El Misterio de la Cripta Embrujada: Sátira y Contexto Socioliterario
El misterio de la cripta embrujada es una novela escrita por Eduardo Mendoza y pertenece a la novela de transición, puesto que se publicó en 1978 y, además, está ambientada en aquella década. La obra pertenece al subgénero de la novela policiaca, pero lo trasciende, ya que en el fondo subyace la crítica social y se trata de un esbozo irónico y despiadado de la sociedad del momento. Este es uno de los escritos más importantes de Eduardo Mendoza, autor de La verdad sobre el caso Savolta (1975), obra que tuvo una gran influencia en la narrativa posterior.
Argumento y Crítica Social
La trama, situada en la Barcelona posfranquista, relata la sospechosa desaparición de una niña en un colegio de madres lazaristas, hecho que lleva a la policía a dejar el caso en manos de un hombre internado en un psiquiátrico. Este escrito muestra cómo era la España de esa época, mientras que critica el excesivo poder de los ricos. También cabe resaltar:
- El humor negro que destila, entremezclado con la ironía y el sarcasmo.
- La corrupción.
- El uso de un lenguaje estándar-vulgar.
- La narración en primera persona es lineal con retrospecciones.
El Protagonista: Antihéroe y Pícaro
El narrador es a su vez el protagonista, quien miente y engaña para su propio beneficio, lo que recuerda a la novela picaresca. El protagonista incluso podría considerarse como un antihéroe, pues se asemeja a la figura de Don Quijote.
Resulta interesante la sencillez de la narración, ya que gracias a ella la historia es fácilmente comprensible. Asimismo, es sorprendente la ausencia del nombre del personaje principal. Todo ello dota de gran originalidad al libro y nos permite adentrarnos en la sociedad de la época mediante una farsa burlesca y una sátira moral y social, que tiene sus raíces últimas en la picaresca y en el modelo cervantino.
Contexto Literario: Del Modernismo a las Vanguardias
El Inicio del Siglo XX y el Regeneracionismo
Durante el periodo conocido como la Restauración quedó marcado el inicio del siglo XX en España. Destacó el regeneracionismo, movimiento intelectual y político; sin embargo, el siglo XX en Europa estuvo marcado por el llamado mal del siglo.
El Modernismo Español
En el modernismo influyeron tres movimientos: el simbolismo, el parnasianismo y el decadentismo. Además, se caracteriza por un sincretismo. La estética y sensibilidad quedan resumidas en los siguientes rasgos:
- Evasión en el espacio y el tiempo.
- Recuperación de la fantasía.
- Musicalidad y sensorialidad.
- Preciosismo.
- Interés por las raíces culturales hispanoamericanas.
Autores Modernistas Destacados
Rubén Darío cultivó todos los géneros literarios, excepto el teatro, y destacó por su poesía. Destacan tres grandes obras: Azul, Prosas profanas, y Cantos de vida y esperanza.
Antonio Machado. Su obra es un ejemplo de las conexiones entre modernismo y generación del 98. Destacan sus títulos: Soledades, galerías y otros poemas. Las claves de su lírica son que la poesía es diálogo, es palabra en el tiempo y sus símbolos.
También destacó su hermano Manuel Machado y, por último, Juan Ramón Jiménez, cuya poesía se clasificó en tres etapas (sensitiva, intelectual y suficiente), destacando la primera que se caracteriza por los siguientes rasgos:
- Empleo de símbolos modernistas.
- Expresión de sentimientos.
- Búsqueda de una expresión musical y evocadora.
- Temas sentimentales expresados con vaguedad.
- Presencia de imágenes y temas de gusto decadentistas y tono descriptivo.
Destacan obras como Almas de violeta y Jardines lejanos. Otro autor conocido es Ramón María del Valle-Inclán con sus Sonatas.
