El Final de la Vida en la Vejez: Cuidados, Duelo y Acompañamiento Integral


El Significado de la Muerte en la Sociedad Actual

La muerte es un fenómeno único y personal, propio de la naturaleza humana, del que el ser humano es consciente y tiende a programar su vida en función de esa caducidad indeseada, pero inevitable. Existen dificultades para definir este concepto. Desde el punto de vista biológico, en la actualidad se define con el concepto de muerte cerebral, pero desde el punto de vista social e individual, la definición difiere de la científica.

A lo largo de los años, se ha aceptado como una consecuencia natural e inevitable de haber vivido. Sin embargo, con la aparición de la medicina científica (siglo XIX), se empezó a considerar como algo contra lo que se podía luchar. Actualmente, en Occidente, la muerte es un tema tabú y, al mismo tiempo, un objeto de consumo a través del cine y la televisión. También se ha institucionalizado, ya que ahora se muere en una residencia u hospital y no en casa. La sociedad moderna ha desculturalizado la muerte y ha fomentado su rechazo, lo que disminuye la capacidad de los individuos para aceptarla. Es necesario un gran cambio social para aceptar e integrar el hecho de morir.

Envejecimiento y Mortalidad: Perspectivas y Atención

Desde el punto de vista fisiobiológico, envejecer supone la pérdida progresiva de los mecanismos del organismo, el aumento de la vulnerabilidad y una mayor posibilidad de enfermar y morir. Los problemas de salud aumentan con la edad, lo que incrementa las preocupaciones por la salud en este grupo de personas. En los países desarrollados, la edad media de fallecimiento es superior a los 80 años, y el 75% de las personas muere con más de 75 años.

El Rol del Trabajador Social en la Atención al Mayor

Por todo esto, en la atención sanitaria se ha dado especial relevancia a la atención del anciano desde la asistencia geriátrica, que es el conjunto de niveles asistenciales (hospitalarios y extrahospitalarios, sanitarios y sociales) destinados a prestar atención interdisciplinar y especializada a las personas mayores. El papel del trabajador social es valorar los aspectos sociales y funcionales de las personas mayores desde una perspectiva familiar y en relación con su entorno; aporta una intervención global en el entorno psicosocial de la enfermedad. Es necesario que el equipo sea capaz de valorar todos los factores de la situación para proporcionar una atención adecuada.

Afrontamiento de la Muerte en la Vejez

Las personas mayores, al enfrentarse a la muerte, no adoptan actitudes iguales; unas lo hacen de forma saludable y otras no, afrontándola con terror y precisando ayuda profesional y terapéutica. Existen diferentes fases a la hora de aceptar la muerte: negación, ira, depresión y aceptación. Los miembros del equipo terapéutico deben estar formados en este tema para ayudar a las personas mayores y a sus familias.

Necesidad de Recursos Sociosanitarios en la Fase Terminal

Desde la perspectiva de los recursos sociales, la fase terminal de una enfermedad requiere un aumento de cuidados y recursos sociosanitarios, que son escasos, ya que no existe una adecuada asistencia de cuidados de larga estancia y de cuidados paliativos. Los cuidados informales (normalmente proporcionados por la familia) son el modo habitual de atención para estas personas, pero muchas familias no pueden asumir todo el cuidado y requieren cuidados formales. Por todo ello, es necesario incrementar los recursos sociosanitarios (prestaciones y programas de apoyo) en este ámbito.

Asistencia Integral en la Fase Terminal de la Vida

Incluye estas situaciones:

  • La enfermedad en estadio avanzado: Es una enfermedad de curso progresivo con diverso grado de afectación de la autonomía y calidad de vida, y no reversible.
  • La enfermedad terminal: Es una enfermedad avanzada, en fase evolutiva e irreversible, con síntomas múltiples, gran impacto emocional y pérdida de autonomía.
  • La situación de agonía que precede a la muerte: Deterioro intenso y pronóstico de vida de horas o días.

El Testamento Vital: Autonomía y Derechos del Paciente

En este ámbito, debemos mencionar la existencia del denominado Testamento Vital: una declaración en la que una persona mentalmente capacitada y mayor de edad determina las actuaciones médicas de las que no quiere ser objeto en caso de sufrir una enfermedad terminal o una situación de inconsciencia. Es vital para proteger los derechos de los pacientes y el principio de autonomía. Se puede firmar, modificar o anular en cualquier momento. En nuestro país aún tiene poca popularidad, pero en muchos otros es muy habitual.

La atención a las personas mayores en esta situación debe dirigirse a cubrir sus necesidades físicas (controlando los síntomas y el dolor), y sus necesidades psicológicas (apoyo emocional) y sociofamiliares (apoyo social).

Cuidados Paliativos: Principios y Aplicación en la Vejez

Definición y Objetivos de los Cuidados Paliativos

Definición (OMS): Cuidado integral y activo de pacientes cuya enfermedad no responde a tratamiento curativo. Los objetivos son: el alivio de los síntomas, la prevención de complicaciones, el mantenimiento del bienestar y la atención a la familia durante el proceso final y el duelo.

