Bloque 2: Reinos Medievales
La Conquista Musulmana y Al-Ándalus
Emirato Dependiente (714-756)
La conquista musulmana (711-718) fue favorecida por la crisis sucesoria visigoda y el descontento de la población. El gobierno fue dirigido por un emir musulmán que dependía de Damasco (sede del Califato). Se estableció el despliegue de la conquista por la península. Fue depuesto por una nueva dinastía para dirigir el imperio.
Emirato Independiente (756-929)
Abd al-Rahman I, desde Córdoba, ejerció poder político y militar, respetando la autoridad. Creó un ejército mercenario y recaudó impuestos, mejorando la administración.
Califato de Córdoba (929-1031)
Se logró la independencia política y religiosa de Bagdad con Abderramán III, quien pacificó el territorio. El califa era la máxima autoridad política, religiosa y militar. Destacaron el hachib (primer ministro) y los visires (similares a secretarios). Se detuvo el avance de los reinos cristianos al norte, convirtiéndolos en tributarios y vasallos.
Reinos de Taifas
Fueron reinos independientes que surgieron tras la desintegración del Califato. Se enfrentaron entre sí, lo que los cristianos aprovecharon para ocupar plazas. Los musulmanes pidieron ayuda a los almorávides, un pueblo bereber del norte de África. En 1086, derrotaron a los castellanos en la batalla de Sagrajas, cruzando el estrecho. Su dominio se basó en la ortodoxia religiosa y la ocupación militar.
Reino Nazarí de Granada (1246-1492)
Mantuvo su independencia y resistencia gracias a una hábil gestión diplomática con Castilla y la llegada de andalusíes que huyeron de la conquista cristiana. Destacaron figuras como Yusuf I y Muhammad V. Durante el siglo XIV, se produjo la construcción de edificios emblemáticos.
El califa era auxiliado por el hachib. La administración central estaba a cargo de los visires, y las provincias eran gobernadas por valíes. En cuanto a la hacienda, los impuestos incluían la limosna para los musulmanes, la capitación para mozárabes y judíos, y el impuesto sobre la tierra.
En economía, destacó la agricultura (trigo), con Murcia rica en esa época; la profusión de artesanía textil (talleres privados) y el comercio.
La sociedad estaba compuesta por árabes, judíos, bereberes, muladíes (hispanovisigodos convertidos al islam), mozárabes y esclavos. La mujer estaba relegada a un lugar secundario. Hubo un gran desarrollo de la construcción de ciudades (mezquitas), el cultivo de la poesía y la filosofía.
Formación y Expansión de los Reinos Cristianos
La conquista musulmana se frenó en torno a la Cordillera Cantábrica, que se convirtió en un núcleo de resistencia cristiana.
Pelayo y los Orígenes
Pelayo, noble visigodo convertido en caudillo, en Covadonga (722) venció en batalla a los musulmanes y consolidó la zona de Asturias. Carlomagno frenó la expansión musulmana y creó la Marca Hispánica.
Expansión y Conquista
La consolidación de los reinos cristianos fue un proceso largo que al principio se centró en territorios despoblados al norte del Duero. El reino Astur-leonés se expandió hacia el Duero y trasladó la capital a León. En ese siglo, el reino de Castilla y León pasó a convertirse en la potencia hegemónica peninsular. Sus sucesores conquistaron Toledo. Más adelante, se extendió el dominio al Tajo. Durante el siglo XII, hubo procesos sucesorios y la corona se dividió y unió varias veces. Tras la conquista de las Islas Baleares, la Corona de Aragón integró territorios como Aragón, Cataluña, Valencia y las propias Baleares.
A fines de la Edad Media ya solo existían cuatro grandes poderes monárquicos que se repartían el antiguo territorio de Hispania:
- La Corona de Aragón: una monarquía más próxima a un modelo federal que integraba territorios diversos con sus propias legislaciones particulares, pero regidos por un mismo soberano: los reinos de Aragón, Valencia y Mallorca y el Condado de Barcelona.
- La Corona de Castilla: una monarquía más centralizada que, aunque se había originado por la fusión y conquista de reinos diversos, los había aglutinado en un solo cuerpo político.
