Lengua Recuperacion


El Barroco

Al igual que el Renacimiento, el Barroco fue un gran movimiento cultural que se manifestó en las letras, la arquitectura, la música y las bellas artes. En líneas generales, se puede decir que el Barroco supone una intensificación, a menudo exagerada, de los elementos propios de la estética renacentista; así pues, lo que en el XVI era equilibrio y elegancia, en el XVII se convierte en exageración y pesimismo. En la literatura barroca predomina una visión deprimida y pesimista de la existencia.

El Barroco desea para la literatura una lengua propia, claramente distinta de la que puede emplearse en otros tipos de discursos. El esti­lo Barroco tiende a las formas retóricas.

Conceptismo y culteranismo

Se refleja en dos corrientes literarias carácterísticas del Barroco: el conceptismo y el culteranismo. Ambas evidencian el deseo del escritor por sobresalir en habilidad y agudeza verbal y, sobre todo, por elevarse sobre las formas vulgares del habla cotidiana, y ser incluido en una «aristocracia intelectual»


El conceptismo se apoya en el concepto, el escritor condensa en pocas palabras una doble lectura, el mensaje da pie a recur­sos expresivos como la ironía, la paradoja, la doble intención o el juego de palabras.

El culteranismo centra su interés en el uso de un lenguaje deslumbrante y extraño. Interesa, sobre todo, asombrar con la palabra novedosa e inespera­da. El lenguaje se llena de neologismos y cultismos y el discurso se construye sobre la acumulación de recursos formales, como metáforas, hipérboles, aliteraciones

Ambos estilos, que no deben entenderse como contrapuestos, dificultan en gran manera la comprensión del mensaje y exigen, por lo tanto, un lector culto. Concep­tismo y culteranismo se dan, en mayor o menor medida, en casi todos los escritores barrocos. El lenguaje conceptista caracteriza el estilo de Francisco de Quevedo y Luis de Góngora. Este últi­mo se considera, a su vez, el máximo expo­nente del culteranismo.


Temas de la literatura barroca

Además de repetir y exagerar algunos de los más conocidos tópicos renacentistas, hay una serie de temas propiamente barrocos:

  • El inexorable paso del tiempo, que acaba con todas las ilusiones humanas.
  • La muerte, destino cierto y común, es lo único real en el horizonte del ser humano.
  • La vida se concibe como un sueño o una representación, al final de la cual el hombre recibe el premio o castigo según sus obras.

Así pues, entre los tópicos literarios preferidos de la literatura barroca nos encontramos con el tempus fugit(“el tiempo huye”) y el memento morí (“recuerda que morirás”), este último muy asociado al anterior.


En poesía vamos a encontrar una enorme variedad temática:

La poesía amorosa


Sigue la tradición inspirada en Petrarca.

La poesía moral


Representa la vertiente más carácterística de la poética barroca, con temas como el elogio de la soledad, la vida retirada o los cambios de la fortuna. Hay dos motivos que merecen atención especial:

  El tiempo, su poder aniquilador y su incesante transcurrir. El tema da lugar a representaciones artísticas emblemáticas.

   El desengaño, expresado a través de ideas como la brevedad e inconsistencia de la vida humana.

Poesía religiosa


Poesía mitológica


La recuperación de la mitología grecolatina en el Renacimiento se asocia ahora al deseo de evasión propio de la mentalidad barroca. Se trata de una poesía casi siempre cercana al estilo culterano, cuyo modelo espléndido fue la Fábula de Polifemo y Galatea, de Góngora.

Poesía satírico-burlesca


Se ríe o ataca a todos.  En este sentido, resultaron especialmente llamativos los enfrentamientos entre Quevedo y Góngora, representantes de los dos estilos poéticos dominantes en la época.


Félix Lope de Vega y Carpió

Fue un hombre de gran capacidad creativa; su obra poética es muy extensa.

Podemos encontrarnos entre su producción tanto lírica culta (sonetos) como popular (letrillas). Además, todas sus vivencias personales (especialmente las amorosas, aunque también las religiosas) están integradas en su poesía.

Una de sus obras cumbre es Rimas humanas y divinas.

Y lógicamente, no hay que olvidar que gran parte de la producción teatral de Lope de Vega está en verso, tal y como veremos en el siguiente bloque.

Luis de Góngora y Argote

La poesía de Góngora lleva hasta el extremo los rasgos culteranos, de tal manera que a la expresión más compleja y retorcida del lenguaje se le denomina gongorismo. Lógicamente, la comprensión de esta vertiente de su obra no estaba al alcance de cualquiera, así que gran parte de su obra es para una minoría selecta. Pero no toda su obra es uniforme e igual de compleja: hay una poesía accesible, popular, y otra poesía más culta.


