Paisajes Agrarios de la España Húmeda
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Comunidades Autónomas y Causas de Localización
Las comunidades autónomas donde se localiza principalmente el paisaje agrario de la España húmeda son: Galicia, Principado de Asturias, Cantabria, País Vasco, y el norte de Navarra. También se extiende por zonas montañosas del norte de Castilla y León (León, Palencia, Burgos), norte de Aragón (Huesca) y norte de Cataluña (Lleida, Girona).
Las provincias específicas incluyen: A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Asturias, Cantabria, Bizkaia, Gipuzkoa, Álava, parte de Navarra, parte de León, parte de Huesca, parte de Burgos, parte de Palencia y parte de Lleida.
Algunas causas de esta localización son:
- Clima: Estas regiones tienen un clima oceánico, caracterizado por abundantes y regulares precipitaciones y temperaturas suaves, lo que favorece el crecimiento de pastos y bosques.
- Relieve: La presencia de cadenas montañosas cercanas a la costa (Cordillera Cantábrica, Macizo Galaico, Pirineos) genera un efecto barrera que intensifica las precipitaciones (lluvias orográficas).
Relación entre Paisajes de Montaña Húmeda y Relieve Peninsular
La relación entre la localización de los paisajes de montaña húmeda y las unidades de relieve peninsular es directa: estos paisajes se encuentran predominantemente en zonas de montaña con climas húmedos.
Esta relación se deduce al observar que las áreas de montaña húmeda coinciden geográficamente con las principales cadenas montañosas de la Península Ibérica. Estas montañas interceptan los vientos húmedos procedentes del Atlántico, provocando precipitaciones orográficas y manteniendo la humedad necesaria para este tipo de paisaje agrario.
Paisajes de la España Mediterránea Cálida
Factores Geográficos Condicionantes
Los principales factores geográficos que condicionan la localización de los paisajes de la España mediterránea cálida son el relieve y el clima.
- Relieve: Generalmente llano, corresponde a la llanura litoral que recorre la costa mediterránea peninsular, al valle del Guadalquivir y a las islas Baleares.
- Clima: El clima mediterráneo costero, con precipitaciones escasas e irregulares, acusada sequía estival e inviernos muy moderados térmicamente gracias a la influencia del mar Mediterráneo, favorece la producción hortofrutícola intensiva, a menudo ligada al regadío.
Cultivos Dominantes en el Interior Peninsular
Históricamente, el interior peninsular ha estado dominado por la trilogía mediterránea: cereales, vid y olivo.
- Evolución: Antiguamente, los cereales (principalmente trigo) se cultivaban en rotación con barbecho o leguminosas, y se asociaban con ganadería ovina. Los cultivos leñosos como la vid y el olivo estaban presentes, tanto de forma asociada como en monocultivo.
- Actualidad: Hoy en día, el trigo ha sido en parte reemplazado por la cebada. El barbecho completo ha dado paso al medio barbecho o ha disminuido significativamente gracias al desarrollo del regadío y al uso de abonos químicos.
- Impacto de la PAC: Esta evolución contrasta con las reformas de la Política Agraria Común (PAC), que en ocasiones exige dejar tierras en barbecho adicional para recibir ayudas y ha reducido las subvenciones a cultivos como el girasol.
- Distribución: Los cereales predominan en Castilla y León, mientras que el olivo y la vid son más comunes en Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura. Destaca el viñedo en La Rioja y Navarra por su calidad reconocida.
- Regadío: El regadío ha permitido una producción más intensiva y diversificada, introduciendo cultivos como la remolacha, el lúpulo, el tabaco, forrajes (alfalfa, maíz) y una importante producción hortofrutícola que abastece a la industria conservera, especialmente en el valle del Ebro.
Estructura de la Propiedad Agraria
Provincias con Predominio de Pequeña Propiedad (>50%)
Las provincias donde la pequeña propiedad supone más del 50% del total de la propiedad agraria son: Pontevedra, Lugo, Orense (hoy Ourense), Cantabria, León, Segovia, Valencia e Islas Canarias (considerando las provincias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife).
Provincias con Predominio de Gran Propiedad (>50%)
Las provincias donde la gran propiedad supone más del 50% del total de la propiedad agraria son: Guadalajara, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Albacete, Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Jaén.
Ganadería en España
Provincias con Mayor Aportación Ganadera
Las provincias con una mayor aportación ganadera incluyen: La Coruña (hoy A Coruña), Lugo, Orense (hoy Ourense), Pontevedra, Asturias, Cantabria, Vizcaya (hoy Bizkaia), Guipúzcoa (hoy Gipuzkoa), Lérida (hoy Lleida), Gerona (hoy Girona), Barcelona, Tarragona, Segovia y Madrid.
Relaciones entre Uso Ganadero y Condiciones Naturales
Existen claras relaciones entre la distribución de la ganadería y las condiciones naturales de España:
- Norte y Noreste: En el norte y noreste peninsular (España Húmeda), predomina la ganadería vacuna extensiva o mixta (carne y leche). Esta se beneficia del clima oceánico, con lluvias regulares que permiten la existencia de abundantes prados naturales. Además, el relieve montañoso y los suelos a menudo poco aptos para la agricultura favorecen la dedicación ganadera.
- Sur y Zonas Interiores Secas: En el sur, el clima mediterráneo con sequía estival limita el desarrollo ganadero extensivo basado en pastos, que son más escasos y estacionales. En zonas como la penillanura zamorano-salmantina y Sierra Morena, se practica ganadería extensiva de ovino, porcino (dehesa) y vacuno adaptada a estas condiciones.