- El Reino de Portugal: surgido como Castilla de una escisión del reino de León, pero que se aferró a su particularismo y se resistió a volver a la casa común.
- El Reino de Navarra: que en los primeros tiempos de la reconquista llegó a ser el poder hegemónico en los territorios cristianos a uno y otro lado de los Pirineos, pero que a fines de la Edad Media se había visto empequeñecido y arrinconado ante el crecimiento territorial de sus vecinos.
Organización Política, Sociedad y Economía de los Reinos Cristianos
La Organización Política
El rey era ayudado por la corte o curia regia y por consejeros. Las Cortes funcionaron desde el siglo XII. Su origen estaba en las reuniones extraordinarias de la corte real o curia regia en las que se integró el grupo de los ciudadanos o representantes de las ciudades. El principal cometido de las Cortes era discutir y votar las aportaciones económicas que solicitaba el rey. La administración municipal recaía en manos de la oligarquía urbana, formada por la pequeña nobleza o la burguesía enriquecida. En Aragón varió según los reinos. En Barcelona la ciudad estaba controlada por el Consejo de Ciento.
Sociedad
Había estamentos privilegiados, nobleza y clero, que estaban exentos del pago de impuestos y tenían leyes y tribunales especiales, así como el derecho de Mayorazgo. Las minorías religiosas en esos reinos eran mudéjares y judíos. Los judíos, por su parte, gozaron de la protección de numerosos monarcas a cambio de sus servicios administrativos y financieros.
Economía
En la Corona Castellana adquirieron gran importancia los cultivos de regadío en los valles fluviales. Los ganaderos consiguieron el apoyo real, pues la monarquía obtenía ingresos gracias a esta actividad. En cuanto a las actividades artesanales, hay que destacar la producción textil, la metalurgia y la construcción naval.
Bloque 3: Monarquía Hispánica (Siglos XVI-XVII)
Los Reyes Católicos (1469-1516)
Isabel de Castilla y Fernando de Aragón se casaron en 1469. Su matrimonio y posterior subida al trono supusieron la creación de un nuevo Estado, que se ha denominado Monarquía Hispánica. Esto englobó las dos coronas, pero cada una seguía con sus instituciones.
Política Interior
Hubo supremacía castellana y reforzamiento del poder real. La política religiosa fue clave, creando una unificación religiosa mediante la creación de la Santa Inquisición, tribunal que se encargó de perseguir las herejías. La expulsión de los judíos fue decretada en 1492 y afectó a unas 70.000 personas que tuvieron que exiliarse. Los judíos sefardíes mantuvieron viva su cultura durante siglos. Por otro lado, comenzó una persecución contra los mudéjares en 1499. Tras una rebelión de los mudéjares en las Alpujarras, se produjo un bautismo forzoso y masivo.
Política Institucional
Se intentó establecer un Estado basado en una monarquía autoritaria y fuerte. Pusieron las bases del Estado Moderno. Los virreyes representaban a los reyes en territorios donde no estaban presentes. Redujeron el poder de la nobleza y las Cortes de Castilla. Reorganizaron el sistema judicial, donde las Chancillerías eran el poder judicial regional.
Política Exterior
Se logró la unificación de la península con la conquista de Granada en 1492. Se firmó el Tratado de Alcaçovas en 1479, que consolidó el control de las Islas Canarias por parte de Castilla. El Descubrimiento de América por Cristóbal Colón fue financiado por los Reyes Católicos.
La Monarquía de los Austrias Mayores
Carlos I (1516-1556)
Carlos I era hijo de Felipe el Hermoso, heredero de Maximiliano I de Austria y de María de Borgoña, y de Juana, heredera de los Reyes Católicos. El aumento de la presión fiscal provocó que en 1520 esta rebelión (las Comunidades) se extendiera por gran parte de Castilla, adquiriendo cierto cariz social y antiseñorial. La nobleza ayudó al emperador y derrotó a los sublevados en Villalar. Como consecuencia, Carlos I se dio cuenta de la importancia de los territorios hispanos y decidió apoyarse en consejeros españoles. En cuanto a la política internacional, hubo guerras con Francia, puesto que los intereses de ambos estados chocaban con la idea de la monarquía universal.
