Las Revoluciones Rusas: Del Ocaso Zarista al Establecimiento Bolchevique (1905-1923)


Autocracia Zarista y los Orígenes de la Revolución

La Rusia de principios del siglo XX era una monarquía absolutista gobernada por un zar con poder ilimitado, sostenida por una todopoderosa burocracia. A pesar de ser un heterogéneo mosaico étnico y de que el 80% de su población era campesina, el país experimentaba un espectacular crecimiento económico, poseyendo grandes centros industriales urbanos con una masa proletaria que comenzaba a organizarse.

La Oposición al Régimen Zarista

La intelligentsia (intelectuales y profesionales ilustrados) se oponía firmemente al régimen zarista. De ella surgieron diversas corrientes políticas:

  • Liberales
  • Socialdemócratas (divididos en mencheviques y bolcheviques)
  • Socialistas-revolucionarios (conocidos como “eseristas”)
  • Anarquistas

La Revolución de 1905: Un Primer Estallido

La crisis económica de los primeros años del siglo XX y la desastrosa guerra contra Japón (especialmente en Manchuria) propiciaron un primer gran estallido revolucionario.

Eventos Clave de 1905:

  • La Masacre del “Domingo Rojo” (9 de enero de 1905), donde civiles fueron brutalmente reprimidos, desató una oleada de huelgas.
  • Creación de los primeros Soviets (comisiones de delegados de obreros y soldados), un antecedente crucial de lo que ocurriría en 1917.

El zar se comprometió a constituir una Duma o parlamento. Sin embargo, la división de las fuerzas anti-absolutistas hizo fracasar este primer intento de poner fin al régimen autocrático (con detención de dirigentes revolucionarios y aplicación de la ley marcial). La decepción ante las limitadísimas reformas introducidas fue generalizada.

Las Revoluciones de 1917: El Fin del Zarismo

La Revolución de Febrero de 1917

Tras la participación rusa en la Primera Guerra Mundial, que trajo consigo humillantes derrotas, un gran número de bajas, el colapso del comercio, la industria y los transportes, y una severa crisis de subsistencias, surgieron nuevas movilizaciones obreras. El rechazo a la autocracia era generalizado y la petición de un cambio de régimen, inminente.

Se produjo una confraternización entre obreros y soldados, quienes, exasperados por el hambre, constituyeron en Petrogrado un Soviet o consejo controlado por los mencheviques. Estos, a diferencia de los bolcheviques, abogaban por una revolución de carácter primero burgués.

El Gobierno Provisional

La presión popular llevó a la abdicación del zar Nicolás II. Se formó un Gobierno Provisional con miembros de la Duma, apoyado por el Soviet. Aleksandr Kérenski emergió como árbitro de las diversas fuerzas revolucionarias, contando con el apoyo de las potencias aliadas (Francia y Gran Bretaña).

Sin embargo, la decisión de Kérenski de continuar la guerra, sumada a las derrotas militares, la persistente crisis económica y el intento fallido de golpe de Estado del general Kornílov, le hicieron perder el apoyo popular.

Se generó una creciente tensión entre el poder “legal” de la burguesía (representado por el Gobierno Provisional) y el poder proletario “real” de los Soviets.

En este contexto, el protagonismo de Lenin y el Partido Bolchevique creció exponencialmente, aprovechando el descontento popular por la continuidad de la guerra.

La Revolución de Octubre de 1917

La insurrección armada del 25 de octubre de 1917 puso fin a la fase burguesa de la revolución, marcando el ascenso de los bolcheviques al poder.

Primeras Medidas Bolcheviques

  • Disolución de la Asamblea Constituyente (enero de 1918) por Lenin, al negarse esta a apoyar el poder de los Soviets y al Gobierno bolchevique.
  • Instauración del “Terror Rojo”, que implicó la ejecución de oponentes a los bolcheviques.
  • Firma del Tratado de Brest-Litovsk con Alemania el 3 de marzo de 1918, que supuso grandes concesiones territoriales en Ucrania y Bielorrusia.

La Guerra Civil Rusa (1917-1923)

La Guerra Civil Rusa fue un conflicto armado múltiple que tuvo lugar entre 1917 y 1923 en el territorio del disuelto Imperio Ruso. Enfrentó al nuevo gobierno bolchevique y su Ejército Rojo (en el poder desde la Revolución de Octubre de 1917) contra los militares del ex ejército zarista y opositores al bolchevismo, agrupados en el denominado Movimiento Blanco, de ideología zarista y ortodoxa.

Ambos bandos tuvieron aliados temporales: el Ejército Rojo a menudo con izquierdistas y grupos revolucionarios, y las fuerzas del Ejército Blanco con muchos ejércitos extranjeros (Estados Unidos, Japón, Francia, Imperio Británico). El apoyo de potencias occidentales en la guerra se denomina Intervención Aliada en Rusia.

Otros nacionalistas y grupos políticos regionales también participaron en la guerra, incluidos los nacionalistas ucranianos del Ejército Verde, los anarquistas ucranianos del Ejército Negro y las Guardias Negras, así como señores de la guerra como Ungern von Sternberg.

Desarrollo y Fin del Conflicto

Los enfrentamientos más intensos tuvieron lugar desde 1918 hasta 1920. Las grandes operaciones militares terminaron el 25 de octubre de 1922, cuando el Ejército Rojo ocupó Vladivostok, que había estado bajo el control del Gobierno Provisional de Priamur. El último enclave de las Fuerzas Blancas fue el distrito Ayano-Maysky, en la costa del Pacífico, donde el general Anatoly Pepelyayev no capituló hasta el 17 de junio de 1923.

La Política Económica durante la Guerra Civil: El Comunismo de Guerra

Durante este periodo se instauró el “Comunismo de Guerra” (1918-1920), una política económica caracterizada por:

  • Nacionalización de la industria.
  • Prohibición del comercio privado.
  • Monopolio estatal.
  • Eliminación del dinero.
  • Socialización de la tierra.
  • Militarización del trabajo.
  • Requisa de grano a destacamentos armados.

Como consecuencia, se produjo un colapso total de la economía nacional y la erosión de la base social del régimen, lo que se manifestó en sublevaciones de campesinos y de marinos de Kronstadt. Esto desembocó en un fuerte autoritarismo y centralización del poder.

Expansión de la Revolución y Control Territorial

La Fundación de la Internacional Comunista (Komintern) en 1919 sirvió como instrumento político para la propagación de la revolución a nivel mundial.

Hubo intentos de extender la Revolución a Alemania (marzo de 1921 y noviembre de 1923), Polonia (1920) y a Hungría.

El Ejército Rojo de Trotsky logró el control de todo el territorio, a excepción de Polonia, Estonia, Lituania, Letonia y Finlandia, que habían conseguido su independencia.

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