Juegos para niños agresivos


Psicología evolutiva

Niñez (etapas oral, anal, fálica y de latencia)

Momento 0

Se evalúan las funciones vitales del recién nacido, entre las cuales se encuentran sus reflejos arcaicos, una serie de reflejos involuntarios (prensión, chupeteo, espadachín, entre otros). Éstos se miden con la escala apgar, una escala que va del 1 al 10.

Momento 1

Este momento se da durante el primer año de vida y se estudia netamente la motricidad y todo lo relacionado con lo muscular.

Momento 2

Este momento tiene también una duración de un año y refiere al conocimiento de mundo.

Primer mes de vida

Consiste en comer y dormir. Produce mielina, una glucoproteína que envuelve los axones y acelera la conducción de la información

El sueño tiene dos funciones: recuperar energía y procesar lo que pasó durante el día.

Fines del segundo mes de vida

Aparece la sonrisa, una representación del placer. También aparecen las lágrimas, es decir, el displacer.

Tercer mes de vida

Madurez muscular, principalmente de las extremidades superiores. Empieza a emitir sonidos ya que el aparato bucofonador comenzó a desarrollarse. Estos sonidos son balbuceos, los cuales la madre interpreta, dándose una relación simbiótica entre el niño y la madre.

Es importante que el bebé tenga un juguete. Esto acelera el desarrollo de la inteligencia corporal y espacial.

El bebé empieza a dormir toda la noche, siendo este uno de los primeros aprendizajes del bebé, la generación de hábitos.

Octavo mes de vida

Se da la madurez motora de músculos espinales. Aparece un gateo incipiente, desplazamiento básico y primitivo. Surgen los dientes, por lo que morder y masticar se convierten en actividades importantes.

Primer año de vida

El bebé es un gran gateador y empieza a intentar ponerse de pie y moverse, intentando alcanzar la posición bípeda. La escisión como mecanismo de defensa ya no es suficiente.

En su psiquis aparecen la proyección y la introyección.

Año y medio de vida

El bebé desarrolla el narcisismo muy exacerbado, intentará que todo gire alrededor de él. No comparte, todo le pertenece a él. Aparecen las reacciones intensas, como salir corriendo y tirarse al piso.

El bebé empieza a tener control sobre el esfínter, comienza a controlarlo y esto resulta angustiante ya que tiene ahora una nueva exigencia, un nuevo aprendizaje. Desarrolla una mayor autonomía, uno de los hitos de la maduración del Yo, poder controlar su cuerpo.

Dos años de vida

Comienza un desarrollo más intelectual. Incorpora más palabras a su vocabulario. Comienza a hablar mucho

También se empieza a desarrollar la actividad simbólica, por ejemplo, el bebé comienza a actuar cuentos. Esto es parte de la formación del proceso simbólico. Hace presente aquello que está ausente. También aparece la culpa, referencia al Superyó.

Tres años de vida

Aparece la capacidad para realizar juegos sedentarios; el niño se vuelve más serio, pregunta constantemente. Imita a las personas que ve.

Se alimenta solo, se viste solo y deja de hablar en tercera persona, sino que utiliza el pronombre “yo”, expresión externa de reconocerse como alguien independiente. Así, comienza a formarse la personalidad.

Cuatro años de vida

Se vuelve menos fácil de convencer, habla mucho y parece entender más de lo que entiende. Es capaz de mentir, da órdenes y es tajante en sus opiniones, pero sabe participar de un grupo de juego.

No solo pregunta por qué sino también cómo y una de sus preocupaciones principales es la relativa al sexo.

Cinco años de vida

El niño ha dejado de ser considerado un bebé y ha entrado en la infancia propiamente dicha.

Su desarrollo implica los vínculos con otros: sus compañeros y la maestra jardinera como sustituto de la madre. Se verá obligado a incorporar nuevas normas de funcionamiento (horarios, respeto por los demás).

Su cuerpo crece mucho y engorda menos en proporción, se va pareciendo en sus proporciones a un adulto. Pinta combinando colores, reconoce a los chicos de su edad como iguales. También crecen en él los temores, toma consciencia del peligro.

Seis años de vida

Se van haciendo más felices, ríen y disfrutan más de la vida, de esforzarse, de leer. La vida escolar se hace importante.

Las malas palabras les resultan graciosas. La curiosidad por las diferencias sexuales aparece de diferentes maneras. Aparece el tema de la muerte de los padres, que provoca mucha angustia tanto en los niños como en los padres. Comienzan a rebelarse contra ciertas normas.

