La Monarquía Hispánica: Gobierno, Conflictos y el Establecimiento Borbónico (Siglos XVI-XVIII)


La Monarquía Hispánica de Felipe II: Gobierno, Administración y Conflictos

Felipe II, defensor del poder absoluto y de la Ortodoxia Católica, comenzó su reinado con el Tratado de Paz de Cateau-Cambrésis con Francia (1559) y estableció la capital en Madrid.

Problemas Internos

Tuvo varios problemas internos, destacando:

  • La Rebelión de los Moriscos en las Alpujarras (Granada): Fue sofocada por su hermano Don Juan de Austria, después de que Felipe les prohibiera ejercer su cultura tras la clausura del Concilio de Trento.
  • El Caso de Antonio Pérez: Antonio Pérez, secretario personal del Rey, fue acusado de traición y huyó a Aragón, donde fue protegido por el Justicia Mayor. El Rey intentó que fuera juzgado por el Tribunal de la Inquisición, pero el pueblo consideró esto una violación de los fueros, lo que provocó el asesinato del virrey (1590). Esta rebelión finalizó y fue sofocada en 1592.

Guerras y Sublevaciones en Europa

En cuanto a las guerras externas, Felipe estableció una alianza con Venecia y el Papa para luchar contra los turcos, a los que derrotó en la Batalla de Lepanto (1571).

La Unión con Portugal

A la muerte del Rey portugués (1580), Felipe II reclamó sus derechos dinásticos. Ante la oposición de la nobleza portuguesa, entró en Portugal con el ejército, declarándose monarca. A cambio, juró los fueros, creó el Consejo de Portugal y mantuvo las instituciones.

El Conflicto en los Países Bajos

Felipe planeó crear más obispados e introducir la Inquisición en los Países Bajos para detener el avance protestante. Los protestantes iniciaron un motín (provocado también por las dificultades económicas y el hambre) quemando iglesias e imágenes sagradas. Felipe lo sofocó enviando a Flandes al Duque de Alba con los tercios. Este cometió abusos y crueldades que causaron que protestantes y católicos se unieran en contra de la Corona española. Perdió el control del norte y fue destituido. Alejandro Farnesio, nuevo comandante, consiguió controlar el sur (Unión de Arras). En el norte, las Provincias Unidas crearon la Unión de Utrecht.

Derrota de la Armada Invencible

Para acabar con las Provincias Unidas, apoyadas por Inglaterra, España intentó invadir esta última con la Armada Invencible, pero acabó siendo derrotada por la climatología, la mala gestión y su nula estrategia. Felipe II murió en 1598 dejando a Felipe III los mismos territorios y los conflictos con las Provincias Unidas.

La Guerra de Sucesión Española y el Sistema de Utrecht. Los Pactos de Familia

La muerte del último monarca *Habsburgo* en 1700 sin herederos al trono, Carlos II, permitió a otros estados europeos hacerse con las posesiones de la Corona. Los principales candidatos eran Francia, bajo el reinado de los Borbones, y el Imperio Austríaco, con la dinastía Habsburgo. Por el lado francés, el candidato era Felipe d’Anjou, y por el lado austríaco, el archiduque Carlos de Habsburgo. Antes de su muerte, Carlos II declaró heredero al príncipe Felipe V.

El Conflicto y la Paz

Las potencias europeas se dieron cuenta del enorme poder que reunirían ambas coronas al estar gobernadas por miembros de la misma familia y crearon en 1701 la Gran Alianza de la Haya, formada por Austria, Gran Bretaña, Países Bajos y Dinamarca. Comenzó así una guerra entre Francia y los aliados que duraría 12 años y que en España tomó connotaciones de guerra civil, pues desde 1705 la Corona de Aragón se posicionó al lado de Austria para defender el sistema administrativo aragonés frente al centralismo francés.

La muerte de José I hizo nuevo emperador del Imperio Austríaco a Carlos de Habsburgo. Ante el nuevo peligro, se firmó la Paz de Utrecht en 1713 para concluir la Guerra de Sucesión en Europa. En España la guerra continuó hasta 1714.

