El turno de partidos en la restauracion (1875-1923)


La Restauración de Cánovas del Castillo tenía un carácter conservador y un sistema parlamentario liberal, escasamente democrático. Las bases del nuevo sistema quedaron fijadas en la Constitución de 1876.

Siguiendo el modelo bipartidista inglés, Cánovas pretendía que dos partidos (el Liberal y el Conservador) se alternaran en el poder y en la oposición. Esto se convirtió en cambios de gobierno pactados de antemano entre ellos: era el turno de partidos. Este sistema era estable, corrupto y antidemocrático.

La estrategia fue integrar las facciones más acomodadas de la oposición en el juego político y marginar a las más radicales. El movimiento obrero y campesino, los regionalismos y los nacionalismos quedaron excluidos.

NACIONALISMO Y REGIONALISMO

Durante la Restauración emergieron movimientos de carácter nacionalista y regionalista en diversas partes de España, como Cataluña, País Vasco y Galicia, como reacción frente a la pretensión de uniformizar e implantar una cultura castellanizada, omitiendo otras lenguas y culturas.

CATALANISMO

Hacia 1830 surgió en Cataluña la Renaixença, un movimiento cultural y literario cuyo objetivo era la recuperación de la lengua y las señas de identidad catalanas. Valentí Almirall fundó el Centre Català, que pretendía conseguir la autonomía. En 1885 impulsó el “Memorial de Agravios” que denunciaba la opresión de Cataluña.

Un grupo de intelectuales contrarios a Almirall formaron la Unión Catalanista, de tendencia conservadora. Defendían una organización confederal de España y la soberanía de Cataluña en política interior. La crisis del 98 fue decisiva para la maduración y expansión del catalanismo.
En 1901 se creó la Lliga Regionalista, cuyos líderes eran Eric Prat de la Riba y Francesc Cambó. Eran conservadores y se centraron en la lucha contra la Restauración y la defensa de la autonomía de Cataluña.

NACIONALISMO VASCO

En el País Vasco la abolición de los fueros tras la última guerra carlista dio lugar a una corriente que quería la vuelta de estos. El proceso industrializador favoreció una fuerte inmigración que rompió la sociedad tradicional vasca. Como reacción, se fortalecieron los euskeros.

Sabino Arana fundó el PNV en 1894. Su lema fue “Dios y Antiguas Leyes” y su ideología se articulaba en torno a los principios de la raza vasca, los fueros y la religión. En los últimos años de su vida fue abandonando sus ideas independentistas para impulsar la creación de un partido autonomista.

GALLEGUISMO, VALENCIANISMO Y ANDALUCISMO

La sociedad gallega, a diferencia de la catalana o la vasca, seguía siendo rural. Había muy poca burguesía frente a la hidalguía y la Iglesia. Por ello, el regionalismo fue más débil y tardío, pese a que la lengua y las tradiciones estaban muy arraigadas.

A mediados del siglo XIX se inició el O Rexurdimento, que significó el redescubrimiento de la lengua y culturas gallegas. Tan solo unas minorías cultas responsabilizaron a la subordinación de Galicia por el atraso económico de esta, que forzaba a muchos gallegos a la emigración. Durante la última etapa de la Restauración adquirió un poco más de poder, pero siguió siendo muy minoritario.


Los movimientos regionalistas valenciano y andaluz fueron más débiles. El valencianismo adquirió importancia con la creación de Valencia Nova y Juventud Valenciana. En Andalucía no se consiguió tener influencia política antes de la Guerra Civil.

REPUBLICANISMO

El republicanismo, el gran vencido por el golpe militar de 1874, debió enfrentarse al desencanto de sus seguidores, a una fuerte represión por parte de las autoridades políticas y a la división interna. Una parte, dirigida por Castelar, fundó el Partido Positivista y optó por la Restauración. Los núcleos más radicales se unieron a Zorrilla y formaron el Partido Republicano Progresista. El resto se fue con Salmerón, mientras que los federales siguieron bajo la influencia de Pi i Margall.

El sufragio universal revitalizó el republicanismo y estimuló la creación de la Unión Republicana, pero esta sufrió las consecuencias del movimiento obrero, perdiendo sus bases sociales y electorales. Durante el reinado de Alfonso XIII, el republicanismo se extinguió y surgieron el Partido Radical y el Partido Reformista.

