La Intriga de Peter Whitel: Aventura, Contrabando y Supervivencia en África


Resumen Narrativo: El Expediente Peter Whitel

El Inicio de la Aventura: Reclutamiento y Pruebas Secretas

Todo empezó en Barcelona. Pedro había contestado a un anuncio del periódico que pedía un chico entre 25 y 30 años, que supiera nadar y hablara bien inglés y alemán. En un principio no le habían contestado, pero después de unos días empezaron a pasar cosas extrañas. Más tarde sabría que eran unas pruebas que le estaban haciendo para comprobar si había mentido. Las pasó y recibió instrucciones de meterse en un hotel de mala reputación y de decirle a su hermano que se iba de Barcelona. Al cabo de unos días, aparecieron dos hombres con nuevas instrucciones: debía ir a Arenys de Mar. Allí lo subieron a una barca y le mandaron que recogiera unos paquetes situados un poco lejos de la costa, pero cuando se lanzó a por ellos, lo dejaron y se fueron. Era la última prueba que debía pasar. Después de eso, lo enviaron a Egipto, donde debía viajar hasta El Cairo pasando por Alejandría. Además, tenía un nuevo nombre: ya no se llamaba Pedro Vidal, era Peter Whitel.

Primera Parte: El Cairo y el Nilo

Capítulo 1: Buena Vida y Pirámides

Llegó a El Cairo y pasó unos días viviendo como un rey. Aprovechó para leer unos libros que la organización le había dado y para conocer la ciudad. Después de un tiempo, recibió una carta con un billete de tren hacia Asuán y un pasaje para un barco que le llevaría a Wadi-Halfa. Por el camino hacia Abu-Simbel, ya en Sudán, recibiría un paquete que debía conservar.

Capítulo 2: Hacerse Atrás Ya Es Imposible

Junto con la última carta venía un recorte de periódico donde hablaban de él y de su complicidad en una operación de contrabando. Era claro: todo lo que pasó en Arenys de Mar era una trampa y ya no podía echarse atrás. Subió al Mirriekh, que era el barco que debía llevarlo a Abu-Simbel. En los casi dos días de viaje, llegaron a la ciudad y un hombre se le acercó y le dio el paquete.

Capítulo 3: Henry Balu Entra en Escena

Cuando retomó la travesía, un hombre negro le habló en catalán. Resultó ser que el hombre había estudiado en Barcelona y hablaba inglés y un poco de catalán. En los días que pasaron hasta llegar a Wadi-Halfa, se conocieron más a fondo y se hicieron amigos. Al llegar a su destino, se alojaron en el mismo hotel. Henry se lamentó de que no se quedara unos días más para poder ir juntos a Jartum, donde también estarían en el mismo hotel. Un día, después de comer, Henry se llevó a Peter en un jeep hacia los bordes del Nilo. Por el camino, vieron un grupo de arqueólogos franceses; a uno de ellos se lo habían llevado al hospital.

Capítulo 4: El Amigo y las Hienas

Como se hacía tarde, decidieron terminar su viaje y comenzar la vuelta. Por el camino se les paró el coche y, mientras el negro lo arreglaba, Peter fue a estirar las piernas. Después de caminar un poco, se encontró con unas hienas. Por suerte, su amigo Henry le ayudó y juntos volvieron al campamento francés. Allí, Peter probó por primera vez la Maritza, una bebida alcohólica que se consigue de los dátiles. Al volver al hotel, estaban los dos muy contentos: habían salvado la vida.

Capítulo 5: Henry Da un Consejo

A la hora del café, la conversación se volvió seria. Henry le preguntó a Peter qué hacía en África. Peter se escabulló como pudo. Henry le dijo que la mejor forma de devolverle el favor, por ayudarle con las hienas, era que no hiciera nada que fuera en contra de su país. Por la noche, Peter se hizo las mismas preguntas que Henry le hizo: no sabía dónde iba, qué debería hacer… muchas incógnitas.

Segunda Parte: La Casa Bajo la Arena

Capítulo 1: El Señor Ti y Su Ciudad

Al día siguiente, estaba en Jartum y, nada más llegar, un hombre le condujo hacia una avioneta: nuevas órdenes. Le taparon los ojos y le quitaron el reloj. Después de un tiempo, llegaron a un lugar bajo tierra. Se encontraba en la ciudad del señor Ti. Era una ciudad subterránea construida por los egipcios. El señor Ti era alemán y la descubrió en medio de la Segunda Guerra Mundial. A él no le dieron más dinero para financiar una excavación que no tenía importancia. Al acabar la guerra, Ti y unos compañeros que no podían volver al país perdedor, juntos formaron la ciudad.