A medio camino entre la poesía popular y la culterana podemos encontrar los sonetos, que trataban diversos temas (amorosos, satíricos, de circunstancias, morales…)

Y por último, y ya completamente englobados en la estética culterana, tenemos que mencionar dos obras: La Fábula de Polifemo y Galatea y las Soledades.

La Fábula de Polifemo y Galateaes un poema narrativo escrito en octavas reales, que recrea el mito del monstruo cíclope Polifemo y la hermosa ninfa Galatea. El cíclope, enamorado de la ninfa, le declara su pasión, pero ella ama a Acis, un hermoso pastor. El gigante hace mil promesas y halagos a Galatea, pero, al ser rechazado, asesina a Acis aplastándolo con una piedra. Su sangre, transformada en agua por los dioses, se convierte en un río. Esta obra encierra todas las carácterísticas de la poesía gongorina: la acumulación de recursos expresivos, los cultismos, la sintaxis latinizante.

Soledades es un poema de larga extensión.

Francisco de Quevedo y Villegas

Quevedo fue uno de los escritores más destacados de la literatura española, Quevedo es muchísimo más conocido por su obra poética, de la que se conservan casi un millar de poemas.

Obra famosa – La vida del Buscón llamado don Pablo. 


Su amistad con Félix Lope de Vega y Miguel de Cervantes era conocida por todos, pero también su acérrima enemistad -que duraría hasta su muerte-, con otro escritor rival: Luis de Góngora.

Sus mejores poemas muestran desilusión y melancolía respecto al tiempo y la muerte, ejes centrales de su reflexión poética. Abanderando un estilo anti-Góngora en todo momento, publicó una serie de escritos mordaces y agresivos en los que no se andaba con remilgos, con objeto de satirizar a su rival, como el famoso «A una nariz».

Dentro de su enorme legado, no podemos olvidar “Amor más allá de la muerte” o “La cuna y la sepultura”, entre otros.

Su obra poética es muy abundante y variada, tanto en temas como en registros. Utiliza el tono serio y reflexivo, el apasionado, el burlón y hasta el obsceno. Para clasificar su abundante producción poética, podemos hacer una clasificación temática:

Poesía metafísica


Nos habla de la vida como camino hacia la muerte, del inexorable paso del tiempo y del escaso o nulo valor de las cosas del mundo, pues todas van a desaparecer tras la muerte.


Poesía amorosa


Sigue el modelo de los poetas del Renacimiento, por lo que aparecen frecuentemente los elementos de la tradición petrarquista (amada inalcanzable, el sentimiento inquebrantable hacia ella, la silenciosa queja del amante herido de amor
). No obstante, la presencia de la muerte es constante, por lo que el amor se muestra como una fuerza que permanece más allá del final de todas las cosas. El poema Amor constante más allá de la muerte es la mejor muestra de este sentir.

Poesía satírico-burlesca


El objetivo es la crítica, a través del humor, de diversos personajes reales de la época (enemigos o rivales suyos, como Góngora) y de ciertos hábitos y defectos sociales, como la hipocresía, la corrupción política, la pedantería…

Miguel de Cervantes Saavedra

La obra de Cervantes se desarrolla entre los siglos XVI y XVII, a caballo entre el Renacimiento y el Barroco, en pleno Siglo de Oro.

Vida

El legado de Cervantes es tan amplio que su apellido es sinónimo de literatura y cultura española. Son innumerables los institutos de educación y cultura, museos, premios, y bibliotecas que llevan su nombre. Entre los más conocidos están el Instituto Cervantes y el Premio Miguel de Cervantes, el galardón más importante de literatura en español.


Obra:

Poesía

Viaje del Parnaso

Teatro

El trato de Argel

Ocho comedias y ocho entremeses nuevos

Novela

El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha

Segunda parte del ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha

Novelas ejemplares


El Quijote


La primera parte, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, se publicó en 1605, y la segunda, El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, en 1615.  La primera parte aparecíó publicada a comienzos de 1605 con el título de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. El éxito fue inmediato. La segunda parte aparecíó en 1615. En 1617, las dos partes se publicaron juntas en Barcelona; y muy pronto el Quijote se convirtió en uno de los libros más editados del mundo, traducido con el tiempo a todas las lenguas con tradición literaria.

