El Relieve de la Meseta Central y sus Bordes Montañosos
La Meseta Central
La Meseta constituye el núcleo central y más antiguo de la Península Ibérica. Su origen se remonta a la Era Primaria o Paleozoico. Se divide en dos grandes unidades:
- Submeseta Norte: Atravesada por el río Duero y con una mayor altitud media. En ella destacan la penillanura zamorano-salmantina y la llanura de Tierra de Campos.
- Submeseta Sur: De menor altitud, está atravesada por los ríos Tajo y Guadiana, que se encuentran separados por los Montes de Toledo. En esta submeseta destaca la llanura de La Mancha.
Montañas interiores de la Meseta
- Sistema Central: Quedan huellas de glaciarismo que han erosionado los valles y han dejado lagunas en las cumbres. Destaca la sierra de Guadarrama.
- Montes de Toledo: Presentan menores altitudes y en ellos destaca la sierra de Guadalupe.
Bordes Montañosos de la Meseta Central
Macizo Galaico y Montes de León
Están formados por materiales paleozoicos, con perfiles redondeados y de poca altitud como consecuencia de la erosión.
Cordillera Cantábrica
Separa la Meseta del mar Cantábrico. Presenta una elevada altitud y grandes desniveles por su cercanía al mar. En sus cumbres más altas se observan restos de modelado glaciar, como valles y lagos.
- Sector asturiano: Aquí se encuentran las máximas altitudes, en los Picos de Europa.
- Sector cántabro: Formado por materiales calizos, donde abundan los fenómenos kársticos, con numerosas cuevas.
Sistema Ibérico
Separa la Meseta de la Depresión del Ebro y del Mediterráneo. Se alternan estructuras de origen paleozoico y sedimentario. La fosa tectónica del valle del río Jalón la divide en dos sectores:
- Sector septentrional: Incluye las sierras de mayor altitud.
- Sector meridional: Se ensancha hacia el Mediterráneo y es separado en dos zonas por el valle del río Jiloca: el sector interior, donde destaca la sierra de Albarracín con formas kársticas, y el sector exterior.
Sierra Morena
Constituye el límite meridional de la Meseta, en su contacto con la depresión del Guadalquivir. Ofrece una estructura de flexión-falla, formada por bloques que se van hundiendo en una sucesión de planos escalonados hacia dicha depresión. El paso montañoso más conocido es el puerto de Despeñaperros.
Dominio Litológico y Modelado del Relieve
La Meseta Central
Dominio litológico: El dominio litológico predominante es el silíceo. Esto significa que las rocas más abundantes son de origen ígneo y metamórfico, como el granito y el gneis. Se pueden distinguir dos sectores: el sector occidental, donde aflora el zócalo, y el sector oriental, compuesto por las cuencas sedimentarias que se asientan sobre el zócalo hundido.
Modelado del relieve: El dominio silíceo de la Meseta se caracteriza por formas redondeadas debido a procesos de meteorización y erosión. El modelado sobre los materiales sedimentarios da lugar a páramos, cerros testigo y cuestas, así como valles en forma de «V» por la erosión fluvial.
Sistema Central
Presenta un relieve herciniano rejuvenecido. Sus rocas predominantes, al igual que en gran parte de la Meseta, son ígneas y metamórficas de gran antigüedad. Su modelado está determinado por la dureza de estas rocas, que ha favorecido la formación de un relieve abrupto donde se forman pedrizas y bolos graníticos.
Montes de Toledo
En los Montes de Toledo predominan las rocas sedimentarias, principalmente calizas, aunque también se encuentran cuarcitas y pizarras. Presenta un relieve apalachense y, en su modelado, las calizas han dado lugar a un relieve kárstico.
Bordes Montañosos de la Meseta
Presentan una gran diversidad litológica y, en consecuencia, una variedad de modelados. Los materiales predominantes varían en función de la cadena montañosa, existiendo dos grandes grupos:
- Rocas paleozoicas: Predominan en las cordilleras más antiguas. En el Macizo Galaico-Leonés encontramos granitos, gneises, cuarcitas y pizarras, rocas muy resistentes que han originado un modelado abrupto y escarpado. En la Cordillera Cantábrica se diferencian dos sectores:
- Macizo Asturiano: Predominan materiales paleozoicos como las cuarcitas, muy resistentes a la erosión, que originan un modelado en crestas agudas y escarpadas. También son abundantes las rocas orgánicas como el carbón.
- Sector Cántabro: Formado por materiales calizos, donde abundan los fenómenos kársticos, con numerosas cuevas.
- Rocas mesozoicas: Son más abundantes en el Sistema Ibérico y Sierra Morena. En estas zonas, las calizas y dolomías son las rocas predominantes, dando lugar a un modelado kárstico con numerosas cuevas, dolinas y cañones.
- Paisajes arcillosos: Se localizan en las depresiones interiores de las cordilleras, formados por materiales blandos fruto de la erosión.
El Relieve como Condicionante de las Actividades Humanas
La Meseta Central, un extenso altiplano que ocupa el corazón de la Península Ibérica, presenta unas características particulares que han sido un factor determinante en la vida y las actividades humanas a lo largo de los siglos.
Principales Actividades
- Agricultura:
- Cereales y cultivos de secano: Predominan cultivos de secano como el trigo y la cebada, que han sido la base de la alimentación durante siglos. La comarca de Tierra de Campos es un claro ejemplo.
- Vid y olivo: La vid y el olivo son cultivos en aumento que se han adaptado a las condiciones de la Meseta y las laderas de las montañas (terrazas), dando lugar a productos de gran calidad.
- Cultivos de regadío: Se desarrollan en las vegas de los ríos.
- Ganadería: Destaca el pastoreo extensivo.
- Industria: Vinculada a la explotación de recursos minerales.
- Comunicaciones: El relieve ha condicionado históricamente las vías de comunicación.
- Asentamientos humanos: La población tiende a concentrarse en los valles y zonas con acceso al agua.
