Romulo y remo fundadores de roma PDF


Rómulo funda roma (753a.C):


 Rómulo y Remo eran dos niños nacidos del vientre de Rea Silvia, hija del rey Numitor que reinaba en la ciudad de Alba Longa. El rey Numitor tenía otro hijo aparte de Rea Silvia y también un hermano pequeño muy avaricioso llamado Amulio. Amulio ideó un plan para que cuando Numitor envejeciese el se quedara a cargo del trono de Alba Longa en lugar de los hijos de este.  Amulio mató al hijo de Numitor y consiguió que Rea Silvia fuera consagrada Vesta para que nunca pudiera dar mas progenitores a Numitor. Pero a Amulio no le salió muy bien el plan ya que el dios Marte se enamoro de Rea Silvia y la quedó embarazada de dos niños. Cuando Amulio se enteró del nacimiento de los niños mandó a matarlos y encarceló a la madre, pero al hombre que le encomendó está tarea sintió lastimas por los pequeños y los introdujo en una cesta en el caudal del río para que alguien los encontrara y los cuidara. Cuando la cesta de los niños se pararon en un saliente del río, Tara, una loba que acababa de perder a sus cachorros los encontró y los amamantó por meses, hasta que un día Fáustulo, un pastor espantó a la loba y se llevó a los niños.Fáustulo y su esposa Acca Laurencia pusieron a esos dos niños de nombre Rómulo y Remo y los cuidaron durante muchos años, hasta que estos crecieron. Rómulo y Remo tenían un cierto parecido y se convirtieron en dos jóvenes muy hermosos y musculosos, ya que se habían amamantado de la leche de una loba, pero también con un diferente carácter ya que Remo sobrepasaba en todo lo que hacía a su hermano y este sentía un poco de envidia. Durante ese periodo de tiempo Numitor fue expulsado del trono por su malvado hermano y este andaba solo y triste por la calle un día cuando encontró a Rómulo y Remo caminando. Numitor se dio cuenta de que aquellos dos jóvenes tan hermosos tenían un cierto parecido con su hija, que aún estaba encarcelada, y este los pidió explicaciones de quienes eran sus padres y de donde pertenecían, Rómulo y Remo le contaron la historia a Numitor y este entonces dedujo que aquellos dos jóvenes eran sus nietos perdidos. Entonces Numitor les contó la historia de la perdida de su trono y la encarcelación de la madre debido a su hermano Amulio, enseguida los dos muchachos mataron a Amulio, devolvieron el trono a su abuelo y sacaron de la celda a su madre. Los dos muchachos enseguida consiguieron una gran admiración y se convirtieron en príncipes, pero no les bastaba con eso y quisieron levantar una ciudad. Remo quería construirla en el Aventino y en cambio Rómulo quería en el Palatino. Como no se ponían de acuerdo, decidieron que los dioses se encargarían de decidirlo.  Al final los dioses le dieron la razón a Rómulo. Pero Remo no estaba de acuerdo con los métodos de su hermano y entonces Rómulo harto de las quejas de su hermano le mató con una piedra. Y dijo a todo el mundo que haría lo mismo con todo aquel que se opusiera. Al final Rómulo levanto la ciudad y la llamo Roma quadrata. Así fue como nació Roma.

El rapto de las sabinas (749a.C):

