El Renacimiento
Contexto Histórico
En los siglos XV y XVI, Europa experimentó profundos cambios en la sociedad, la cultura, la política y la religión. Estas transformaciones marcaron el inicio de una nueva etapa histórica: la Edad Moderna.
Este periodo comenzó en el siglo XV en Italia con el Renacimiento, un movimiento cultural que se expandió por Europa durante el siglo XVI.
El Descubrimiento de América (Siglo XV)
El descubrimiento de América en 1492 cambió la concepción del mundo y aumentó la confianza en las capacidades del ser humano. También trajo grandes cantidades de oro y plata a Castilla. Sin embargo, en aquella época se consideraba que la única forma legítima de obtener riqueza era mediante la guerra, y no a través del trabajo manual.
Mientras tanto, en otras partes de Europa, surgió una nueva clase social: la burguesía. Este grupo social fomentó el desarrollo del comercio y el trabajo como formas válidas de obtener riquezas.
El Renacimiento en España (Siglo XVI)
Primera Mitad: El Reinado de Carlos I
Durante el reinado de Carlos I, hubo una comunicación artística fluida entre los diferentes países europeos.
Segunda Mitad: El Reinado de Felipe II
Felipe II fue un gran defensor del cristianismo y evitó la influencia de las ideas protestantes en España. Para ello, prohibió a los españoles estudiar o enseñar en universidades extranjeras, así como importar libros del exterior. La Inquisición (la «policía» religiosa de la época) tomó medidas más estrictas contra los descendientes de judíos y musulmanes conversos. Se crearon leyes de “limpieza de sangre”, que les impedían acceder a la universidad, al ejército o a cargos eclesiásticos. Todo esto frenó el desarrollo cultural del país.
Renacimiento y Humanismo
Renacimiento: Fue un movimiento artístico y cultural nacido en Italia en el siglo XV. Se inspiró en la cultura clásica de la antigua Grecia y Roma con el objetivo de renovar la sociedad.
Humanismo: Fue una corriente de pensamiento que situaba al ser humano en el centro de la reflexión filosófica y el conocimiento.
Características del Pensamiento Humanista
Antropocentrismo frente a Teocentrismo
En la Edad Media, se situaba a Dios en el centro de toda actividad humana (Teocentrismo), pero en el Renacimiento, el Antropocentrismo colocó al ser humano en ese centro.
Optimismo y Confianza en la Razón
Aunque seguían siendo religiosos, los humanistas creían que la razón era un regalo de Dios y que debían usarla para conocer el mundo a través de la ciencia y la observación. Esto generó conflictos con la Iglesia.
Búsqueda de la Autenticidad
Los humanistas querían leer directamente a los autores clásicos, así que aprendieron latín y griego. También defendían la traducción de la Biblia a las lenguas vernáculas para que fuera accesible a todos. Consideraban que la sabiduría se alcanzaba mediante el contacto directo con los textos clásicos y la observación de la naturaleza.
La Poesía Lírica Renacentista
Durante el Renacimiento convivieron dos corrientes poéticas:
- Poesía popular y tradicional: Mantenía formas como los villancicos y canciones tradicionales.
- Poesía culta de herencia medieval: A menudo, reelaboraba temas y formas populares, pero con un estilo más complejo, caracterizado por:
- Lenguaje artificioso, con abundancia de antítesis y paradojas.
- Uso preferente del verso octosílabo con esquemas de rima variados.
- Cierta falta de sinceridad aparente: los poetas a menudo ocultaban sus sentimientos personales tras convenciones y figuras literarias.
La Nueva Poesía Italianizante
En el siglo XVI, el poeta Juan Boscán, animado por el embajador veneciano Andrea Navagero, introdujo en España la lírica de influencia italiana, basada en el verso endecasílabo y las formas estróficas italianas (soneto, terceto, lira, etc.). Esta nueva poesía, impulsada definitivamente por Garcilaso de la Vega, trajo consigo importantes novedades:
- Mayor sinceridad y naturalidad: Los poetas expresaban sus sentimientos de forma más directa y personal, aunque el decoro cortesano seguía imponiendo límites.