Intención


El Quijote se configura como una parodia sistemática de un género, los libros de caballerías.
Se burlan tanto de la idealización del mundo caballeresco como de sus exageradas fantasías y su estilo exagerado y grandilocuente. Las novelas de caballerías habían sido muy populares incluso entre los analfabetos (solían leerse en grupo), y la reacción de los lectores del siglo XVII ante semejante ridiculización del género fue la de reírse con la novela. Al lector actual se le escapan muchos detalles que eran hilarantes para el público del Siglo de Oro, pero capta en seguida que


el Quijote es un libro abiertamente cómico. No hay duda de que Cervantes escribíó una obra divertida, rebosante de comicidad y humor, con el ideal clásico de instruir y deleitar (“Dulce et utile” de Horacio).  Pero más allá de la parodia de los libros de caballerías, la novela admite muchos niveles de lectura, e interpretaciones tan diversas como considerarla una obra de humor, una burla del idealismo humano o una mirada melancólica sobre tales ideales, un canto a la libertad.

Composición

La obra se halla estructurada formalmente en dos partes, y su acción se organiza en torno a las tres salidas de Don Quijote. Las dos primeras se narran en la primera parte, y la última, en la segunda. La primera salida comprende los capítulos II a VI, desde que es armado caballero en una venta hasta que, herido y maltrecho, es devuelto a casa por un vecino suyo; mientras guarda cama, el cura y el barbero le queman la mayoría de sus libros. La segunda salida, en compañía ya de Sancho, comprende los capítulos VII a LII. En ella ocurren las aventuras de los molinos de viento, del yelmo de Mambrino, de los rebaños, de los galeotes, de


los pellejos de vino, etc. Finaliza con el encantamiento de Don Quijote y su regreso a la aldea. La tercera salida se narra en los setenta y cuatro capítulos de la segunda parte, con un recorrido geográfico más amplio (desde la Mancha a Barcelona, y regreso).

La lengua y el estilo

La lengua abarca todos los niveles, y cada personaje emplea el nivel de habla que le corresponde: Don Quijote se expresa a veces con el lenguaje altisonante Y afectado de los héroes caballerescos, Y con naturalidad en otras ocasiones; Sancho recurre al lenguaje popular, con numerosos refranes y expresiones coloquiales.

LA COMEDIA BARROCA DEL SIGLO DE ORO

La palabra comedia es el término genérico que se utiliza para denominar a todo el teatro espa­ñol del Siglo de Oro. Este teatro alcanza su madu­rez en la última década del Siglo XVI con Lope de Vega, el verdadero genio creador de una nueva forma de teatro, cuyas bases teóricas expone en los versos del Arte nuevo de hacer comedias (1609). Calderón de la Barca, ya avanzado el Siglo XVII, será el que lleve la nueva comedia a su plenitud. 


Los temas y su determinación genérica

Hay en el teatro áureo español una enorme variedad temática. Para sus obras, los dramaturgos buscan temas y argumentos en la literatura antigua, medieval y moderna; en la historia pasada y reciente -nacional o extranjera-; en la mitología, la religión, la magia, la leyenda, el folclore, la vida cotidiana… Al igual que Shakespeare los dramaturgos españoles del Siglo de Oro actualizan temas de la más variada procedencia. Pero los temas fundamentales se basan en: 

El amor, como pasión noble e inevitable entre seres iguales socialmente.

El honor y la honra, como estimación que los demás tienen de uno y como honra de las mujeres en la clase noble. Si una mujer era deshonrada, recuperaba el honor si el que la ha deshonrado se casaba con ella. La honra se puede perder por actos propios (cobardía, traición, robo…) o por actos ajenos (infidelidad, violación, insulto…). El honor perdido se recupera con la venganza. El honor no es sólo patrimonio de las clases altas, sino también de los villanos.

La fidelidad al rey, a la religión y a Dios.


Actos y escenas

Lope de Vega, en e! Arte nuevo de hacer comedias, justifica la reducción a tres actos los cinco en que se dividían las obras de teatro culto del Siglo XVI.

Versificación y lenguaje

La comedia barroca española está escrita en verso. Utiliza metros de distinta medida (polime­tría), tanto populares y tradicionales (octosílabo) como cultos (endecasílabo). Lope pide que «el cómico lenguaje/ sea puro, claro, fácil” para que emocione y conmueva.

Lugar, tiempo y acción

La comedia barroca española prescinde de las unidades de lugar, tiempo y acción del teatro cla­sicista. La pluralidad de espacios, momentos y acciones constituye uno de sus rasgos más sin­gulares. Las acciones paralelas o cruzadas de los personajes se desarrollan en distintos luga­res, y pueden abarcar no ya períodos de tiempo breves, sino días, meses e incluso años.


Lo trágico y lo cómico

El teatro grecolatino y el renacentista observan una rígida separación entre lo trágico y lo cómico. El teatro español del Siglo de Oro, sin embargo, procede a la inversa: mezcla lo trágico – o sim­plemente lo serio- con lo cómico en proporciones variables, según la obra.

Los personajes

El personaje del rey es una figura inatacable en los escenarios.

El poderoso es un noble soberbio que se deja llevar por los excesos. Impulsado por una pasión destructiva, actúa como un agente perturbador del orden social y moral, lo que determina su culpabilidad.

