El Primer Amor y los Consejos Inesperados
Javier, un adolescente de 16 años, sueña un día con una chica encapuchada que toca la puerta de su casa. Él interpreta que es Aura, la amiga de la universidad de su hermano Renzo. Desde ese momento, Javier se enamora perdidamente de ella y pide consejo a sus amigos Camilo y Martín, quienes, como él mismo dice, son como agua y aceite. A ojos ajenos, pareciera que Javier es su único nexo.
Camilo le aconseja que se aleje porque Aura es una chica tres años mayor y no tiene oportunidad. Martín concuerda, pero con otra razón: Renzo también está enamorado de ella, y Javier no debería anteponer la relación que tiene con su hermano.
Aura es descrita como una chica de ojos grandes, a veces azulados, a veces verdosos, de pelo corto y un tatuaje en el cuello que es “cool” según nuestro protagonista. Su padre era pintor, y él era su mayor apoyo, quien la defendía y le decía lo hermosa que era. “Ama et quod vis fac” (ama y haz lo que quieras) es la frase que él dijo y ella se tatuó. Él murió cuando Aura tenía cinco años, y ella no pudo conservar ninguna de sus pinturas por su madre. Desde ese entonces, su madre se salió de control, argumentando que aún era joven y libre, frase que Aura empezó a odiar.
El Desafío de San Valentín y la Decepción
A pocos días de San Valentín, Javier pidió consejo a sus amigos sobre cómo conquistar a Aura. Camilo le dio unas entradas especiales para la noche de San Valentín que su hermano le había mandado a vender, pero él se las regalaría, ya que el hermano de este le debía un favor.
Ya en su casa, Javier se quedó en la cocina esperando a que en algún momento Renzo se fuera para poder pedirle a Aura que fuera con él al cine, ya que la chica venía a su casa recurrentemente junto a otros chicos de la universidad de su hermano para hacer trabajos. Cuando por fin se lo pidió, Aura aceptó, pero la madre de Javier se interpuso. Su tía (que en realidad no lo era) la acababa de llamar para que acompañara a su prima Mariana, o como él la conocía, “la insoportable”, a una fiesta de San Valentín. Como su madre no quería que se desperdiciaran las entradas que Javier ya tenía, se las dio a Renzo para que fuera con Aura.
A la noche siguiente, Javier, todo desanimado, acompañó a su prima. Se la pasó toda la noche pensando en Aura y en si habría sucedido algo. En un punto de la noche, Camilo le preguntó por mensaje qué tal todo con Mariana, y él respondió: “Entre Mariana y unos cocodrilos hambrientos prefiero a los cocodrilos.” Mensaje que Mariana leyó cuando Javier le dio su celular para que llamaran a su tía a recogerlos.
Unos días después, Javier se animó a declarársele a Aura y preguntarle si ella estaba enamorada de alguien. Ella dijo que sí había alguien, pero por sus gestos se entendía que no era él. Entraron a la casa y Mariana estaba adentro. Le pidió ir al parque para charlar, disculparse por ser una pesada y dar pie a que él también se disculpara por lo que había escrito en ese mensaje. Pero Javier, de todo el enojo y decepción que traía encima, solo le gritó inescrupulosamente: “Solo piensas en ti misma, ¡ya déjame en paz!” a lo que se fue.
Perfiles de Personajes
- Aura: curiosa, observadora, reservada, alegre, descuidada y directa.
- Mariana: egoísta, insoportable, creída e intolerante.
- Javier: romántico, optimista, fiel, honesto.
- Renzo: serio, egocéntrico, imprudente, soberbio.
- Camilo: extrovertido, franco, cooperativo y decidido.
- Martín: sabio, inteligente, sincero, independiente.
Tres Meses Después: Nuevos Descubrimientos
Después de esto, pasaron tres meses. Tres meses en los que Javier se alejó de Aura porque sabía que su amor no era correspondido, y Mariana aprendió a quererse a sí misma. Por esas fechas, se acercaba el cumpleaños de Aura y Renzo le estaba preparando una fiesta sorpresa.
Pero Javier descubrió algo un día saliendo con el Club de la Boina Negra (conformado por sus dos amigos y el abuelo de Martín). Cuando se estaban reuniendo en una cafetería, vieron a Aura entrar y sentarse como si estuviera esperando a alguien, hasta que llegó Eva, una de las camareras del café, de quien Renzo había hablado como una amiga de Aura. Sin embargo, viendo la situación, se notaba que eran más que solo eso.
Por su parte, Javier también tenía muchos problemas. Se había enterado de que Mariana se iba a ir a Estados Unidos por seis meses. Ella le dejó dos cartas despidiéndose; una contenía un mechón de pelo que le había cortado cuando eran niños. Javier se sentía muy extrañado: Mariana era la que lo ignoraba, y él quien ahora quería acercarse a ella.
La Fiesta de Cumpleaños y el Reencuentro
Llegó el día de la fiesta. Después de que todos saludaran a Aura, Renzo la subió a su cuarto para mostrarle el regalo que le había comprado. Javier quiso detenerlo para antes decirle sobre Aura y Eva, pero él no le hizo caso. El regalo que Renzo le dio era un cuadro hecho por el padre de Aura, que había encontrado en una tienda de libros, cómics, novelas y materiales para pintura, que era de un antiguo amigo de su padre. Aura se emocionó muchísimo y se lo agradeció con creces. Pero entonces, Renzo se acercó e intentó besarla, a lo que ella lo apartó.
Después de superar los sentimientos tan intensos de la situación, Aura le explicó todo. Renzo se sintió triste, pero él mismo dijo que ya pasaría. Entonces, Javier bajó a la fiesta. Mariana se encontraba allí; había traído el pastel de cumpleaños, hecho por su madre, ya que era pastelera. Ella había conocido a Aura el día que Javier la abandonó en el parque y la había apoyado moralmente. Entonces, le pidió que se quedara, pero ella, al no conocer a nadie más, solo se sentó en una hamaca atada entre dos árboles.
Javier tomó valentía y fue a hablar con ella. Se disculpó por todo el mal que le había hecho, le pidió que se quedara, la tomó de las manos y la besó.
El Mirador de las Promesas
Al día siguiente, Javier fue al aeropuerto a despedirse de ella, pero no llegó a tiempo. Simplemente volvió a casa. Cuando estaba en la puerta, vino Aura con su auto y simplemente se lo llevó sin decir nada. Cuando llegó, se dio cuenta de que era el Mirador de las Promesas, lugar romántico del que le había hablado a Aura. Era un lugar especial porque allí se juró amor eterno una pareja de 14 años que duró más de 80 juntos. Allí estaba Mariana.
El turno para estar allí era de 15 minutos, pero alcanzaron para una explicación: Mariana había pospuesto su viaje una semana. Aún iría a Estados Unidos por seis meses, pero si ella esperó 16 años por Javier, que él esperara seis meses era poco. Luego se dieron dos abrazos y tres besos.
Notas Adicionales
- El padre de Javier se fue cuando él y Renzo eran pequeños.
- Camilo siempre quiso estar con Belén, pero ella nunca le hacía caso.
- Martín vive con sus abuelos porque sus papás lo tuvieron muy jóvenes. Martín es inteligente.
- Camilo es el popular, Martín el nerd y Javier el normal.
Información de la Obra
- Especie literaria: Novela
- Género narrativo
- Autora: María Fernanda Heredia, ecuatoriana