La novela después de la Guerra Civil


Tras la muerte del general Franco, España vive una libertad logrando un desarrollo cultural que permitíó la apertura hacia Europa, y recibir España la cultura occidental. 

Dos son los aspectos más definitorios de la novela española en los últimos treinta años: uno, el carácter aglutinador y global ya que acoge prácticamente todas las tendencias y, dos, la individualidad ya que cada novelista elegirá la línea que le resulte más adecuada. Por esto, no resulta fácil discernir en la nueva narrativa unas corrientes o escuelas definidas y conviven dispares movimientos: desde los novelistas importantes de toda la posguerra:Delibes,Cela y Torrente Ballester; algunos novelistas de la “Generación del 50”: Juan Marsé;pasando por los novelistas de la generación del 75; hasta los nuevos escritores después del franquismo: Manuel Vicent. 

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 Hay que destacar que en los sesenta hay autores que siguen cultivando la novela experimental e intelectual que tiene su origen en Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, forman la “generación de 1975” o “generación de 1968”. Se basan en atender más a la forma que al contenido, abundan las historias fragmentadas y este tipo de novela se dirige a un lector inteligente y culto. Aunque la nueva narrativa no define bien unas corrientes de otras, si es diferenciador ciertas tendencias temáticas siendo las más significativas las siguientes: 

La novela policíaca y de intriga

Entre sus cultivadores destacan Manuel Vázquez Moltalbán,Pepe Carvalho,Antonio Muñoz Molina y su novela” El invierno en Lisboa”. 

La novela histórica

 “El oro de los sueños”, de José María Merino o ”El hereje”(1998), de Miguel Delibes. En los últimos años son frecuentes las novelas históricas contextualizadas en épocas cercanas, especialmente en la Guerra Civil, como  “Soldados de Salamina”(2001), de Javier Cercas. 

La novela de la reflexión íntima

Se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la propia existencia.Obras representativas de esta tendencia son “Mortal y rosa”(1975), de Francisco Umbral, que es una reflexión sobre la muerte, escrita con un brillante estilo. 

La novela de la memoria y del testimonio

 La memoria de una generación y el compromiso son los temas básicos de esta corriente, respecto a los autores destaca Rosa Montero, con “Te trataré como a una reina”(1981). 

La novela culturalista

 Se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas.
Tras la muerte del general Franco, España vive una libertad logrando un desarrollo cultural que permitíó la apertura hacia Europa, y recibir España la cultura occidental. 

Dos son los aspectos más definitorios de la novela española en los últimos treinta años: uno, el carácter aglutinador y global ya que acoge prácticamente todas las tendencias y, dos, la individualidad ya que cada novelista elegirá la línea que le resulte más adecuada. Por esto, no resulta fácil discernir en la nueva narrativa unas corrientes o escuelas definidas y conviven dispares movimientos: desde los novelistas importantes de toda la posguerra:Delibes,Cela y Torrente Ballester; algunos novelistas de la “Generación del 50”: Juan Marsé;pasando por los novelistas de la generación del 75; hasta los nuevos escritores después del franquismo: Manuel Vicent. 

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 Hay que destacar que en los sesenta hay autores que siguen cultivando la novela experimental e intelectual que tiene su origen en Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, forman la “generación de 1975” o “generación de 1968”. Se basan en atender más a la forma que al contenido, abundan las historias fragmentadas y este tipo de novela se dirige a un lector inteligente y culto. Aunque la nueva narrativa no define bien unas corrientes de otras, si es diferenciador ciertas tendencias temáticas siendo las más significativas las siguientes: 

La novela policíaca y de intriga

Entre sus cultivadores destacan Manuel Vázquez Moltalbán,Pepe Carvalho,Antonio Muñoz Molina y su novela” El invierno en Lisboa”. 

La novela histórica

 “El oro de los sueños”, de José María Merino o ”El hereje”(1998), de Miguel Delibes. En los últimos años son frecuentes las novelas históricas contextualizadas en épocas cercanas, especialmente en la Guerra Civil, como  “Soldados de Salamina”(2001), de Javier Cercas. 

La novela de la reflexión íntima

Se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la propia existencia.Obras representativas de esta tendencia son “Mortal y rosa”(1975), de Francisco Umbral, que es una reflexión sobre la muerte, escrita con un brillante estilo. 

La novela de la memoria y del testimonio

 La memoria de una generación y el compromiso son los temas básicos de esta corriente, respecto a los autores destaca Rosa Montero, con “Te trataré como a una reina”(1981). 

La novela culturalista

 Se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas.
Tras la muerte del general Franco, España vive una libertad logrando un desarrollo cultural que permitíó la apertura hacia Europa, y recibir España la cultura occidental. 

Dos son los aspectos más definitorios de la novela española en los últimos treinta años: uno, el carácter aglutinador y global ya que acoge prácticamente todas las tendencias y, dos, la individualidad ya que cada novelista elegirá la línea que le resulte más adecuada. Por esto, no resulta fácil discernir en la nueva narrativa unas corrientes o escuelas definidas y conviven dispares movimientos: desde los novelistas importantes de toda la posguerra:Delibes,Cela y Torrente Ballester; algunos novelistas de la “Generación del 50”: Juan Marsé;pasando por los novelistas de la generación del 75; hasta los nuevos escritores después del franquismo: Manuel Vicent. 

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 Hay que destacar que en los sesenta hay autores que siguen cultivando la novela experimental e intelectual que tiene su origen en Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, forman la “generación de 1975” o “generación de 1968”. Se basan en atender más a la forma que al contenido, abundan las historias fragmentadas y este tipo de novela se dirige a un lector inteligente y culto. Aunque la nueva narrativa no define bien unas corrientes de otras, si es diferenciador ciertas tendencias temáticas siendo las más significativas las siguientes: 

La novela policíaca y de intriga

Entre sus cultivadores destacan Manuel Vázquez Moltalbán,Pepe Carvalho,Antonio Muñoz Molina y su novela” El invierno en Lisboa”. 

La novela histórica

 “El oro de los sueños”, de José María Merino o ”El hereje”(1998), de Miguel Delibes. En los últimos años son frecuentes las novelas históricas contextualizadas en épocas cercanas, especialmente en la Guerra Civil, como  “Soldados de Salamina”(2001), de Javier Cercas. 

La novela de la reflexión íntima

Se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la propia existencia.Obras representativas de esta tendencia son “Mortal y rosa”(1975), de Francisco Umbral, que es una reflexión sobre la muerte, escrita con un brillante estilo. 

La novela de la memoria y del testimonio

 La memoria de una generación y el compromiso son los temas básicos de esta corriente, respecto a los autores destaca Rosa Montero, con “Te trataré como a una reina”(1981). 

La novela culturalista

 Se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas.

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