El caballero se identifica con el padre, el esposo, el hermano o el galán de la mujer ofendida o ultrajada; representa a un grupo social y defiende el orden de valores existente: vela por su honor    y por el de su linaje. Es, con la dama y el gracioso, una figura imprescindible de la intri­ga dramática.


El galán o pretendiente de la dama es una síntesis de apostura física, integridad moral, idea­lismo, valentía y constancia en el amor.

La dama, joven soltera o esposa, reúne las cualidades de belleza interior y exterior, actúa por amor al galán o al esposo y en defensa del honor familiar, mostrándose si es preciso con ini­ciativa propia. 

Sobre el tipo del gracioso o donaire, encarnado por el criado, recae la parte cómica del dra­ma Barroco. Se presenta como contrafigura del galán, al que sigue como si fuera su sombra, auxilia en los apuros e imita en su aventura sentimental, enamorándose de la criada de la dama. 

El villano se identifica con el campesino rico de aldea, modelo de dignidad fundada en la lim­pieza de sangre; es el símbolo del honor y de la honra. En un momento de su vida, regida por la sencillez y por un arraigado sentido moral, él o alguien de su entorno sufre los abusos del poderoso, contra el que debe rebelarse para restaurar el orden social y moral. El pueblo se reco­noce en las virtudes del villano.


Los corrales de comedias y el público

Hasta el Siglo XVI, las representaciones teatrales se hacían en las iglesias, en los palacios o en la calle, al aire libre, sobre escenarios montados en carros móviles. En la segunda mitad del siglo, el espacio teatral experimenta una radical transformación al trasladarse a los corrales.­

    Como los teatros ingleses de la época de Shakespeare, con los que guardan un sorprendente pare­cido, los corrales de comedias dispónían de un tablado o escenario, dividido verticalmente en seis o nueve huecos. Corriendo la cortina de un hueco, el tabla­do se podía transformar en una habitación, un jardín, una calle, un castillo, un barco… El tablado dispónía de escotillones a ras de suelo, que sugerían las puertas del infier­no por donde subían y bajaban los demonios y los condenados.

    El espacio de los corrales reservado al público reproducía la estratificación real de la sociedad del momento. Los aposentos y los desvanes ocupaban los laterales y la parte alta de los corrales, y estaban reservados para la realeza, la nobleza y los clérigos. El pueblo, separado por sexos, dis­ponía de la parte baja de los corrales. Durante las representaciones, el público solía exteriorizar su satisfacción o desagrado de manera muy ruidosa.


La representación teatral

Lope de Vega

Fuenteovejuna

TIRSO DE MOLINA

El burlador de Sevilla y con­vidado de piedra.

Pedro CALDERÓN DE LA BARCA

La vida es sueño


EL SIGLO DE LAS LUCES

Al Siglo XVIII se le conoce como el Siglo de las luces porque el hombre rechaza todo aquello que le sea impuesto y sólo admite lo que le llega a través de la luz de su razón.

Toman la experimentación como método para adquirir el conocimiento sin temor a equivocarse.

Los ilustrados, para llegar a la verdad científica, comienzan a dudar de todo. La duda es el método para descubrir la verdad.

Las ideas de los ilustrados llegan a nuestro país a través de dos vías principales:

La difusión de libros franceses traducidos al castellano.

La aparición de los periódicos, donde los ilustrados exponen sus ideas y opiniones.

La influencia cultural de la Ilustración francesa llega a través de la Corte Real; los monarcas se convierten en protectores de las Artes y de las Letras. Reflejo de esta preocupación cultural son las numerosas instituciones que, a imitación francesa, se crean en España durante el Siglo de las luces: Real Academia Española. Biblioteca Nacional. la Real Academia de la Historia, el Jardín Botánico y el Museo del Prado.

LA LITERATURA EN EL Siglo XVIII

Se considera a los escritores griegos y latinos como modelos a imitar. Es un retorno a los clásicos grecolatinos; ese es el origen de la palabra Neoclasicismo. El Neoclasicismo da preferencia a la razón frente a los sentimientos, impone reglas a las que se deben ajustar las obras literarias. Como consecuencia de lo anterior se abandonó bastante la producción lírica.

Se rechaza lo imaginativo y lo fantástico, ya que no se escribía para entretener, sino para educar. La literatura neoclásica tiene un marcado carácter crítico, didáctico y moralizador.


LA POESÍA

Por considerarse de mal gusto expresar sentimientos.

Juan Meléndez Valdés (poemas).

Iriarte y Samaniego (fabulas).

LA PROSA

Fray Benito Jerónimo Feijoo

Teatro Crítico Universal.

