Conceptos Clave y Figuras Históricas de la Segunda Guerra Mundial y la Posguerra


Conceptos Fundamentales

Juicio Crítico y Pensamiento Crítico

Juicio crítico o pensamiento crítico es la capacidad de decidir por nosotros mismos, así como de evaluar situaciones y extraer conclusiones propias. Es no permitir que el pensamiento ajeno influya en el propio. Una persona con juicio o pensamiento crítico es la que, basándose en información, extrae conclusiones, tanto positivas como negativas, de las situaciones, las asume y analiza para formarse una opinión fundamentada sobre ellas. Estas personas tienen mente abierta y no se precipitan a tomar decisiones sin un fundamento que las respalde.

Posverdad

Posverdad se refiere a situaciones en las que la información se distorsiona deliberadamente, alejándose de la verdad objetiva. La ‘verdad’ proporcionada no se basa en hechos objetivos, sino que apela a lo emocional o personal para que el público actúe por impulso, sin valorar detenidamente los hechos. Esto ocurre cuando se busca influir en la opinión pública y las actitudes sociales mediante publicidad o comunicación social y psicológica. Kellyanne Conway, jefa de la campaña de Donald Trump, justificó las restricciones impuestas a ciudadanos de países de tradición musulmana que deseaban entrar en EE. UU., señalando que dos refugiados iraquíes habían estado involucrados en la ‘matanza de Bowling Green’. La ‘matanza de Bowling Green’ nunca ocurrió.

Jefes de Estado y de Gobierno en la Segunda Guerra Mundial

Aliados

Reino Unido

Neville Chamberlain (1869-1940): Ocupó el cargo de primer ministro del Reino Unido desde 1937 hasta 1940. Su administración estuvo marcada por constantes acercamientos al régimen nazi para mantener la paz en Europa. Antes de la invasión alemana de Polonia, cedió a todas las demandas de Hitler. Falleció de cáncer, seis meses después de dejar el cargo, con una imagen marcada por fuertes cuestionamientos a su postura ante el Tercer Reich.

Sir Winston Churchill (1874-1965): Ocupó el cargo de primer ministro después del cuestionado Chamberlain y se mantuvo en el puesto durante toda la guerra. Su resistencia a la rendición y su capacidad oratoria catapultaron la figura de Churchill a nivel mundial. Tras el conflicto, sin embargo, perdió las elecciones frente al candidato laborista. Volvió a ocupar el cargo de primer ministro entre 1951 y 1955, cuando se retiró de la política. Falleció en 1965 como una de las grandes figuras del Reino Unido.

Estados Unidos

Franklin D. Roosevelt (1882-1945): Fue presidente entre 1933 hasta el día de su fallecimiento, el 12 de abril de 1945. Posicionó a EE. UU. como una potencia mundial y fortaleció su nación gracias a la economía de guerra, con una gran industria bélica. Fue protagonista en la configuración de la Europa de posguerra. Falleció en el cargo a causa de una hemorragia cerebral. Fue el único presidente de EE. UU. que sirvió cuatro mandatos y es considerado uno de los grandes estadistas de aquella nación.

Harry S. Truman (1884-1973): Fue vicepresidente en la administración de Roosevelt y asumió el cargo tras la muerte del mandatario. Dio la orden de lanzar las bombas nucleares, lo que precipitó la rendición de Japón. Ganó la reelección en 1948. Su mandato fue criticado por ser «blando» ante el avance del comunismo. Falleció a los 88 años, recordado como el hombre que autorizó el uso de la bomba nuclear, pero a la vez, quien logró la rendición del Imperio de Japón.

Francia

Charles de Gaulle (1890-1970): Ante la arremetida del ejército alemán, se opuso firmemente a la rendición de Francia. Planteó trasladar el gobierno a Argelia (colonia francesa) y desde allí iniciar la resistencia. Tras la capitulación francesa, se estableció en Londres. Gracias a su gran influencia, fue designado presidente del gobierno provisional tras el fin de la guerra y hasta 1946. Regresó a la política en 1958 ante una profunda crisis del régimen imperante y se mantuvo hasta 1969. Ante varias revueltas estudiantiles, dejó el gobierno y en 1970 falleció, como una de las grandes figuras de la política europea.

