Figuras representativas del humanismo y sus obras


El arte gótico coincide con la aparición de la burguesía, el florecimiento del comercio y el auge industrial de la Baja Edad Media.
Si el Románico fue tan sólo un arte monacal y religioso, el Gótico es también un arte urbano, el de la rica burguesía y los grandes gremios industriales, que sienten orgullo de embellecer su ciudad con esbeltas catedrales y lujosos ayuntamiento, lonjas y palacios, símbolos de su religiosidad y de sus libertades políticas.
El gótico es, pues,  un arte burgués y urbano que se desarrolló en los siglos XIII, XIV y XV.El gótico es consecuencia de la propia evolución del arte románico, y se inicia con la expansión de los monjes cistercienses y su nueva reforma de la orden benedictina.
Los edificios góticos se caracterizan por su luminosidad y verticalidad, que contrasta con la horizontalidad, pesadez de formas y oscuridad de los edificios románicos. Este notable cambio ha sido posible gracias a la aparición de tres nuevos elementos constructivos:- El arco apuntado, llamado también ojival, que por su especial forma es menos pesado.- La bóveda de crucería  cuyos elementos son los nervios (armazón) y los plementos (relleno de forma triangular). De estructura  mucho más ligera que la bóveda de cañón románica, no necesita apoyarse en gruesos muros sino en unos puntos concretos.- Los arbotantes, que son arcos que por el exterior del edificio recogen parte del peso de la bóveda y lo desvían afuera, al contrafuerte.Los arbotantes evitaron que el muro recibiera los grandes pesos de la techumbre. Por eso los edificios góticos se pueden construir mucho más altos que los románicos. Esa altura hace posible abrir en los muros amplias ventanas, por lo que los interiores son muy luminosos.Las catedrales mantuvieron la planta de cruz latina, el ábside se hizo más grande y complicado porque le añadieron pequeñas capillitas. En las fachadas, tres grandes puertas con arcos, daban paso a las naves del interior (normalmente tres o cinco); siguiendo las naves laterales se podía dar la vuelta alrededor del altar mayor por medio de la  girola o deambulatorio.
Sobre el crucero se levantaba una alta torre llamada cimborrio y una o dos elevadas torres-campanario flanqueaban los pies de la catedralLas numerosas ventanas se cubrían con vidrieras de llamativos colores. Por medio de fragmentos de cristal de distintos colores, unidos y sostenidos por junturas de plomo, llegaron a crearse magníficas escenas a las que la luz daba bellas tonalidades. En la mayoría de los casos se representaban escenas religiosas con la misma misión didáctica que las pinturas de los muros en el románico. Sobre la puerta principal de entrada de la catedral había una vidriera de grandes dimensiones y forma redonda llamada rosetón.
La decoración escultórica se centra principalmente en las fachadas y en los pináculos de arbotantes y contrafuertes.  La decoración naturalista del gótico, a base de plantas de vid, las hojas de roble y otras variedades, contrasta con el primitivismo de la decoración en el románico. Se nota un interés creciente por la naturaleza y la escultura  gótica va perdiendo poco a poco la rigidez románica y se humaniza. El escultor gótico busca un mayor realismo y flexibilidad en las figuras humanas y más expresión de los estados de ánimo. En lugar del Pantocrátor severo del Románico, aparece un Cristo más humano o una Virgen con el Niño sonriente.La pintura es también más expresiva y realista que la románica. Al reducirse la superficie de los muros para ser sustituida por grandes ventanales, pierde su importancia la pintura al fresco. La pintura se desarrolla sobre todo en retablos con escenas de la vida de Jesús o de santos. Ya no fue una pintura sobre yeso y cal, sino sobre madera, al temple.
El arte gótico tuvo un notable desarrollo en España a partir del siglo XIII. Se extendió por todos los reinos peninsulares. A él pertenecen las grandes  catedrales de Burgos, León y Toledo, construidas en el siglo XIII. Y las de Barcelona, Valencia, Zaragoza, Gerona y Palma de Mallorca, del siglo XIV. El gótico español produjo también espléndidos monumentos civiles, como las lonjas de Valencia, Zaragoza y Palma de Mallorca, o el  Ayuntamiento  y la  Diputación de Barcelona.