José Cadalso

Cartas Marruecas

Gaspar Melchor de Jovellanos

Pelayo

EL TEATRO

Como toda obra neoclásica, el teatro se somete a las rígidas normas del clasicismo, por lo que adopta la regla de las tres unidades que Lope de Vega había roto en el Barroco. Desaparece de las obras de teatro todo tema imaginativo y fantástico, así como la mezcla de lo trágico y lo cómico. Surge un teatro exclusivamente didáctico.

Leandro Fernández de Moratín

El sí de las niñas.


EL Romanticismo

EL MOVIMIENTO ROMÁNTICO

El Romanticismo es un movimiento artístico, literario y cultural que tuvo su inicio en Inglaterra y Alemania (GOETHE) a fines del Siglo XVIII, y se extendíó a otros países de Europa y América durante la primera mitad del Siglo XIX. Marcó una ruptura con la ideología de la Ilustración, oponiéndose a los preceptos racionales y a la nueva estructura de la sociedad que se construía alrededor de los burgueses.

El Romanticismo se caracterizó por la exaltación de la libertad, la individualidad, la subjetividad y la sentimentalidad, frente a la objetividad y el Racionalismo del pensamiento de la Ilustración, además de un fuerte rechazo a la tradición clásica proveniente del Neoclasicismo.

 La visión más general del Romanticismo se sintetiza en la famosa frase de Víctor Hugo: «El Romanticismo equivale al liberalismo en literatura «.

A la difusión de las ideas ROMánticas contribuyen:


A) La prensa, en cuyas páginas colaboran los ROMánticos (Larra en El Español, Espronceda en El Artista)

B) Las tertulias en casa, cafés, librerías o en las redacciones de los periódicos

c) Las instituciones, como el Ateneo Madrileño (1835), El Liceo Artístico y Literario (1837), a las que asistían los intelectuales para debatir temas de actualidad.

Contra el Racionalismo francés del siglo anterior, que sometía al arte a reglas rígidas, el escritor ROMántico reacciona, expresando sus sentimientos.


Las carácterísticas más importantes son:


  • Rebelióndel individuo contra cualquier norma que la impida expresar sus propios sentimientos.
  • Absoluta libertad en política, moral y arte.
  • Mantienen una actitud idealista que no corresponde a la realidad que los rodea y los lleva a la rebeldía contra la patria, la sociedad e incluso contra Dios.
  • Como consecuencia del enfrentamiento entre su espíritu idealista y la cruda realidad, se produce la desesperación y el desengaño.

Si en el siglo anterior la verdad era igual a belleza, para el Romanticismo sólo la belleza es la verdad.

TEMÁTICA DEL Romanticismo

El autor ROMántico, al hacer prevalecer los sentimientos sobre la razón, manifiesta libremente sus emociones más íntimas, dando prioridad a la melancolía y a la desesperación. La lírica será su género preferido.

  • La naturaleza


    El ROMántico considera el paisaje como un elemento muy importante en su obra. Prefiere una naturaleza que conecte con sus sentimientos tumultuosos; por eso buscan paisajes agrestes, noches tormentosas, mar tempestuoso, ambientes nocturnos y sepulcrales, ruinas de castillos medievales… La naturaleza participa de los propios sentimientos del poeta y se convierte en una compañera con la que se comunica.


  • Lo lejano y lo exótico


    La poderosa imaginación del ROMántico choca con la realidad circundante. Como consecuencia de este choque, el poeta busca evasión en lo lejano. La Edad Media será fuente de inspiración para el arte y la literatura. Lo exótico se manifiesta en la atracción que sienten los ROMánticos por la España musulmana y por la mitología nórdica, que sustituye a la mitología grecolatina.
  • Resurgimiento de lo popular


    La vuelta a una época lejana supone el resurgimiento de la cultura medieval. El Romancero y las leyendas épicas son fuente de inspiración para la poesía y el teatro.

  • El amor

    Se idealiza el amor hasta el punto de considerar a la mujer como un ser que lleva a Dios. El amor es considerado como un principio divino. A la par que esa mujer angelical, los ROMánticos también ven a la mujer como un principio de perdición, como una fatalidad que destruye al hombre.

  • La libertad

    La exaltación de la libertad del hombre frente a cualquier ley humana es un tema frecuente. El ROMántico siente una fuerte admiración por todos aquellos seres que están fuera de la ley (piratas, bandoleros, vagabundos), a los que considera como verdaderos símbolos de la libertad.