Felipe II (1556-1598)
Luchó por la defensa del catolicismo y el mantenimiento de la hegemonía española. Además, se produjeron las Alteraciones de Aragón, cuyo origen fueron las disputas entre el rey y el Justicia Mayor de Aragón, magistrado que protegía los privilegios forales de esa zona. Contra Inglaterra tuvo lugar el conflicto de la Armada Invencible. Este conflicto se originó por el apoyo de la reina inglesa Isabel I a Flandes.
La Monarquía de los Austrias Menores
Los Austrias del Siglo XVII
Durante el reinado de Felipe III tuvo lugar la llamada Pax Hispánica. El rey delegó el gobierno en su valido, el duque de Lerma. Se firmó la Tregua de los Doce Años con las Provincias Unidas y se desplegó una excelente red diplomática. Su sucesor, Felipe IV, subió al trono en 1621. En 1640 tuvo lugar una crisis general de la monarquía. En Cataluña, los intentos de la Unión de Armas fracasaron y, además, se agravó el conflicto cuando Olivares exigió al reino pagar la manutención de las tropas que luchaban en ese momento contra Francia. En junio de 1640 se produjo el Corpus de Sangre, en el que fue asesinado el virrey.
El Reinado de Carlos II (1665-1700)
La nobleza y la Iglesia aprovecharon la situación para ampliar sus privilegios. Se perdió el Franco Condado. El rey murió sin descendencia, lo que provocó uno de los episodios más trágicos y significativos de la historia de España, la Guerra de Sucesión Española.
Economía y Sociedad en los Siglos XVI y XVII
Economía y Sociedad
En el siglo XVI, hubo un crecimiento demográfico, sobre todo en Castilla. La sociedad estaba dividida en nobleza, clero y pueblo llano. La nobleza era una minoría privilegiada con un gran poder político y económico. El pueblo llano, la mayor parte de la población, estaba sometido a todo tipo de derechos señoriales y sus condiciones de vida eran muy precarias.
El Imperio Hispánico en América
Durante el reinado de los Reyes Católicos, los viajes de Cristóbal Colón, en búsqueda de una ruta para alcanzar las Indias, sentaron las bases del Imperio Hispánico en América.
Colón y el Dominio del Caribe
Cristóbal Colón presentó, primero en la corte portuguesa y después a los Reyes Católicos, una propuesta basada en la esfericidad de la Tierra, que consistía en abrir una nueva ruta al oeste para alcanzar tierras asiáticas, en busca de oro y especias, en lugar de bordear África. Las tensiones con Portugal por los nuevos descubrimientos se solventaron con el Tratado de Tordesillas de 1494, por el que Brasil quedó bajo soberanía lusa.
La Conquista de México
La primera gran conquista continental fue capitaneada por Hernán Cortés. Consiguió dominar militarmente a los aztecas, con la ayuda de diversas tribus enemigas, apoderarse de sus riquezas y convertir al emperador Moctezuma en su rehén en 1519.
Organización Colonial y Explotación de las Indias
Las tierras conquistadas fueron incorporadas a la Corona de Castilla, que financió la empresa y controló su colonización, mediante el establecimiento de un monopolio sobre la inmigración y el comercio. Las minas más importantes fueron las de plata. En la agricultura destacó la plantación de productos tropicales para exportación y las haciendas agrícolas y ganaderas.
El Impacto en la Economía y la Sociedad
A partir del siglo XVI, las Indias fueron una gran fuente de intercambios comerciales. Castilla suministraba trigo, vid, aceite, ganado, vestidos, armas, etc., y de América llegaban, fundamentalmente, oro, plata, pero también productos agrícolas hasta entonces desconocidos como el maíz, la patata, el cacao, el tabaco y el cacahuete.
Bloque 4: Reformismo de los Primeros Borbones (1700-1788)
Fue un siglo de expansión económica y auge comercial, con el desarrollo de la artesanía y reorganización de las colonias americanas.