ESCULTURA:


 La escultura renacentista se encuentra muy alejada de los modelos medievales. Se representa la figura humana, con gran naturalidad, siguiendo los modelos grecorromanos.
Ghiberti fue el primer gran escultor italiano del Quattrocento.
En los relieves de bronce de las puertas del Baptisterio de la Catedral de Florencia, las llamadas “Puertas del Paraíso”, las figuras y composiciones respiran clasicismo, al tiempo que la perspectiva queda proyectada sobre fondos de paisaje. Si Ghiberti en sus relieves hace los primeros ensayos con el paisaje y la perspectiva, Donatello centra su interés en la figura humana de la que refleja los más variados aspectos anatómicos y psíquicos como la  ingenuidad, la dignidad, el dramatismo o la fortaleza. Su David representa la figura idealizada de un adolescente desnudo a cuyos pies está la cabeza de Goliat. El joven se apoya sobre la pierna derecha, lo que origina una ligera curva, que evoca los modelos de Praxíteles.
Al mismo tiempo, la esbeltez del cuerpo recuerda el canon de proporciones de Lisipo.
Todo ello supone una profunda renovación frente a la escultura medieval.La escultura del Cinquecento está dominada por el artista más importante y admirado del siglo:
Miguel Ángel, que aunque florentino de nacimiento desarrolló la mayor parte de su obra en Roma al servicio del Papa Julio II.
Perfecto conocedor de la anatomía humana, no hubo actitud ni movimiento que le resultara difícil representar en la escultura o la pintura.  Miguel Ángel se consideraba a sí mismo, más escultor que pintor. Pensaba que la figura estaba prisionera en el bloque de mármol y él debía liberarla del material sobrante.Su estilo es inconfundible. Desde su juventud, crea un mundo de gigantes con músculos tensos; la mayoría son esculturas de gran tamaño – el David tiene más de cuatro metros-. Pero Miguel Ángel además de escultor de la fuerza es escultor de la vida. Los rostros expresan pasión, los tendones de las manos o el cuello parecen estallar, las venas recorren la superficie de sus figuras y la mirada, como en su Moisés, nos hace estremecer.Como artista del Renacimiento, es también escultor de la belleza. En la Piedad del Vaticano alcanza altas cimas de delicadeza y belleza ideal e intemporal. La composición es de gran monumentalidad. Sigue el esquema piramidal tan usado en el Renacimiento, con él consigue esa piadosa sensación de serenidad y reposo. En su vejez, abrumado por el dolor y la soledad, no plasmó ya figuras tan bellas; la Piedad Rondanini muestra un Cristo enflaquecido y una Virgen débil. El tratamiento técnico del mármol, el único material que trabajaba, ya no es tan perfecto, las irregularidades de la superficie, menos pulida, juegan con la luz y hacen de ella un elemento expresivo más. De la representación de la belleza ha pasado a la del sufrimiento.

PINTURA:

También Florencia ocupó el primer lugar en el desarrollo de la pintura durante el Quattrocento.
Los pintores se preocupan y avanzan en los problemas planteados por la composición, la perspectiva, el  paisaje, la luz,… Los temas desarrollados son comunes a la escultura: históricos, mitológicos, religiosos y el retrato.La figura capital de la escuela florentina es Botticelli, pintor de la fábula pagana y el desnudo femenino. En obras como el Nacimiento de Venus o la Primavera alcanza los mayores niveles de exquisitez y de lirismo. La luz intensa resalta sus figuras, presentándolas nítidamente. Son protagonistas las figuras femeninas, dotadas de una belleza melancólica insólita. Junto a un dibujo sinuoso, ondulante, de gran elegancia, utiliza un color delicado, suave y sutil, que resalta la espiritualidad de sus obras.En el tránsito del s. XV al Cinquecento destaca Leonardo da Vinci.
Hombre de insaciable curiosidad científica, fue pintor, arquitecto, filósofo e ingeniero. Su obra pictórica no es muy amplia pero si fuertemente original. Hizo avanzar la pintura, especialmente en el dominio de la composición, como se observa en su Virgen de las Rocas de composición piramidal, o en la Sagrada Cena, donde desarrolla toda la teoría del punto de fuga y la perspectiva. También es importante su contribución al estudio de la luz, con el uso del sfumato:
Un suave tránsito de las zonas de sombra a las de luz que difumina las figuras creando un ambiente misterioso, evidente en su famoso retrato de La Gioconda.
Contemporáneo de Miguel Ángel, el “divino” Rafael alcanzó como pintor la perfección del Renacimiento en el dibujo, el color y en el arte de componer. En su primera etapa florentina, influido por Leonardo pintó bellas Madonnas.
Posteriormente, se trasladó a Roma a trabajar en el Vaticano, donde recibió la influencia de Miguel Ángel. Allí pintó enormes escenas para recubrir los muros, como la Escuela de Atenas, en estas obras demostró su capacidad para representar el espacio.Por su parte, Miguel Ángel, incluso pintando daba a sus pinturas las apariencia de esculturas; la exagerada musculatura, los cuerpos convulsos, la belleza anatómica, son las mismas de sus esculturas. Julio II le encargó el techo de la  Capilla Sixtina con escenas del Antiguo Testamento. Posteriormente, en el muro del fondo de la capilla pintó el Juicio Final.
En ambas obras, Miguel Ángel une lo grandioso y colosal con una fuerza expresiva llena de movimiento, es la expresión de un espíritu apasionado que los entendidos han llamado terribilitá.

Venecia en el siglo XVI es una ciudad rica, con un estilo de vida refinado y exquisito. Las obras de la escuela veneciana se caracterizan por una pincelada rápida, enérgica, creando figuras de gran vitalidad, dibujadas de forma poco definida, con rapidez y espontaneidad. La pintura veneciana acertó a crear un estilo propio en el que domina el color sobre el dibujo, con preferencia por los tonos cálidos, amarillos y rojos.
Influida por el ambiente lujoso y, a veces, exótico de la ciudad, exalta la riqueza como  palacios de mármoles deslumbrantes, fiestas donde abundan los manjares y los criados, vestidos lujosos, etc.
Tiziano fue el principal retratista de la escuela. A lo largo de su vida su estilo fue evolucionando y haciéndose más propenso cada vez a la intensidad del color y a la pincelada suelta. Entre sus retratos destaca el ecuestre de Carlos V en Mühlberg.
Su tema predilecto fueron las Venus desnudas que, como la Venus de Urbino, aparecen en diferentes posiciones, acompañadas de un amorcillo, un perrillo o un instrumento musical. Sus temas religiosos nunca alcanzaron la emoción del arte español, pero en su Entierro de Cristo consiguió efectos intensos con el color, como el amarillento cuerpo de Cristo en contraste con el manto azul de la Virgen.
Veronés llevó a su máxima expresión el deseo de lujo.
Sus escenas suelen desarrollarse en fastuosos palacios, donde abunda el vino y los manjares y las damas se atavían con complicados peinados y ricas joyas.  En estos ambientes suele representar escenas de la Biblia como si de un asunto coetáneo se tratara. Las Bodas de Cana o Moisés sacado del río son claros ejemplos de su arte.
Tintoretto, autor de El Lavatorio, abandona la sensualidad de los dos maestros precedentes para ensayar composiciones dramáticas, en las que las figuras están en tensión, o se retuercen, anunciando así el arte de El Greco.

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