- Uso del endecasílabo: Un verso más largo y flexible que el octosílabo, que permitía una expresión más matizada de las emociones y el pensamiento. El uso frecuente del encabalgamiento contribuía a crear un ritmo más fluido y natural.
El poeta italiano Francesco Petrarca fue el gran modelo de esta renovación poética con su Cancionero, una colección de poemas (mayoritariamente sonetos) dedicados a su amor idealizado, Laura.
Tópicos del Renacimiento
Los tópicos literarios son temas recurrentes y universales que reflejan la visión del mundo de este período histórico. Algunos de los más importantes son:
- Ubi sunt? (¿Dónde están?): Pregunta retórica que invita a reflexionar sobre la fugacidad de la vida humana y la vanidad de las ambiciones terrenales al recordar a quienes han muerto.
- Carpe diem (Aprovecha el día): Invita a gozar del presente y de la juventud antes de que el tiempo los arrebate.
- Collige, virgo, rosas (Coge, doncella, las rosas): Variante del Carpe diem, exhortación dirigida específicamente a las jóvenes para que disfruten de su belleza y del amor mientras dure la juventud (simbolizada por la rosa).
- Beatus ille (Feliz aquel): Elogio de la vida retirada y sencilla en el campo (locus amoenus), alejada de las preocupaciones, peligros y envidias de la vida cortesana o urbana.
- Aurea mediocritas (Dorada mediocridad): Exaltación del término medio, del equilibrio y la moderación como camino hacia la virtud y la felicidad, huyendo de los excesos.
- Locus amoenus (Lugar ameno o agradable): Descripción de un paisaje natural idealizado (prado verde, arroyo cristalino, sombra de árboles, canto de pájaros), bello y tranquilo, propicio para el amor, el descanso o la reflexión.
La Poesía Amorosa: Garcilaso de la Vega
Garcilaso de la Vega (c. 1501-1536) es la figura cumbre de la poesía renacentista en España. Siguiendo la tradición de Petrarca, adaptó magistralmente las formas y el espíritu italianizantes a la lengua castellana, modernizando la lírica española.
Fue un poeta sincero que reflejó su propia experiencia vital en sus versos. Su vida y su poesía están íntimamente conectadas. Caballero renacentista (soldado y poeta), se casó con Elena de Zúñiga por conveniencia, pero su gran amor fue Isabel Freyre, una dama portuguesa de la corte. Tras el casamiento y posterior muerte de Isabel, Garcilaso expresó su dolor en algunas de sus composiciones más célebres, como la Égloga I, donde proyecta sus sentimientos en los lamentos de los pastores Salicio (desdén) y Nemoroso (muerte de la amada).
La Temática de la Poesía de Garcilaso
- El amor: Es el tema central. No se trata de un amor puramente idealizado, sino de un sentimiento real que provoca gozo y, sobre todo, sufrimiento (por la ausencia, el desdén, los celos, la muerte de la amada). En su obra se reflejan las distintas etapas de su vivencia amorosa, siguiendo el modelo del Cancionero de Petrarca.
- La naturaleza: Siempre presente en sus composiciones, se muestra idealizada (locus amoenus) y en armonía con los sentimientos del poeta, sirviendo de marco y confidente a sus lamentos o alegrías.
- La mitología clásica: Los mitos y dioses grecolatinos aparecen frecuentemente, sobre todo en sonetos y églogas, como vehículo para expresar sus propios sentimientos y emociones de forma embellecida y culta. Recurre a personajes como Orfeo llorando la pérdida de Eurídice o Apolo persiguiendo infructuosamente a Dafne.
Lenguaje Literario de Garcilaso
Su lenguaje poético se caracteriza por la naturalidad y la elegancia («dulce estilo»). Logra un perfecto equilibrio entre la claridad expresiva y la belleza formal, creando un modelo de lengua poética culta que perduraría siglos. Emplea abundantes metáforas y comparaciones, a menudo inspiradas en elementos de la naturaleza, así como otros recursos retóricos (epítetos, hipérbaton suave, etc.) sin caer en la artificiosidad excesiva.
Los Sonetos
Escribió treinta y ocho sonetos donde plasmó su experiencia amorosa y su evolución como poeta, adaptando con maestría esta forma estrófica a la musicalidad del castellano.