Realismo y Naturalismo en la Literatura Española del Siglo XIX
El Realismo
Movimiento cultural y artístico del siglo XIX que llegó a España casi medio siglo después. Defendía la representación de la realidad de una forma verdadera y exacta.
Características del Realismo
- Pretende reflejar la realidad tal y como es, mostrando tanto aspectos agradables como aquellos de dudoso gusto. En contraposición con el Romanticismo, los escritores realistas buscaban la descripción precisa, minuciosa y exacta.
- Análisis y observación: Reflejar la realidad es el objetivo principal de sus obras.
- Inclinación por la novela y contextualización contemporánea: Se prefiere la novela y se emplea un marco temporal próximo al momento de creación de la obra para conseguir una mayor objetividad.
- Objetividad: Se busca presentar acciones creíbles y adaptadas a la situación concreta de cada personaje, utilizando su lengua y estilo particular. Se emplean regionalismos para lograr una perfecta caracterización.
- Crítica social: Los textos se utilizan para denunciar la situación social del momento, a menudo enfocándose en las carencias y dificultades de ciertos sectores sociales.
El Naturalismo
El Naturalismo se fundamenta en el positivismo, una corriente filosófica que considera el conocimiento científico como el único auténtico, derivado de la afirmación positiva de las teorías mediante el método científico.
El Naturalismo, influido por el positivismo, sostiene que el ser humano está determinado por las leyes de la herencia biológica, el medio social y el momento histórico, limitando así su libertad.
Entre sus principales exponentes en España se encuentran Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas «Clarín» y Emilia Pardo Bazán.
Características del Naturalismo
- Función de la literatura: Se defendía que la literatura debía interpretar los hechos cotidianos y proponer soluciones a los problemas detectados en la sociedad.
- Análisis de la realidad cruda: Se centra en las realidades más desagradables o problemáticas, como la enfermedad, la miseria o la marginación.
- Determinismo y búsqueda de causas: Se exploran las causas que provocan los males descritos, como la herencia biológica (determinismo biológico), el medio social y los ambientes desfavorables (determinismo social).
- Intención reformista: Aunque muestra crudeza, a menudo subyace un intento de concienciar para encontrar soluciones o remediar situaciones desfavorables, sugiriendo alternativas saludables o educativas.
- Método científico en la literatura: Se busca un acercamiento a los conceptos y preceptos científicos, con un afán por estudiar al ser humano de forma casi experimental. Predominan los textos con descripciones detalladas que buscan la objetividad de un estudio científico.
La Narrativa Realista
El género narrativo, especialmente la novela, fue el más cultivado durante el Realismo, considerándose el vehículo ideal para describir la realidad.
Características de la Novela Realista
- Verosimilitud: La historia narrada debe ser creíble, aunque sea ficticia. Los hechos deben parecer posibles en el contexto presentado.
- Personajes complejos y cotidianos: Se presentan personajes extraídos de la vida diaria, con un profundo análisis de sus personalidades y comportamientos para entender sus motivaciones y conductas. La figura femenina adquiere una notable importancia.
- Temática social: Se abordan los conflictos, tensiones y costumbres de la sociedad contemporánea al autor.
- Marco temporal contemporáneo: La acción se sitúa en el presente o en un pasado muy reciente al autor. Aunque se puede usar la técnica in media res, el contexto general es contemporáneo.
- Marco espacial detallado: Los espacios se describen con minuciosidad, basándose en la observación directa y una documentación exhaustiva, ya que se considera que el entorno influye determinantemente en el comportamiento de los personajes.
- Estilo sobrio y preciso: Se busca un lenguaje claro y directo. Presencia de contrastes, diálogos ágiles que reflejan el habla de los personajes y ayudan a su caracterización. Es común el uso del narrador omnisciente (3ª persona), que a menudo interviene para comentar u opinar sobre los hechos y personajes, aunque también puede aparecer el narrador en 1ª persona.
La Novela Costumbrista
Considerada una novela de transición entre el Romanticismo y el Realismo pleno, la novela costumbrista se enfoca en mostrar las diversas formas de vida, los paisajes y los distintos estratos sociales de una región o localidad específica.
Características de la Novela Costumbrista
- Idealización y tipismo: A menudo presenta personajes y escenas con un cierto grado de idealización, aunque busca reflejar la realidad, especialmente la vida campesina o popular. Se destacan los tipos y costumbres locales.