Ya no expresan emociones espontáneamente, se van haciendo reservados, aparecen áreas de privacidad.

Los grupos de juego son inestables, quien hoy es amigo mañana es enemigo. Los afectos son intensos.

A medida que van creciendo, los chicos estabilizan algunos vínculos, los amigos íntimos, depositarios de secretos que antes solo eran accesibles a familiares.

El escolar que va creciendo se apoya cada vez más en la opinión de su grupo, perdiendo importancia la opinión de los padres. La autoridad de los padres no depende simplemente de su rol de ser adultos, sino que debe ganarse a través de cualidades personales.

En el período de la escuela primaria no solo se siguen desarrollando las capacidades artísticas y artesanales, sino que también cobran importancia las colecciones (bolsillos llenos de cosas que adquieren valor de tesoros).

El sentido de propiedad está muy exacerbado y, cuando la frustración ante la necesidad de poseer es demasiado grande, aparece mucha envidia.

Cerca de los 10 y 11 años llega a su máximo el interés por las máquinas: trenes, computadoras, juegos de ingeniería. La ciencia es un foco de interés en esta época: la naturaleza, el cuerpo humano, la física, la química son campos de gran curiosidad para el escolar primario.

La pubertad (etapa fálica)

Es un período muy corto que se da entre los 12 y 13 años.

Comienza con la primera menstruación en el caso de la mujer y con la primera eyaculación en el caso del hombre. Hay “explosión hormonal”.

Se da el crecimiento del cuerpo, pero no el crecimiento de la psiquis, es decir, la mentalidad no acompaña al desarrollo del cuerpo. Nuestra cabeza no puede controlar nuestro cuerpo.

Ante esta situación, aparecen ciertas conductas en forma de respuesta:

-Irritabilidad

-Impaciencia

-Falta de higiene

-Uso de malas palabras

-Uso exagerado del cuerpo

En las mujeres, la pubertad es más atenuada.

La adolescencia (etapa genital)

Pasamos a la adolescencia cuando lo mental se equipara con lo corporal. Se asume el cuerpo y aparece la vergüenza, el no querer exhibirse.

Arminda Aberastury plantea que la entrada a la adolescencia implica duelos. El duelo es el proceso de aceptación de la pérdida, la libido que se puso en algo que se perdíó debe ser puesta en otro lado, es decir, se redirecciona la energía.

Si esta libido no es redireccionada, aparecen enfermedades del tipo psicosomático, depresión, etc.

Son cuatro duelos los atravesados durante la adolescencia:

1- Pérdida del cuerpo de niño

2- Pérdida del rol de niño

3- Pérdida de la idealización hacia los padres

4- Pérdida de la bisexualidad infantil (distinguir entre amistad y deseo sexual, pérdida de la inocencia)

La adolescencia es una gran crisis de identidad. Como respuesta a esta crisis aparece una gran intensidad emocional y ambivalencia. Sin embargo, esto no es suficiente.

También aparecen los ídolos y la fanatización. Con esto tampoco alcanza.

Aparecen los grupos compuestos por pares y amigos. Los rasgos compartidos en un grupo devuelven identidad, el sentido de pertenencia a un grupo me da identidad.

Etapas del desarrollo psicosexual

Etapa oral

La etapa oral ocupa aproximadamente los primeros 18 meses de vida, y en ella aparecen los primeros intentos por satisfacer las demandas originadas por la libido. En ella, la boca es la principal zona en la que se busca el placer.

Etapa anal

Esta etapa comprende desde el fin de la etapa oral y hasta los 3 años. Se trata de la fase en la que se empieza a controlar el esfínter en la defecación. Para Freud, esta actividad está vinculada al placer y a la sexualidad.

Etapa fálica

Esta fase dura desde los 3 hasta los 6 años y su zona erógena asociada es la de los genitales. De este modo, la principal sensación placentera sería la de orinar. También se origina en esta fase el inicio de la curiosidad por las diferencias entre hombres y mujeres.

Etapa de Latencia

Esta fase comienza a los 7 años y dura hasta el inicio de la pubertad. La etapa de latencia se caracteriza por no tener una zona erógena concreta asociada y por la congelación de las experimentaciones en materia sexual por parte de los niños, a causa de los castigos recibidos. En la etapa de latencia aparece del pudor y la vergüenza relacionada con la sexualidad. Aparece la sublimación (realización de actividades con gran valor social).

