Sofistas sobresalientes


TEMA 2: SOFISTAS

Se denomina «sofistas» a un conjunto de pensadores Griegos que florecen en la segunda mitad del siglo V a. De C. La mayoría eran Metecos (extranjeros), que habían acudido a Atenas atraídos por su esplendor Cultural y económico. Tienen en común, al menos, dos rasgos sobresalientes: Entre sus enseñanzas incluyen un conjunto de disciplinas humanísticas (retórica, política, derecho, moral, etc.) y son los primeros profesionales de La enseñanza (organizan cursos completos y cobran sumas considerables por Enseñar). Los sofistas tenían un proyecto bien definido de educación, que venía a romper con la enseñanza Tradicional, inadecuada para las exigencias de la época. Además, se Caracterizan por su ideología Democrática, su actitud crítica ante la sociedad y la tradición, y su interés Por el estudio del lenguaje.

Como Circunstancias que rodean el surgimiento del movimiento sofístico suelen Considerarse dos en particular: filosófica, la una, y político-social.

El desarrollo de las teorías griegas acerca del Universo hasta mediados del siglo V a. De C. (desde Tales hasta Demócrito) nos Ofrece un espectáculo fascinante, sin duda, pero también descorazonador. Por lo Pronto, descorazona y escandaliza la diversidad de teorías opuestas e Incompatibles que se oponen entre sí: para unos el principio o arjé es único (milesios), para otros es Múltiple (pluralistas). No tiene nada de extraño que este espectáculo creara Una actitud escéptica ante la filosofía De la naturaleza que se había mostrado incapaz de producir un sistema Aceptable para todos. 

El relativismo (no hay verdad absoluta) y El escepticismo (si hay verdad Absoluta, es imposible conocerla)
se Extienden y generalizan como actitud intelectual. Célebre y afortunada Expresión del relativismo es la frase de Protágoras:
«el hombre es la medida de todas las cosas»

El Texto de Gorgias que acabamos de citar muestra una ruptura radical con la Filosofía griega anterior. Para la filosofía anterior, y posteriormente para Platón y Aristóteles, la realidad es racional; por tanto, el pensamiento y el Lenguaje se acomodan a ella, son capaces de expresarla adecuadamente. La Desvinculación del lenguaje respecto de la realidad constituye en la sofística Un pilar importante de su interpretación del hombre y de la realidad. En Efecto, si se renuncia al lenguaje como expresión reveladora de lo real, el Lenguaje termina por convertirse en un instrumento De manipulación, es un arma para convencer e impresionar a las masas, en un Medio eficaz para imponerse a los demás, si se dominan las técnicas apropiadas.

Al abandono de la filosofía de la naturaleza Contribuyó no sólo la circunstancia filosófica anterior, sino también las Necesidades planteadas por la práctica democrática de la sociedad ateniense. El Advenimiento de la democracia había traído consigo un notable cambio en la Naturaleza del liderazgo: ya no bastaba el linaje, sino que el liderazgo político pasaba por la aceptación Popular.

En una sociedad donde las decisiones las toma la Asamblea del pueblo y donde la máxima aspiración es el triunfo, el poder Político, se sintió pronto la necesidad de prepararse para ello. Un político Necesitaba ser un buen orador para manejar a la masa. Necesitaba, además, Poseer ciertas ideas acerca de la ley, acerca de lo justo y lo conveniente, Acerca de la administración y el Estado. Este era precisamente el tipo de Entrenamiento que proporcionaban las enseñanzas de los sofistas.

La primera respuesta a esta cuestión, la había Proporcionado el pensamiento mítico-religioso al afirmar que las leyes e Instituciones proceden de los dioses. En consonancia con su función Racionalizadora, la filosofía abandonó pronto esta explicación mítica sobre el Origen del nomos.

En tiempo de los sofistas, los griegos constataron en el Contacto continuado con otros pueblos y culturas que las leyes y costumbres son Muy distintas en las distintas comunidades humanas; además, la fundación de Colonias por todo el Mediterráneo, que en cada asentamiento colonizador Permitía redactar una nueva constitución; por último, su propia experiencia de Cambios sucesivos de constitución.

Los sofistas defendían el carácter convencional no Solamente de las instituciones políticas, sino también de las normas morales: Lo que se considera bueno y malo, justo e injusto, loable y reprensible, no es Fijo, absoluto, universalmente válido, inmutable. Las normas morales no Proceden de los dioses ni de la naturaleza, sino que son el resultado de una convencíón.
Moral y costumbres son Convencionales: son así, pero podrían ser de otra manera. Si las normas morales Fueran impuestas por la naturaleza serían las mismas en todas las sociedades, Puesto que la naturaleza es la misma para todos los hombres. Pero esto no Ocurre, sino que cada cultura, cada sociedad, cada grupo o clase social posee Sus propias ‒y a menudo opuestas‒ normas. Con esta conclusión los sofistas constataban La falta de unanimidad acerca de qué sea lo bueno, lo justo, etc. (falta de Unanimidad que salta a la vista, no solamente comparando unos pueblos con Otros, sino comparando los criterios morales de individuos y grupos distintos Dentro de una misma sociedad) y defendían el relativismo moral.

Es fácil de comprender la trascendencia de estas Reflexiones de la sofística. Con ellas se inaugura el eterno debate acerca del Fundamento y carácter universal o particular de las normas morales. El debate Comienza con los sofistas en la filosofía griega; pero no termina con ellos, Como veremos.

Sócrates, Platón y Aristóteles se opondrán Radicalmente al relativismo de los sofistas.



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