Argumentación
La primera historia se sitúa en Trantor, el planeta capital del Imperio Galáctico, que ha existido por 12.000 años. Aunque el Imperio aparenta estabilidad, bajo esta fachada sufre una lenta decadencia. El personaje principal, Hari Seldon, un matemático, ha desarrollado la psicohistoria, una ciencia que equipara las posibilidades en las grandes sociedades a las matemáticas, permitiendo predecir resultados a largo plazo.
Seldon descubre una horrible verdad sobre la decadencia del Imperio, pero sus hallazgos son considerados traidores y atraen la atención de la Comisión de Seguridad Pública, los gobernantes efectivos del Imperio. Esto lleva a su detención. Un joven matemático, Gaal Dornick, que acaba de llegar a Trantor, también es detenido. En el juicio, Seldon revela los descubrimientos realizados a través de la psicohistoria, como el colapso del Imperio en 500 años, seguido por un período de 30.000 años de barbarie.
Seldon propone una alternativa a este futuro: una que no podría evitar el colapso, pero sí acortar el período de interregno a solo 1000 años. Pero este plan requeriría un gran grupo de personas para desarrollar un compendio de todo el conocimiento humano, bautizado como la Enciclopedia Galáctica. Una comisión aún escéptica, preocupada por convertir a Seldon en un mártir, le ofrece la opción de la ejecución por traición o la aceptación del exilio con su grupo de «enciclopedistas» a Terminus, un planeta remoto. Allí, el Plan se llevaría a cabo en virtud de un decreto imperial, mientras que a Seldon se le prohibiría regresar a Trantor.
Los Enciclopedistas
La segunda historia, «Los Enciclopedistas», tiene lugar 50 años después de los acontecimientos de «Argumentación». Terminus se enfrenta a la primera de muchas «Crisis Seldon«. Sin recursos minerales propios, la gente de la Fundación se ve aislada del resto del Imperio, como consecuencia de la ruptura de la ley y el orden en las regiones exteriores de la Galaxia y la declaración de independencia de sus planetas vecinos.
Terminus se ve atrapado en una disputa entre cuatro sistemas planetarios que han caído en un estado de barbarie y para quienes la ubicación de Terminus es una ventaja estratégica. La Junta de Síndicos de la ‘Fundación Enciclopedia Galáctica’, compuesta por científicos sin formación política o militar, se encuentra incapaz de manejar la situación, distraída por su trabajo en la Enciclopedia. Sin embargo, el alcalde de Terminus, Salvor Hardin, percibe la amenaza y encuentra rápidamente una solución: enfrentar a los cuatro reinos entre sí.
El plan de Hardin es un éxito y entonces la imagen de Seldon aparece en la «Bóveda del Tiempo», donde se reconoce que la «Crisis Seldon» fue evitada. Seldon deja claro que la elección era la prevista y que la Enciclopedia fue solo una distracción para seguir el plan general.
Hardin utiliza esta revelación para diseñar un golpe de Estado incruento, tomando el poder de la Junta de Síndicos y colocándolo en sus propias manos.
Los Alcaldes
La tercera historia, «Los Alcaldes», se produce tres décadas después de «Los Enciclopedistas». La comprensión científica de la Fundación le ha otorgado una influencia inusual en los sistemas planetarios cercanos, y su control se ejerce a través de una religión artificial denominada cientificismo. Este concepto permite a la Fundación compartir los beneficios de su tecnología avanzada, manteniendo sus secretos científicos. Los técnicos de mantenimiento, conocidos como sacerdotes, son capacitados en Terminus y se les otorga una comprensión básica del funcionamiento de la tecnología, mientras se les mantiene en la ignorancia de los conocimientos científicos fundamentales. Así, la Fundación es capaz de sofocar la rebelión anticientífica y la deslocalización del conocimiento que ha reducido el resto de la periferia de la galaxia a la barbarie.
Salvor Hardin, como alcalde de Terminus, es el gobernante de la Fundación. El Príncipe Regente Wienis de Anacreonte planea derrocar el poder de la Fundación, y sus planes se ven alentados cuando obtiene un crucero Imperial abandonado que exige a la Fundación que repare.
Hardin prevé los planes de Wienis y hace arreglos para que la nave sea reparada a su manera, incorporando algunas modificaciones. Hardin luego expone el intento de Wienis a la gente de Anacreonte como un ardid de blasfemia, lo que lleva a una rebelión que resulta en el control directo sobre los cuatro reinos.
Hari Seldon confirma una vez más las acciones en la «Bóveda del Tiempo», al tiempo que advierte que el cientificismo, si bien es suficiente para defender a la Fundación de la amenaza inmediata, no será suficiente para expandir su influencia más allá de sus vecinos bárbaros cercanos.
Los Comerciantes
La cuarta historia, «Los Comerciantes», sigue 55 años después de «Los Alcaldes». La historia describe los acontecimientos de Limmar Ponyets, un comerciante, que es enviado a recuperar a Eskel Gorov del planeta Askone. Askone se ha negado a comerciar con la Fundación por temor al control a través del cientificismo. Eskel Gorov está a la espera de ejecución por la violación de una ley de comercio al intentar establecer el comercio con la tecnología de la Fundación.
Los dirigentes de Askone se mantienen firmes en no aceptar ninguna tecnología de la Fundación, pero cuando se les ofrece oro a cambio del prisionero, lo aceptan con gusto. Durante la presentación de Ponyets de la oferta de oro, convence a Pherl, un líder aspirante en el gobierno de Askone, de aceptar la tecnología que puede transmutar. Sin que Pherl lo sepa, su transacción con la tecnología de la Fundación fue grabada y posteriormente utilizada como chantaje, lo que permite a Ponyets intercambiar su carga de tecnología de la Fundación por estaño, un recurso que la Fundación necesita.
Pherl se ve obligado a aceptar la tecnología de la Fundación, y así se esforzará para que sea aceptable entre la gente de Askone.
Los Príncipes Comerciantes
La quinta historia, «Los Príncipes Comerciantes», se produce solo veinte años después de «Los Comerciantes».
La Fundación se ha expandido a través del uso del cientificismo y la economía. Tres naves de la Fundación han desaparecido cerca de la República, una nación sospechosa de desarrollo tecnológico. El Comerciante Hober Mallow es enviado para obtener información sobre su tecnología y se espera que encuentre las naves desaparecidas. Mientras está en Korell, su líder, el Commdor Asper, negocia la compra de tecnología de la Fundación. Mallow observa que Korell todavía mantiene algunos vestigios del Imperio, como armas de mano atómicas. Sin embargo, también toma nota de la condición decrépita de la República y la falta de tecnología moderna.
A su regreso a Terminus, es considerado un traidor por no difundir el cientificismo en Korell, aunque un desarrollo inesperado exonera a Mallow, lo que le permite ganar una elección para alcalde.
Cuando Korell va a la guerra contra la Fundación, Mallow no actúa directamente contra los korellianos y espera hasta que la disidencia causada por la escasez de productos ofrecidos por la Fundación permite a esta última casi ganar.