MOVIMIENTO OBRERO

En España, la libertad de asociación que se dio en el Sexenio Democrático permitió a las organizaciones obreras salir a la luz y expandirse. Con la Restauración sufreron la represión que las obligó a ser clandestinas. El ascenso de los liberales al poder en 1881 trajo permisividad, por lo que pudieron salir de nuevo a la legalidad y expandirse.

LAS CORRIENTES ANARQUISTAS

En 1868 Bakunin envió a Giuseppe Fanelli a España para que organizara la AIT dentro de la corriente anarquista, creando una sección en Madrid y otra en Barcelona. El anarquismo fue la corriente mayoritaria dentro del movimiento obrero español. La FTRE tenía su mayor implantación en Andalucía y Cataluña. De estos, una parte optó por la “acción directa”, organizando grupos con el objetivo de atentar contra el Estado, la burguesía y la Iglesia. Durante la etapa 1893-1897 se produjeron atentados contra Cánovas y Martínez Campos, y bombas en el Liceo de Barcelona y la procesión del Corpus. Los atentados fueron seguidos de una gran represión indiscriminada contra el anarquismo, entrando en una espiral de acción/represión/acción. El momento clave de esa espiral fueron los procesos de Montjuïc, en los que cinco anarquistas fueron condenados y ejecutados.

La multiplicación de atentados dividió el anarquismo entre los partidarios de la acción directa y los de la acción de masas. Esta nueva tendencia dio origen a la creación de Sociedad Obrera y de la CNT.

LAS ORGANIZACIONES SOCIALISTAS

Paul Lafargue, yerno de Marx, costituyo la Nueva Federación Madrileña, que más tarde se transformaría en el PSOE (1879). En 1888, los socialistas impulsaron la creación de la UGT. Influyeron mayormente en Madrid, Vizcaya y Asturias, mientras que tuvieron menor repercusión en Cataluña y Andalucía.

El PSOE se definía como un partido marxista, obrerista y revolucionario. Presentó reformas como el derecho de asociación, reunión y manifestación, el sufragio universal, la reducción de las horas de trabajo y la prohibición del trabajo infantil.


CARLISMO

Tras su fracaso en el conflicto bélico, el carlismo optó por el exilio a Francia y las conspiraciones. Aunque se formaron partidas de combatientes e introdujeron armas clandestinamente, no tenían capacidad ni apoyos para organizar levantamientos con fuerza. Vencido militarmente, se presenta como la única fuerza política auténticamente católica. En 1888, un sector de este partido, encabezado por Ramón Nocedal, creó el Partido Tradicionalista. 

En Conclusión, la Restauración constituye un largo período de la España contemporánea que se extiende desde el pronunciamiento de Martínez Campos en 1874 hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923. Fue un período de estabilidad constitucional, modernización económica y alejamiento del ejercito de la vida política, pero también de oligarquía, caciquismo, falseamiento electoral y marginación a amplios sectores de la sociedad, que dan lugar a lo que acaba destruyéndola (nacionalismos, movimiento obrero, republicanismo y carlismo).


NACIONALISMO CATALÁN Y BASES DE MANRESA.

Este texto tiene carácter político circunstancial y proviene de una fuente primaria. Su naturaleza es pública, ya que los destinatarios son los catalanes nacionalistas que asistieron a la reunión y el resto del país. Fechado el 27 de Marzo de 1892, durante la reunión de la Unión Catalanista celebrada en Manresa, su autor es Prat de la Riba, importante político conservador catalán, primer presidente de la Mancomunidad de Cataluña. El texto recoge siete bases del documento en el que se establecían los principios del proyecto federal catalán: poder legislativo y ejecutivo propios, cuerpos de seguridad propios (Somatén y Mossos de l´esquadra); defensa de la propia lengua y monopolio de los cargos públicos para los catalanes.