Etapa genital

Esta etapa aparece con la pubertad y se prolonga en adelante. Está relacionada con los cambios físicos que acompañan a la adolescencia. Además, en esta fase del desarrollo psicosexual el deseo relacionado con lo sexual se vuelve tan intenso que no se puede reprimir con la misma eficacia que en etapas anteriores.

La zona erógena relacionada con este momento vital son los genitales pero, a diferencia de lo que ocurre en la fase fálica, aquí ya se han desarrollado las competencias necesarias para expresar la sexualidad a través de vínculos de uníón con otras personas. 

Complejo de Edipo

Se da entre los 4 y los 7 años.

Es una vivencia central dentro del período infantil que todos tendremos que transitar debido a que nacemos en un estado de inmadurez prolongado y, por lo tanto, necesitaremos que los agentes encargados de la crianza (los padres) tengan que cuidarnos y tendremos que convivir con ellos.

Estas vivencias caen bajo una represión, es decir, será imposible recordarlas y pasarán a formar parte del aparato inconsciente.

El complejo de Edipo es el núcleo de la génesis de la neurosis. Todas las neurosis que un sujeto puede contraer en su vida adulta devienen de este período infantil. El complejo de Edipo repercute considerablemente en la vida de los sujetos adultos.

El niño comienza a tener deseos incestuosos para con uno de sus progenitores y, por lo tanto, para con el otro habrá sentimientos hostiles ya que éste pasa a ser una especie de competidor.

Esto no quiere decir que solo siempre uno de sus progenitores sea el que reciba el amor incestuoso y el otro, el odio.

Complejo de Edipo positivo: elección de objeto incestuosa de carácter heterosexual. El sujeto ama a aquella persona de sexo opuesto al propio y, por ende, siente hostilidad hacia aquella persona progenitora de igual sexo al propio.

Complejo de Edipo negativo: elección de objeto incestuosa de carácter homosexual. El sujeto ama a aquella persona de igual sexo al propio y, por ende, siente hostilidad hacia aquella persona progenitora de sexo opuesto al propio.

El padre se impone y se da la amenaza de castración simbólica, seguida de la angustia de castración. De esta forma, el Yo del niño sufre la angustia de castración, fortalecíéndose el Yo. Aprendemos el concepto de límite y aprendemos a imponer límites.

El complejo de Edipo se desarrolla en tres instancias:

-Parricidio Matar al padre

-Incesto

-Represión

Complejo de Electra

En un primer momento, el objeto de amor es la madre, así como en el complejo de Edipo. Sin embargo, luego de un tiempo la niña descubre que no tiene pene y que el papá sí.

De esta manera, Freud plantea que la niña siempre tendrá la envidia del pene, dándose una ambivalencia con la madre y una idealización hacia el padre, quien está “completo”.

Aparecen rispideces con la madre ya que no le dio pene y el objeto de amor pasa a ser el padre. El resentimiento hacia la madre en el complejo de electra es equivalente a la amenaza de castración en el complejo de Edipo.

La mujer no resigna el amor hacia el padre, a diferencia del hombre que sí resigna el amor hacia la madre por la amenaza de castración. La idealización hacia el padre es permanente.

La ecuación edípica se resuelve cuando la mujer finalmente logra sentirse completa, esto es, teniendo un hijo, concentrándose en su carrera, etc.

Freud introduce el concepto de falo como la función simbólica del pene. De esta manera, en el niño, el falo es una mujer externa al núcleo familiar mientras que, en la niña, el falo es un hijo.

El complejo de Edipo nos deja el Superyó y la salida exogámica, es decir, dejar de desear hacia el interior de la familia y concentrarse en el afuera.

Epidemiología

La epidemiología es la rama de la salud pública que tiene como propósito describir y

explicar la dinámica de la salud poblacional, permitiendo intervenir en su curso natural. Es el estudio de la distribución y determinación de los estados de salud de las poblaciones humanas.

A la epidemiología se la conoce como el estudio de la salud de las poblaciones humanas.

Sus funciones son descubrir el agente, el huésped y los factores ambientales que

afectan la salud con el objeto de aportar una base científica para prevenir enfermedades y

traumatismos y fomentar la salud.

 Epidemiología se ocupó del estudio de los factores que causan o están

asociados con la enfermedad, así como también del estudio de la prevalencia, incidencia y

distribución de las enfermedades que afectan a poblaciones humanas con el objetivo de

determinar las formas de prevención y control de estas.

 estudia la distribución, la frecuencia, la gravedad de los problemas

de salud y qué los causan. Asimismo, es parte del área de la salud pública, la cual se

encarga de estudiar las enfermedades en la población, los factores de riesgo y los daños a

la salud.

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