actividad de la razón y constituye un conocimiento demostrativo basado en el principio de no contradicción como criterio de verdad. En ellas es posible la certeza absoluta, su verdad no depende de la existencia de los objetos y no necesitan ser confirmadas por la experiencia. El conocimiento de Cuestiones de Hecho se refiere al mundo empírico y se fundamenta en la experiencia. No permite un saber estricto (universal y necesario) sino basado en la probabilidad, porque lo contrario de cada hecho siempre es posible. El criterio empirista del conocimiento (solo se aceptará como válida aquella idea que provenga de una impresión) se aplica para examinar las distintas ideas que tenemos sobre el mundo, como la de Causalidad entendida como la conexión necesaria entre dos fenómenos A y B y las de la metafísica.

CRÍTICA A LA NOCIÓN DE CAUSALIDAD

Según Hume la causalidad es el fundamento de nuestro conocimiento fáctico. Llamamos causa a un hecho o fenómeno que se produce siempre relacionado inmediatamente con otro hecho posterior al que llamamos efecto. La relación causa-efecto no es más que una percepción (impresión) de varios hechos contiguos que se dan normalmente juntos, pero la sola sensación de un objeto no nos permite inferir sus causas y efectos. Hume criticó el principio de causalidad: no tenemos ninguna impresión del hecho causal entendido como conexión necesaria entre 2 fenómenos; en consecuencia, el principio de causalidad carece de fundamento y es mero fruto de la imaginación. Nosotros tenemos impresiones del hecho primero (causa) y del hecho segundo (efecto) pero no de la conexión necesaria entre ellos, por lo tanto la idea de causa sería una suposición que proviene del hábito de ver asociados cronológicamente los hechos. En el conocimiento de los fenómenos físicos no hay certeza absoluta, solo probabilidad, la creencia de que en un futuro se produzcan hechos semejantes a los del pasado. La costumbre representa para Hume un verdadero principio de la naturaleza humana que hace más fácil la vida cotidiana. Por eso el hábito de ver asociados dos hechos en el pasado son certeza suficiente (pero no científica) para nuestra vida cotidiana y podemos realizar esta interferencia entre dos impresiones procedentes de la experiencia. Pero el uso de esta interferencia causal tiene un límite: nos permite pasar de una impresión a otra pero nunca podremos aplicarla más allá de la experiencia, es decir, no se puede pasar utilizando esta interferencia causal de una impresión a algo de los cual no hay experiencia. Esta idea está en la base de las críticas que hace Hume a las sutancias externa e infinita de la metafísica cartesiana.

CRÍTICA A LA METAFÍSICA

Según el criterio de conocimiento empirista, las ideas metafísicas han de ser rechazadas como falsas al no tener origen en ninguna impresión previa. La metafísica, como disciplina que pretende investigar y descubrir la naturaleza última de la realidad, no se incluye ninguno de los tipos de conocimiento considerados por Hume (no trata ni de relaciones entre ideas ni de fenómenos que se puedan comprobar en la experiencia), por lo que no es propiamente conocimiento, sino opiniones sin consistencia ni fundamento. Los conceptos clave de la metafísica racionalista son causalidad y sustancia, este último desplegado por Descartes en 3 realidades: Res Cogitans, Res Extensa y Res Infinita. Todo ello va a ser criticado por Hume. La crítica de Hume al concepto de sustancia consiste en mostrar que no se puede conocer el carácter de sustancia de los objetos sino solo sus aspectos fenoménicos (fenomenismo). Toda la filosofía posterior a Aristóteles es heredera del “lenguaje sustancialista” y concibe la sustancia como algo permanente en un conjunto de modificaciones posibles que le podían ocurrir a los objetos. Hume, llevando hasta el final el criterio empirista del conocimiento, concluirá que la noción de sustancia carece de fundamento, al no ser perceptible. Todo lo que podemos percibir son propiedades perceptuales o fenoménicas, las cuales se sitúan en el nivel de los atributos y no de la sustancia, por lo tanto, no hay nada más que las propiedades descritas. Así, al referirnos con la palabra “rosa” a una realidad distinta de la suma de las propiedades, el uso de esta palabra es ilegítimo. Hume critica también la idea del yo: todos nuestros conocimientos se reducen a impresiones e ideas, pero no tenemos ninguna impresión de nuestra identidad personal, luego el yo resulta incognoscible. En este sentido, el yo es un conjunto de impresiones e ideas en perpetuo flujo y movimiento que imaginamos unidas entre sí. Para Hume, la idea de Dios transgrede los límites de nuestro conocimiento ya que damos un paso ilegítimo saltando de una impresión (límite de nuestro conocimiento) a algo que no es objeto de impresión alguna. Sobre esta cuestión solo cabe la creencia y nunca la certeza racional. Del mismo modo, Hume critica la idea de una realidad exterior a nosotros porque cuando afirmamos la existencia de esa realidad material damos un salto ilegítimo de nuestras impresiones a una supuesta realidad exterior, independiente de nuestro pensamiento. El límite del conocimiento son las impresiones, más allá de ellas no es lícito afirmar nada.

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