Es una muestra del nacionalismo conservador catalán. Hunde sus raíces, como los otros nacionalismos periféricos, en cuatro aspectos básicos: . Renacimiento cultural y lingüístico, ligado al romanticismo, y que se prolongará con el Modernismo de los años 90. · Federalismo político que ha tenido un gran desarrollo durante el Sexenio, aunque haya fracasado, es el modelo alternativo a la Restauración.. Proteccionismo económico. La burguesía industrial catalana y vasca han solicitado y obtenido la protección de sus industrias frente a la competencia extranjera, lo que ha encarecido sus productos para todo el país. · Tradicionalismo y la defensa de las peculiaridades regionales ante los cambios económicos, sociales y culturales que ha introducido la revolución industrial

Defendían la lengua, la cultura y la autonomía catalanas. Usarán la prensa para difundir sus ideas. Almirall impulsa el Memorial de Agravios, presentado en 1887 ante la regente.

Las causas de fueron la eliminación de los fueros e instituciones propios de Cataluña. A lo largo del siglo XIX se ha ido construyendo un Estado liberal de tipo centralista y uniforme que no ha reconocido las peculiaridades regionales de Cataluña, ni de otras regiones españolas, sufriendo importantes transformaciones económicas y sociales a lo largo del siglo XIX ligadas al proceso de industrialización que, ha supuesto la llegada de un número importante de inmigrantes desde el este y sur de España.

El momento histórico es La Restauración, concretamente la Regencia de Mª Cristina durante la minoría de edad de Alfonso XIII. La Restauración deja a los partidos nacionalistas fuera del turno pacífico. Las Bases de Manresa definen el programa político del catalanismo: defensa del orden, la religión, la tradición y la propiedad.

Como consecuencia, se organizaron partidos nacionalistas que defenderán el autogobierno de Cataluña hasta el presente: De carácter conservador y monárquico: Centre Catalá (Almirall en 1882), Lliga Regionalista (Prat de la Riba y Cambó) y Unión Catalanista (fusión de ambos). De carácter republicano y de izquierdas: : Izquierda Republicana de Cataluña. Creación de la Mancomunidad Catalana (1914). El catalanismo será  reprimido durante la Dictadura de Primo de Rivera, por lo que los nacionalistas catalanes participarán activamente en el Pacto de San Sebastián, que acabó con la monarquía a y proclamó la II República, etapa en el que se consiguió el primer estatuto de Autonomía para Cataluña en 1932.

CONCLUSIÓN :Se trata de un texto fundamental para conocer las aspiraciones de la burguesía nacionalista catalana a finales del siglo XIX. Hoy nos permite entender el nacionalismo catalán desde el siglo XIX hasta la actualidad. Es un texto subjetivo, ya que muestra la ideología de un grupo social y la defensa de sus intereses hasta un punto que hoy podemos considerar excluyente sobre todo en lo relativo al carácter único del catalán como lengua oficial, al monopolio de los cargos públicos por catalanes, y a la salida de los catalanes del ejército.


CACIQUES

Este es un texto de carácter político circunstancial y narrativo que proviene de una fuente primaria. Su naturaleza es publica, ya que el destinatario es el lector de la obra. Fechado en 1889, el autor es Valentí Almirall, periodista, político y ensayista catalán. Su pensamiento era nacionalista, republicano federal y regeneracionista. Participó en la creación del primer periódico en lengua catalana y en la creación de Centre Catalá y Unión Catalanista.

El texto es una denuncia de la corrupción electoral del sistema político de la Restauración, desde el Ministro de la Gobernación, que organiza las elecciones, hasta los caciques, que toman las medidas necesarias para asegurar el resultado esperado: falsificación de censos, “resurrección de los muertos”, alteración de actas…conjunto de medidas conocidas como “pucherazo”.

Describe el papel de los protagonistas: el único elector, el Ministro de Gobernación, y todos los que colaboran en el proceso. Conservamos muchos documentos de la época en los que se describen estas y otras prácticas corruptas.

La corrupción electoral fue constante durante el reinado de Isabel II. Los políticos de la Restauración establecen un sufragio censitario por el que votan uno de cada cinco varones mayores de 25 años, que asegura la hegemonía de la burguesía terrateniente y financiera. La ley electoral de 1878 sigue dejando en manos de las autoridades, la elaboración de censos y aprobación de actas, con lo que la impunidad en el fraude electoral está asegurada.

Durante la Restauración se produce el turno pacífico de los dos partidos dinásticos, con el consecuente fraude electoral. El resto de fuerzas políticas quedan fuera del sistema: carlistas, republicanos, nacionalistas.