Cinco años después de fundar Roma, esta había aumentado su población por diez y había quintuplicado su superficie. Tenía una inmensa riqueza y estaba llena de los mejores artesanos, albañiles, soldados, etc. Y su fundador, Rómulo, junto a sus optimates vivían en el Capitolio. Pero había un problema. Roma estaba vacía de mujeres y si querían que la ciudad siguiera creciendo necesitaban formar familias y tener hijos. Rómulo y sus consejeros trazaron un plan para conseguir mujeres que consistía en organizar una fiesta el 4 de agosto en Roma para honrar al dios Consus e invitar a los sabinos y sus familias. Entonces cuando estos estén celebrando la fiesta y mirando una carrera de jinetes, estos se les echarían encima y les robarían a sus hermosas hijas. Llegó el día y los romanos triunfaron con su plan. Las mujeres poco a poco se fueron acostumbrando y un día Hersília, la hija de Tito Tacio, el nuevo rey de Alba Longa habló con Rómulo y le dijo que ahora eran sus mujeres y que les iban a respetar, pero que permitieran que cada una eligiera libremente a su esposo. Y Rómulo le aceptó su petición. Hersília aceptó libremente la petición de Rómulo y cada mujer eligió con quién se quería casar. La normalidad llegó a Roma, pero sus vecinos los sabinos estaban muy enfadados y querían vengarse. Los sabinos se enfrentaros poco después a los romanos pero tuvieron que abandonar ya que les superaban en número, pero decidieron actuar una segunda vez. Tito Tacio aún con ganas de venganza por el rapto de su hija decidió ir acompañado de pocos hombres, para no llamar la atención a investigar como podrían entrar en la ciudad. Entonces vió a una mujer llamada Tarpeya esposa del jefe de la fortaleza, muy coqueta y con muchas joyas en su cuerpo, y le dijo que eran unos viajeros que querían conocer la ciudad y que si le abría la puerta a cambio le daban sus brazaletes. La mujer aceptó y quedaron en el mismo lugar al día siguiente. Entonces cuando la mujer les abrió la puerta al siguiente día la mataron con los escudos y después empezó la lucha entre los esposos de las mujeres y los padres y hermanos de estas. Pero antes de que mucha gente resultara herida las mujeres se pusieron entre ellos y Hersília dijo que los amaban a los dos y que no querían sufrir por su perdida. Entonces dejaron caer las armas y se abrazaron. Al final Rómulo para darle las gracias a su mujer por  interponerse le ofreció que pidiera una cosa. Y Hersília pidió que todas las Romanas fueran las dueñas de sus hogares y que sus maridos respetaran esa autonomía y Rómulo se lo concedió. Desde aquello Roma pasó a llamarse la Ciudad Doble, todos los años realizaban la fiesta del 4 de agosto y la roca donde Tarpeya fue asesinada la llamaron la roca de Tarpeya por donde tiraban a sus enemigos desde lo alto de ella.

Roma contra los Etruscos (509a.C):

Mucio Escévola, apodado así porque era zurdo y Horacio Cocles también apodado así porque era tuerto, se encontraron en el foro y se alegraron de conocerse ya que aunque gracias a ellos Roma aún seguía estando en Roma no se habían encontrado nunca cara a cara. Mucio tenía muchas ganas de que Horacio le contara la hazaña con la cual consiguió la hazaña y a cambio Horacio le pidió que hiciera lo mismo. Horacio le contó que cuando expulsó a Tarquino, rey estruco, quién ocupó el trono de Roma, este se alió con Porsena, rey de Clusium para poder reconquistarlo. Formaron un gran ejercito y se echaron encima de Roma. Pero el capitán de Horacio no organizó bien las tropas y cuando vieron que los estrucos iban a ganar se fueron corriendo a atravesar el río para llegar otra vez a Roma. En ese momento Horacio intervino quedándose en medio del puente para que no pasaran los estrucos y ordenando a los otros que cortasen las cuerdas al pasar. Entonces Horacio al impedir que pasaran le rajaron la cara y se quedó tuerto pero pudo regresar a la orilla y se salvó. Así fue como Horacio consiguió la fama. Cuando Horacio terminó de contar su historia Mucio empezó con la suya.
Él, comenzó diciendo que después de esa batalla los Romanos quedaron protegidos en sus murallas pero la comida faltaba, entonces organizó un plan, vestirse con la ropa de un estruco e ir a matar a Porsena. Pero cuando fue a asesinarle se equivocó de hombre y Porsena le dijo que lo iva a encarcelar y torturar. Pero el respondió que si no era el había otros jóvenes romanos decididos a matarle y que a el le daba igual que le torturaran ya que controlaba el dolor. Después de decir esto el se cortó la mano derecha, de ahí el apodo, y Porsena le soltó ya que se quedó asombrado. Al final los estrucos se aliaron con Roma y esta ya quedó libre.

