La normalización democrática y la alternancia política hasta 2018: El terrorismo de ETA y el yihadismo
Tras la muerte de Franco (1975), España inició la Transición a la democracia. Desde 1982 se consolidó la normalización democrática con la alternancia en el poder entre el PSOE y el PP, en un contexto marcado por la amenaza del terrorismo de ETA y, desde 2004, del yihadismo.
Gobiernos de Felipe González (1982-1996)
El PSOE ganó con mayoría absoluta. Afrontó la crisis económica con una reconversión industrial y aplicó reformas como la LODE. En 1986, España entró en la CEE y se mantuvo en la OTAN tras referéndum. Impulsó infraestructuras, pero hubo desigualdades y huelgas. En la lucha contra ETA colaboró con Francia, aunque el caso GAL dañó su imagen. La crisis económica y los escándalos de corrupción provocaron la victoria del PP en 1996.
Gobiernos del PP con Aznar (1996-2004)
Gobernó primero en minoría y luego con mayoría absoluta (2000). Aplicó políticas neoliberales, redujo el déficit y privatizó empresas. España entró en el euro en 1999. En la lucha contra ETA, se firmó el Pacto Antiterrorista y se ilegalizó Herri Batasuna. En política exterior, apoyó la invasión de Irak (2003) pese al rechazo social. En 2004, el atentado yihadista del 11-M en Madrid (193 muertos) cambió el voto y ganó el PSOE.
Gobiernos de Zapatero (2004-2011)
Gobernó en minoría con apoyo de IU y nacionalistas. Retiró las tropas de Irak y propuso la Alianza de las Civilizaciones. ETA declaró una tregua en 2006, pero volvió a atentar. Se aprobó el Estatuto de Cataluña (recortado luego por el TC) y leyes sociales como la del matrimonio homosexual. En 2008 comenzó la crisis económica por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Subió el paro, se recortaron sueldos y pensiones, y aumentó la deuda. En 2011 adelantó elecciones y ganó el PP.
Gobiernos de Rajoy (2011-2018)
Con mayoría absoluta, aplicó ajustes y recortes. Nacionalizó Bankia, reformó el mercado laboral y aprobó una amnistía fiscal. Hubo protestas sociales (huelgas, mareas). Desde 2014 empezó la recuperación económica. En Cataluña se impulsó el procés y se celebró un referéndum en 2017. El Estado aplicó el artículo 155 y suspendió la autonomía. ETA cesó su actividad en 2011 y se disolvió en 2018. El yihadismo atentó en Barcelona y Cambrils (2017). Los casos de corrupción (Gürtel, Púnica) y la abdicación de Juan Carlos I en Felipe VI (2014) marcaron esta etapa. En 2015 surgieron Podemos y Ciudadanos, rompiendo el bipartidismo. Tras la moción de censura por el caso Gürtel, Pedro Sánchez fue nombrado presidente en 2018.
Evolución económica, social y demográfica: La mujer en la sociedad española
Evolución económica
En 1982, el PSOE heredó una fuerte crisis económica. Su política combinó medidas sociales (sanidad, educación, pensiones) con ajustes liberales (reformas industriales, control del gasto), lo que provocó desempleo. Se consolidó el Estado del Bienestar con leyes clave como la de Sanidad (1986) y pensiones no contributivas (1990). La entrada en la CEE (1986) favoreció la inversión extranjera y la modernización. Aun así, hubo tensiones sociales, como la huelga general de 1988.
En los 90, con el PP en el poder, se aplicaron políticas neoliberales: privatizaciones y la Ley del Suelo de 1998, que favoreció la expansión urbanística. La economía creció con el euro (2002), impulsada por la construcción y el crédito, aunque de forma frágil. Zapatero (PSOE) mantuvo la política económica anterior pero impulsó reformas sociales como el matrimonio igualitario, la Ley de Dependencia o medidas contra la violencia de género.
En 2008, la crisis financiera internacional causó el colapso del sistema inmobiliario y bancario, disparando el paro. Al principio se aumentó el gasto público, pero después se aplicaron duros recortes (2010). El PP regresó en 2011 con más ajustes: reforma laboral, recortes sociales y rescate a la banca. La economía se recuperó lentamente hasta la pandemia de 2020, que supuso un nuevo golpe.
Evolución social y demográfica
Desde 1975 bajó la natalidad por cambios sociales (retraso del matrimonio, educación, uso de anticonceptivos, legalización del divorcio y aborto). Entre 1998 y 2008 hubo un leve repunte por la inmigración y la buena situación económica. Desde 2008 volvió a caer.
La esperanza de vida ha crecido (85 años en 2020) y la mortalidad infantil es baja.
La inmigración fue clave: de 500.000 extranjeros en 1995 se pasó a 4,7 millones en 2015. Se necesitaba mano de obra y España resultaba atractiva. Desde 2008, la llegada de inmigrantes disminuyó.
La clase media creció tras la reconversión industrial y la entrada en la UE, pero la crisis de 2008 y la pandemia aumentaron la desigualdad. El 10% más rico tiene el 58% de la riqueza; la mitad más pobre, solo el 6,7%.
El empleo se concentra en el sector terciario (64,5%), seguido del industrial (27,8%) y el primario (4,1%).
Las ONG han jugado un papel importante, centradas en la ayuda humanitaria, derechos humanos, medio ambiente o pobreza, tanto dentro como fuera de España.
La mujer en la sociedad española
Durante el franquismo comenzaron movimientos feministas ligados a la lucha democrática. En la Transición, el feminismo se dividió entre el ligado a partidos de izquierda y otro más independiente.
La Constitución de 1978 reconoció la igualdad ante la ley (art. 14). A partir de ahí se legalizaron el divorcio, el aborto, y se aprobaron leyes para proteger a las mujeres.
A pesar de los avances, persisten desigualdades: las mujeres predominan en estudios como magisterio o sanidad, pero tienen poca representación en ciencia, tecnología e ingeniería.
Aunque algunas han alcanzado altos cargos (como Ana Botín o Marta Ortega), son minoría en la dirección de grandes empresas.
La brecha salarial persiste: las mujeres ganan de media un 33% menos que los hombres.
La violencia de género sigue siendo el mayor problema: en 2023, 55 mujeres fueron asesinadas y se registraron 13 violaciones diarias. El aumento se relaciona con el machismo aún presente y el discurso de sectores políticos que niegan la violencia de género.