Definición de educación en ciencias sociales


iNTRODUCCIÓN

La larga decadencia militar, social, económica y moral por el que va en caída libre durante el Siglo XVII llega a sus mínimos a finales de siglo. La sucesión en el trono deja España muy mermada. Felipe V trae las corrientes ideológicas y culturales, principalmente de Francia. Se incorpora al Siglo de las Luces, cuyo principio fundamental  es la defensa de la razón como fuente de conocimiento, con fuertes reticencias de todo un país apegado a sus tradiciones y que mira mal los afanes reformistas. En este afán de reformas se mejora la economía, la educación, la cultura. Es el momento de la creación de importantes instituciones intelectuales; proliferando a su vez en ellas las sociedades económicas de amigos del país cuya finalidad era la difusión de las nuevas ideas ilustradas y los conocimientos.

Las corrientes literarias de este siglo se dividen en tres. En los primeros años predomina el posbarroquismo,neoclasicismo,prerromanticismo.

POESÍA

El ambiente racionalista apenas dejó sitio a una verdadera lírica que exprese la intimidad del poeta.

La poesía anacreóntica, que tiene en Juan Meléndez Valdés como principal exponente, es artificiosa, escrita en versos breves que refleja en tono frívoló los deleites de los placeres mundanos como la naturaleza idealizada, la amistad, la música, la danza y los temas amorosos en ambientes bucólicos.

La poesía didáctica tiene su expresión en las conocidas fábulas, un género rescatado del olvido por el ilustrado La Fontaine. En España, las revitaliza Félix de Samaniego (La lechera, La gallina de los huevos, etc.) y Tomás Iriarte (El burro flautista, Los dos loros,etc.). Con ellas se pretende ridiculizar los defectos y vicios humanos más representativos de la época.


ENSAYO

El ensayo será el género por excelencia para expresar en un texto la finalidad didáctica y moralizante. Escrito en prosa, de extensión variable, de variedad temática y con un carácter reflexivo, fue utilizado para difundir las ideas y armonizarlas con la tradición y la religión. Empeñado en luchar contra las supersticiones y falsas creencias compuso el orensano Fray Benito Jerónimo Feijoo una extensa obra, recopiladas en Teatro Crítico Universal y Cartas eruditas y curiosas. En ellas primaba la pedagogía sobre la estética.

Luzán publicó la primera edición de su Poética, un ingente tratado sobre teoría literaria tomada como modelo de la poética neoclásica.

Como intelectual y político ilustrado destaca Gaspar Melchor de Jovellanos, que centró su producción y preocupación reformista en los problemas económicos, sociales, culturales.. . Buscó escribir con rigor, sencillez y claridad, destacan (Informe en el expediente de la Ley Agraria, Memoria sobre la educación pública).

E José Cadalso desarrolló su visión pesimista y escéptica de las costumbres españolas en Cartas marruecas, inspirada en Cartas persas de Montesquieu, en las que un español y dos marroquíes se intercambian cartas en las que intercambian conocimientos. Las Cartas fueron publicadas por entregas en un periódico, al igual que Noches lúgubres.

La novela ilustrada apenas se cultiva. Las dos más conocidas de la época son una autobiografía ficticia picaresca de Diego Torres de Villarroel y Fray Gerundio de Campazas del Padre Isla.


TEATRO

La comedia barroca, nos llegan hasta bien entrada la mitad del Siglo XVIII. El público tenía el gusto acostumbrado a las tramas complejas heredadas del estilo de Lope y Calderón. La preceptiva aristotélica que traía el teatro neoclásico hizo que el publico se fuera distanciando de acudir a los teatros. La tragedia apenas tuvo reconocimiento. Podemos destacar Raquel de Vicente García de la Huerta.

La comedia consigue con Moratín una relativa aceptación al unir la finalidad didáctica, en la que se critican vicios sociales, con un final en el que se exalta la virtud y el sentimiento. Los temas centrales de su teatro serán los matrimonios de conveniencia y el autoritarismo en la educación de los hijos. Están representados principalmente en El sí de las niñas. También los encontramos en El viejo y la niña y La mojigata. En La Comedia nueva satiriza el teatro contemporáneo, alejado del buen gusto y de las reglas aristotélicas.

Convivíó un teatro menor, costumbrista, engarzado en la tradición de los pasos y entremeses, de carácter cómico, satírico y burlesco. Fue despreciado por los ilustrados y alabado por el público. La expresión principal fue el sainete y el autor más aplaudido Ramón de la Cruz, donde con gracia y agilidad retrata el Madrid de su tiempo. La más conocida sea Manolo.

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