NUEVAS FORMAS Y ESTILO

  • Cambia considerablemente el concepto de autor


    Ya no se trata de alguien que, siguiendo las leyes de una tradición retórica, imita la realidad produciendo una realidad verosímil -de acuerdo con el criterio aristotélico de mimesis que había imperado hasta entonces -, sino de una persona que inventa su realidad en un momento especial de inspiración, con la fuerza de un Dios creador, desde dentro de sí mismo.
  • Los escritores neoclásicos pensaban que la literatura había de ser útil, había de deleitar aprovechando. Los ROMánticos, por el contrario, entienden la literatura como expresión del propio yo.
    La lírica será, por tanto, el género que mejor se adecue a su manera de sentir. El lirismo se extenderá, incluso, a otros géneros, de manera que una de las carácterísticas de la época será, precisamente, la ausencia de límites precisos entre los grandes géneros.
  • Si los escritores del Siglo XVIII guardaban con rigor las normas clásicas, los ROMánticos defienden la más absoluta libertad contra cualquier límite impuesto por las normas estéticas: la poesía nace del sentimiento, y el sentimiento se presenta ahora de manera intensa, desordenada y confusa. Todo parece atentar contra la idea clásica de contención, serenidad, equilibrio. No es de extrañar que la época barroca -tan menospreciada en el Siglo XVIII- vuelva a valorarse en este momento.


  • La libertad creadora lleva al ROMántico a romper con la rígida normativa neoclásica impuesta en el Siglo XVIII a todos los géneros
    . La polimetría triunfa con versos de dos a dieciocho sílabas. Se siguen utilizando sonetos.
  • El poeta busca impresionar, de ahí el carácter exaltado de su lenguaje con predominio de rasgos expresivos como: El uso de la interrogación y la exclamación, así como el empleo de interjecciones, para intensificar el dramatismo. La utilización de puntos suspensivos para crear un ambiente de misterio o dar libertad a la imaginación. La abundancia de palabras pertenecientes al campo léxico de los sentimientos, con especial uso de los adjetivos que ayudan a matizar la expresión de los estados de ánimo.


EL TEATRO EN EL Romanticismo

El Romanticismo, con su imaginación, logra despertar el interés por el teatro al estrenarse en 1835 Don Álvaro, del Duque de Rivas. El mayor éxito del teatro ROMántico lo alcanzó la obra Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, en 1844. El drama ROMántico expresa el conflicto existencial de la época: el choque entre los ideales y la realidad, entre el individuo y la sociedad. El tema básico es el amor, un amor apasionado que choca contra las normas sociales. Las relaciones entre los amantes son muy conflictivas: ella está casada, pertenecen a clases sociales distintas… De ahí que casi siempre termine en tragedia, en la que abunda el suicidio. Este final desgraciado no supone una condena de la rebeldía amorosa, sino que los ROMánticos defienden la conciencia individual, el sentimiento como norma de conducta por encima de las leyes y de las convenciones sociales. La defensa del adulterio o el suicidio por amor provocaron grandes polémicas con los neoclásicos, que acusaron al teatro ROMántico de inmoral y de corruptor de la juventud.

Como la novela de la época, el drama ROMántico suele situarse en un marco histórico casi siempre medieval. Este marco no suele tener demasiado rigor histórico, ya que no se trata de reconstruir el pasado, sino de situar en él los conflictos del presente, de la sociedad contemporánea. Es decir, el drama ROMántico trata los problemas del hombre ROMántico, pero ambientándolos en la Edad Media.

La escenografía adquiere gran importancia, con predominio de ambientes medievales: castillos, monasterios, bosques… Esto va acompañado de una mejora de las condiciones materiales de los teatros, que se convierten en locales expresamente construidos para su función, en sustitución de los


precarios patios de comedias. Arranca de esa época la distribución del teatro en escenario, patio de butacas, palcos, etc. Paralelamente, adquieren gran desarrollo aspectos técnicos como el vestuario, los decorados, los efectos de luz y sonido…

Los ROMánticos prescindieron de las normas neoclásicas, así como de la intencionalidad moralizante, que tenía el teatro del Siglo XVIII. Ahora, la finalidad no es educar al público, sino conmoverlo, emocionarlo.

Los dramaturgos ROMánticos vacilaron entre el empleo del verso o de la prosa en sus obras, llegando a veces a mezclarlos, pero finalmente se impuso el verso, que perduraría hasta bien entrado el Siglo XX.

En España no pudieron estrenarse dramas ROMánticos hasta el cambio de régimen político derivado de la muerte de Fernando VII (1833).

EL DUQUE DE RIVAS

Escribíó la obra Don Álvaro o la fuerza del sino, primer drama ROMántico que triunfó en España.

  Es su obra más importante y supuso el triunfo definitivo del Romanticismo en España. Este drama rompe totalmente con el estilo neoclásico:

  • No sigue las tres unidades.
  • Mezcla lo trágico y lo cómico.
  • Intercala escenas en prosa con otras en verso.
  • Su tema principal es la fatalidad, el sino, que persigue al protagonista. 


