Estilo de los santos inocentes


La novela de los años 30 había tendido a la humanización y al compromiso, frente a la deshumanización de los años 20. Al final de la guerra, con la victoria de Franco, se generó un nuevo estilo marcado por la existencia de autores exiliados y por la censura establecida por el régimen. Con la guerra hubo una ruptura en la evolución natural de la novela.Dentro de esta novela se pueden distinguir varios tipos de narraciones: ideológica, realista y humorística y la novela rosa.Cela y Laforet escribían bajo una perspectiva pesimista y existencial frente al triunfalismo de las novelas que alababan al régimen. También, Miguel Delibes con obras como los Santos Inocentes, una crítica social de la época.El estilo de estos escritores se conoce como Realismo EXISTENCIAL que lleva al malestar general de la sociedad al terreno individual. Todos ellos tienen carácterísticas en común: todos ellos vivieron la Guerra Civil; escribían con técnicas de novela realista; trataban temas de la época como la soledad, la muerte, la incertidumbre de los destinos humanos; los protagonistas son casi siempre seres marginales, desorientados, violentos, etc. Que viven en ambientes urbanos y rurales, pero en todos resalta la angustia.

Camilo José Cela era gallego. Tuvo varios oficios hasta que se dedico por completo a la literatura. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1989. Era tremendista y se caracterizaba por su gran destreza en el idioma, el conocimiento de la tradición literaria española y en su afán de renovación. Destacan 3 obras:
La Colmena, Viaje a la Alcavia y la Familia de Pascual Duarte.

Esta última provoca una polémica en torno al tremendismo. Se le acusaba de deformar la realidad al subrayar lo más desagradable. Cuenta la biografía de Pascual Duarte desde la voz del protagonista, un asesino rural, detallando hasta el máximo todos sus asesinatos antes de ser ejecutado.La principal obra de Carmen Laforet es Nada, una novela de carácter intimista que cuenta la historia de Andrea, una chica de pueblo, que va a Barcelona a estudiar y vive en casa de su abuela junto a si tía Angustias, su tío ROMán y su tío Juan, donde pasa hambre, suciedad, violencia y odio. La autora refleja lo amargo de la vida cotidiana y el pesimismo existencial de la época. Laforet se centra más en los sentimientos que en los hechos.
Delibes destaca por obras como El Camino o Los Santos Inocentes.

Esta ultima es una obra maestra sobre los humillados del campo. También destaca por su obra La Sombra del Ciprés es alargada, donde narra la vida del protagonista, marcada por el pesimismo y desgracias que vive Pedro, desde su niñez, pierde a su mejor amigo y luego a su mujer. Concluye con que el ser humano es víctima de sus circunstancias.En resumen, la novela de posguerra refleja los problemas sociales y personales del final de la guerra y el pesimismo, donde la soledad, el hambre y los desastres se llevan a los libros.


En la década de los 60 hay un cansancio del Realismo dominante en la novela española. Se tienen más en cuenta aportaciones de los grandes novelistas extranjeros y de la nueva novela hispanoamericana.

Las carácterísticas de la novela experimental son: la alternancia de las voces de los personajes y el narrador, el uso de la segunda persona narrativa, el estilo indirecto libre, el monólogo interior, la destrucción de la línea temporal (flashbacks, anticipaciones). También pierde importancia el dialogo a favor del estilo indirecto libre y el monologo interior. En la estructura interna se emplea el contrapinto (conbinacion de diversas historias) y el planteamiento estructural abierto (sin desenlace). Respecto a los temas se trata la infancia, la adolecencia, la guerra, el paso del tiempo, la reconstrucción de la propia memoria y los problemas sociales en menor medida pero se da cabida en la novela a lo onírico, lo irracional, a la ironía y al humor.

Luis Martín Santos nacíó en Marruecos y estudió medicina especializándose en psiquiatría. Murió con 39 años. En 1962, surge una de sus obras más importantes, Tiempo de silencio que presenta nuevas formas narrativas y describe con detalle los grupos sociales del Madrid de la época.

Este autor busca una nueva forma de narración que introdujera el comentario crítico y mostrara los problemas ocultos, lo que él denominó “Realismo dialéctico”, cuyo objetivo era poner a la vista los problemas ocultos y las contradicciones profundas, iluminando la realidad por medio del arte.