- Zonas Urbanas: Provincias como Barcelona y Madrid destacan por la presencia de ganadería intensiva e industrial (avícola, porcina, vacuna de leche), impulsada por la fuerte demanda de los grandes mercados urbanos cercanos.
Agricultura de Regadío en España
Comunidades Autónomas con Máximo Regadío
Las Comunidades Autónomas señaladas (en el mapa original) como afectadas por el máximo regadío son:
- Aragón
- Comunidad Valenciana
- Castilla y León
- Extremadura
- Castilla-La Mancha (provincias como Guadalajara, Toledo, Cuenca, Ciudad Real y Albacete tienen regadío, aunque la proporción varía)
- Región de Murcia
- Andalucía
Causas de la Localización del Regadío
La localización de la agricultura de regadío en la Península Ibérica se explica por varias causas:
- Presencia de Ríos y Depresiones: La existencia de numerosas depresiones de litología arcillosa recorridas por grandes ríos (Ebro, Guadalquivir, Duero, Tajo, Guadiana, Segura, Júcar, Turia) permite la implementación de técnicas de regadío (tradicionales como la inundación o modernos como aspersión y goteo).
- Clima Seco: Las adversidades del clima mediterráneo seco, especialmente en el levante y sureste peninsular (Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía oriental, Aragón), obligan a los agricultores a recurrir al riego para asegurar y diversificar la producción, superando la aridez estival.
- Causas Históricas: Los musulmanes fueron pioneros, introduciendo y expandiendo el regadío para la producción de frutas y hortalizas. Posteriormente, en el siglo XX, el Estado impulsó una política de obras hidráulicas (embalses, canales, trasvases) y fomentó la captación de aguas subterráneas para ampliar masivamente las superficies regadas.
Cultivos Predominantes en Regadío
Los cultivos predominantes en las tierras de regadío en España son muy variados e incluyen:
- Cereales: Maíz (principalmente para pienso).
- Cultivos Industriales: Remolacha azucarera, algodón, tabaco, lúpulo.
- Legumbres: Lentejas, garbanzos, judías verdes.
- Hortalizas: Una gran diversidad como zanahoria, lechuga, pimiento, tomate, guisante, patata, cebolla, ajo, brócoli, etc.
- Frutales: Cítricos (naranja, mandarina, limón), frutales de hueso (melocotón, nectarina, albaricoque), frutales de pepita (manzana, pera), fresa y otros frutos rojos.
- Arroz: En zonas específicas como el Delta del Ebro, las marismas del Guadalquivir o las vegas del Guadiana.
- Plantas Forrajeras: Alfalfa, veza, maíz forrajero.
Relación con el Problema del Agua en España
El mapa de regadío (referido en el texto original) evidencia una paradoja central en la gestión del agua en España: en la España húmeda (norte), donde abundan los recursos hídricos, apenas se practica el regadío, mientras que este tiene un enorme protagonismo en la España seca (centro, sur y levante), que cuenta con cuencas hidrográficas a menudo deficitarias (excepto algunas como la del Ebro, que aunque excedentaria en origen, tiene alta demanda).
El problema es claro: aproximadamente el 78% del agua que se consume en España se destina a la agricultura de regadío. Muchas de las zonas que más dependen del riego, como el Levante (Comunidad Valenciana, Murcia) o Andalucía, experimentan estrés hídrico y dependen de trasvases desde otras cuencas (como el Tajo-Segura) y de la explotación de acuíferos (a menudo llegando a la sobreexplotación).
Esto genera tensiones territoriales entre comunidades autónomas por la gestión y reparto de los recursos hídricos. En resumen, el problema principal reside en que los territorios con mayor demanda de agua para la agricultura son frecuentemente los que disponen de menos recursos hídricos propios, creando una dependencia de transferencias externas y una presión insostenible sobre los ecosistemas acuáticos.
Provincias con Alta Proporción de Regadío (>30%)
- Entre 31% y 40%: Valencia (Comunidad Valenciana), Huesca (Aragón), Lleida (Cataluña), Santa Cruz de Tenerife (Canarias).
- Entre 41% y 50%: Alicante (Comunidad Valenciana).
Provincias con Baja Proporción de Regadío (<5%)
Existen dos grupos principales de provincias con menos del 5% de sus tierras labradas en regadío:
- Grupo Norte: Comprende provincias de la España Húmeda como A Coruña, Lugo (Galicia), Asturias, Cantabria y las provincias vascas (Gipuzkoa, Bizkaia, Álava).
- Causa: Esta zona tiene un clima atlántico u oceánico con precipitaciones abundantes y regulares, suficientes para mantener la actividad agrícola y sobre todo ganadera (basada en pastos) sin necesidad generalizada de riego. Predominan la ganadería y la explotación forestal.
- Grupo Centro/Interior: Incluye provincias como Segovia y Soria (Castilla y León), y Guadalajara y Cuenca (Castilla-La Mancha).
- Causa: Estas áreas tienen un clima mediterráneo continentalizado, con precipitaciones escasas (especialmente en verano) y suelos a menudo pobres. La agricultura tradicional se ha adaptado a estas condiciones mediante cultivos de secano extensivos (cereal, vid, olivo). Aunque existen regadíos localizados, no dominan el paisaje agrario general.