Peter habló con el señor Ti, quien lo aceptó en su organización como un miembro más. También le dijo que el sobre que llevaba contenía unos mapas que él había infiltrado de manera ilegal.

Capítulo 2: Un Crimen Firma el Contrato

Al día siguiente, después del desayuno, fue a hacer la prueba de tiro. Cogió un fusil automático y disparó a la diana. En ese momento, cayó un cuerpo por detrás de ella.

Capítulo 3: Propósito de Venganza

Acercaron el cuerpo a Peter y este vomitó, pero se comportó como si nada. Después lo condujeron al despacho de Ti para hacerle firmar un papel donde ponía que él había matado al negro. Supo que ellos fabricaban la Maritza, que entraba ilegalmente en el país. Visitó la ciudad vieja, que resultó ser una tumba que Ti estaba construyendo para él y todos los que allí habitaban.

Capítulo 4: Armas, Licor y Esclavos

Conforme pasó el tiempo, aprendió la rutina de la ciudad. Todos los días era lo mismo: se levantaba y le mandaban fuera para vender una carga de Maritza. Por fin descubrió cuáles eran las fuentes económicas: la venta de armas, la venta de licor de forma ilegal y el contrabando de esclavos.

Capítulo 5: El Desprecio de Henry Balu

Un día llegaron a la ciudad unos negros, posiblemente para el contrabando, pero se quedaron en la ciudad. Uno de ellos le clavó la mirada de una forma extraña: resultó ser Henry. Ahora ya tenía posibilidades de planear la huida. En esos días se preparaba una cacería y Peter la aprovechó para tramar el plan de salida. Al principio, Henry desconfiaba, pero poco a poco iba depositando su confianza, de nuevo, en Peter. Al final, planearon todo bien y aclararon los detalles.

Tercera Parte: La Huida

Capítulo 1: La Caza

Casi toda la ciudad había salido a la caza. Cuando llegaron a la reserva natural, pararon en un claro donde esperaron los helicópteros. Al adentrarse en el bosque, Henry, que iba detrás de Peter, hizo como si le picara una serpiente y paró el coche. En un principio, su compañero quería irse, pero Peter le amenazó: debían volver al claro.

Capítulo 2: Henry y Peter en el Ataque

Ataron al compañero a un árbol y destrozaron como pudieron los helicópteros. Tomaron el jeep y salieron corriendo. Salieron de la reserva sin dificultad; los guardias estaban aturdidos por culpa de la Maritza. Henry llevaba en la mochila unos planos y una brújula que les vendría muy bien para orientarse. Quedó aclarado el asunto del fallecido: el negro que había «matado» hacía teatro. Henry le conocía.

Capítulo 3: Una Selva Viva y Peligrosa

Entraron en la selva y allí hicieron un camino falso por si los seguían. Peter se durmió y Henry vigilaba. Cuando Peter se despertó, Henry le dio la noticia: los había visto.

Capítulo 4: Se Organiza la Persecución

Cuando los hombres de Ti se dieron cuenta de lo que había pasado, se pusieron a buscarlos y eliminarlos. Los hombres que habían parado cerca de donde se encontraban Henry y Peter llamaron por radio a los demás para avisar de que no estaban lejos de los fugitivos.

Capítulo 5: ¡Acorralados!

Henry ya tenía un plan para inutilizar el jeep. También le contó a Peter que era de la Tercera Sección, como si fuera un FBI pero de África, y que él se había infiltrado en la organización. Al hacerse de noche, no pudieron efectuar la operación porque apareció un helicóptero. Así que salieron del jeep y, después de caminar bastante, se refugiaron dentro de un árbol.

Capítulo 6: Henry Juega a Cara o Cruz

Peter se despertó y ahora era el turno de Henry. Durmieron hasta la noche. Cuando el sol se hubo escondido, continuaron el camino hasta el Nilo Blanco. Pero antes de llegar, Henry encontró a unas personas que hacían fuego a la orilla del río y cogió las armas de fuego. Quería los medicamentos que llevaban y la comida, fuera como fuera.

Capítulo 7: El Sueño

Para mí, este capítulo es una representación de lo que Peter quiere: el deseo del chico de libertad, que se representa con una botella de cerveza que el señor Ti consigue al final del sueño.

Capítulo 8: El Destino, Sin Embargo, Estaba en África

Peter se despertó en un hospital. Henry le contó más tarde lo que había pasado. El fuego del río era de una tribu que llevó a Peter hasta una cueva donde estuvo hasta que un avión del gobierno lo fue a buscar. Mientras Henry comunicaba a la Tercera Sección el posible paradero de la ciudad y, después de un tiempo de búsqueda, los encontraron. Le estaban muy agradecidos, así que le ofrecieron un lugar de trabajo en la Tercera Sección y Peter lo aceptó.

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