Evolución Histórica del Urbanismo Europeo (Bloque 1)
Orígenes y Desarrollo en Centroeuropa (Edad Media a Siglo XX)
En Centroeuropa surgen ciudades caracterizadas por el artesanado industrial y servicios, convirtiéndose en centros de innovación. Estas ciudades se formaron en torno a la plaza del mercado. Los alemanes poseían una libertad económica y social, a diferencia del resto del mundo (feudal).
El comercio fue esencial para el desarrollo de las ciudades, desarrollando rutas centroeuropeas y otras rutas gracias a las ciudades portuarias. Otro motor fueron las ferias especializadas.
Las ciudades tenían un pequeño tamaño, por lo que al final de la Edad Media, solo un 15-20% de los habitantes de Europa vivían en ellas.
Las ciudades europeas, y en especial las portuarias, generaron una actividad que atrajo a miles de personas procedentes del medio rural, obligando a extender la ciudad más allá de las murallas. Al mismo tiempo, se produjo una consolidación de los estados y algunas ciudades empezaron a basar su crecimiento en torno a la capital.
Durante el siglo XIX, la industrialización refuerza el crecimiento de las ciudades portuarias y los núcleos urbanos comerciales. Además, se crearon nuevas ciudades en torno al comercio del carbón y mineral de hierro.
La expansión del ferrocarril sirvió como medio de comercio, pero también como medio de transporte para la población rural hacia los centros industriales necesitados de mano de obra.
En el siglo XX se produjo un desarrollo de los servicios.
Desarrollo Urbano en Francia (Siglos XV-XVIII) (Bloque 1)
1.3 Desarrollo Urbano en Francia (Siglos XV-XVIII)
Los cambios urbanos estuvieron vinculados a decisiones de la corte. El rey reformó el antiguo castillo de los bosques de Fontainebleau, inaugurando una nueva era en Francia.
Destaca en la actividad arquitectónica el Valle del Loira, que sirve de ensayo para la transformación de París.
Los barrios residenciales de Nancy y Charleville fueron precedentes de la Place Royale.
A comienzos del siglo XVI, los espacios privados urbanos, como los huertos en conventos, eran los protagonistas.
En el siglo XVII, París se llena de plazas residenciales y de grandes bulevares. París sirve de ejemplo en Europa por sus operaciones urbanísticas. Se utilizaron los jardines más que en ningún otro lugar, siendo Versalles la cumbre de este movimiento. Además, siguió teniendo mucha importancia la arquitectura militar de la fortificación.
Las calles principales de la ciudad se ensanchan y se intenta ordenar el crecimiento urbano.
Los edificios públicos y administrativos cobran gran importancia, lo que refleja la grandeza del estado y la monarquía de los siglos XVI y XVII.
La Revolución Francesa inaugura una nueva era en arquitectura y urbanismo.
Estructura Urbana y Desarrollo Histórico en Europa (Bloque 1)
2.1 Estructura Urbana Actual de Europa
Europa es una de las regiones más urbanizadas del planeta, con un 75-80% de la población viviendo en ciudades. En cuanto a la organización de su sistema urbano, posee una estructura dominada por ciudades pequeñas y medianas.
Existe una estructura urbana con una distancia media de 16 km entre ciudades de más de 10.000 habitantes, a diferencia del resto de continentes, cuya distancia es mayor.
Tipología de Ciudades Europeas
- Grandes Megalópolis Mundiales: Bien dotadas de infraestructuras, servicios, etc., con una influencia política, económica y cultural mundial.
- Megalópolis Regionales o Estatales: Su influencia está limitada a su ámbito estatal, como es el caso de las capitales.
- Ciudades Medias: Contribuyen al equilibrio demográfico europeo y a una mejor distribución económica, aunque tengan menor número de actividades.
- Ciudades Menores: Débil importancia internacional, pero con una suficiente influencia sobre su entorno.
Contexto Histórico Adicional (Baja Edad Media)
Durante la Baja Edad Media, el comercio favoreció el resurgimiento de algunas ciudades y el poder religioso organizaba la vida urbana.
Repetición: Orígenes y Desarrollo en Centroeuropa (Edad Media a Siglo XX)
En Centroeuropa surgen ciudades caracterizadas por el artesanado industrial y servicios, convirtiéndose en centros de innovación. Estas ciudades se formaron en torno a la plaza del mercado. Los alemanes poseían una libertad económica y social, a diferencia del resto del mundo (feudal).
El comercio fue esencial para el desarrollo de las ciudades, desarrollando rutas centroeuropeas y otras rutas gracias a las ciudades portuarias. Otro motor fueron las ferias especializadas.
Las ciudades tenían un pequeño tamaño, por lo que al final de la Edad Media, solo un 15-20% de los habitantes de Europa vivían en ellas.