- Enfoque en lo local y pintoresco: La trama suele girar en torno a las particularidades, tradiciones y ambientes de una zona concreta, resaltando sus aspectos más característicos.
- Lenguaje popular y cotidiano: Se utiliza un lenguaje que intenta reproducir el habla de las gentes del lugar, con sus modismos y expresiones propias, para lograr un retrato más fiel.
Principales Autores y Obras
Juan Valera (1824-1905)
Destacado intelectual y miembro de la Real Academia Española (RAE).
Mantuvo una postura esteticista, donde su objetivo principal era la búsqueda de la belleza formal en el arte («el arte por el arte»). Sin embargo, sus novelas no dejan de ser un reflejo, a menudo sutil, de la sociedad de su época.
Utiliza con maestría la ironía para presentar escenas cotidianas. Un tema recurrente en su obra es el triunfo del amor y la búsqueda de la felicidad, aunque no exento de complejidades psicológicas.
Realiza un profundo análisis psicológico de sus personajes, explorando sus pasiones y sentimientos. El costumbrismo andaluz es un elemento inseparable de muchas de sus obras.
Obras Destacadas de Juan Valera:
- Novelas: Pepita Jiménez, El comendador Mendoza, Juanita la Larga.
- Cuentos: El pájaro verde, La buena fama.
Emilia Pardo Bazán (1851-1921)
Escritora gallega, figura clave en la introducción y defensa del Naturalismo en España, aunque con una visión personal y matizada del mismo.
En obras como su ensayo La cuestión palpitante, defendió los postulados naturalistas. Su novela La tribuna es considerada la primera novela social española y refleja con crudeza el ambiente obrero y las primeras huelgas. Otras obras reflejan ambientes decadentes y desgarrados.
Sus novelas más célebres, Los pazos de Ulloa y su continuación, La madre naturaleza, son ejemplos magistrales del Naturalismo, donde se explora la decadencia del ser humano y de la sociedad aristocrática rural gallega, influenciada por el determinismo del medio y la herencia.
Otros Autores Relevantes del Periodo
- Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891): Se incorporó tardíamente al Realismo. Obras notables incluyen El sombrero de tres picos, El escándalo, y El niño de la bola.
- Fernán Caballero (Cecilia Böhl de Faber) (1796-1877): Figura de transición entre el Romanticismo y el Realismo. Su obra más conocida es La gaviota.
- Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928): Adscrito al Naturalismo, con una fuerte impronta regionalista valenciana. Destacan La barraca, Entre naranjos, y Cañas y barro.
- José María de Pereda (1833-1906): Evolucionó desde el costumbrismo de sus Escenas montañesas y Tipos y paisajes hacia un Realismo más definido en obras como El sabor de la tierruca, Sotileza, y Peñas arriba, con un fuerte arraigo en Cantabria.
Benito Pérez Galdós (1843-1920)
Considerado uno de los máximos representantes de la novela realista española, colaboró con varios periódicos y desarrolló una vasta y rica obra literaria.
Características de su Obra
Temas Principales:
- Crítica social: Se enfoca en la burguesía, los sectores más conservadores y anquilosados de la sociedad, así como en las clases desfavorecidas, mostrando sus contradicciones y problemáticas.
- Análisis político: Aborda la situación política del momento, a menudo matizada por sus ideas liberales y una perspectiva progresivamente más pesimista sobre la historia de España.
- Religión y clero: Trata con frecuencia el tema religioso y el papel del clero, adoptando a menudo una postura crítica o escéptica.
Personajes:
Presta especial atención a los retratos psicológicos de sus personajes, analizando sus actitudes y comportamientos. A través de ellos, Galdós permite a los lectores comprender los acontecimientos y las transformaciones sociales y políticas del país.
Estilo Literario:
Su estilo se caracteriza por un lenguaje ágil y expresivo, especialmente en los diálogos, que sirven para caracterizar vívidamente a los personajes. El humor, la ironía y la espontaneidad son rasgos distintivos de su prosa.
Principales Ciclos Narrativos y Obras de Galdós
Episodios Nacionales:
Un monumental conjunto de 46 novelas históricas, organizadas en cinco series (la última inconclusa, con 6 episodios, mientras las otras tienen 10). En ellas se narran historias de personajes ficticios entrelazadas con los principales hechos históricos de la España del siglo XIX.
