Los Pueblos Prerromanos y las Colonizaciones en la Península Ibérica
Los Íberos: Sociedad, Economía y Cultura
Los íberos fueron un conjunto de pueblos (bastetanos, ilergetes, oretanos, edetanos, etc.) cuya cultura se desarrolló, a partir del siglo V a.C., en el este de la Península Ibérica, desde los Pirineos hasta la desembocadura del Guadiana, ocupando el litoral mediterráneo y la costa suratlántica.
Características de la Civilización Íbera
- Organización Política: Existencia de ciudades-estado fortificadas situadas en lugares estratégicos, donde el poder era ejercido por régulos.
- Sociedad: Era patriarcal, basada en lazos de parentesco. Contaba con una élite aristocrática que poseía tierras y esclavos. Destacaba la devotio ibérica, o fidelidad hasta la muerte de los soldados mercenarios.
- Economía: Principalmente agropecuaria. El contacto con los colonizadores griegos y fenicios hizo florecer el comercio.
- Arte y Cultura: Se desarrolló una cerámica rica en decoración y formas, y una interesante escultura (como la Dama de Elche, el Toro de Porcuna, y los exvotos en bronce).
- Ritos Funerarios: Los fallecidos eran incinerados y sepultados en necrópolis.
- Tecnología: Utilizaron la metalurgia del hierro para fabricar armas, herramientas y utillaje.
- Escritura: Conocían la escritura, pero esta permanece indescifrada.
Celtas y Celtíberos: La Fusión Indoeuropea
A finales de la Edad del Bronce (1200 a.C. – 1000 a.C.), grupos celtas de origen indoeuropeo, procedentes de Centroeuropa y del valle del Ródano, penetraron en la Península Ibérica y se extendieron hacia la Meseta y el oeste. Eran conocedores de la metalurgia del hierro y de técnicas agrícolas avanzadas.
Como resultado de la mezcla de estos grupos indoeuropeos (celtas) con los pueblos indígenas (íberos) aparecieron los celtíberos, que ocuparon parte del Sistema Ibérico y la zona este de la Meseta. Estos practicaron una economía pastoril y compartieron un modelo de sociedad patriarcal dominada por jefes guerreros, lo que llevó a continuos enfrentamientos entre tribus y a actuar como mercenarios de cartagineses y romanos. Sus manifestaciones culturales estaban relacionadas con la llamada cultura de los verracos (esculturas zoomorfas, como los Toros de Guisando).
Pueblos del Norte: La Cultura Castreña
Desde Galicia hasta los Pirineos se localizaron una serie de pueblos de influencia céltica: galaicos, astures, cántabros y vascones. Estos protagonizaron la cultura castreña, levantando castros (poblados fortificados) como el de Santa Tecla (Pontevedra).
- Sociedad: Practicaron el matriarcado, rindiendo culto a los fenómenos de la naturaleza en peñas y bosques sagrados.
- Economía: Era ganadera, obteniendo cereales de la Meseta mediante el pillaje y la guerra.
- Aislamiento: Algunos de estos pueblos, como los vascones, quedaron aislados por su situación geográfica, por lo que no llegó a ellos la influencia de los colonizadores procedentes del Mediterráneo oriental.
Las Colonizaciones Mediterráneas (Fenicios, Griegos y Cartagineses)
Los fenicios, pueblo mercantil procedente del actual Líbano, fundaron la ciudad de Gadir (Cádiz) hacia el siglo IX a.C., desde donde se expandieron por las costas andaluzas y del sur de Portugal. La estratégica localización de esta zona, idónea para las relaciones comerciales, y la abundancia de metales explican su interés por controlar estos territorios.
Más tarde, hacia el siglo VIII a.C., llegaron los griegos, que fundaron enclaves relativamente importantes a lo largo de la costa mediterránea, tanto en el norte (Ampurias, Rosas) como en el sur (Mainake, cerca de Málaga) con el objetivo de obtener metales, esparto, aceite de oliva y sal.