JOSÉ ZORRILLA

Sus obras teatrales presentan los rasgos propios del drama ROMántico y nadie como él es capaz de construir la obra teatral ni interesar tanto al público. Zorrilla escribe exclusivamente en verso. Su versificación es sonora, brillante, ágil e impactante.

Escribíó la obra más representativa del teatro ROMántico y la más representada en los teatros: Don Juan Tenorio; famoso aventurero y conquistador de mujeres. Basada en El burlador de Sevilla de Tirso de Molina (XVII) y en El estudiante de Salamanca de Espronceda.

LA PROSA ROMÁNTICA –


MARIANO JOSÉ DE LARRA: Larra se distingue por su personalidad crítica, su actitud reformadora y europeizante, su incansable lucha por la libertad y sus dotes de observador irónico de la realidad. Larra fue el gran periodista español del Siglo XIX, y sus artículos constituyen lo mejor de su obra.

LA POESÍA ROMÁNTICA

Carácterísticas


  • Evasión de la realidad, refugiándose en un mundo de ensueño y fantasía. Búsqueda de paisajes exóticos y lejanos, situando las obras en épocas lejanas, Edad Media preferentemente.
  • Libre manifestación de sus sentimientos íntimos, especialmente la melancolía, tristeza, desesperación, soledad y amor perdido.Intención de conmover al lector y provocarle sentimientos de dolor, tristeza y pesimismo.
  • Se utiliza de nuevo el romance y nuevas combinaciones métricas.


JOSÉ DE ESPRONCEDA

Era de temperamento impulsivo. Siendo muy joven aún pertenecíó a una sociedad secreta llamada los Numantinos, que intentaba derrocar el régimen de Fernando VII. Descubierto, huyó a Portugal. En este país se enamoró de Teresa. Cuando el poeta empezaba a ordenar su vida iniciando una brillante carrera literaria, política y diplomática, y a punto de casarse, murió.

Entre los poemas líricos destacan Canción del pirata. Son poemas breves en los que canta a personajes socialmente marginados y exalta la libertad del individuo frente a la sociedad y a las normas establecidas.

En los poemas narrativos destaca El estudiante de Salamanca extenso poema de cerca de dos mil versos polimétricos, en el que retoma la historia de don Juan, el protagonista don Félix de Montemar joven libertino y descreído que seduce y abandona a Elvira que enloquece y muere.

El diablo mundo. Poema simbólico de más de ocho mil versos que combina diversas estrofas y ritmos que incluye el Canto a Teresa.

Gustavo Adolfo BÉCQUER –


Quedó huérfano muy pronto. Era sensible, introvertido y soñador, de salud poco fuerte y preocupado siempre por sus problemas económicos. A los 18 años se trasladó a Madrid donde vivíó de sus colaboraciones con periódicos y revistas. Su matrimonio fue un fracaso, y sus méritos como poeta sólo fueron reconocidos durante su vida por un pequeño grupo de amigos, que reunieron sus poemas y los publicaron a raíz de su muerte. Murió de tuberculosis.


Con el Modernismo llega el reconocimiento de su gran valor, que va aumentando cada día hasta ser considerado como el verdadero precursor de la poesía moderna. 

A través de un lenguaje natural, simple, fluido, Bécquer nos comunica su intimidad: sus anhelos, sus ensueños, su melancolía, su alegría, su insatisfacción. Sus poemas son muy breves y su rima, por lo general, asonante. Su poesía en apariencia sencilla y humilde es el resultado de un gran esfuerzo de concentración constante, de eliminación de todo lo innecesario, hasta llegar a la palabra justa y sincera que expresa un mundo poético rico y profundo.

Bécquer representa, junto a Rosalía de Castro, la corriente lírica intimista y sentimental del Romanticismo español. Se suele hablar de posromanticismo porque en la época en que escribieron ambos autores (segunda mitad del s. XIX) otra corriente literaria, el Realismo, había desplazado al movimiento ROMántico.

Obra poética- Rimas

Obra en prosa- Las Leyendas.

ROSALÍA DE CASTRO –


Paso su infancia con una familia de campesinos, pues era hija ilegítima de una dama de Santiago. Éste hecho, descubierto a través de rumores y comentarios confusos, hizo infeliz su infancia y volvíó su temperamento triste, amargo y melancólico para siempre.

Figura como una de las mejores poetisas de nuestra literatura en castellano: En las orillas del Sar. Su libro de poemas En las orillas del Sar, es un libro atormentado en el que expresa sus ideas sobre el amor, el dolor, la injusticia y la muerte.


  1. Pedro Antonio de ALARCÓN : 

El sombrero de Tres picos.

  1. Juan VALERA:

Pepita Jiménez.