Roma y los Galos (390a.C)

 Un ejercito de Galos a caballo venían a invadir Roma y el jefe de las legiones Quiento Fabio tuvo que formar un ejercito ya que no llego a resolver el conflicto con el capitán de los galos llamado Brenno. Cuando los romanos atacaron a los galos, estos se les echaron rápidamente encima y Brenno mató a Fabio. Después de la muerte del jefe los romanos huyeron rápidamente detrás de las murallas y los galos se asentaron delante de ella. Los romanos escaparon de Roma con sus familias excepto un centenar de soldados y algún que otro valiente que se asentaron en el Capitolio. Pero los 80 senadores se quedaron esperando en la curia convencidos de que si los mataban se produciría la salvación de la ciudad. Días después los galos traspasaron las murallas y se encontraron la ciudad vacía, excepto cuando llegaron a la curia donde mataron a todos los senadores.  Después se asentaron en Roma y pasaron unos meses allí, hasta que se dieron cuenta de que el capitolio estaba ocupado y se asentaron enfrente de este, intentaron entrar pero uno de los romanos llamado Manlio se dio cuenta y se lo impidió. Desde ahí le apodaron el capitolino. Mientras pasaban los meses los romanos que no podían salir del capitolio no tenían con que alimentarse y Sulpicio, jefe de los asediados mandó a llamar a Camilo, un jefe del ejercito que fue echado de Roma pero que quería volver al mando, para que pudiera echar a los galos de allí.  Pero Camilo no acudía, entonces Sulpicio hizo un trato con Brenno que trataba de darle mil libras de oro a cambio de que sus tropas se fueran y ese aceptó ya que a ellos también les faltaba la comida. La entrega del oro se produjo en la orilla del Tíber pero Brenno los engañó poniendo pesas falsas para pesar el dinero y riendo dijo ¡Vae victis! Es decir, ¡Ay, de los vencidos!. En ese momento Camilo y sus tropas llegaron, y los galos aterrorizados abandonaron sin el botín. Después de eso los romanos nombraron a Camilo dictador, y este expulsó a los galos definitivamente y se dedicó a reconstruir Roma.

1GuerrasPúnicas(218-216a.C)

Apio Publicola era un anciano que estaba en su lecho de muerte acompañado por sus hijos y nietos. Uno de sus nietos le dijo que le contara sus guerras y el anciano empezó a contarle la historia de sus tierras. Le contó que 50 años antes de entrar a servir en las legiones se produjo una guerra entre Roma y Cartago por el dominio del mediterráneo llamada primera guerra púnica. Esta duró mucho años pero finalmente Roma salio victoriosa.  Pero los Cartaginenses recuperaron sus fuerzas y años después cargaron contra Roma otra vez. Y para esa época Apio ya era un legionario. El ejercito Cartago venía por tierra y estaban a punto de cruzar los Alpes. Dentro de este ejercito había sesenta mil hombres, treinta y siete elefantes y al mando Aníbal, llamado el León de Libia. Apio formaba parte de la vanguardia que el cónsul Cayo Flaminio había enviado a los Alpes para vigilarlos, ellos eran un grupo muy grande pero los Romanos tenían de aliado al invierno y al cruzar los Alpes los cartagineses perdieron muchos hombres y todos los elefantes excepto uno. Así cuando llegaron a la llanura de Po empezó  La guerra pero aunque los Romanos eran más, Aníbal que parecía indestructible se echó encima de ellos y ganó, pero no se sintió con fuerzas de ir a por Roma. Lo que le permitió recuperar sus fuerzas, y dos años después y doblándoles en guerreros volvieron a perder los Romanos. Pero Aníbal tampoco se atrevió en esta ocasión a atacar Roma y se fue hacía Grecia lo que nuevamente permitió a los Romanos recuperar fuerzas.
Entonces el nieto le pregunto si hubo mas guerras y el abuelo le pidió paciencia.

2GuerrasPúnicas(214-202a.C)

