Teoría metafísica de los valores


Pensamiento político:


La concepción kantiana de la historia está dominada por el progreso. Kant pensaba que la historia era un proceso de liberación de la humanidad. Esta concepción implica dos afirmaciones, que en la historia no hay estancamiento y que el proceso histórico tiende una meta. El devenir histórico es un proceso lento pero inexorable a través de las cuales las disposiciones humanas se imponen a las animales. El triunfo definitivo se conseguirá cuando se logre un ordenamiento socio-político que cumpla una serie de características.

Nietzsche:


La crítica de la tradición occidental:


 

Defendió una filosofía vitalista, esa defensa implica una crítica radical y general de la cultura occidental.
Nietzsche ha pasado a la posteridad como el gran crítico de la cultura occidental pues todo su pensamiento se doblega a través de la idea de que el desarrollo de la cultura occidental ha seguido un camino equivocado.

Crítica de la metafísica:


El resentimiento hacia la vida es patente en la filosofía occidental y sobretodo en su metafísica. La filosofía dogmatica habría llevado a cabo la invención del mundo racional, lo que habría implicado la desvalorización del mundo sensible. Sin embargo, este mundo racional no ha sido nada más que una máscara para ocultar el miedo a la vida. Nietzsche reivindica una visión dinámica de la realidad, la metafísica tradicional ha considerado que el cambio al pertenecer al mundo empírico no es relevante, lo ha desvalorizado. En la historia de la filosofía ha dominado una interpretación racionalista del hombre, considera que la razón es la esencia del ser humano. La razón es la facultad que nos permite conocer la verdadera realidad y por eso debe dominar la conducta humana.

Con su filosofía, Nietzsche pretende que el hombre tome conciencia de los errores de la metafísica y del rechazo a la vida que esta implica.

Crítica a la moral:


Rechaza la moral tradicional por su rechazo por la vida. La moral griega es una moral de rechazo por la vida porque se ha iniciado a partir de la idea de que el hombre es un animal racional, esto ha provocado una actitud de rechazo. La crítica a la moral implica una crítica radical a la interpretación clásica de los valores, al defender una interpretación dinámica de la realidad rechaza la comprensión de esos valores. Nietzsche invierte el planteamiento al sostener que el origen de los valores es el hombre por lo que no tiene una existencia objetiva pues son proyecciones de nuestros intereses. Hay que admitir que pueden cambiar y la tarea más urgente es llevar a cabo la transmutación de los valores.

Esta trasmutación supondría rechazar los valores tradicionales y únicamente cuando esta se haya llevado a cavo podrá liberarse la moral de los esclavos y sustituirla por la moral el superhombre, implica que hay que asumir que Dios ha muerto.


Crítica de la epistemología:


La concepción estática de la realidad implicó una determinada manera de interpretar el conocimiento. Esta idolatría de la razón implica una desvalorización del conocimiento empírico.

El desprecio por la vida está en todas las categorías de la filosofía occidental. Nietzsche niega el dualismo ontológico y dice que hay que aceptar que todo conocimiento es una interpretación del mundo y esta interpretación está condicionada por la perspectiva del hombre. Esta concepción supone negar todas las características que la filosofía occidental ha defendido. Dice que la verdad es un conjunto de generalizaciones que el uso y la costumbre han ido imponiendo. La crítica a la epistemología desemboca en una crítica al lenguaje.

El nihilismo:


Es la esencia de la tradición platónico-cristiana. Es necesario identificar los dos sentidos del término:

Nihilismo pasivo: lo identifica con la cultura occidental cuyos valores han de ser destruidos y transmutados. Todas las ideas deben ser superadas, esta superación implica dos condiciones previas.

Nihilismo activo: lo identifica con la tarea histórica de la  humanidad futura, una vez que el “último hombre” haya muerto. Cuando se tome conciencia de la muerte de Dios podrá llevarse a cabo la tarea de creación de valores que estén al servicio de la vida. Será una creación desde la nada para escapar de la nada.

La nueva ontología:


El termino voluntad de poder es un término de significado ontológico y antropológico. En el sentido ontológico puede entenderse como el principio de la realidad a partir del cual se desarrollan todos los seres, es una fuerza primordial que está presente en todo lo que existe. Nietzsche considera que todo lo vivo tiene voluntad de seguir existiendo y de aumentar la vida. Esta fuerza no es exclusiva del hombre, es inconsciente y no persigue una finalidad concreta. El eterno retorno de lo mismo es un pensamiento que implica una visión del tiempo y la historia de la cultura occidental, hay que sustituirla por una visión circular del tiempo y de la historia que consiste en que todo lo que sucede ya ha ocurrido anteriormente.

Conclusiones: La historia no tiene fin trascendente, el momento es la unidad temporal frente al pasado-presente, esta interpretación del tiempo y la historia se opone a la interpretación racionalista ilustrada.

La nueva antropología:


Con la expresión superhombre, Nietzsche se refiere hombres que existan tras la muerte de Dios. Tiene las siguientes características:

Asume la finitud de su existencia, acepta que no existen mundos verdaderos y mantiene el ateísmo., Rechazo radical de la moral tradicional y se mantiene fiel a los valores de la Tierra. Es creador de valores y está por encima del Bien y del Mal. Mantiene una actitud hedonista. Busca la inmortalidad mediante el recuerdo de su obra en futuras generaciones. El objetivo último del superhombre será aumentar la vida teniendo como limite la propia vida.

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