Consecuencias del Tratado de Utrecht

Los acuerdos de Utrecht aseguraban el equilibrio europeo haciendo renunciar a los Borbones de Francia y España a la posibilidad de unión entre ambos. Además, para España supuso la pérdida de parte de sus posesiones europeas como Flandes, Gibraltar y Menorca, entre otras. Todos estos hechos marcaron el declive de la monarquía hispánica.

Los Pactos de Familia

La esposa de Felipe V, Isabel de Farnesio, trató de hacer herederos de Italia a sus hijos. Por ello, pidió ayuda a Francia, política que derivó en los Pactos de Familia:

  1. 1er Pacto de Familia (1733): España se comprometía a ayudar a Francia en la Guerra de Sucesión de Polonia contra Austria. A cambio, Carlos III fue nombrado rey de Nápoles-Sicilia. Así, se recupera la influencia en Italia.
  2. 2º Pacto de Familia (1743): España participa en la Guerra de Sucesión de Austria y Felipe V consigue el ducado de Parma.
  3. 3er Pacto de Familia (1761): Tras el acceso al trono de Carlos III, España volvió a involucrarse en la política europea aprovechando la Guerra de los Siete Años (1754 – 1763), que enfrentó a Francia y España contra Inglaterra. Esto tuvo como consecuencia para España la pérdida de Florida. Más tarde, España volvería a participar junto a Francia en la conocida Guerra de la Independencia Americana, y la derrota británica permitió a España recuperar, por la Paz de Versalles de 1783, Menorca y Florida.

La Nueva Monarquía Borbónica: Decretos de Nueva Planta y Modelo de Estado

Tras la Guerra de Sucesión, los Borbones implantan un modelo centralista y unificador que seguía el modelo castellano. Esta nueva forma de gobierno se articuló mediante los Decretos de Nueva Planta.

Los Decretos de Nueva Planta

Estos decretos abolieron los fueros e instituciones de la Corona de Aragón:

  • En 1707, se promulgó el Primer Decreto, que abolía los fueros y privilegios de Aragón y Valencia tras la Batalla de Almansa.
  • El segundo se promulgó en 1715 para el reino de Mallorca.
  • El último en 1716 para Cataluña tras la Diada.

Solo vascos y navarros mantuvieron sus fueros como premio a la fidelidad a Felipe V.

Modelo de Estado y Alcance de las Reformas

Administración Territorial y Central

A nivel militar se forman las capitanías generales, mientras que las chancillerías se encargan de los asuntos judiciales.

En cuanto a la administración central, el sistema polisinodial de los Habsburgo se cambia al sistema francés basado en los Secretarios de Estado y de Despacho, secretarios personales del rey y antecedentes directos de los ministros. A nivel local, el sistema pasa a estar articulado por los corregidores y los regidores. Las Cortes desaparecen, a excepción de las castellanas, que no tienen poder legislativo. Con respecto a la división territorial, se establecen las intendencias, siguiendo el modelo francés.

Reformas Económicas

A nivel económico se establece la figura del intendente, que tiene atribuciones comerciales e impositivas. La recaudación de impuestos se centraliza y se crean nuevas fuentes de ingresos, como la lotería. Además, el estado comienza la emisión de vales reales (antecedente de la deuda pública), la primera forma de papel moneda de España, para cuyo control se creó el Banco de San Carlos. Se busca limitar el privilegio estamental (buscando una reforma racional), por lo que se realiza el Catastro, una encuesta donde se recoge la información de la riqueza de cada localidad. Además, se busca asegurar el dominio en América como fuente de ingresos y conocimiento científico (expedición de Malaspina).

Relación Iglesia-Estado (Regalismo)

Los reyes intentaron disminuir el poder de la Iglesia para fortalecer la iniciativa de los monarcas, política que se plasmó en el Regalismo. Carlos III decide expulsar a los jesuitas en 1767 debido al Motín de Esquilache. La Iglesia se supedita al poder real legitimándolo.

En conclusión: Se produce un intento de control total por parte del rey. El proceso de fortalecimiento de la monarquía alcanza su mejor expresión en el siglo XVIII, pues se consigue la concentración de todos los poderes en torno al rey (cuya soberanía provenía de Dios); lo que se denominó monarquía absoluta.

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