El anciano después de beber agua siguió con su historia.
Le dijo que pasaron cuatro años desde la derrota y Aníbal seguía en Grecia. En Roma se nombro cónsul a Marcelo que envió una expedición marítima para destruir Siracusa, una ciudad situada en Sicilia y que estaba a manos de los cartaginenses. Embarcaron veinte mil Romanos pero un poco antes de llegar a Siracusa, los barcos se quemaron debido a unos espejos grandísimos que habían en una torre y que reflejaban los rayos del sol. Eso produjo una masacre y muchos Romanos murieron, excepto apio y otros pocos que consiguieron llegar a la costa. Pero a pesar de ser pocos vencieron y quemaron la ciudad de Siracusa. El abuelo estaba ya muy agotado pero consiguió seguir con la historia.
Después del fin de Siracusa nombraron a un joven cónsul llamado Publio Cornelio Escipión, que también consiguió destruir otra ciudadela cartaginesa en Hispania, ya que estudió las olas por las que tenía que atravesar para llegar hasta Hispania. Y se nombró Protegido del dios Neptuno porque al estudiarlas sabía perfectamente que sus hombres al cruzarlas no se iban a mojar y así fue. Este también consiguió más victorias en Hispania hasta que echó a todos los cartagineses. Pero no tuvo suficiente y llevó la guerras hasta la tierra de los cartaginenses, África. Escipión consiguió reunir noventa y cuatro mil hombre dentro de los cuales se encontraba Apio la cual se convirtió en su última guerra. En esta guerra se iban a encontrar de nuevo con Aníbal. Escipión se reunió con él para solucionarlo sin haber una guerra pero no se llegó a un trato y empezó de nuevo. Pero Escipión era listo y se alió con el rey de Numidia que juntó a mas hombres para luchar y la batalla dio comienzo. La batalla duró todo el día y los dos jefes se encontraron cara a cara, Aníbal a pesar de ser viejo dio un golpe al joven Escipión, pero enseguida vinieron a su ayuda mas hombres y consiguieron que los Cartaginenses se rindieran. Por esta victoria el cónsul recibió el nombre de Escipión el africano y vivió durante varios años, pero Aníbal murió poco después escondido en Grecia y Apio gracias a la paga que le dieron construyó la casa donde vivía con su familia y que pronto le vería morir. Entonces cuando Apio contó todo esto, el joven anciano murió en paz.

La gran revuelta de los esclavos (73a.C)

En un simple circo de madera iba a tener lugar un combate privado de tan solo cuatro gladiadores a petición de Marco Licinio Craso uno de los hombres mas ricos de Roma. Estos cuatro gladiadores se habían entrenado en la mejor escuela de gladiadores de la que era dueño un lanista llamado Batiato. Este no quería que sus gladiadores murieran ya que sería un desperdicio pero le habían pagado mucho dinero y lo tubo que aceptar. La primera pareja empezó a luchar. Un gladiador se llamaba Bracos y el otro Draba y aunque Draba consiguió dar unos golpes a Bracos este se protegió. Y la segunda pareja la formaban Gannico y Espartaco.  Espartaco era pobre y se apuntó al ejercito Romano, pero cuando tuvo que combatir contra su pueblo este desertó. Lo que le llevo a que fuera capturado y reducido a esclavo. A partir de ahí Espartaco odiaba a Roma y a la esclavitud. Entonces un día le encontró el dueño de la escuela de gladiadores y el se fue sin pensarlo. Esto le llevó a estar donde estaba. En la lucha Espartaco consiguió ganar Gannico y lo mató. Pero Craso no estaba aún contento y le pago más al dueño de la escuela para que se enfrentaran los dos ganadores, Espartaco y Draba, que fue el otro ganador.  gladiadores fue muy buena, pero al final Draba echó al suelo a Espartaco listo para matarlo, Espartaco ya que le consideraba un amigo le dijo que lo hiciera rapido, pero Draba se arrepintió y salió corriendo. Pero de poco le valió ya que fue alcanzado por una flecha y calló muerto. Espartaco salió vivo pero le metieron en una cárcel para gladiadores donde no tenía visita alguna excepto de una mujer llamada Varinia, de la cual se enamoró. Al mes le sacaron de la celda y le llevaron a un comedor. Allí junto a otros gladiadores se formó una revuela y consiguieron matar a todos los vigilantes y soldados que los vigilaban. También mató al dueño de la escuela en la que había aprendido a ser gladiador. A partir de ahí fueron libres y empezaron a ir por la ciudades a salvar a todos los esclavos hasta que poco a poco formaron un grupo llamado los gladiadores de Capua de hasta treinta mil hombres.  Unos años después Espartaco quiso retirarse e irse de allí, pero Roma no los permitió escapar y los mató a todos. El cuerpo de Espartaco nunca fue encontrado, pero siempre se le a recordado como el hombre en el que en los tiempos donde la esclavitud dominaba tubo un gran sueño: ser libre.

