Definiciones Fundamentales en la Atención a la Dependencia
¿Qué es la Dependencia?
Dependencia: «Estado en el que se encuentran las personas que, por razones ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, tienen necesidad de asistencia y/o ayudas importantes con el fin de realizar los actos corrientes de la vida» (SID – Servicio de Información sobre Discapacidad).
Características de la Dependencia
- Falta de autonomía: Incapacidad para cuidarse por sí mismo/a.
- Necesidad de ayuda: Requerimiento de cuidados de larga duración (periodos prolongados).
- Apoyo en ABVD: Necesidad de ayuda en el desempeño de las Actividades Básicas de la Vida Diaria.
- Carácter multicausal: Influencia de factores psicosociales (Importante).
Conceptos de Autonomía y Empoderamiento
Autonomía: «Capacidad para controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias de cada uno, así como desarrollar las actividades básicas de la vida diaria» (Art. 2.1. Ley 39/2006).
Empoderamiento: «Proceso por el cual las personas desarrollan autonomía, confianza y capacidad de decisión sobre su propia vida, participando activamente en la sociedad en igualdad de condiciones. Implica tanto fortalecer habilidades individuales como transformar el entorno para eliminar barreras sociales, culturales y físicas» (ONU).
Modelos de Protección y Servicios de Atención a la Dependencia
Modelos de Protección Social
Estos modelos definen cómo se financia y se concibe la atención a la dependencia dentro del sistema de protección social:
Modelo Asistencial:
- Modelo muy básico y limitado.
- Protección restringida a las personas con pocos recursos económicos (situación de pobreza o vulnerabilidad extrema).
- Solo acceden quienes no pueden pagar por sí mismos.
- La ayuda suele ser mínima, enfocada en la «caridad» o lo urgente.
Modelo Contributivo:
- Financiación a través de contribuciones económicas (cotizaciones) de las personas beneficiarias.
- Solo quienes han contribuido al sistema tienen derecho a recibir atención.
- Considera la atención a la dependencia una prestación ganada.
Modelo de Protección Universal:
- Considera la atención a la dependencia un pilar básico del sistema de protección.
- Todas las personas tienen derecho a recibir atención, sin importar si han trabajado, cotizado o tienen dinero.
- La atención es vista como un derecho fundamental.
- El Estado garantiza la cobertura universal, enfocándose en la calidad, dignidad y equidad en el cuidado.
Modelos de Servicios de Atención
Estos modelos definen la modalidad de prestación del servicio:
Modelo de Atención Domiciliaria: Trata de mantener a la persona integrada en su entorno natural, prestándole los apoyos y recursos necesarios.
Modelo Residencial o Institucional: Consiste en el ingreso en un centro residencial en el que se presta atención integral.
Modelo de Atención Intermedia: Supone la aportación de servicios de atención temporal. La atención puede ser integral (centro de día) o parcial (espacio de ocio).
Modelo Sociofamiliar: La familia asume el papel prioritario del cuidado, pero puede contar con apoyos de respiro, de orientación o con una prestación económica.
Modelo de Autogestión: La atención es autogestionada a partir de un servicio de asistencia personal. Puede costearse con una prestación económica.
El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD)
El SAAD es el conjunto de servicios y prestaciones económicas destinados a la promoción de la autonomía personal, la atención y protección a las personas en situación de dependencia, a través de servicios públicos y privados. Contribuye a la mejora de las condiciones de vida de los/as ciudadanos/as.
Principios Rectores del SAAD
- Universalidad en el acceso.
- Carácter público de las prestaciones.
- Equidad en la valoración y atención.
- La promoción de la autonomía.
- Prioridad de la permanencia de la persona en su domicilio.
- Inclusión de la perspectiva de género.
Acreditación y Grados de Dependencia
Para acceder a las prestaciones del SAAD, las personas deben pasar por un proceso de valoración de la realización de las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD). Según la autonomía personal y la intensidad del cuidado requerido, se identifican tres grados de dependencia:
Grado I: Dependencia Moderada. Necesita ayuda para realizar diversas ABVD, al menos 1 vez al día.
Grado II: Dependencia Severa. Necesita ayuda para realizar diversas ABVD, pero sin requerir un apoyo permanente. Requiere ayuda 2 o 3 veces al día.
Grado III: Gran Dependencia. Necesita ayuda para realizar diversas ABVD y apoyo permanente de otra persona. Requiere ayuda varias veces al día.
La Intensidad de los Apoyos
La intensidad de los apoyos determina la duración y la frecuencia en que una persona necesitará ayuda personal para sus ABVD, según su grado de dependencia. Hay cuatro niveles de apoyo:
Intermitente: Esporádico y temporal. Asociado a personas con dependencia leve o moderada.
Limitado: Apoyo regular y temporal en determinadas actividades. Asociado a personas con dependencia leve o moderada.
Extenso: Apoyo continuado, con una alta frecuencia e intensidad, en algunas ABVD. Asociado a personas con dependencia severa.