Las ciudades europeas, y en especial las portuarias, generaron una actividad que atrajo a miles de personas procedentes del medio rural, obligando a extender la ciudad más allá de las murallas. Al mismo tiempo, se produjo una consolidación de los estados y algunas ciudades empezaron a basar su crecimiento en torno a la capital.
Durante el siglo XIX, la industrialización refuerza el crecimiento de las ciudades portuarias y los núcleos urbanos comerciales. Además, se crearon nuevas ciudades en torno al comercio del carbón y mineral de hierro.
La expansión del ferrocarril sirvió como medio de comercio, pero también como medio de transporte para la población rural hacia los centros industriales necesitados de mano de obra.
En el siglo XX se produjo un desarrollo de los servicios.
Repetición: Desarrollo Urbano en Francia (Siglos XV-XVIII) (Bloque 2)
1.3 Desarrollo Urbano en Francia (Siglos XV-XVIII)
Los cambios urbanos estuvieron vinculados a decisiones de la corte. El rey reformó el antiguo castillo de los bosques de Fontainebleau, inaugurando una nueva era en Francia.
Destaca en la actividad arquitectónica el Valle del Loira, que sirve de ensayo para la transformación de París.
Los barrios residenciales de Nancy y Charleville fueron precedentes de la Place Royale.
A comienzos del siglo XVI, los espacios privados urbanos, como los huertos en conventos, eran los protagonistas.
En el siglo XVII, París se llena de plazas residenciales y de grandes bulevares. París sirve de ejemplo en Europa por sus operaciones urbanísticas. Se utilizaron los jardines más que en ningún otro lugar, siendo Versalles la cumbre de este movimiento. Además, siguió teniendo mucha importancia la arquitectura militar de la fortificación.
Las calles principales de la ciudad se ensanchan y se intenta ordenar el crecimiento urbano.
Los edificios públicos y administrativos cobran gran importancia, lo que refleja la grandeza del estado y la monarquía de los siglos XVI y XVII.
La Revolución Francesa inaugura una nueva era en arquitectura y urbanismo.
Repetición: Estructura Urbana y Desarrollo Histórico en Europa (Bloque 2)
2.1 Estructura Urbana Actual de Europa
Europa es una de las regiones más urbanizadas del planeta, con un 75-80% de la población viviendo en ciudades. En cuanto a la organización de su sistema urbano, posee una estructura dominada por ciudades pequeñas y medianas.
Existe una estructura urbana con una distancia media de 16 km entre ciudades de más de 10.000 habitantes, a diferencia del resto de continentes, cuya distancia es mayor.
Tipología de Ciudades Europeas
- Grandes Megalópolis Mundiales: Bien dotadas de infraestructuras, servicios, etc., con una influencia política, económica y cultural mundial.
- Megalópolis Regionales o Estatales: Su influencia está limitada a su ámbito estatal, como es el caso de las capitales.
- Ciudades Medias: Contribuyen al equilibrio demográfico europeo y a una mejor distribución económica, aunque tengan menor número de actividades.
- Ciudades Menores: Débil importancia internacional, pero con una suficiente influencia sobre su entorno.
Contexto Histórico Adicional (Baja Edad Media)
Durante la Baja Edad Media, el comercio favoreció el resurgimiento de algunas ciudades y el poder religioso organizaba la vida urbana.
Repetición: Orígenes y Desarrollo en Centroeuropa (Edad Media a Siglo XX)
En Centroeuropa surgen ciudades caracterizadas por el artesanado industrial y servicios, convirtiéndose en centros de innovación. Estas ciudades se formaron en torno a la plaza del mercado. Los alemanes poseían una libertad económica y social, a diferencia del resto del mundo (feudal).
El comercio fue esencial para el desarrollo de las ciudades, desarrollando rutas centroeuropeas y otras rutas gracias a las ciudades portuarias. Otro motor fueron las ferias especializadas.
Las ciudades tenían un pequeño tamaño, por lo que al final de la Edad Media, solo un 15-20% de los habitantes de Europa vivían en ellas.
Las ciudades europeas, y en especial las portuarias, generaron una actividad que atrajo a miles de personas procedentes del medio rural, obligando a extender la ciudad más allá de las murallas. Al mismo tiempo, se produjo una consolidación de los estados y algunas ciudades empezaron a basar su crecimiento en torno a la capital.
Durante el siglo XIX, la industrialización refuerza el crecimiento de las ciudades portuarias y los núcleos urbanos comerciales. Además, se crearon nuevas ciudades en torno al comercio del carbón y mineral de hierro.
La expansión del ferrocarril sirvió como medio de comercio, pero también como medio de transporte para la población rural hacia los centros industriales necesitados de mano de obra.
En el siglo XX se produjo un desarrollo de los servicios.