Los idus de marzo (44a.C):

Julio César ya era mayor, tenía 56 años. Una mañana en los idus de marzo no se levantó muy bien, le dolía todo el cuerpo y se veía mas viejo de lo normal. Un siervo le ayudó a vestirse y después César le dijo que se fuera porque quería pensar. Este quería pensar acerca de la reunión ante el senado que tenía ese día ya que le acusaban de pretender disolver el senado y proclamarse emperador de Roma. Y esas acusaciones eran verdaderas. En el momento en el que estaba pensando entró su esposa, que después de conocer a Cleopatra ya no la interesaba y le preguntó que si iva a asistir al senado. El le dijo que si y ella le contestó preocupada que había tenido un sueño en el que quemaban su casa y el moría. El le respondió que también había soñado que ascendía hasta el cielo y se encontraba con los dioses pero el no lo echaba mucha cuenta. La mujer se asustó aún más y le recordó que también el adivino le dijo que no saliera en los idus de marzo y además también le contó que un reyezuelo fue atacado y descuartizado por otras aves justamente encima de donde se tenía que reunir. Entonces la mujer mandó a sacrificar un ave y al observar el hígado de este vio que no se encontraba en buen estado y eso decía que el día no iba a ser bueno. Pero él no hizo caso y se encaminó hacía allí pero cuando iba entrando unos hombres le acorralaron. El se dio cuenta de que eran republicanos que no le eran favorables. Estos habían quedado dias antes para hacer una conspiración ya que no querían que el César tuviera todo el poder, y entre estos hombres se encontraba un hijo rechazado por él. Estos hombres le apuñalaron y le mataron finalmente. Así fue como murió César.

Marco Antonio y Cleopatra (30a.C):

Cleopatra nació en Alejandría, la ciudad más grande fundada por un antepasado suyo. Cuando murió su padre tenía dieciocho años y tuvo que compartir el trono con su hermano de diez años, casándose con él pero sin estar obligada a compartir el lecho. Los consejeros de su hermano la odiaban y siempre estaban intentando dejar el trono solo a cargo de su hermano. Pero ese año llegó a Egipto César, y esto hizo que toda su existencia y la de Egipto trastocara. César que era el primer cónsul de la invencible Roma se enamoró de ella y ella también de él. Este consiguió matar a su hermano y echar finalmente a sus consejeros. Cleopatra y César vivieron durante unos años felices y de ese amor nació su hijo Cesarión.  Pero después del nacimiento César le dijo a Cleopatra que la llevaría a conocer Roma. Allí todos acogieron a Cleopatra muy bien y el César a pesar de estar casado siguió con ella como su amante y la construyó una bonita villa alrededor de la ciudad para ella y su hijo. Pero llegó el día de los idus de marzo y finalmente mataron al César. Después de aquello Cleopatra decidió volver a Egipto. Allí tres años más tarde conoció a Marco Antonio,  el más fiel lugarteniente de César, que llegó a Egipto porque el senado obligó firmar una paz con el sucesor de César con el que había mantenido una guerra civil después de su nombramiento como tal y el senado les repartió los lugares de Oriente y África a Marco Antonio e Italia y Roma a Octavio. Desde el instante en que se vieron Marco Antonio y Cleopatra se enamoraron y vivieron diez años felices llenos de amor y del cual nacieron dos gemelos, una niña y un niño. Durante estos años los amanes se olvidaron de Octavio, y de su deseo de extender su dominio. Así un día los avisaron de que Octavio se acercaba con sesenta mil soldados y entonces Marco Antonio salió a su encuentro en Actium con setenta y cinco mil soldados en barcos. Cleopatra salio detrás de ellos para ver el enfrentamiento, y pronto se dio cuenta de que los barcos de su enamorado estaban ardiendo y que estaban cerca de perder. Entonces esta se fue aterrorizada y desde su palacio vio llegar a los supervivientes, que entre ellos se encontraba Marco Antonio. Este no quiso saber nada de ella ya que la consideraba una traidora y se convirtió en un triste solitario. Poco después Octavio apareció recuperado por el horizonte, este era un triunfador y Cleopatra viendo su derrota mandó a construir un mausoleo para poder morir. A pesar de sus pocos hombres marco Antonio se enfrentó a Octavio pero sus  hombres desertaron y este se encerró solo en su tienda de campaña. Unos dias más tarde le dieron una falsa noticia de que Cleopatra había muerto. El muy triste se clavó una espada y cuando estaba moribundo un mensajero de ella le dijo que no era cierto y el pidió ir a morir con ella. Marco Antonio murió en sus brazos no sin antes decirla que no se rindiera. Ella después de que el respirara por última vez mando a que la vistieran con sus mejores vestidos para hablar con Octavio y ofrecerle todo el oro y las monedas que quisiera a cambio de que dejara a su reino tranquilo. El lo rechazó y le dijo que volvería a por ella para llevarla a Roma y así tener una prueba viviente de su victoria. Pero ella se suicidó dejando que una serpiente venenosa la picara para morir lentamente de la mano de su amado muerto unas horas antes, y también junto a sus sirvientas no sin antes mandar una carta a Octavio informando de lo que iba a hacer. Este lo quiso impedir pero cuando llegó ya era tarde. De todas maneras se convirtió en el más poderoso y se hizo llamar César Augusto. Su reino duro cuarenta y un años.  Pero a parte de todo eso y de dos mil años de todo lo ocurrido se recuerda mucho más al amor de Cleopatra y Marco Antonio que ha este poderoso hombre.