  1. José María de PEREDA:

Sotileza

  1.  Benito PÉREZ GALDÓS

Episodios nacionales, Marianela, Nazarín…

  1. Leopoldo ALAS, CLARÍN

La Regenta

  1. Emilia PARDO BAZÁN

Los pazos de Ulloa

  1. Vicente BLASCO IBÁÑEZ:

Los cuatro jinetes del apocalipsis.

  1. BALZAC:

La comedia humana.

  1. STENDHAL:

La cartuja de Parma

  1. FLAUBERT:

Madame Bovary


  1. Las hermanas BRONTË:

Cumbres borrascosas

  1. Rudyard KIPLING:

El libro de la selva

  1. R. L. STEVENSON:

La isla del tesoro

  1. Charles DICKENS:

Oliver Twist, David Copperfield

  1. DOSTOIEVSKI:

Crimen y castigo, los hermanos Karamazov

  1. TOLSTOI:.       

Guerra y paz, Ana Karenina

  1. CHEJOV:  

Cuentos


Modernismo

Sus carácterísticas son: Refinamiento aristocrático. Cosmopolitismo. Una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica.

Los autores modernistas no se sienten a gusto en el mundo en que viven por lo que se automarginan llevando una vida bohemia y manifestando en sus poemas una exaltación gozosa de la belleza percibida a través de todos los sentidos, recurriendo en ocasiones a la sinestesia. Los jóvenes escritores modernistas sienten más empeño por expresar sensaciones que ideas.

El Modernismo fue una síntesis de dos influencias fundamentales:
La influencia francesa y la de Bécquer.

La influencia francesa se concreta en dos movimientos, el Parnasianismo y el Simbolismo. Del primero, el Modernismo cogíó el gusto por los temas exóticos y el cuidado de la forma. Del Simbolismo, la musicalidad y el arte de sugerir a través de símbolos. A esto se suma   el tono intimista y sentimental de Bécquer.

TEMAS


Presentan una doble vertiente:

Sensorial, de culto a la belleza y al goce de los sentidos en un intento de evasión en el tiempo y en el espacio, en busca de mundos bellos que les hagan olvidar el prosaísmo del mundo real.

Intimista, triste y melancólica o vitalista y sensual, con un gusto por lo otoñal, lo crepuscular, donde los paisajes se presentan como símbolos de la intimidad –en donde se nota la influencia del Romanticismo de Bécquer–. Los poetas se sienten frustrados en el mundo en que viven y esto les conduce a la melancolía.


El Modernismo supuso un enriquecimiento en el lenguaje literario, plasmado en el abundante uso de recursos fónicos como la aliteración, onomatopeyas… consiguiendo abundantes efectos sonoros. 

El léxico se enriquece con abundante adjetivación, cultismos, exotismos…  El color adquiere todas las tonalidades, las imágenes son abundantísimas y novísimas.

 La búsqueda de innovaciones formales se plasma en la renovación de la métrica, destacando la   polimetría e incluso versos compuestos de pies acentuales con su marcado ritmo.

La capital cultural y artística anhelada por todos los poetas modernistas es París.
Su color simbólico es el azul, y el cisne es el símbolo de la belleza.


Carácterísticas de la narrativa realista


  • La observación objetiva


    En contra del subjetivismo y de la imaginación ROMántica, la obra realista nace de una observación y de un análisis previo de la realidad, La descripción y la presentación de la vida real, estudiada desde todos los ángulos posibles.
  • Ambientación contemporánea


    El escritor refleja el momento en que vive, no huye hacia otros ambientes ni otras épocas. Se instala en su sociedad, en la parcela que él puede conocer, y la reproduce para que el lector la reconozca y comparta.
  • Planteamiento de tesis


    La escritura suele estar guiada por una tesis ideológica que el autor pre­tendé defender con su creación y con la que pretende convencer al lector.  maniqueísmo de los personajes, fácilmente reducibles a buenos y malos, y también en la pretensión de verosimilitud.

  • Análisis psicológico de los personajes

    La descripción del carácter de los personajes.


  • Presencia de un narrador omnisciente


    El tipo de narrador más habitual en la novela deci­monónica es el narrador omnisciente. Son pocas las novelas relatadas en primera persona. El narrador omnisciente controla hasta el último detalle de la materia que va a relatar.

El periódico, como canal de difusión


Muchas de las obras realistas se publicaron por entregas en los periódicos.

Temas

El amor es un componente fundamental, aunque a menudo aparece en el marco de una relación problemática.

La Religión aparece de forma constante en la novela 

La Política constituye tema importante en las novelas de tesis.

 La ciudad y el campo enfrentados, como representación -según la ideología del autor- de las mejores virtudes y los peores vicios.

La realidad regional


Por lo general cada novelista explora las peculiari­dades de su regíón, al situar allí la acción novelesca.

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