Novelas de la Primera Época (o de Tesis):
Estas obras presentan una notable carga ideológica y política, aunque sus personajes pueden tener menor profundidad psicológica en comparación con su etapa posterior. El narrador omnisciente a menudo emite juicios de valor moral sobre la actitud de los personajes. Los diálogos suelen estar cargados de ironía y simbolismo. Ejemplos: Doña Perfecta, Marianela, Gloria.
Novelas Españolas Contemporáneas:
Consideradas la cumbre de su producción novelística, ofrecen un vasto y detallado retrato de la sociedad madrileña, abordada de forma crítica pero con una mayor aspiración a la imparcialidad. Galdós experimenta con diversas técnicas narrativas, como el monólogo interior y el estilo indirecto libre, e incorpora elementos del lenguaje teatral, como acotaciones en los diálogos. Los personajes reflejan un amplio espectro de clases sociales. Obras maestras de este periodo incluyen: Tormento, Fortunata y Jacinta, Miau.
Novelas Espiritualistas (o de la Última Época):
En esta etapa, Galdós explora temas relacionados con valores cristianos y evangélicos, como el amor, la caridad y la compasión. Ambienta estas obras en las zonas más pobres y marginales de Madrid, protagonizadas por personajes humildes que a menudo encarnan altos valores morales. Destacan: Nazarín, Misericordia, El abuelo.
Leopoldo Alas, «Clarín» (1852-1901)
Figura cumbre del Naturalismo español, aunque con una perspectiva muy personal. Escribió novelas, numerosos cuentos y artículos periodísticos y de crítica literaria. En estos últimos, criticó con agudeza a autores, obras y tendencias literarias, utilizando la sátira y una crítica a menudo ácida, guiado por una profunda preocupación por la doctrina moral y estética que debía ofrecerse al público. Sus críticas se recogieron en volúmenes como Ensayos y revistas.
Su novela Su único hijo, de corte naturalista, presenta un complicado análisis psicológico de sus personajes, enmarcado en una historia de amor e infidelidades.
Su obra maestra, La Regenta, es una de las novelas más importantes de la literatura española. A través de la historia de Ana Ozores, «Clarín» realiza una crítica implacable y detallada de la sociedad provinciana de Vetusta (Oviedo), abordando la hipocresía, la frustración y la mediocridad moral.
Estilo de «Clarín»:
Su estilo se caracteriza por mostrar la sociedad como un factor condicionante del comportamiento humano, en línea con el Naturalismo. Demuestra una gran perfección técnica y estructural, con descripciones minuciosas y un lenguaje preciso y rico. Emplea con maestría técnicas narrativas modernas como el monólogo interior y el estilo indirecto libre para penetrar en la psicología de sus personajes.
Cuentos de «Clarín»:
«Clarín» fue también un consumado cuentista. Obras como ¡Adiós, Cordera! o Pipá son ejemplos destacados. Sus cuentos, muchos publicados en revistas y periódicos, muestran dos tendencias principales: una con un enfoque crítico y burlesco, y otra, especialmente en su madurez, que revela una profunda sensibilidad y ternura.
La Poesía y el Teatro Realista en el Siglo XIX
La Poesía Realista
La poesía de la época realista se debatió entre el prosaísmo (un lenguaje cercano a la prosa, antirretórico) y un retoricismo heredado, aunque con nuevas temáticas.
- Ramón de Campoamor (1817-1901): Caracterizado por el uso de la ironía y, en ocasiones, un sentimentalismo contenido. Empleó un lenguaje a menudo coloquial en una poesía que buscaba ser prosaica, sencilla, escéptica y con una intención moralizante. Obras: Humoradas, Pequeños poemas, Doloras.
- Gaspar Núñez de Arce (1832-1903): Presentó composiciones a menudo grandilocuentes y de retórica más efectista, con un contenido lírico que algunos críticos consideran limitado. Obra destacada: Gritos del combate.
El Teatro Realista
El teatro realista de la segunda mitad del siglo XIX se orientó hacia la llamada alta comedia, que buscaba reflejar los problemas y costumbres de la burguesía contemporánea. También se realizaron adaptaciones teatrales de novelas exitosas.
- Manuel Tamayo y Baus (1829-1898): Escribió obras moralizantes dentro del género de la alta comedia, reflejando las costumbres y conflictos de la burguesía de su tiempo. Obras: La bola de nieve, Lo positivo.
- José Echegaray (1832-1916): Galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1904. Su teatro, de gran éxito popular, a menudo abordó temas como el honor, la pasión y la verdad con un tono melodramático y efectista. Obras: El gran Galeoto, La duda, Mancha que limpia.