Todo esto ocurre durante la regencia de Mª Cristina tras la muerte de Alfonso XII. En 1890 Sagasta aprobó el sufragio universal, lo que aumentó las prácticas fraudulentas. El turnismo funcionaba de la siguiente forma: el rey nombra presidente de gobierno, y éste elige a sus ministros; el ministro de la gobernación organiza las elecciones que debe ganar su partido, para ello elabora el listado de candidatos que han de ser elegidos en cada circunscripción; trasmite este encasillado a los gobernadores civiles, que a su vez lo trasmiten a alcaldes y caciques locales. Estos son los encargados de asegurar el resultado deseado usando todo tipo de prácticas fraudulentas: falsear el censo, manipular actas, comprar votos, coaccionar a los votantes… Este conjunto de prácticas es lo que llamamos “pucherazo”

Las consecuencias son la exclusión de la vida política de la mayoría de partidos y la oligarquía de la burguesía.

A partir del desastre del 98 comienza a debilitarse el sistema de la Restauración, las ideas regeneracionistas buscan cambiar la política española y los caciques ya no pueden asegurar los resultados electorales como lo han hecho en el pasado. Crece la oposición al sistema de la Restauración: republicanismo, nacionalismos periféricos, partidos y sindicatos obreros, acabarán pactando el fin de la Monarquía en el Pacto de San Sebastián en 1930.

 CONCLUSIÓN: El texto muestra el pensamiento de la burguesía catalana respecto al sistema político de la Restauración. Su propuesta para España era finalizar con la corrupción política y crear un Estado federal, que estaba muy lejos del sistema de la Restauración.

CONSTITUCIÓN DE 1876

 El texto tiene un carácter jurídico político y proviene de una fuente primaria. Es de naturaleza pública, pues está destinado a la nación. Aprobada el 24 de mayo y promulgada el 30 de junio de 1876, el autor es la Comisión constitucional.

El texto establece la confesionalidad católica del Estado español, los derechos de expresión, reunión y asociación; también habla de la composición del Senado; deja la elección del sufragio a leyes posteriores; y unifica los códigos en todo el país. Esta es la Constitución de la Restauración, sistema político ideado por Cánovas del Castillo. Trata de corregir los errores de las constituciones de la época isabelina, que eran de un solo partido, y apartar al ejército de la vida política. Busca agrupar a todos los liberales en torno a la defensa de la monarquía constitucional. Esta Constitución de 1876 se inspira en la de 1845.

El artículo 11 recuerda a la constitución de 1812. Defiende la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes, y también en la declaración de confesionalidad religiosa del Estado y sostenimiento del culto y el clero católicos.

En el artículo 20 se establece un parlamento bicameral. El Congreso será una cámara electiva y el Senado será una cámara semielectiva: senadores por derecho propio, por designación del Rey y elegidos por los mayores contribuyentes.

En el artículo 13 reconoce los derechos de expresión, reunión y asociación, pero pueden ser regulados por leyes posteriores. Tampoco establece un tipo determinado de sufragio, lo que permite que sea desde censitario y muy restringido hasta universal masculino.

Por último, el artículo 75 eliminada los fueros vascos y navarros, y profundiza el modelo liberal centralista y uniforme al que se habían enfrentado los carlistas en tres guerras a lo largo del siglo XIX.

Son antecedentes de esta Constitución todas las que se han elaborado con anterioridad a ella a lo largo del siglo XIX: 1812, 1837, 1845, 1869.

Las causas fueron el inicio de la Restauración borbónica tras el pronunciamiento de Martínez Campos en diciembre de 1875. Cánovas constituye un ministerio de regencia hasta la llegada de Alfonso XII unas semanas más tarde.

La Constitución tiene que plasmar las promesas hechas por Alfonso XII en el Manifiesto de Sandhurst “seré un rey buen español, católico y auténticamente liberal” y el modelo político que defiende Cánovas. Se intentará alejar al ejército de la vida política asegurando el turno pacífico en el poder de los dos grandes partidos dinásticos: el Partido Liberal y el Partido Conservador. Tras la inestabilidad del Sexenio, esta Constitución permitirá crear y sostener el sistema político que la oligarquía desea para el país. Tras el regreso de Alfonso XII siguen abiertos dos conflictos bélicos: la guerra carlista y la de Cuba. Ambas serán resueltas con brevedad, aunque no definitivamente en el caso de Cuba. Se forman los dos partidos dinásticos y se crea un sistema político liberal, pero no democrático, que está al servicio de los intereses de la burguesía. Para conseguirlo se practica el caciquismo.

