El futuro del universo y fenómenos geológicos asociados


El futuro del universo:

Los cosmólogos creían que el futuro del universo dependía de su masa-energía con dos posibles destinos (Big Chill y Big Crunch), pero el descubrimiento de la energía oscura hace plantearse otro futuro: el Big Rip.

Big Chill: un universo abierto donde la materia-energía es insuficiente y no se alcanza la densidad para que la gravedad frene la expansión. El espacio se expandiría indefinidamente, aunque a un ritmo lento frenado por la gravedad. Sería una muerte lenta y fría en la oscuridad.

Big Crunch: un universo cerrado donde la materia-energía genera una atracción gravitatoria tan fuerte que frene la expansión y se contraiga.

Big Rip: un universo donde la fuerza repulsiva creada por la energía oscura superará a la gravedad, provocando una expansión acelerada y el universo volará en pedazos. Todas las galaxias se evaporarían y el tiempo se pararía.

Teoría tectónica de placas:

Esta teoría considera que los materiales rocosos de la corteza y del manto son una unidad rígida y quebradiza (se llama litosfera) cuyo espesor es de 100km. La litosfera se encuentra fragmentada en trozos (placas litosféricas) que encajan entre sí. Cada placa está formada por litosfera oceánica o mixta (parte de litosfera oceánica y continental). Las placas litosféricas están limitadas por placas que pueden ser de 3 tipos (dorsales oceánicas, zonas de subducción o fallas de transformación). Las placas flotan en el manto superior y no son estáticas, se mueven, se crean y se destruyen, separando continentes y juntando continentes, levantando montañas en sitios que eran mar (la cordillera del Himalaya). La litosfera oceánica se crea en las dorsales oceánicas y se destruye en las zonas de subducción.



Fenómenos geológicos asociados:

Las dorsales oceánicas: son relieves submarinos con un intenso vulcanismo submarino que expulsa magma. Las hendiduras en la litosfera oceánica son bordes constructivos porque crean nueva litosfera oceánica. El eje de las dorsales está con numerosas fallas de transformación cuyo movimiento crea sismos.

Zonas de subducción: son bordes destructivos, son sumideros situados en los abismos de los océanos, se destruye la litosfera y se forman las fosas oceánicas.

Fallas de transformación: son bordes neutros, no se crea ni se destruye litosfera oceánica. Las placas van en sentido contrario, generan sismos pero no vulcanismo.

Volcanes: se forman cuando el magma que viene del manto asciende hasta la superficie, se enfría y da lugar a erupciones de gases, productos sólidos y coladas de roca fundida, que se llama lava. Los volcanes se localizan dentro de las placas (en puntos calientes) y en los bordes de las placas litosféricas (en las dorsales y en las zonas de subducción). Las erupciones volcánicas, el magma que viene del manto está cerca de la superficie, se estanca y forma una bolsa llamada cámara magmática, que está entre 3 y 30 km de profundidad. Los gases aumentan la presión y empujan al magma, este asciende a través de las chimeneas y sale por el cráter (es la abertura externa en forma de embudo situada en la cumbre del cono volcánico). Los volcanes alternan una actividad en activo con otras en las que están dormidos. Cuando están inactivos mucho tiempo están apagados o extinguidos.

Sismos: son sacudidas brutales del suelo. Si es en la tierra se llama terremoto y si es en el mar, maremoto. Las ondas sísmicas se extienden por todas direcciones desde el foco o hipocentro, que está a varios km de profundidad. Se captan por medio de los sismógrafos, mediante gráficos (sismogramas). El epicentro es la zona de superficie terrestre situada sobre el foco. Se usa la escala de Richter, con valores del 1 al 9, el mayor ha sido de 9.6.



Formación del sistema solar:

La supernova que mató a una estrella gigante provocó el nacimiento del sistema solar. La onda expansiva causó la compactación de una nebulosa de gas con polvo cósmico y empezó a girar, formando un disco. El centro del disco se formó una bola de gas, hidrógeno y helio que se fue calentando y compactando. Cuando alcanzó una elevada temperatura se produjeron las reacciones nucleares y el sol se encendió con una gran cantidad de energía radiante. El área exterior se formó remolinos y atrapó el polvo cósmico, los gases y el hielo. Hubo dos procesos:

– Coagulación: se formaron partículas (planetesimales) porque se pegaron las partículas del polvo unas con otras.

– Acreción de planetesimales: la gravedad actúa sobre los planetesimales y provoca que impacten unos con otros. Las estructuras evolucionaron y crearon embriones planetarios cada vez mayores.

En cada área del disco dominaba un proto-planeta que barría los cuerpos más pequeños. Por la acumulación, se crearon los planetas, satélites y demás.

El sistema solar:

Está constituido por nuestra estrella, el sol (en el centro), y 8 planetas (con sus satélites). Los planetas enanos y cuerpos pequeños (asteroides, cometas, etc.) giran a su alrededor. Los planetas son astros que orbitan alrededor del sol, poseen masa suficiente para que su gravedad les permita tener una forma casi redonda y son dominantes en su entorno. Poseen uno o varios satélites o lunas. Se dividen en dos grupos:

– Planetas rocosos: están más cerca del sol y son rocosos y densos, parecidos a la tierra. Se incluye Mercurio, Venus y Marte. Estos planetas estuvieron en estado de fusión. En la tierra, la actividad volcánica arrojó vapor de agua y formó el agua de los mares y océanos. Otros gases formaron la atmósfera primitiva, sin oxígeno y rica en vapor de agua, amoníaco, metano y nitrógeno.

– Planetas gaseosos: son planetas gigantes, son envolturas de gases.

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