Unión Soviética

José Stalin (1878-1953): Fue secretario general del Partido Comunista de la URSS entre 1922 y 1953, y primer ministro desde 1940 hasta su fallecimiento en 1953. Llegó a un acuerdo de no agresión con Hitler, pero después de ser traicionado por el líder nazi, se transformó en la piedra angular de la derrota alemana. Lideró el Ejército Rojo que llegó hasta Berlín. Transformó a la URSS en una potencia mundial bajo un régimen de terror, marcado por el culto a su imagen. Tras su muerte, el Partido Comunista soviético tuvo que reconocer las aberraciones cometidas por Stalin.

Eje

Alemania

Adolf Hitler (1889-1945): Ocupó la cancillería alemana desde 1933 hasta su muerte en 1945. Con sus ejércitos derrotados y las tropas soviéticas a metros de su búnker en la cancillería, se suicidó junto a su esposa Eva Braun. En un testamento dejó claras instrucciones de incinerar sus restos para evitar que cayeran en manos de sus enemigos. También nombró como su sucesor a Joseph Goebbels. Pasó a la historia como uno de los mayores genocidas.

Italia

Benito Mussolini (1883-1945): Estableció un régimen fascista desde 1922. En los últimos días de la guerra, fue capturado por guerrilleros comunistas italianos cuando intentaba escapar a Alemania. Fue fusilado junto a su amante Clara Petacci y varios líderes fascistas. Sus cadáveres fueron exhibidos en la plaza pública de Milán, colgados de los pies.

Japón

Emperador Hirohito (1884-1948): Fue emperador de Japón desde 1926 hasta su muerte. Lideró su nación en una agresiva campaña imperialista por gran parte de Asia. Pese a su participación en la guerra, EE. UU. decidió no enjuiciarlo y mantenerlo en el cargo para acelerar la reconstrucción del país. Tras la guerra, su participación en política quedó anulada por un régimen de monarquía constitucional.

Hideki Tojo (1884-1948): La gran figura militar del imperio. Ocupó el cargo de primer ministro desde 1940 hasta 1944. Tras la derrota japonesa, intentó suicidarse sin éxito. Fue detenido por EE. UU. y condenado a muerte en los Juicios de Tokio. Fue ahorcado en 1948.

Causas de la Segunda Guerra Mundial

Las causas inmediatas se encuentran en las pretensiones de la Alemania nacionalsocialista de anexionarse en 1938 la región de los Sudetes, en Checoslovaquia. Además, Hitler, que se hizo ciudadano alemán en 1932, participó en la Gran Guerra con funciones de estafeta. Ingresó en el Partido de los Trabajadores Alemanes en 1919, del cual en 1921 se hizo presidente y le cambió el nombre a Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP), al que impregnó una ideología ultranacionalista, antiparlamentaria y de «regeneración social». Tras el fracasado intento de golpe de Estado en la cervecería Bürgerbräukeller de Múnich en 1923, fue encarcelado y durante su estancia escribió su autobiografía Mein Kampf. La crisis económica de 1929 cambió radicalmente el panorama ideológico y favoreció las tesis del partido nazi en contra de los judíos. Pese a la propaganda, perdió las elecciones de 1932, aunque su partido obtuvo 13 millones de votos. Convenció a Hindenburg de que le cediera la cancillería en 1933 y transformó la República de Weimar en un régimen totalitario. El 30 de junio de 1934, asesinó a cientos de sus oponentes y colaboradores en la «Noche de los Cuchillos Largos». Con la muerte de Hindenburg ese año, se nombró Führer. Centralizando su poder, dio por terminada la República de Weimar. Al mismo tiempo, inició el rearme de su país, violó el Tratado de Versalles que había puesto fin a la Gran Guerra e implantó el servicio militar obligatorio. Alemania se retiró de la Sociedad de Naciones y estableció pactos militares con Italia y Japón. Asumió el mando de los ejércitos germanos, se anexionó Austria el 12 de marzo de 1938, invadió Checoslovaquia en 1939 y desencadenó la Segunda Guerra Mundial, que se inició el 1 de septiembre de 1939 con la invasión de Polonia. Entonces Gran Bretaña y Francia dieron por fracasada la política de apaciguamiento y declararon la guerra a Alemania.

