Características Fundamentales de las Políticas Públicas
Solución de un Problema Público
Supone el reconocimiento de un problema cuya solución requiere la intervención del sector público.
Existencia de Grupos Objetivo en el Origen de un Problema Público
Toda política pública busca modificar la conducta de grupos de población específicos, ya sea de manera directa o actuando sobre el entorno de tales actores. Una política debe identificar los objetivos que deberían cambiar su conducta para que el aire sea más limpio, para que mejore la seguridad o se reduzca el paro.
Coherencia Intencional
Una política pública que quiera implementarse parte de una teoría del cambio social o de un modelo causal que se tratará de aplicar para resolver el problema público. Supone que las decisiones y las actividades que se lleven a cabo estén relacionadas entre sí.
Existencia de Diversas Decisiones y Actividades
Las políticas públicas se caracterizan por constituir un conjunto de acciones que rebasan el nivel de una decisión única o específica, pero que no llegan a ser una declaración de carácter muy amplio o genérico.
Programa de Intervenciones
Este conjunto de decisiones y de acciones debe contener decisiones más o menos concretas e individualizadas.
Papel Clave de los Actores Públicos
Este conjunto de decisiones y de acciones solo podrá considerarse como una política pública en la medida en que quienes las toman y las llevan a cabo lo hagan desde su condición de actores públicos. Sin esta condición, un conjunto de decisiones solo podrá considerarse como una política corporativa o incluso privada.
Existencia de Actos Formales
Una política pública supone la producción de actos que pretenden orientar el comportamiento de grupos o individuos que originan el problema público a resolver. Es importante referirse a las no-decisiones o las no-acciones, que algunos consideran también como constitutivas de una política pública. Desde nuestro punto de vista, estas no-decisiones solo pueden constituir una política pública si van acompañadas de decisiones formales paralelas.
Naturaleza Obligatoria de Decisiones y Actividades
Si bien los actos públicos se imponen desde la autoridad legítima que reviste el poder público, la diversificación actual de los medios de acción y de intervención del sistema político administrativo es tal que este aspecto coercitivo puede acabar resultando ser más la excepción que la regla. Tanto si se trata de actividades públicas convencionales o de actividades contractuales, las formas de acción pública son actualmente tanto incentivadoras como coercitivas.
Contexto y Tipos de Políticas Públicas
Como hemos visto, hasta el siglo XX el Estado no intervenía de esta forma y producía políticas sociales. A partir de entonces, surge el interés y el estudio de su eficacia, formas, gestión, etc.
Son políticas sustantivas, orientadas a resolver problemas sociales, y no políticas institucionales, que se refieren a la reforma de instituciones estatales.
Las políticas públicas incluyen: las políticas sanitarias, de educación, de familia, de formación, de empleo, medioambientales y un largo etcétera. Cubren casi todas las facetas de la vida de un ciudadano.
Modelos de Estado de Bienestar
Modelo Residual de Bienestar
Este modelo de Estado de Bienestar está basado en dos vías de satisfacción de las necesidades humanas: el mercado y la familia. Las instituciones públicas de bienestar intervienen cuando los mecanismos naturales o tradicionales de satisfacción de las necesidades o las estructuras normales de oferta de bienestar fallan. La forma de intervención estatal es mediante la garantía de un nivel de subsistencia mínimo en la prestación de determinados servicios.
Este modelo está caracterizado por programas de asistencia social means-tested, en los cuales son valorados previamente los recursos financieros del beneficiario para establecer el derecho a percibir determinado servicio social. El Estado intenta asegurar la estabilidad y el crecimiento económico. El Estado aplica una minimalista política de empleo para mantener los niveles de consumo y la actividad económica.
Los países encuadrados en esta tipología no adoptan políticas activas de pleno empleo y, por tanto, sus economías suelen mantener unas tasas de desempleo altas. Dentro de este modelo se enmarcarían los Estados orientados al mercado con escasa política de bienestar que combinan una escasa intervención pública.
Dicho modelo está caracterizado, también, por un régimen laboral con una tasa de densidad sindical media o baja, una negociación colectiva fragmentada y una escasa regulación del mercado de trabajo. Los efectos de la política social son una elevada desigualdad y una progresiva acentuación de la dualización social.
Modelo Corporativo de Bienestar
En el Estado del bienestar corporativo se conservan las diferencias de estatus social, ya que los derechos sociales están vinculados a la clase.
El Estado tiene un escaso impacto redistributivo, cumpliendo un papel subsidiario respecto a la familia. Tiene el compromiso de conservar los mecanismos tradicionales del bienestar como la familia o la iglesia, interviniendo solo allí donde el mecanismo asistencial familiar no es suficiente.
Este modelo podría corresponderse con el modelo intermedio, tiene un fuerte componente contributivo en cuanto a la financiación y la concesión de prestaciones del sistema público de Seguridad Social.
Modelo Socialdemócrata e Institucional de Bienestar
Este modelo supone un compromiso institucional entre los valores del individualismo y la libertad económica, la seguridad y la igualdad. En él, los servicios públicos de bienestar cumplen una función primordial en las sociedades modernas. Está caracterizado por programas públicos que afectan la distribución del poder de compra, como la provisión de bienes y servicios públicos universales.
El Estado tiende a jugar un rol colectivista en el terreno del bienestar social. La intervención del Estado está basada en los principios de necesidad e igualdad económica y social. Así, adquieren relevancia las políticas de planificación y de solidaridad salarial. También con la consecución del pleno empleo. El objetivo último de este Estado es cambiar el poder en la toma de decisión desde los poderes económicos a los trabajadores e incrementar la participación ciudadana en las organizaciones e instituciones que toman las decisiones.
El modelo institucional se fundamenta en un régimen laboral caracterizado por una alta tasa sindical, una negociación central de los salarios y una escasa regulación. Se caracteriza también por altos niveles de gasto y altos niveles de desmercantilización. Normalmente, son gobiernos de perfil ideológico socialdemócrata los que expanden y consolidan este modelo de Estado de bienestar.
En este modelo se tiende a instaurar un sistema contributivo de Seguridad Social, basado en transferencias y subsidios al consumo privado. El mérito y la productividad laboral son la base para la satisfacción de las necesidades sociales. El mercado laboral y su regulación es el mecanismo principal de asignación inicial de los recursos. La cobertura no está en función de criterios de necesidad.
Introduce el objetivo de un mínimo nacional garantizado como un derecho de todos los ciudadanos y persigue políticas maximalistas de empleo. El objetivo último de este Estado es cambiar el poder en la toma de decisión desde los poderes económicos a los trabajadores e incrementar la participación ciudadana en las organizaciones e instituciones que toman las decisiones. Este modelo no está diseñado para provocar un importante efecto redistributivo entre diferentes grupos sociales, sino para redistribuir la renta y el ahorro a lo largo del ciclo vital de los individuos y familias, cubriendo las situaciones de necesidad ante situaciones de riesgos o cuando se ha entrado en un periodo permanente de inactividad laboral (jubilación).