Células del tejido conectivo y sus funciones
Miofibroblasto: Célula con características intermedias entre músculo y fibroblasto; actúa como célula contráctil que favorece la regeneración celular y ayuda a la recuperación del tejido conjuntivo.
Fibroblasto: Célula principal del tejido conectivo. De acuerdo con su actividad y su localización puede adoptar formas estrelladas o con prolongaciones largas.
Células cebadas (mastocitos): Células llenas de gránulos metacromáticos que se tiñen con azul de metileno, azul de toluidina o Romanowsky. Participan en reacciones inflamatorias y alérgicas (respuesta triple de Lewis: eritema, habón y sensación de dolor/comezón). Se encuentran próximas a vasos sanguíneos y capilares; los pericitos suelen asociarse a la microvasculatura.
Macrófagos: Células del sistema inmune que derivan de los monocitos de la médula ósea; al llegar a los tejidos se diferencian en macrófagos. En el intestino existen células especializadas (células M). Aproximadamente un 8% de los leucocitos circulantes pueden ser monocitos dependiendo del recuento y estado fisiológico.
Células móviles
Células móviles: Células libres que se originan en la médula ósea y circulan por el torrente sanguíneo. Incluyen:
- Células plasmáticas
- Linfocitos
- Neutrófilos
- Eosinófilos
- Basófilos
- Monocitos
Células plasmáticas: Derivan de linfocitos B y se localizan en centros germinales de órganos linfoides; su función principal es la síntesis de inmunoglobulinas.
Polipéptidos: (nota: relacionados con la síntesis de proteínas).
Pericitos: Células localizadas alrededor de los capilares con capacidad contráctil (contienen actina) que regulan el flujo sanguíneo local; actúan como una especie de esfínter en la microvasculatura.
Ejemplos de células residentes en distintos órganos: piel (células de Langerhans), ganglios y vasos (células linfoides), riñón (células mesangiales), hígado (células de Kupffer).
Tejido conjuntivo: Compuesto por fibras de colágeno, células fijas, células adiposas y elementos sanguíneos distribuidos en una matriz extracelular.
Leucocitos y funciones inmunitarias
Eosinófilos: Contienen gránulos con enzimas y proteínas catiónicas (p. ej., proteína básica mayor) implicadas en la defensa frente a parásitos. Su actividad se relaciona con la IgE y procesos alérgicos.
Neutrófilos: Constituyen el tipo celular más abundante entre los glóbulos blancos en sangre periférica; son la primera línea frente a agentes biológicos, especialmente bacterias. Se preparan para fagocitar y destruir patógenos —en procesos supurativos la acumulación de neutrófilos y restos celulares genera pus, que se forma en el tejido conjuntivo durante la respuesta inflamatoria.
Basófilos: Relacionados con los mastocitos, presentes en menor cantidad en sangre (≈1%) y con papel en reacciones alérgicas.
Monocitos: Células que salen de la médula ósea y, cuando emigran a los tejidos, se diferencian en macrófagos.
Célula madre y otras notas celulares
Célula madre hematopoyética: Da origen a las células sanguíneas (serie roja y blanca). Participa en la renovación de tejidos sanguíneos y musculares. Otros términos asociados: tetania (sea por déficit de calcio), megacariocito (célula con núcleo grande productora de plaquetas), cromatina sexual (cuerpo de Barr en núcleos femeninos).
Tejido adiposo
Tejido adiposo: Tipos: amarillo/blanco (más abundante en adultos) y pardo/marrón (más presente en recién nacidos). Funciones: rellenar espacios, amortiguar golpes, regular la temperatura, intervenir en la regulación hormonal, síntesis y almacenamiento de triglicéridos. Rodea muchos órganos; en general no rodea al pulmón ni al cerebro.
Tipos de tejido conjuntivo
Areolar (laxo): Tejido laxo, muy flexible; presente en el aparato respiratorio, peritoneo y en la lámina propia por debajo de las mucosas.
Embrionario: Presente en el cordón umbilical (tejido mesenquimatoso/gelatinoso).
Tejido conectivo denso: Denso regular (fibras bien orientadas, p. ej., tendones) y denso irregular (aponeurosis, cápsulas de algunos órganos).
Fibras y componentes
Tejido compacto (relacionado con hueso): (Nota: más adelante se desarrolla el tejido óseo). En cartílago hialino del embrión forma parte del esqueleto en desarrollo y superficies articulares recubiertas por cartílago.
Tejido fibroso: Algunas estructuras fibrosas carecen de pericondrio, p. ej., ciertos discos intervertebrales y zonas de articulación peritoneal.
Tejido elástico: Contiene abundante elastina (color amarillento), aporta resistencia y elasticidad; es notable en ciertos ligamentos y paredes arteriales.
Fibra reticular: Forma la estructura reticular (andamiaje) de órganos hemopoyéticos y linfoides: médula ósea, bazo, hígado, ganglios linfáticos y riñón.
Cartílago
Cartílago: Estructura que facilita la unión y protección entre huesos. Crece por dos mecanismos: crecimiento intersticial (divisiones mitóticas de los condroblastos en el interior de la matriz) y crecimiento aposicional (añadido en la superficie por condroblastos nuevos).