Tiempo de Silencio marcó la ruptura con el Realismo y con la novela social. Sus innovaciones formales se reflejan en la riqueza de técnicas narrativas y de registros lingüísticos. El protagonista de esta obra es Pedro, un medico que vive en Madrid y se dedica a la investigación del cáncer. Pedro es detenido a causa de un aborto clandestino en el que se ha visto involucrado. Y aunque finalmente se descubre su inocencia, pierde su trabajo y decide abandonar la ciudad. La obra va desvelando, a través de la ironía y el distanciamiento, las miserias de todos los círculos sociales en los que se desenvuelve el protagonista (intelectuales, la clase alta, marginados…) La novela supone una autentica renovación del genero. El autor emplea técnicas como el monologo interior y experimenta con el lenguaje alternando estilos que contrastan con el tema o el ambiente.Juan Benet nacíó en Madrid. Fue un ingeniero y es el máximo representante de la tendencia formalista de la narrativa española de los años 60.Destaca con Volverás a Regíón, una novela que sucede en un espacio simbólico, que es metáfora de España, y que en él se recuerda la Guerra Civil. Esta obra es una novela experimental, enigmática. Se compone de anécdotas contadas sin orden cronológico, sin identificación de los personajes y apenas se utiliza el dialogo. Todo queda envuelto en una extraña niebla.Juan Marsé publicó en 1966 Últimas tardes con Teresa, una novela que aunque es de denuncia social destaca por la superación del objetivismo, la utilización del monologo interior y por la incorporación de elementos paródicos. En esta obra mezcla la denuncia social con el monólogo. Esta obra cuenta las andanzas de un joven “chorizo” barcelonés que se hace pasar por militante político clandestino para intentar conquistar a una estudiante de familia burguesa que juega a ser “progre”.Juan Goytisolo nace en Barcelona y participa del Realismo de los años 50 con varias novelas de denuncia social:

Juego de manos, Duelo en el Paraíso, La Resaca

En 1966 publica Señas de Identidad en la que busca  la identidad personal y revisa el pasado nacional. Es la historia de un exiliado que regresa a España buscando sus raíces, y se da cuenta de que ya no pertenece al mundo. Esta contiene nuevas técnicas como los cambios del punto de vista, los saltos en el tiempo, el uso de diversas personas narrativas…Destacan otros autores como Francisco Umbral.


La finalidad de los Santos Inocentes es denunciar los abusos de los caciques frente a los humildes campesinos. Los señores son exploradores mientras los pobres sobreviven a duras penas, arrastrando su analfabetismo, su desamparo, sus vivencias inhabitables, etc. Por un lado, se encuentran los opresores (El señorito Iván, la Marquesa….) mientras el grupo de los oprimidos (representado en Paco el Bajo y los suyos) simbolizan a los desheredados y explotados de la sociedad. El señorito Iván y el viejo Azarías llegan a alcanzar en el relato la categoría de símbolos de la injusticia.. Por un lado, en Iván se da la crueldad y el egoísmo, mientras que el primitivismo, la marginación y la debilidad se centran en Azarías. Así mismo Delibes apunta en el Quirce y su hermana Nieves el comienzo de una nueva generación que rechaza la sumisión absoluta.A diferencia de otras obras de Delibes, en los Santos Inocentes la denuncia se formaliza de modo explicito, exponiendo directamente dicha denuncia a través de las actitudes, el comportamiento y la forma de expresarse de los personajes.


En los Santos Inocentes, se observa la contraposición de dos grupos de personajes en función de su condición social. Por un lado “los poderosos”, que representan a las clases dominantes (el señorito Iván, la Marquesa, Míriam, el ministro y otros). Por otro lado, los sirvientes, sometidos al primer grupo, caracterizados por la sumisión y la resignación (Paco el Bajo y los suyos).

Entre los personajes principales cabe destacar:

  • Azarías que junto con la Niña Chica no son conscientes (por su discapacidad cognitiva) de la opresión social en la que viven, a diferencia del resto de personajes sometidos. Aparece representado también por su profunda necesidad de dar afecto(a la Niña Chica o a sus pájaros).

  • El señorito Iván quien es egoísta, cruel, autoritario, cínico y usa a los demás como instrumento de su placer. Las muestras de su egoísmo son abundantes en toda la novela.
  • Por último, Paco el Bajo encarna el servilismo hacia los señores y la resignación hacia la vida que le ha tocado
  • Cabe señalar además otros personajes como el
    Quicre (símbolo de insumisión) o la Régula (representa el amor al prójimo y la disposición para el servicio).

No existe en la novela ninguna fecha explícita que indique el año en que transcurre, aunque se puede afirmar que se sitúa en torno a los año 60.

La novela está estructurada en tres partes: las dos primeras presentan una configuración episódica (vida rutinaria de los personajes,) y la tercera, una configuración dramática (relato de los sucesos más importantes).

Se emplean la repetición y la variación para la narración de los sucesos, porque lo que importa es dibujar a los personajes y no tanto los hechos. Es una novela de personaje, y el autor no escatima recursos narrativos para completar el perfil humano de sus criaturas. Por tanto, el ritmo narrativo es lento en los cuatro primeros libros y existe una ruptura consciente de la linealidad del relato: se mantiene un constante juego con el tiempo mediante la reiteración de sucesos, la aparición de anécdotas fugaces y retrocesos temporales.