Generalizado: Apoyo continuado con una alta frecuencia e intensidad, en todas o casi todas las ABVD. Asociado a personas con gran dependencia.
Valoración de la Autonomía y Procesos de Tramitación
Actividades de la Vida Diaria (AVD)
Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD)
Acciones esenciales que una persona necesita realizar para su autocuidado, supervivencia y autonomía personal. Son la base de la atención en dependencia y uno de los indicadores más utilizados para valorar el grado de autonomía de una persona.
- Alimentación: Comer y beber por sí mismo/a, cortar los alimentos, usar cubiertos, preparar comidas simples.
- Higiene personal: Lavarse, ducharse, cepillarse los dientes, etc.
- Vestido y desvestido: Ponerse y quitarse prendas, abrochar, atar.
- Uso del WC y control de esfínteres.
- Movilidad: Levantarse, acostarse, cambiar de postura.
Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD)
Involucran tareas más complejas que permiten a una persona vivir de forma independiente en la comunidad:
- Desplazamientos.
- Cocina y limpieza del hogar.
- Manejo de dinero.
- Uso del teléfono y transporte público.
Instrumentos de Valoración de la Autonomía
Para evaluar el grado de autonomía de una persona en la realización de ABVD y AIVD, se utilizan instrumentos estandarizados:
- Índice de Barthel: Evalúa la independencia en 10 actividades básicas (alimentación, baño, vestido, movilidad, etc.).
- Índice de Katz: Mide seis funciones básicas: bañarse, vestirse, ir al baño, trasladarse, continencia y alimentación.
- Escala de Lawton y Brody: Más centrada en AIVD.
- Escala de Pfeiffer: Evalúa el estado cognitivo de una persona.
Proceso para la Tramitación de la Dependencia
- Solicitud: Presentación en los servicios sociales, mediante un formulario oficial y la documentación requerida.
- Valoración: Evaluación de la dependencia por parte de los órganos encargados.
- Dictamen: Emisión de dictamen sobre el grado y nivel de dependencia.
- Reconocimiento: Reconocimiento oficial del grado y nivel de dependencia y de los servicios y prestaciones correspondientes.
- Elaboración del PAI: Creación de un Programa de Atención Individual (PAI).
Acreditación de la Discapacidad y Red de Servicios Sociales
Proceso de Acreditación del Grado de Discapacidad
- Solicitud: La persona interesada (o su representante) presenta la petición en los servicios sociales.
- Valoración: Un equipo multidisciplinar (médicos, psicólogos, trabajadores sociales) analiza los informes médicos y realiza entrevistas o pruebas.
- Aplicación de la Normativa: Se aplica el RD 888/2022, que regula el procedimiento y los criterios para valorar la discapacidad.
- Certificado: Se emite un certificado oficial donde consta el porcentaje de discapacidad reconocido (del 0% al 100%).
Consideraciones Importantes sobre la Discapacidad
- Se considera que una persona tiene discapacidad legalmente reconocida a partir del 33%.
- A partir del 65% se accede a más beneficios y prestaciones.
- El grado puede revisarse con el tiempo, en función de la evolución de la situación.
La Red de Servicios Sociales
La red integra, de manera coordinada, los centros, equipamientos, servicios y recursos destinados a asegurar el derecho de las personas a vivir dignamente. Se estructura en dos grandes niveles:
A. Servicios Sociales Generales (Comunitarios o de Atención Primaria)
- Se dirigen a toda la ciudadanía.
- Prestan un primer nivel de atención.
- Gestionan prestaciones básicas: información y orientación, ayuda a domicilio, prevención e inserción social, etc.
B. Servicios Sociales Especializados (Sectoriales o Específicos)
- Dirigidos a colectivos que requieren una atención especializada: infancia, discapacidad, mujeres, mayores, drogodependientes, etc.
- Equipamientos que los prestan: centros residenciales, centros de día, talleres ocupacionales, etc.
Tipos de Prestaciones según su Obligatoriedad
Prestaciones Garantizadas: Son exigibles. Las personas tienen el derecho a percibirlas y las administraciones la obligación de prestarlas.
Prestaciones No Garantizadas: No son exigibles. Están sujetas a una disponibilidad presupuestaria limitada.
El Copago en las Prestaciones
Para algunas prestaciones se establecen sistemas de copago. El copago es la contribución monetaria de la persona usuaria, o de su familia, a una parte del coste total del recurso o prestación a la que accede. Cuanto mayor sea la renta, mayor será la aportación al servicio.
Ejemplos Prácticos de Copago
Residencia de Mayores: Coste total: 1.500 € / mes. Si la persona tiene una pensión de 900 €, paga 700 € (dejando un mínimo para sus gastos). La Generalitat cubre el resto.
Centro de Día: Coste total: 600 € / mes. Si el usuario tiene ingresos bajos, paga 100 €, el resto lo financia la administración.