2.-El proceso de revolución liberal (1833-1843)La guerra carlista aceleró de forma irreversible el proceso de revolución liberal en España. Frente al absolutismo y al tradicionalismo de los insurrectos, el bando isabelino solo podía establecer una base social solida atrayendo a los liberales hacia su causa. Fue así como entre 1833 y 1843 se llevó a cabo el desmantelamiento jurídico del Antiguo Régimen, la consolidación de la propiedad individual y la configuración de un Estado liberal. 2.1.-Los primeros gobiernos de transición (1833-1836)El testamento de Fernando VII establecía la creación de un Consejo de gobierno para asesorar a la regente María Cristina, que estuvo presidido Francisco Cea Bermúdez y compuesto por absolutistas moderados. Proponía tímidas reformas administrativas que no modificaban la esencia del sistema político vigente. La única reforma fue la división provincial de España, promovida por Javier de Burgos, que intentaba avanzar hacia la unidad administrativa. En 1833, España quedó dividida en 49provincias.Pero ante la extensión de la insurrección carlista, el inmovilismo del gobierno de Cea chocó con la población que reclamaba la reforma del Estado absoluto. Alguno militares convencieron a la regente de la necesidad de nombrar un nuevo gobierno capaz de conseguir de adhesión de los liberales presidido por Francisco Martínez de la Rosa, liberal moderado, que llevó a cabo las primeras reformas, aunque muy limitadas. Su propuesta fue un Estatuto Real, que era tan solo un conjunto de reglas para convocar unas Cortes, Estas reformas eran insuficientes para el liberalismo. La división entre los liberales doceañistas (moderados) y los exaltados (progresistas), que ya había iniciado el Trienio Liberal, formó las dos grandes tendencias que dominarían la vida política española en los siguientes decenios.La Corona y los antiguos privilegiados apoyaron a los moderados (Istúriz). Pero la necesidad de conseguir apoyos sociales firmes y recursos financieros contra el carlismo forzó a la monarquía a aceptar un gobierno progresista.2.2-Los progresistas en el poderLos progresistas tenían su fuerza en el dominio del movimiento popular, en la Milicia Nacional y en las Juntas revolucionarias. En 1835, se originaron revueltas urbanas por todo el país. Los asaltos y quemas de conventos en la mayoría de las Juntas redactaron proclamas expresando sus principales demandas: reunión de Cortes, libertad de prensa, nueva ley electoral, extinción del clero regular, reorganización de la Milicia Nacional.Ante esta situación, en 1835, María Cristina llamó a formas gobierno a un liberal progresista, Mendizábal, que rápidamente tomó medidas con el fin de conseguir los recursos financieros necesarios para organizar y armar un ejército contra el carlismo. La desamortización de bienes del clero, los privilegiados apremiaron a María Cristina para que lo destituyese. Además, estallaron revueltas en muchas ciudades. Tuvo lugar el levantamiento de los sargentos de la guarnición de La Granja, residencia real de verano donde se encontraba la regente. Ante tantas presiones, en agosto de 1836, María Cristina accedió a restablecer la Constitución de Cádiz y entregó el poder al progresista Calatrava.2.3.-El desmantelamiento del Antiguo RégimenTrascurrió entre agosto de 1836, los progresistas desmantelan las instituciones del Antiguo Régimen e implantar un sistema liberal, constitucional y de monarquía parlamentaria. Una de sus primeras actuaciones fue la llamada reforma agraria liberal. Esta reforma se llevó a cabo a partir de tres grandes medidas:La disolución del régimen señorial: implicó la pérdida de las atribuciones jurisdiccionales de los señores, aunque mantuvieron la propiedad privada en las tierras. Muchos campesinos pasaron a la condición de arrendatarios o jornaleros. La desvinculación (supresión de mayorazgos) sus propietarios fueron libres para poder venderlos.La desamortización: Mendizábal decretó la disolución de las órdenes religiosas y estableció la incautación por parte del Estado del patrimonio de las comunidades afectadas. Los bienes fueron puestos a la venta mediante subasta pública. Mendizábal pretendía conseguir los recursos necesarios para financiar al ejército liberal, recuperar vales de la deuda y aminorar el grave déficit presupuestario del Estado.2.4.-La Constitución de 1837:En 1836 se convocaron elecciones para las Cortes constituyentes, el resultado es una mayoría de diputados progresistas buscándose así el consenso con los diputados moderados. La Constitución proclamaba una soberanía nacional la cual no se expresaba concretamente; una amplia libertada de prensa; poder para los ayuntamientos en los cuales no interviene el Estado en su formación y del cual depende la Milicia Nacional; y finalmente un Estado confesional católico. 2.6.-La regencia de Espartero y la alternancia del poder:Tuvo un gran prestigio hacia 1840 debido a la Guerra Carlista y la oposición al recorte de ayuntamientos. La marcha de María Cristina a Francia ocasionó en 1841 que Espartero se convirtiera en el regente. Hubo revueltas de generales moderados como Narváez y O’Donell. En julio de 1843 tuvo lugar el fin de la regencia de Espartero, se originó debido a que los progresistas y moderados querían acabar con el excesivo poder personal de Espartero y el triunfo del pronunciamiento de Narváez en 1843.