El Mundo Actual: Definición y Periodización

Otras denominaciones del mundo actual: El «mundo actual», según diversos historiadores, es el periodo que comienza tras alguna de estas fechas clave: después de la Segunda Guerra Mundial (1945), después de la caída del Muro de Berlín (1989) o después de los atentados del 11-S (2001). Algunos tecnólogos sugieren considerarlo todo aquello posterior a Google. Este periodo se extiende hasta la actualidad. Otras denominaciones incluyen «Historia del Tiempo Presente» (en Francia), «Historia Inmediata», o, como nueva era geológica, el «Antropoceno».

Instituciones Clave de la Posguerra y la Guerra Fría

Plan Marshall

Después de la guerra, EE. UU. organizó un plan de emergencia que implicó el abastecimiento de productos de primera necesidad, impidiendo el hambre física en Europa en proporciones desmesuradas. En un principio se planteó en la ONU qué países serían los beneficiarios de la ayuda, y aunque muchos se oponían a que Alemania, Japón o Italia recibieran esas ayudas, finalmente se decidió ayudar a todos. Estas ayudas se produjeron sin la obligación de Europa de devolver el dinero, pero EE. UU. obtuvo grandes ventajas, incluyendo la posibilidad de intervenir en economías europeas y en el diseño de sus políticas monetarias. Las condiciones para recibirlas eran: tener regímenes políticos democráticos, constitucionales y pluripartidistas; poseer un sistema económico capitalista; reestructurar el comercio exterior para favorecer la importación de productos estadounidenses; y, por último, la adaptación al patrón-dólar acordado por los personajes más influyentes de la política y la economía en Bretton Woods en 1944, dando origen al FMI y al Banco Mundial. Además, la URSS obligó a los países de Europa del Este a rechazar la ayuda del Plan Marshall. El plan sirvió además como freno a la expansión del comunismo.

COMECON

El COMECON (Consejo de Ayuda Mutua Económica) nació el 25 de enero de 1949. Lo integraban la URSS, Bulgaria, Checoslovaquia, Polonia, Rumanía y Albania. Sus objetivos eran: propiciar la planificación de las distintas economías, incrementar la productividad y mejorar el nivel de vida de los trabajadores. No reconocía la libertad de circulación de mercancías, capitales y personas, y como tampoco aceptaba la existencia de una moneda común para todas las transacciones económicas, fijaron tasas de intercambio que la URSS era el país encargado de fijar. El COMECON desapareció el 28 de junio de 1991, al no poder sostenerse la economía planificada.

OTAN

La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) nació como consecuencia directa de las tensiones de la Guerra Fría y tomó cuerpo con la Guerra de Corea, conflicto en el que se enfrentaron estas dos concepciones del mundo: capitalista y comunista. La OTAN se define como una alianza defensiva. Uno de sus objetivos es la prestación de ayuda militar o de cualquier tipo en caso de agresión de terceros. En su origen, se alude a los ideales pacifistas de las Naciones Unidas, sustentados sobre los principios de democracia, libertad y derechos humanos. Se considera un ataque a todos los signatarios cualquier agresión a una o varias naciones miembros, apelando al derecho a la defensa propia. Aunque la OTAN es la organización militar más poderosa del planeta, no cuenta con medios de combate propios, sino que estos los aportan los países miembros según su voluntad y directrices políticas. Desde 1991, la OTAN ha desplegado misiones militares por todo el mundo, además de ayudar en la lucha contra el terrorismo, especialmente el yihadista. Ha participado en el Diálogo Mediterráneo con las naciones que bordean este mar y también en numerosos proyectos de estabilización política.

Pacto de Varsovia

Organismo militar del bloque comunista. Fundado el 14 de mayo de 1955, conocido como Pacto de Varsovia o Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua, fue suscrito por Albania, Bulgaria, Checoslovaquia, la República Democrática Alemana, Hungría, Polonia, Rumanía y la URSS. Su duración inicial se estableció para 20 años. Los objetivos de esta organización eran: ofrecer ayuda en caso de agresiones en Europa y realizar consultas sobre seguridad y colaboración política entre países miembros. El Pacto de Varsovia estipulaba la creación de una fuerza militar unificada, cuyo cuartel general estaría en Moscú, y el compromiso de todos los firmantes a hacer frente a un ataque contra uno o más miembros del pacto. El Pacto de Varsovia desapareció el 1 de julio de 1991 y su clausura tuvo lugar en Praga.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *