La Evolución de la Ciudadanía y las Tradiciones Filosóficas del Trabajo


Repaso de Conceptos: Trabajo y Ciudadanía

Este documento presenta un resumen de los conceptos fundamentales de la ciudadanía, su desarrollo histórico y las principales tradiciones filosóficas que abordan el trabajo.

Ciudadanía: Concepto y Características Fundamentales

La ciudadanía es un estatus jurídico-político que el Estado le otorga a una persona para reconocerla como miembro de la comunidad, con determinados derechos y deberes.

Ciudadanía Clásica

En la ciudadanía clásica, propia de la Antigüedad en Grecia y Roma, si una persona era reconocida como ciudadano recibía automáticamente un estatus jurídico-político completo. Esto incluía: derechos civiles, derechos políticos, derechos sociales, deberes y obligaciones.

Ciudadanía Moderna

En la ciudadanía moderna, que surge en la Edad Moderna, ocurre un cambio importante: la ciudadanía pasa a centrarse principalmente en los derechos políticos, como votar, ser elegido y participar en decisiones públicas.

¿Qué sucede con los derechos civiles y sociales? Los derechos civiles y sociales dejan de ser exclusivos del ciudadano y pasan a ser considerados derechos humanos universales, que pertenecen a todas las personas por igual, sean o no ciudadanas.

Características de la Ciudadanía

  • Evolutiva: Cambia a lo largo del tiempo.
  • Dialéctica: Se construye a partir del debate y la confrontación de ideas.
  • Cultural: Se relaciona con la identidad y el sentido de pertenencia a un grupo.

Evolución Histórica de la Ciudadanía

Edad Antigua: Grecia

En la Antigua Grecia, la ciudadanía se basaba en la participación directa en la vida pública de la polis. El ciudadano participaba personalmente en las decisiones: debatía y votaba en la asamblea sin representantes. Solo los hombres libres podían ser ciudadanos.

La sociedad estaba dividida en dos ámbitos:

  • Ámbito público: Igualdad entre ciudadanos y ejercicio de la vida política.
  • Ámbito privado: Desigualdad; mujeres, esclavos y niños no eran ciudadanos.

Edad Antigua: Roma

En Roma, la participación ciudadana dejó de ser directa como en Grecia y pasó a ser representativa, porque los ciudadanos elegían autoridades que los representaban. Roma atravesó tres etapas:

  1. Monarquía: El rey tenía el poder. Existían el Senado (personas destacadas) y la Asamblea por curias, donde los ciudadanos votaban leyes y elegían al nuevo rey.
  2. República: El gobierno pasó a ser electivo. La sociedad estaba dividida en:
    • Patricios: Nobles con plenos derechos.
    • Plebeyos: La clase popular que participaba mediante el tribuno de la plebe, que era un representante elegido por los plebeyos para defender sus derechos frente a los patricios.
  3. Imperio: El emperador concentró todo el poder político, y la participación ciudadana se redujo.

Tipos de ciudadanos en Roma:

  • Ciudadano completo: Tenía derechos civiles, políticos y económicos.
  • Ciudadano incompleto: Tenía todos los derechos menos los políticos (no podía votar).

La ciudadanía se obtenía por nacimiento, matrimonio o descendencia. La diferencia entre completo e incompleto era hereditaria. Esto se conocía como “Ius Sanguinis”.


Edad Media

En la Edad Media, la ciudadanía casi no existía. La sociedad estaba organizada por el sistema feudal, donde todo dependía del linaje, la sangre y la subordinación personal (obedecer directamente a un señor feudal).

Las personas no eran ciudadanos, sino súbditos. No participaban políticamente y el poder estaba en manos de:

  • Los señores feudales.
  • La nobleza.
  • La Iglesia.

En esta etapa, la gente no tenía derechos políticos ni participación: solo obedecía a su señor.


Edad Moderna

En la Edad Moderna aparece el Estado-nación (territorio, gobierno central e identidad común) y las monarquías absolutas, donde el rey gobierna por derecho divino (su poder viene de Dios). Las personas siguen siendo súbditos, sin participación política.

Dos ideas importantes de esta etapa:

  • Absolutismo: El rey concentra el poder. Las personas tienen libertad negativa (el Estado no se mete en la vida privada), pero no tienen derechos políticos.
  • Contractualismo: Ideas que buscan limitar al rey. Defienden derechos naturales: vida, libertad, integridad física y propiedad. Proponen un Estado democrático y republicano con participación.

La Revolución Francesa y los Derechos

La Revolución Francesa hace realidad esas ideas y reconoce tres tipos de derechos:

  • Civiles: Libertad, propiedad, circulación, igualdad ante la ley.
  • Políticos: Votar, ser elegido, participar.
  • Sociales: Educación, salud, trabajo.

Solo los hombres adultos eran ciudadanos; las mujeres quedaron excluidas. La ciudadanía se empieza a entender en tres dimensiones:

  • Legal: Igualdad ante la ley.
  • Política: Participación.
  • Nacional-estatal: Pertenencia a una nación.

Edad Contemporánea

La ciudadanía pasa a ser universal y se obtiene por nacimiento. El Estado empieza a tener la obligación de garantizar derechos y reconocer a todos como miembros de la comunidad.

La ciudadanía se basa en tres elementos:

  • Pertenencia: Sentirse parte de la comunidad.
  • Derechos y deberes: Civiles, políticos y sociales garantizados por el Estado.
  • Participación: Votar, debatir, involucrarse.

Tradiciones Filosóficas sobre el Trabajo

Tradición Aristotélica

En la visión de Aristóteles, el trabajo tenía una valoración negativa. Se relacionaba con la vida activa (lo cotidiano y necesario) y estaba asociado a esclavos y mujeres. El ciudadano se realizaba en la vida contemplativa, que era usar la razón, reflexionar y participar en la política.


Tradición Moderna

En esta etapa aparecen miradas más positivas sobre el trabajo:

  • Lutero: El trabajo es una “vocación”, un llamado de Dios.
  • Descartes: El trabajo permite dominar y transformar la naturaleza mediante la razón.
  • Adam Smith: El trabajo produce riqueza y hace funcionar la economía (base del capitalismo).

Tradición Marxista

Marx consideraba que, bajo el capitalismo, el trabajo genera alienación: el trabajador deja de ser tratado como persona y se convierte en un medio para producir. Esto provoca explotación y lucha de clases. “El trabajador funciona como un engranaje de la máquina productiva”.


Idea Común de las Tradiciones

Todas las tradiciones filosóficas analizan el trabajo en relación con:

  • La producción,
  • El producto,
  • Y las clases sociales.

La Ciudadanía según T. H. Marshall

Para Marshall, todos los ciudadanos deben tener igualdad y pertenencia a la comunidad nacional. Marshall entiende la ciudadanía como un estatus que incluye tres tipos de derechos:

  • Civiles: Libertad, propiedad, igualdad ante la ley.
  • Políticos: Votar, ser elegido y participar.
  • Sociales: Educación, salud y bienestar económico.

Críticas: Se lo critica porque su modelo prioriza la cultura dominante y supone una sociedad homogénea dentro del Estado-nación, lo que deja afuera a minorías y grupos culturales distintos.


Modelos Filosóficos de Ciudadanía

Modelo Liberal

  • Prioriza la libertad individual.
  • Defiende la libertad negativa: el Estado no interviene en la vida privada.
  • El Estado debe ser neutral (no imponer valores).
  • La participación es sobre todo representativa: votás y elegís a tus representantes.
  • Se separa lo público de lo privado.

Modelo Republicano

  • Prioriza la participación activa del ciudadano.
  • Libertad positiva: sos libre si podés participar políticamente.
  • La participación te forma como ciudadano.
  • Se busca el bien común, más allá del interés personal.
  • Requiere educación cívica y debate público.

Modelo Comunitarista

  • La comunidad es lo central por encima del individuo.
  • Se valora la identidad colectiva, la solidaridad y la responsabilidad común.
  • El Estado puede intervenir para proteger a los vulnerables y distribuir recursos.
  • Las decisiones suelen tomarse por consenso, priorizando el bien común.

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