Los condrocitos presentan retículo endoplásmico bien desarrollado por su actividad de síntesis de matriz.
Disco epifisario: Zona de crecimiento del cartílago en huesos en crecimiento que incluye: zona de reposo, zona proliferativa, zona hipertrófica (aumento de tamaño de condrocitos), zona de muerte (degeneración del cartílago) y finalmente resorción y sustitución por tejido óseo mineralizado.
Cartílago hialino: Presente en la nariz, laringe y superficies articulares.
Cartílago elástico: Contiene fibras elásticas que le confieren elasticidad; presenta color amarillento por la elastina y una malla de fibras visible al microscopio.
Hormonas y vitaminas que influyen en el cartílago: Tiroxina (estimula la proliferación), testosterona (estimula), somatotropina (hormona de crecimiento). Vitaminas importantes: A, C y D.
Tejido óseo
Tejido óseo: Constituye la parte principal del esqueleto; almacena alrededor del 99% del calcio corporal. Se presenta en formas: compacto (sistema Haversiano, típico de diáfisis y epífisis largas) y esponjoso o trabecular (en huesos cortos y epífisis), así como diploe en los huesos planos del cráneo.
Hueso compacto (sistema haversiano): Constituido por láminas concéntricas con osteocitos alojados en lagunas y canales por donde discurren vasos y canalículos.
Hueso esponjoso (trabecular): Matriz orgánica rica en fibras de colágeno y sales inorgánicas (hidroxiapatita). Células principales del tejido óseo:
- Osteoprogenitora (célula madre ósea; participa en la curación de fracturas en jóvenes)
- Osteoblasto (sintetiza matriz ósea)
- Osteocito (célula madura del hueso; mantiene la matriz)
- Osteoclasto (responsable de la resorción ósea)
Vitaminas importantes para el hueso: D, K, C, A y la disponibilidad de calcio iónico para la mineralización.
Osificación intramembranosa: Proceso en el que el centro de osificación se forma en anchura dentro de una placa membranosa densa de mesénquima (ej. huesos planos del cráneo).
Articulaciones
Articulación: Unión de dos extremos óseos recubiertos por cartílago y protegidos por una cápsula de tejido conjuntivo denso. En su interior hay un espacio articular ocupado por líquido sinovial. La membrana sinovial reviste la articulación con microvellosidades para la secreción de líquido, y participa en el intercambio de sodio, potasio y otras sustancias.
Sangre
Sangre: Líquido vital especializado del tejido conjuntivo, ligeramente alcalina (pH ≈ 7,4), constituye alrededor del 7% del peso corporal. Se compone de células (glóbulos rojos y blancos), plaquetas y plasma, que mantiene el volumen intravascular.
En tinciones histológicas clásicas se usa la coloración Romanowsky (siglo XIX): hoy día las variaciones más utilizadas son Wright y Giemsa.
Elementos formes
- Glóbulos rojos (GR, hematíes, eritrocitos)
- Glóbulos blancos (GB, leucocitos)
- Plaquetas (fragmentos citoplasmáticos derivados de megacariocitos)
Funciones de la sangre
Vehículo de transporte de sustancias, defensa inmunitaria y mantenimiento de la homeostasis.
Plasma
Plasma: Líquido de color amarillo que representa la mayor parte del volumen sanguíneo (aprox. 90% agua). Transporta células, plaquetas (≈250 000 por microlitro en valores normales), compuestos orgánicos, proteínas (≈9%), electrolitos y gases disueltos. Durante la coagulación, el plasma dejado tras la formación del coágulo pasa a ser suero.
Eritrocitos
Eritrocitos: Transportan O2 y CO2. Tienen forma de disco bicóncavo, son flexibles y anucleados en mamíferos; vida media aproximada de 120 días. Diámetro promedio: 6–9 µm (≈7,5 µm). Se tiñen de color rosa salmón con Giemsa o Wright. Recuento normal: ~4,5–5 millones por mm3 (aprox. 45% del volumen sanguíneo).
Hemoglobina
Hemoglobina: Proteína contenida en los eritrocitos que constituye aprox. el 35% del peso celular y se une de manera reversible al oxígeno (oxihemoglobina) y al CO2 (carboxihemoglobina en algunos contextos).
Grupos sanguíneos
Grupos sanguíneos: Principales sistemas utilizados en transfusiones y tipificación: sistema ABO y Rh.
Glóbulos blancos
Glóbulos blancos: Se dividen en:
- Granulocitos (contienen gránulos citoplasmáticos): neutrófilos, eosinófilos y basófilos. Rango referencial total: 6,5 a 11 x 10^3/mm3 (valores poblacionales y métodos pueden variar).
- Agranulocitos (con lisosomas prominentes): linfocitos y monocitos.
Funciones específicas: los neutrófilos forman abscesos y destruyen bacterias; los eosinófilos participan en la defensa frente a parásitos; los basófilos están implicados en reacciones alérgicas; los linfocitos cooperan en la respuesta adaptativa; los monocitos se diferencian en macrófagos tisulares.