Las consecuencias son: la creación de la Restauración, que permanecerá estable mientras vivan sus dos grandes líderes: Cánovas y Sagasta; el turnismo de sus dos partidos; el fraude electoral y la marginación de nacionalistas, republicanos y movimiento obrero.La crisis del 98, la Semana trágica de 1909 y la crisis de 1917 irán descomponiendo el sistema de la Restauración que se romperá con el golpe de Estado de Primo de Rivera y la República en 1931.

CONCLUSIÓN: Esta ha sido la Constitución de más larga vigencia en España. Estuvo en vigor desde 1876 a 1923. Muestra la ideología de los liberales españoles de final del XIX, la burguesía conservadora, que construye un modelo político elitista que defiende sus intereses políticos, económicos y sociales.


PSOE.

Este es un texto de carácter político, ya que es un manifiesto en el que se exponen las ideas básicas que inspirarán al PSOE. Proviene de una fuente primaria y su naturaleza es pública, pues está dirigido a toda la nación. Escrito el 2 de Mayo y firmado el 20 de Julio de 1879, en un bar próximo a la Puerta del Sol en Madrid, el autor son 25 personas.

En el texto hay dos partes diferenciadas. En la primera se expone la división de la sociedad en dos clases, burguesía, que posee los medios de producción, y proletariado, la clase dominada porque no posee mas que su fuerza de trabajo. En la segunda parte se exponen las aspiraciones del PSOE: emancipación de los trabajadores, posesión del

poder político, eliminación de la propiedad privada y su conversión en propiedad colectiva, y la eliminación de las clases sociales.

Las ideas que se exponen en el texto están tomadas del pensamiento marxista. Siempre ha habido dos clases sociales, una dominante que posee los medios de producción, los amos en el mundo antiguo, los señores en la Edad Media y la burguesía en la contemporánea. Y una clase dominada, que no posee nada y que se identifica con los esclavos, los campesinos y el proletariado en cada una de esas etapas. La lucha de esas dos clases hace cambiar la historia.

Analizando la situación creada tras la revolución industrial, cree que el capitalismo es injusto, El sistema obliga a los empresarios a competir entre sí por vender más, lo que sólo se consigue abaratando costes de producción, renovando la tecnología y explotando a los trabajadores con largas jornadas y bajos salarios. Esta explotación y sujeción económica del proletariado acabará con el capitalismo.

Marx pensaba que la revolución proletaria se haría en dos momentos. Primero, se eliminaría la propiedad privada y se establecería temporalmente una Dictadura del proletariado, y en el segundo momento se establecería el Comunismo, un sistema en el que todos son iguales, ofrecen y reciben lo que necesitan. En el texto se habla de una sola clase de trabajadores libres, iguales, honrados e inteligentes.

Los antecedentes son el surgimiento y organización de partidos y sindicatos obreros a partir del Manifiesto Comunista de Marx. En 1864 se funda la AIT con la presencia de partidos y organizaciones marxistas y anarquistas. Giuseppe Fanelli viene en 1868 enviado por Bakunin y organiza en Barcelona y Madrid 1os núcleos anarquistas. Estos nunca fundarán partidos políticos pues son enemigos de cualquier tipo de Estado, pero sí organizarán sindicatos. La presencia del anarquismo geográficamente se implantará en Cataluña y Andalucía. El socialismo marxista llegará en 1871 con Paul Lafargue, enviado por Marx, que creó un núcleo en Madrid en torno al periódico La Emancipación (Mesa, Vera, Pablo Iglesias). En 1872 son expulsados de la FRE y crean la Nueva Federación Madrileña. El socialismo se extenderá por Madrid, Asturias y el País Vasco. Los obreros industriales amparados por el partido socialista, intentarán forzar cambios constitucionales acabando así con la represión del movimiento obrero. En 1879 se fundará el PSOE y en 1888 la UGT.

CONCLUSIÓN

Texto básico para entender la Hª contemporánea de España, particularmente la de finales del siglo XIX y primer tercio del XX.

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