La Generación del 98
En la generación del 98 destacaron importantes autores como Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado, Miguel de Unamuno o José Martínez Ruiz. Destacó el tema de España, influenciado por el regeneracionismo, el socialismo y el Krausismo. El paisaje castellano y la reflexión existencial, con ideas de filósofos como Nietzsche y Kierkegaard. Temas como la voluntad, el sentido de la vida, la muerte o el paso del tiempo. También destacan rasgos como la renovación del lenguaje literario y se prefiere la sobriedad y la naturalidad.
Innovación en la Novela y Poesía Noventayochista
Innovación del género: se plantea la novela como un género mucho más libre en el que las ideas son más importantes que la acción, y revitalización del ensayo en el que destacaron autores como Ángel Ganivet, Ramiro de Maeztu, Miguel de Unamuno o Azorín.
En la poesía destacó Miguel de Unamuno con El Cristo de Velázquez y Romancero del destierro.
La poesía noventayochista de Antonio Machado destacó por su obra Campos de Castilla, que supone una evolución de la lírica hacia la nueva estética. Es una obra heterogénea y destacó el paisaje castellano: desde la vivencia y desde el recuerdo, y el amor y la muerte. También destacaron las Nuevas canciones y Canciones a Guiomar.
En cuanto a la novela destaca:
- Pérdida de importancia del argumento.
- Inclusión de pasajes expositivos y argumentativos.
- Juegos con el narrador y el punto de vista.
- Experimentación con el tiempo y espacio narrativo.
Destacó Miguel de Unamuno con su obra Niebla de carácter metaliterario porque se plantean dos líneas paralelas de reflexión: la relación entre personaje y autor y la relación entre el ser humano y Dios. También destacaron obras como Abel Sánchez, La tía Tula y San Manuel Bueno Mártir. Además, Pío Baroja presentó una novela de acción en la que los hechos definen y delimitan el mundo que rodea a sus personajes.
El Novecentismo y las Vanguardias
Se dan a conocer distintos escritores que supieron superar definitivamente el siglo anterior con una mentalidad más europeísta y racional. Estos escritores se agrupan en torno a la figura del filósofo José Ortega y Gasset; son los novecentistas, también se les da a conocer como Generación del 14, tomando como referencia el año en que empezó la Primera Guerra Mundial. El novecentismo se caracteriza por el racionalismo, europeísmo y por evitar lo sentimental y lo anecdótico, pues se persigue el arte puro. También destaca el estilismo y el clasicismo.
El obispo leproso y Nuestro padre San Daniel son obras de la época novencestista. Las novelas de Ramón Pérez de Ayala poseen un marcado carácter ensayístico e intelectual y en ellas destacan sus continuas digresiones sobre diversos temas y su tendencia a la experimentación formal. Destacan obras como Belarmino y Apolonio.
Ortega y Gasset destaca en el ensayo con obras como El espectador; en algunas obras se defienden un arte deshumanizado con obras como La deshumanización del arte y otra obra España invertebrada. Otros ensayistas destacados fueron Manuel Azaña, Gregorio Marañón y Claudio Sánchez Albornoz.
Movimientos de Vanguardia
Durante la segunda década del siglo XX surgieron en toda Europa una serie de movimientos artísticos conocidos como las Vanguardias, que perseguían romper con la tradición y el academicismo proponiendo nuevas formas de expresión. Se dieron a conocer gracias a las revistas y a sus manifiestos. Se caracterizan por:
- Su originalidad.
- El rechazo del sentimentalismo.
- Exaltación de la contemporaneidad.
- Experimentalismo y elitismo.
Las grandes corrientes de la vanguardia europea son:
- El Expresionismo: mediante la deformación grotesca y crítica de la realidad.
- El Futurismo: nace en Italia con la publicación del Manifiesto de Marinetti y se caracteriza por la ruptura lingüística porque se altera la sintaxis y la tipografía convencional; junto a la exaltación del movimiento, la acción y la tecnología: fascinación por el mundo moderno, la ciudad y las máquinas.
- El Cubismo: destacando el afán por dibujar con la palabra; un ejemplo de ello son los caligramas.
- El Dadaísmo.
- El Surrealismo: desarrollando a partir de la publicación en 1924 del primer Manifiesto Surrealista de André Breton.