Sin embargo, se acelera en los dos últimos, en que los acontecimientos se precipitan hacia un desenlace trágico, una vez que los personajes han sido dibujados en los primeros libros. En estos dos libros, los hechos se relatan de forma temporal lineal, sin alterar el orden lógico de los acontecimientos y en un tiempo reducido, sin intervalos, lo que determina el ritmo rápido de la acción.

En cuanto al espacio, este posee una gran relevancia temática  (elemento de cohesión) y cumple una función integradora. (Los inocentes se hayan integrado en él mientras los señoritos lo degradan con sus abusos)Revela la estructura jerárquica del latifundio. Cada elemento del paisaje refiere las diferencias sociales de los seres que transitan por él.  Expresa una doble actitud del hombre ante la naturaleza. El espacio de los santos inocentes resulta novedoso pues los cortijos no son carácterísticos de Castilla, aunque Delibes prefiere no concretar el lugar de acción.

En el cortijo se distinguen varias zonas: la casa Grande (vivienda de los propietarios), la casa de arriba (la de don Pedro) y las viviendas de los empleados, contrastantes por su sencillez.


La novela consta de seis capítulos o “libros”, cada uno de los cuales tiene como título el nombre de un personaje o acontecimiento de la novela: “Azarías”, “Paco, el Bajo”, “La milana”, “El secretario”, “El accidente” y “El crimen”. La relativa independencia de cada uno de los libros obliga al lector a reconstruir la trama, porque solo al final termina de ligarse. Sin embargo, la acotación de la historia a un espacio y un tiempo delimitados (unos pocos mese, en el cortijo) ayudan a cohesionar la trama. Los cuatro primeros capítulos son de carácter más descriptivo que narrativo, y presentan la vida cotidiana de los personajes y de las relaciones que se establecen entre poderosos y servidores. En el quinto libro se produce el accidente de Paco, el Bajo, y la descripción deja paso a la narración. Este accidente supone una primera perturbación, que parece culminar con la engañosa recuperación de Paco. Además, queda claro que ni Quirce ni Azarías pueden suplir a Paco como “secretario” (ayudante del señorito en las cacerías). Este falso equilibrio queda ya definitivamente trastocado con la muerte de la milana y el posterior asesinato del señorito a manos de Azarías, una muerte que se establece como venganza natural. Así, podríamos llegar a ver una estructura tradicional, de presentación (los cuatro primeros capítulos), nudo (capítulo quinto y principio del sexto) y desenlace (final del sexto). Pero más allá de la aparente yuxtaposición de episodios, existen una serie de casualidades que traban con firmeza la trama y que justifican el crimen final. La primera de estas casualidades es el despido de Azarías del cortijo de la Jara, y su traslado definitivo al cortijo de la Marquesa, lo que hace que conozca al señorito Iván. La segunda sería la llegada de la grajilla,  que nos permite ver a Azarías como un personaje integrado en la naturaleza. La tercera coincidencia es el doble accidente de Paco, que lo inhabilitará como “secretario” del señorito. La cuarta casualidad es la falta de sintonía entre el Quirce y el señorito, que conduce a la quinta casualidad, el que Azarías acompañe al señorito Iván a una frustrante cacería en que el único pájaro que se pone a tiro del señorito, tras horas de vana espera, es la milana de Azarías. El destino aquí ya no tiene marcha atrás, e Iván deberá pagar con su muerte el crimen cometido: es la justicia de los simples, de los inocentes, la que lo ha condenado En cuanto al estilo del autor, la narrativa de Delibes se fundamenta en una concepción comunicativa de la literatura: la novela expone artísticamente un conflicto humano. En su obra hay una extraordinaria intensidad emotiva. La oralidad es en la obra el ingrediente que capta con maestría el escritor. El estilo de Los santos inocentes responde al punto de vista adoptado por el autor, que se sitúa, del lado de los personajes inocentes y nos revela su mundo mediante un registro lingüístico que ha de coincidir con el habla de tales personajes. El lenguaje es condensado, esencial, ágil.  El narrador adopta, como principal instrumento lingüístico textual, el lenguaje de base oral pero, por otro lado, percibimos la presencia de un escritor que domina la lengua culta, el uso literario de la lengua y que intercala en el discurso oral numerosos fragmentos elaborados literariamente. El resultado es un libro lleno de precisión y de lirismo, de verosimilitud y de belleza. En cuanto a las formas de expresión, en la novela predominan la narración y el diálogo. El escritor, utiliza un leguaje oral, que se adapta al habla de cada personaje en cada situación, es por ello que Delibes tuvo que transcribir el habla de los personajes en estilo directo pero incorporándolo al discurso del narrador. Para distinguir gráficamente uno de otro determinó introducir un salto de línea en cada parlamento directo y un sangrado de la primera línea del mismo, manteniendo el discurso del narrador al margen izquierdo. Todo ello afectaba a la puntuación: la de suprimir el punto en el cuerpo textual de los libros y reservarlo para el cierre, sustituyéndolo por la coma y por el punto y coma. En Los santos inocentes advertimos la presencia de tres voces narrativas: la del narrador-testigo, la del narrador-acorde y las voces de los personajes.  Aparece en esta novela un narrador (testigo) que está fuera de la acción, pero que demuestra una gran cercanía al mundo que narra y un conocimiento detallado del marco en el que sitúa los hechos.En cuanto al aarrador-acorde, percibimos que en esta novela el narrador se identifica con el personaje, el narrador asume los pensamientos y el modo de hablar de algunos de sus personajes; la escritura se adapta a las experiencias. El narrador se sitúa en una posición de simpatía para con los personajes humildes o desfavorecidos. Las voces de los personajes: Delibes presenta gran acierto en la interiorización del punto de vista narrativo de los personajes. Éstos expresan desde su particular perspectiva no tanto la realidad cuanto su vivencia de ella por medio de la lengua que les es propia.