El último día de Nerón (68d.C):

Nerón, el emperador de Roma, recorría abatido por su palacio, buscando  a sus súbditos. Estos ya no se encontraban en el palacio. Y a Nerón se le acercaban sus ultimas horas de vida. Nerón había tenido mucha suerte en el pasado. Era hijo de Agripina, una mujer muy bella, y casada por tercera vez con el emperador Claudio. Fruto de este matrimonio nació Nerón. Este era un muchacho bastante fuerte, que luchaba, tocaba la lira, hacía poemas, luchaba con gladiadores pero con armas de madera, etc.  Cuando el muchacho creció Agripina deseaba que fuese el sucesor, pero no podría ya que Claudio tenía otro hijo mayor. Entonces esta mató a su esposo y encargó a Nerón que matara a su hermanastro. Así Nerón llegó a suceder al emperador Claudio. Agripina no le bastaba con haber llevado a su hijo al poder, sino que ella quería tener más. Un día Nerón se cansó se su comportamiento y la mandó a matar. Nerón a lo largo de sus años como emperador cometió más fechorías: se casó con una mujer de buena familia, pero un año después este se enamoró de una cortesana y mandó a matar a su esposa para poderse casar con ella. Al poco tiempo este se enteró que su esposa no había abandonado su trabajo y que estaba embarazada de otro hombre. Y por esa razón este la propinó muchas patadas en el vientre hasta que murió. A pesar de todos estos asesinatos Nerón siguió siendo popular, luchaba en el circo y la gente le tiraba frutas, dinero y pasteles. Pero este no estaba conforme, quería hacerse un palacio a su medida. Pero había un problema ya que Roma estaba lleno de casas antiguas sin valor y eso a el no le gustaba. Un día Roma empezó a arder sin explicación. En estos días murieron además muchísima gente. Así el ofreció a todos los romanos que el se encargaría reconstruir Roma y el pueblo aceptó ya que todo lo que tenían se había quemado y no tenían nada. Entonces el se pudo hacer su palacio de oro y mármol y la gente se tuvo que conformar con lo que el construyó para ellos. Los romanos empezaron a creer que el que mandó a quemar la ciudad fue él. Y Nerón para quitarse las culpas que le atribuía la ciudad dijo que los responsables habían sido los miembros de una nueva religión venidos de Palestina. Este los mandó a apresar y después a matar. Después de esta matanza vinieron los juegos más importantes, pero el emperador estaba demasiado mayor y todo el mundo le abucheaba. Desilusionado se fue hacía Grecia donde se iban a celebrar los juegos Olímpicos.  Nerón pago con el tesoro de Roma a los jurados para que siempre le nombraran ganador. Pero cuando se le gastó el oro tuvo que regresar a Roma de nuevo. Allí ya nadie le quería y todos sus súbditos le dejaron y le informaron que dos procónsules se iban a echar sobre Roma y que lo iban a matar. Entonces allí se encontraba Nerón, solo en su palacio,  dispuesto a matarse por si mismo antes de que le torturaran los otros.  Finalmente se clavó un cuchillo en el cuello y su fiel sirviente le ayudó a matarse del todo. Poco después de morir sus enemigos entraron en el palacio pero el ya estaba muerto. Así fue el final de este hombre al que sus sucesores llamarían después el emperador loco.