Cambio Dinástico y Guerra de Sucesión Española
La muerte sin hijos de Carlos II desencadenó una guerra internacional y una guerra civil en torno a dos candidatos: Felipe, Duque de Anjou, de la casa de Borbón, y Carlos de Austria.
A Nivel Internacional
El nombramiento de Felipe V supuso el engrandecimiento del poder de los Borbones en Europa, por lo que se formaron dos bandos:
- Por un lado, se formó la Gran Alianza militar entre Austria, Holanda, Inglaterra y Dinamarca, a las que posteriormente se unieron Portugal y Saboya, partidarios del Archiduque Carlos.
- Por otro lado, Francia y España apoyaron a Felipe V.
Como resultado de la guerra:
- España perdió todas sus posesiones europeas, quedando convertida en una potencia de segunda fila.
- El Reino Unido recibió Gibraltar y Menorca, además de permiso para introducirse en el monopolio del comercio colonial con América y controlar el comercio de esclavos.
A Nivel Nacional
También se formaron dos bandos que reflejaban dos formas de gobierno: por una parte, los reinos de la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca), y por otra, el resto de los reinos bajo la Corona de Castilla.
La Corona de Aragón apoyó al Archiduque Carlos, quien con el nombre de Carlos III fue reconocido como rey en sus territorios. La mayor parte de España y el ejército oficial lucharon a favor de Felipe V; la victoria en Almansa en 1707 dio lugar a la ocupación de Valencia y la promulgación del primer Decreto de Nueva Planta (para Valencia) en 1707.
Los Pactos de Familia
El acercamiento dinástico con Francia se consolidó con los Pactos de Familia, por los que las dos ramas borbónicas reinantes se unían frente a un enemigo común: Inglaterra y Austria, con las que se mantenía una política de constante rivalidad territorial en las colonias y en Europa.
En 1743 se firmó el Segundo Pacto de Familia, por el que España entraba en la Guerra de Sucesión Austriaca, en apoyo de Francia. La Paz de París obligaba a España a ceder las dos Floridas y la Colonia del Sacramento a cambio de recuperar La Habana.
Política Centralizadora Borbónica
La llegada a España de la dinastía francesa de los Borbones tuvo mucha influencia en la vida política y económica española. En el interior triunfaron los planteamientos del reformismo ilustrado. Los Borbones trajeron, pues, una nueva concepción del Estado: el absolutismo y la centralización. De esta manera, mediante los «Decretos de Nueva Planta» se suprimieron los regímenes forales y se impuso la unificación institucional y jurídica. El más flexible fue el de Mallorca, fruto de una actitud negociadora por ambas partes, mientras que Cataluña pudo mantener su Derecho civil.
Organización Política del Absolutismo Borbónico: La Nueva Ordenación del Estado
A diferencia de la «monarquía autoritaria» anterior, en la cual el rey tenía que consensuar su política con los estamentos privilegiados y respetar los diferentes fueros de los reinos españoles, con el absolutismo todos los poderes del Estado se concentraban en el Rey.
En la administración del Estado absolutista había tres escalones:
- Administración Central: El antiguo sistema polisinodial de los Austrias fue marginado en favor de la creación de las Secretarías de Despacho, que llegaron a ser 5: Guerra, Marina e Indias, Justicia, Estado y Hacienda. Estas secretarías fueron el antecedente de los actuales ministerios. Las Cortes de los antiguos reinos de la Corona de Aragón fueron suprimidas, y las de Castilla perdieron gran parte de su poder.
- Administración Territorial: Todo el territorio pasó a tener un sistema de gobierno uniforme. La administración territorial era controlada directamente desde la capital del Estado, es decir, se pretendía un Estado centralizado. Los antiguos reinos se convirtieron en provincias gobernadas por los Intendentes, los Capitanes Generales y los Corregidores.
Reforma del Ejército y la Armada
Los Borbones comprendieron la necesidad de disponer de un ejército y una armada eficientes para su política interior y exterior. La Corona apoyó sociedades económicas como parte de una política de fomento general de la riqueza nacional. En lo agrario, se completó con la liberalización del comercio de granos.