La Modernidad y Más Allá: Una Exploración Profunda
Definiendo la Modernidad
La modernidad puede definirse de dos maneras principales: histórica y analíticamente. El concepto histórico se refiere a un período y espacio específicos, con fechas y localizaciones concretas. El concepto analítico, por otro lado, se enfoca en las características intrínsecas del fenómeno.
Aspectos Fundamentales de la Modernidad
Krishan Kumar (1988) propuso una descripción detallada de la modernidad, enumerando sus características generales y sus repercusiones en diversas áreas de la vida:
- Individualismo: El individuo es libre para elegir su pertenencia, autodeterminarse y asumir la responsabilidad de sus acciones.
- Diferenciación: Se manifiesta en la proliferación de ocupaciones y profesiones especializadas que requieren habilidades y formación diversas.
- Racionalidad: Implica el cálculo y la despersonalización del trabajo en organizaciones e instituciones.
- Economicismo: La dominación de la vida social por actividades económicas.
- Expansión: La tendencia de la modernidad a abarcar áreas geográficas cada vez mayores.
La Modernidad en la Economía
En el ámbito económico, central para todo el sistema, se observan las siguientes características:
- Crecimiento económico de velocidad y alcance sin precedentes.
- Transición de la producción agrícola a la industrial.
- Concentración de la producción económica en las ciudades.
- Aprovechamiento de fuentes de energía no vivas.
- Eclosión de innovaciones tecnológicas.
- Apertura de mercados laborales libres y competitivos.
- Concentración del trabajo en fábricas y grandes empresas industriales.
- El papel esencial de empresarios y capitanes de la industria en la dirección de la producción.
Transformaciones en la Estructura de Clase
Este sistema económico remodela la estructura de clase de la siguiente manera:
- La propiedad y la posición en el mercado se convierten en los determinantes principales del estatus social.
- Grandes segmentos de la población sufren proletarización y pauperización, convirtiéndose en fuerza de trabajo no propietaria.
- Poderosos grupos de propietarios capitalistas acumulan considerable riqueza, acentuando las diferencias sociales.
- Aparece una gran clase media en expansión.
Cambios en el Dominio Político
Los principales cambios políticos incluyen:
- El creciente papel del Estado y la asunción de nuevas funciones.
- La difusión del imperio de la ley.
- La creciente exclusividad de la ciudadanía.
- La extensión de la organización burocrática como sistema dominante de gestión y administración.
Fenómenos Culturales Relevantes
En el ámbito cultural, destacan cuatro fenómenos importantes:
- La secularización.
- La centralidad del papel de la ciencia.
- La democratización de la educación.
- La aparición de la cultura de masas.
Transformaciones en la Vida Cotidiana
En la vida cotidiana, se observa:
- Una extensión del dominio del trabajo y su separación de la vida familiar.
- Una creciente privatización de la familia.
- La separación del trabajo y del tiempo de ocio.
- La impregnación de la vida cotidiana con la preocupación por la adquisición y el consumo de bienes.
El Desencantamiento con la Modernidad
Desde el siglo XIX, la crítica a la sociedad industrial capitalista ha sido persistente. Karl Marx introdujo el concepto de alineación, argumentando que los individuos, por naturaleza libres y creativos, pierden su creatividad, autonomía y potencialidades humanas. La alineación se manifiesta en diversas áreas como la política, la cultura, la educación, la religión y el arte.
Otras líneas críticas incluyen:
- La perspectiva de Durkheim sobre el egoísmo y el individualismo inherentes al ser humano.
- La crítica bajo la denominación de sociedades de masas.
- La crítica desde la perspectiva de la ecología.
- El análisis de las desigualdades y desequilibrios globales producidos por la modernidad.
- La consideración del número, dimensión, violencia y destructividad de las guerras.
Más Allá de la Modernidad: Hacia Nuevas Formas Sociales
La imagen clásica de la sociedad postindustrial, descrita por Daniel Bell (1974) y Alain Touraine (1974), se resume en cinco tendencias:
- Cambio consecutivo de sectores económicos dominantes.
- Creciente importancia numérica y social de la clase de servicios, especialmente los grupos técnicos y profesionales.
- Surgimiento de nueva tecnología intelectual aplicada al procesamiento de información.
- Crecimiento tecnológico autosostenido en la dinámica social.
- Enfoque en el conocimiento como tema dominante en el sistema de valores y la vida cotidiana.
Sin embargo, la sociedad moderna enfrenta llamados a una transformación radical, buscando reconstruir comunidades, restablecer lazos humanos y combatir la destrucción ecológica. Una perspectiva emergente sugiere que las transformaciones sociales son irreversibles y pueden conducir a un tipo cualitativamente nuevo de sociedad que surgirá de las cenizas de la modernidad.
La teoría de la alta modernidad, propuesta por Anthony Giddens (1990), analiza la modernidad en sus formas más maduras a finales del siglo XX, destacando cuatro rasgos clave:
- Confianza
- Riesgo: Se observa la universalización, globalización e institucionalización del riesgo.
- Opacidad
- Globalización
La reflexividad del riesgo es un componente fundamental en esta etapa de la modernidad.