El escritor elige un lenguaje de habla popular, lenguaje oral, coloquial. En los fragmentos narrativos, de Miguel Delibes destaca la abundancia de nexos conjuntivos (polisíndeton), cuyo uso reiterado puede ser signo de oralidad. En la manera coloquial de contar una anécdota es frecuente el uso de esta conjunción (y). Transmite un efecto de agilidad narrativa y de detallismo, de actividad frenética. También es frecuente la sencillez formal, con predominio de proposiciones coordinadas, producíéndose la impresión de que interesa sobre todo la concatenación de episodios; el discurso gana  viveza expresiva. Donde mejor se observa el tono oral del discurso es en la extraordinaria flexibilidad con que se construye cada periodo narrativo.El discurso está caracterizado por una serie de rasgos como ruptura del orden lógico de los elementos en la oración (Hipérbaton), también las frecuentes enumeraciones, repeticiones y expresiones contrastivas. Así como las numerosas elipsis, principalmente de verbos, sustantivos y preposiciones. Otro de los rasgos es la utilización de la partícula que. Los diálogos de este autor se basaban en el habla viva y coloquial, con la finalidad de mantener fidelidad en el mensaje del personaje. Además Utiliza el estilo directo, con o sin presencia de “verbo de decir” introductor de la secuencia dialogada. Estos aspectos confieren a la novela verosimilitud, ausencia de artificio y fuerte impresión de realidad. A través de los diálogos conocemos el punto de vista de los personajes. Destacan otros aspectos como las expresiones vocativos, las expresiones afectivas, las interjecciones, los juramentos, las expresiones enfáticas… La lengua castellana rural: Existe una variedad del habla coloquial castellana específicamente rural, que es una combinación de recursos del habla familiar y de la lengua vulgar y de un léxico y de una fraseología ya desaparecidos de la lengua urbana. El uso de esta lengua castellana rural destacan: los apodos, el trueque incorrecto de pronombre (“para que no me se agrieten”.), el artículo antepuesto al nombre propio, algunas expresiones socarronas. También es propio del habla rural el humor, la socarronería de algunas expresiones… Pero donde es más perceptible la naturaleza rural de la lengua de “Los santos inocentes” es en el léxico. Muchos términos, propios del habla específicamente rural, son desconocidos para la gente de la ciudad. Delibes rescata del olvido una serie de palabras que el progreso ha ido arrinconando. Este vocabulario añade riqueza léxica, precisión y claridad al lenguaje  Aunque en “Los santos inocentes”  predomina el lenguaje de base oral (de carácter rural), en numerosos fragmentos de la novela el autor utiliza la lengua culta, elaborando el discurso y dando un tratamiento literario al lenguaje. Se comprueba ese dominio de la lengua culta. Son también muy numerosos los fragmentos en que el autor utiliza la descripción para retratar a los personajes, tanto de su físico como de su conducta. Entre los rasgos literarios más destacados, sobresalen los epítetos, muy abundantes y las comparaciones o símiles literarios, muy originales.  Respecto a la forma externa del texto, observamos: la ausencia de los signos que señalán la pausa larga (punto y seguido, punto y aparte, dos puntos) produce en el lector la sensación de que está ante un largo poema en versículos, en el que las formas de expresión –narración, diálogo, descripción- parecen distribuirse con un ritmo ordenado, cadencioso, sobrio. Además destaca el estribillo: La repetición de la frase “milana bonita”, condensación de toda la ternura que destila lo narrado, aparece como un estribillo que convierte al resto de la narración en una glosa para explicar su contenido lírico. Así como los diminutivos cargados de valor afectivo pueblan la novela.

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