Ya en el siglo VI a.C., los cartagineses comenzaron a controlar el sur peninsular y, a partir del siglo III a.C., su presencia adquirió los rasgos de una conquista militar.
Transformaciones en al-Ándalus (Siglos VIII-XV)
El territorio peninsular gobernado por los musulmanes experimentó un importante desarrollo en los ámbitos económico, social y cultural entre los siglos VIII y XV.
Cambios Económicos
En cuanto a la economía, destacan las siguientes aportaciones:
- Agricultura: Introducción de mejoras en el regadío (red de acequias, uso de la noria) y de nuevas especies (naranjo, algodón y arroz). Se intensificó el cultivo de la morera para la cría de los gusanos de seda.
- Artesanía: Tomó especial importancia la producción de tejidos de seda y el trabajo de materiales como el cuero, el pergamino, el papel y el vidrio.
- Comercio: Se intensificaron los flujos comerciales gracias al desarrollo de las ciudades, la concentración de los intercambios en los zocos, la acuñación de una potente moneda de oro y plata (dinar y dirham) y la existencia de amplios mercados debido a la gran expansión territorial del Islam.
Estructura Social
Tras la conquista musulmana, la nueva sociedad de al-Ándalus quedó conformada por:
- Minoría Dominante (Invasores): Árabes (que formaban la élite social, aristocracia y clase media alta) y bereberes (con una posición inferior).
- Mayoría Sometida (Conquistados): Población hispanorromana que se fue convirtiendo al Islam (muladíes), constituyendo el grupo más numeroso.
- Minorías Religiosas: Minoría judía y también cristiana (mozárabes).
Aportaciones Culturales
Se introdujeron en al-Ándalus elementos culturales procedentes de todo el mundo musulmán, así como el legado del mundo clásico, especialmente griego, puesto que el Islam se había convertido en su depositario y transmisor. Esos nuevos elementos se adoptaron siempre con dos principios básicos: el árabe como lengua y el respeto a las creencias islámicas. Destacan las aportaciones de los filósofos, científicos, médicos y matemáticos andalusíes.
Instituciones Clave de la Baja Edad Media Castellana
El Honrado Concejo de la Mesta
Instauración y Descripción
El Honrado Concejo de la Mesta fue creado en 1273 por Alfonso X, el Sabio, rey de Castilla y de León. Era una asociación que agrupaba a los ganaderos trashumantes de dichos reinos y que les reconocía grandes privilegios, como derechos de pasto y leyes y tribunales propios, en detrimento de los intereses agrarios.
Se organizaba en cuadrillas, con centros en Cuenca, Segovia, Soria y León, que desplazaban sus ganados a través de las Cañadas Reales, que unían el norte y sur de Castilla. Se centró en la cría de la oveja merina, cuya lana era exportada desde los puertos del Cantábrico al norte de Europa. Este comercio, organizado desde Burgos y Medina del Campo, fue muy lucrativo, lo que explica el apoyo por parte de la Corona y el poder e influencia con la que siempre contó la organización.
La Escuela de Traductores de Toledo
Importancia Histórica
Con el nombre de Escuela de Traductores de Toledo se conoce al conjunto de traductores que, a partir del siglo XIII y gracias al impulso de Alfonso X, el Sabio, rey de Castilla y de León, desarrollaron su labor en dicha ciudad.
Llevaron a cabo la traducción e interpretación de textos clásicos grecolatinos, que habían sido traducidos previamente al árabe o al hebreo, al latín y al castellano. Esto fue posible porque tras la conquista de la ciudad por los castellanos en 1085 permanecieron en ella miembros de las comunidades judía y musulmana, lo que facilitó la comunicación cultural.
Los textos traducidos eran de diversa temática, destacando los de filosofía, teología, astronomía, medicina y otras ciencias. La actividad de esta Escuela permitió el renacimiento filosófico, teológico y científico y su posterior difusión por todo el occidente cristiano, siendo un factor clave que posibilitó el Renacimiento europeo.
