Tipos y niveles de la lengua coloquial vulgar culta profesional literaria jerga


T6: Las variedades socioculturales y los registros idiomáticos: clases y principales rasgos


Podemos definir los registros lingüísticos o idiomáticos (también denominados niveles, variedades lingüísticas o sociolectos ) como adaptaciones del uso de la lengua a la situación de comunicación. La adopción de un registro u otro depende de distintos factores:

El canal por el que se transmite el mensaje: en principio, la escritura implica mayor planificación que el lenguaje oral, que es más espontáneo.

La relación que existe entre emisor y receptor.

El nivel sociocultural de emisor y receptor.

El tema del acto comunicativo, es decir, el contenido de la comunicación.

El propósito del acto comunicativo, o sea, la finalidad, lo que pretendemos conseguir con esa comunicación.

NIVEL COLOQUIAL (COMÚN)


Es el que emplean los hablantes en su vida cotidiana para comunicarse con los amigos y la familia. Podemos decir que es la variedad más utilizada de la lengua. En el lenguaje oral se caracteriza, en general, por ser espontánea, relajada y expresiva. Aunque respeta la norma, comete algunas incorrecciones. En su variedad escrita es la preferida por los medios de comunicación porque es comprensible para la mayoría de los hablantes.  Sus carácterísticas más sobresalientes son:
1. En fonética destaca la supresión de sonidos (“cansao”) y la pronunciación relajada ( “espetativa” por “expectativa”)
2. Para iniciar el diálogo se usan vocativos, aparecen imperativos de percepción sensorial ( “fíjate”, “mira”, “oiga usted”) y gran número de interjecciones (“¡hala!, ojalá, ea”)
3. Expresión afectiva, para la que se emplean diminutivos y aumentativos ( «Es feílla, pero ¡tan agradable!»), insultos ficticios («¡Qué burro eres, mira que decirle eso!»), expresiones enfáticas de cantidad («un mar de gente”) y repeticiones, para transmitir así mayor intensidad («que no, que no y que no».
4. Economía y comodidad que se consigue a través del uso de hipocorísticos (“Lucí, Rafa”), apócopes (“bici, insti, profe”) palabras comodín (verbos “tener, hacer”, sustantivos como “cosa, objeto”) y frases cortas y sin terminar (“¿no decías que…?”)
5. Empleo de términos coloquiales: («colega», «currar», «chorra”) y metáforas e hipérboles coloquiales (“Ese tío es un zorro «, «Ando muerta de frío”, «Me costó un ojo de la cara»).

NIVEL CULTO


Modalidad lingüística que emplea de manera perfecta la gramática y el léxico de una lengua. Es utilizado por personas que poseen un alto conocimiento de la lengua y emplean todos sus recursos. Se manifiesta más claramente en la escritura y se encuentra, sobre todo, en textos literarios y científico-técnicos. Es el mejor para expresar pensamientos complejos y transmitir conocimientos. Funciona como modelo de corrección para los demás niveles y garantiza la unidad del idioma. Sus carácterísticas son:
1. Precisión y rigor en el uso de las normas fonéticas, sintácticas y gramaticales.
2. Discurso fluido y continuo.
3. Riqueza léxica para emplear el término preciso en cada situación comunicativa.
4. Claridad y rigor en la exposición de las ideas.

NIVEL VULGAR:


modalidad lingüística que viene determinada por la deficiente formación lingüística de los hablantes, que se sienten incapacitados para cambiar su registro idiomático y, por lo tanto, disponen de menos posibilidades de comunicación, lo que supone una desventaja individual y social. El desconocimiento de la norma origina varias incorrecciones, llamadas vulgarismos, que afectan a todos los planos del lenguaje:


1.Vulgarismos fónicos:


• Cambio de posición de los fonemas: ‘cocreta’, ‘Grabiel’. • Vacilación en la pronunciación de las vocales no acentuadas: ‘tiniente’, “medecina” • Tendencia a la reducción de los diptongos: ‘concencia’, ‘pacencia’. • Adición de vocales iniciales: ‘arradio’, ‘amoto’. • Adición de consonantes iniciales ( “emprestar, enllenar”) • Pérdida de consonantes iniciales ( “esparramar”, “eslomar”) • Pérdida de consonantes intervocálicas como /n/ o /r/: ‘quies’, ‘paece’. • Ultracorrecciones: “carnecería, “ bacalado”.

2.Vulgarismos morfosintáctico:


• Desviaciones morfológicas de los tiempos verbales: ‘tuvistes’, ‘predecido’, ‘andó’ “haiga”). • Concordancias incorrectas, como el empleo del verbo impersonal ‘haber’ concertando con el C.D.: ‘Habían muchos coches en la calle’. • Anteposición de los pronombres ‘me’ y ‘te’ en oraciones como: ‘me se ha perdido un libro’, ‘te se ha caído’. • Laísmo, loísmo y leísmo: ‘la dije que viniera’, ‘lo di un puñetazo’, ‘el libro le puse sobre la mesa’. • Dequeísmo”: tendencia a anteponer la preposición ‘de’ a las subordinadas sustantivas introducidas por «que»: «me dijo de que vendría»

3. Vulgarismos léxico-semántico:


• Empleo de palabras con un significado impropio: ‘me aprendíó a conducir’. • Presencia de arcaísmos: ‘naide’, ‘mesmo’. • Uso de la etimología popular (una palabra que no se entiende muy bien se la relaciona con otra que sí se conoce): ‘destornillarse de risa’ (por ‘desternillarse’), ‘dolores asíáticos’ (por ‘dolores ciáticos’), ‘ mondarinas’ (por ‘mandarinas’) . • Uso de palabras tabú (tacos e insultos, preferentemente) • Vocabulario vulgar: “ mangar, chivarse, marrón, putada”.

NIVEL JERGAL:


lengua especial de un grupo social diferenciado, usada por sus hablantes sólo en cuanto miembros de ese grupo social. Las principales jergas son:

Jerga de grupos sociales: utilizado como seña de identidad por un conjunto de personas para diferenciarse de los demás: deportistas, jóvenes (estudiantes), cazadores, etc.

Jerga profesional: lenguaje a base de tecnicismos utilizado en las diversas profesiones (médicos, informáticos, filósofos, científicos, matemáticos, marineros…)

Jerga del hampa o argot: lenguaje utilizado por grupos marginales para guardar el secreto y la defensa de sus miembros. Se denomina también Germánía (España), argot (Francia ). Incluiríamos en este grupo el lenguaje carcelario, el de los drogadictos, el de las bandas organizadas de delincuentes, el «caló» de los gitanos…

Carácterísticas generales de las jergas: • Uso de un vocabulario que sólo conoce el grupo al que da cohesión. Dichos términos se modifican constantemente para que queden fuera del conocimiento de otros grupos. • La creación de neologismos (“piltra, molar”). • Cambios en el significado de las palabras ya existentes (“loro” por aparato de música, “camello” por traficante, “caballo” por heroína…) • Gitanismos ( “gachí”, “canguelo”) • Introducción de extranjerismos (“ok”, “body”…)

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