Un relato de Plinio el Joven (79d.C):

Plinio Cecilio Segundo, llamado Plinio el Joven vivió una experiencia terrible, la erupción del Vesubio. Plinio era hijo adoptivo de Cayo Plinio Cecilio Segundo, que a su vez era su tío. Este hombre era un célebre filósofo, escritor y sabio al que debemos la Historia Natural. Y gracias ella a hecho época y el emperador Trajano le nombró almirante. Una mañana sus padres adoptivos y el salieron a balcón y vieron una terrible columna de humo que surgía del Vesubio, un volcán activo al otro lado del mar y que amenazaba a las ciudades vecinas. El tío no se lo pensó y fue en su rescate no sin antes preguntar a su sobrino si híria con el y Plinio aceptó encantado, así los dos se encaminaron hacía allí en un barco para salvar a las personas. Cuando llegaron casi no se podía ni respirar ya que caía como una lluvia de cenizas, el tío ordenó a la gente de Herculano, el nombre de la ciudad que estaba debajo del volcán que se metieran en el barco. Entonces Plinio se acordó que cinco millas más allá se encontraba Pompeya, otra ciudad acechada por el Vesubio y dónde vivía un amigo suyo. El muchacho preguntó a su tío si podría ir a salvarle y el tío le respondió que sí. Plinio se encaminó en un caballo que le dejaron hacía allí. En su camino se encontró a muchísima gente muerta y el también corría mucho peligro ya que la ciudad se derrumbaba y ya no podía ni respira.  Así que se dio por vencido y supuso que su amigo ya había muerto y antes de que el también lo hiciera se encamino hacía el barco de su tío. Cuando llegó vió que la gente no se había marchado ya que el mar estaba muy agitado y fue a una casa que había resistido a la erupción. El muchacho entró y encontró a su tío moribundo ya que había inalado mucho humo. En el amanecer de la mañana siguiente su tío murió y cuando el mar se calmó y dejó de escupir fuego el Vesubio zarparon otra vez hacía roma con el cuerpo inerte de su tío. Cuando llegaron el emperador Trajano organizó unos funerales grandiosos para su almirante. Poco a poco la catástrofe se fue olvidando pero la gran ciudad de Pompeya ya no existía, en su lugar solo había cenizas.

El martirio de San Sebastián (303d.C):

Por las noches, varias personas caminaban sigilosamente por las calles más pobres de Roma. Esas personas andaban con túnicas, para que nadie los reconocieran y sus ojos reflejaban algo que escondían. Estos encapuchados eran cristianos que se reunían a escondidas debajo de unas cloacas donde tenían un altar con una cruz y el símbolo del pez. Los cristianos se tenían que esconder porque desde hacía unas décadas eran perseguidos desde que el emperador Nerón los culpó de haber quemado Roma para quitarse las injurias de encima. Un noche, cuando estaban reunidos en su altar, se presentó un soldado. Simonides, el encargado de difundir los textos del evangelio, y los cristianos que le escuchaban se asustaron. Pero poco después le reconocieron. Este se hacía llamar Sebastián de Narbona, y era un soldado cristiano. Se decía que hacía tiempo cuando luchaba en una batalla, un enemigo estaba apunto de matarle, cuando llegó la hora de que le clavase la espada, el hombre la dejó caer y le dijo que era cristiano y que su religión no le permitía matar. Esto hizo a Sebastián pensar y finalmente se hizo cristiano. Sebastián se presentó esa noche en el altar a avisarles de que habían averiguado donde se reunían y que el prefecto de la guardia, Manlio y sus hombres venían a por ellos. Todos los cristianos se alertaron y huyeron por un hueco que habían escavado en el altar. Cuando todos se fueron Sebastián cerró la grieta para que no supieran por donde se habían ido. Poco después llegaron Manlio y sus hombre y se sorprendieron de ver que no  había nadie. Cuando los hombres se dispusieron a salir del altar, Sebastián salió de las sombras donde se cobijaba. Manlio le acusó de haber avisado a sus amigos de nuevo, y le dijo que ya no se lo iba a permitir más y le arrestó. Manlio discutió con su emperador que hacer con ese hombre, y decidieron matarlo fuera de la ciudad para que nadie se diera cuenta, ya que sino formarían un escándalo. A la mañana siguiente le sacaron de la ciudad pero el no mostraba miedo, Manlio lo apresó a un árbol y mandó a unos tiradores con flechas que le mataran. Aquí Sebastián empezó a mormurar palabras sobre Dios y a decirle a Manlio que cuando muriese dios le castigaría por todas las muerte a su espalda. Los tiradores tiraron flechas pero solo le hicieron heridas superficiales, ya que no querían que el muriese. Entonces Manlio harto de escucharle le tiro una al pecho, y así fue como murió este gran hombre.

El triunfo de Constantino (312d.C):

Valerio Flavio Constantino, general del ejército de Oriente y primer cónsul, era un fiel admirador del emperador de Roma de hace cuatro siglo, Julio César. Constantino había ya ganado muchas batallas siguiendo los pasos que el antiguo emperador había seguido, pero ahora quería tener el mando único en el Imperio y para eso se tenía que deshacer de Majencio, un noble corrupto que gastaba el dinero del Imperio.  Pero había un problema ya que Majencio tenía más de cien mil soldados y el solo cuarenta mil. Un día pensando en todas las muertes que se producirían en la batalla, habló con su fiel consejero Jesús. Constantino sospechó de que su consejero era cristiano, pero este le dijo que Jesús solo era un hombre y que la paz y la igualdad era tarea de los hombres lo que le hizo pensar por un largo tiempo. Después de la conversación Constantino le pregunto otra vez a su consejero que si le pedía a Dios que le diesen la victoria este se la daría. Entonces el hombre le dijo que no se obtiene algo a cambio de nada. Estas palabras hicieron que Constantino se retirase a su campamento. Más tarde salió y con los brazos hacía el cielo y mirando algo que las demás personas no lograban ver le dijo a Dios que si le ayudaba a vencer le juraba que instauraría la religión de culto para sus cristianos y que nunca más sería perseguidos. Enseguida Constantino dijo en voz alta a sus soldados que dibujaran en los escudo la cruz de Cristo. Cuando se enfrentaron a la batalla, vieron que el enemigo confiado solo había mandado a hombres a caballos, estos se deshicieron muy pronto de ellos, ya que corrían lento debido al peso de sus corazas. La victoria llegó, Constantino se hizo cristiano y llegó al poder, el mismo día de su nombramiento fue al senado e instauro el libre culto de las religiones. Pocos días después su consejero se atrevió a preguntar que vio en el cielo aquel día, y el le dijo que vio una cruz de oro en la que ponía “Bajo este signo, vencerás” y se quedó asombrado. Desde entonces los cristianos vivieron en paz y fue llamado Constantino el Grande, su reinado duró treinta años y pasó a la historia como el último gran emperador de Roma.

La batalla de los campos cataláunicos (451d.C):

Un día estaban Aecio, un comandante Romano y Atila viendo quien de ellos manejaba mejor las armas. Atila le venció a Aecio tirando una flecha a un arco pero cuando Aecio utilizó el látigo cayó una maceta mientras que Atila solo calló unas hojas. Atila estaba apresado por Aecio y le dijo que un día llegaría la hora de que esas armas las utilizaran para luchar uno contra otro. Atila se convirtió en el jefe del ejercito de los humos y tuvieron cinco años de paz. Los humos fueron a invadir roma y Aecio, llamado el ultimo romano preparó a sus hombres. Los dos ejércitos sumaban un millón de hombres y la batalla fue llamada la batalla de los campos cataláunicos y fue la más sangrienta de la historia. Cuando Atila se encontró con Aecio en la batalla le dijo que hacía mucho tiempo se iban a encontrar luchando, pero al final la batalla la ganaron los romanos y Atila y sus hombres tuvieron que huir. Así fue la historia de Roma.









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