Principios Fundamentales de los Cuidados Paliativos

  • Defienden la vida y consideran la muerte como un proceso normal.
  • La muerte es esperada, no se busca adelantarla ni retrasarla.
  • El objetivo es eliminar el sufrimiento y el dolor del paciente.
  • Integran aspectos psicológicos en el cuidado del paciente.
  • Ofrecen un sistema de soporte para ayudar al paciente a vivir tan activamente como pueda y otro para ayudar a la familia con su propio dolor.

Las personas mayores que pueden beneficiarse de estos cuidados son los enfermos oncológicos en fase terminal y los enfermos no oncológicos con enfermedades crónicas en fases avanzadas. Sin embargo, los enfermos mayores con enfermedad no oncológica raramente reciben esta atención. En cambio, ambos grupos presentan similitud en cuanto a su sintomatología, presencia de comorbilidad y polimedicación, y repercusión de la enfermedad en la esfera funcional, psicológica o social.

Peculiaridades de los Cuidados Paliativos en Personas Mayores

  • La presencia de síntomas múltiples acorta los objetivos de paliación.
  • Las alteraciones en la comunicación y los déficits cognitivos, frecuentes en las personas mayores, dificultan su aplicación.
  • Otra dificultad es que los cuidadores suelen ser también personas mayores.
  • Los síntomas son diferentes y el tratamiento debe ajustarse.
  • Las personas mayores están más preocupadas por la dependencia que por la muerte.

Pueden proporcionarse en centros sanitarios y en el domicilio por un equipo interdisciplinar, coordinado y en comunicación continua. En España, esto se regula con el Plan Nacional de Cuidados Paliativos, que pretende asegurar de forma eficiente y proporcionada las medidas para las personas mayores y sus familias durante un período determinado por la propia enfermedad.

El Suicidio en la Tercera Edad: Factores de Riesgo y Prevención

El riesgo de suicidio se incrementa con la edad; las personas mayores de 65 años son el grupo de edad con mayores tasas de suicidios. La mayoría de los suicidios se relaciona con la depresión (causa de dos tercios de los suicidios cometidos por personas mayores), y la incidencia es mayor en personas institucionalizadas en hospitales o residencias.

Existen diferentes factores de riesgo de depresión en personas mayores, entre ellos: los antecedentes familiares, el abuso de sustancias, la muerte del cónyuge, el dolor crónico, la pluripatología, la falta de apoyo social y la falta de recursos económicos. Asimismo, el sentimiento de desesperanza, la dependencia, la pérdida de capacidad para adaptarse a los cambios y el sistema de valores son las variables que vinculan la depresión al suicidio en las personas mayores.

Es muy importante el diagnóstico y tratamiento de la depresión para disminuir el suicidio entre las personas mayores. Los equipos de atención primaria deben ser los encargados de detectar y realizar un seguimiento de las personas mayores con los factores de riesgo mencionados, para lo cual es necesario un diagnóstico basado en el perfil biopsicosocial del mayor y una intervención familiar y social.

El Rol del Trabajador Social en la Prevención del Suicidio

El papel del trabajador social es valorar y realizar un seguimiento de los factores psicosociales que influyen en el riesgo de suicidio (investigación de los sistemas de apoyo, favorecer la integración en grupos de autoayuda, etc.).

Comunicación Efectiva en el Final de la Vida: Pacientes y Familias

El enfermo tiene derecho a saber la verdad y a gestionar la información que desea recibir. En la cultura mediterránea, normalmente la familia, que se enfrenta a situaciones de mucha ansiedad y miedo, se niega a que se informe al paciente y no coopera en el proceso terapéutico de afrontamiento de la muerte, lo que plantea problemas éticos en el derecho a la autonomía, la confidencialidad y el secreto profesional. Ante esto, el equipo terapéutico debe asumir que la información constituye una obligación ética y que el flujo de información y comunicación debe ser más intenso con las personas mayores debido a sus características, facilitando que entiendan la información y permitiendo que ejerzan su derecho a la autonomía; esto exige más tiempo al profesional que con enfermos adultos.

La comunicación del diagnóstico y pronóstico ha de ser individualizada y debe complementarse con el soporte que se ofrece a la persona mayor.

Factores Clave en la Comunicación del Diagnóstico y Pronóstico

Variables a la hora de ser más o menos explícitos en la comunicación: la gravedad de la enfermedad, el estado evolutivo de la misma y las alternativas de tratamiento; el equilibrio emocional del enfermo y la situación social (soporte familiar, redes de apoyo social, recursos económicos…).

El Papel del Trabajador Social en la Comunicación al Final de la Vida

Papel del trabajador social: Miembro destacado del equipo terapéutico, proporciona apoyo emocional al enfermo y a su familia, valora la situación sociofamiliar y del entorno de la persona mayor, identifica a los cuidadores principales y los rasgos personales del enfermo y sus familiares, sus conflictos y capacidad para resolverlos, etc. Aporta una información básica al equipo para planificar el proceso de información al enfermo mayor y a su familia. También debe informar sobre y tramitar recursos.

Atención al Duelo en la Vejez: Etapas y Apoyo

El duelo es la consecuencia de la pérdida de un ser querido; tiene un impacto psicoafectivo, manifestaciones exteriores y rituales, y un consiguiente proceso psicológico evolutivo. En la actualidad, se tiende a ocultar la muerte y a reprimir la elaboración del duelo, lo que dificulta su procesamiento natural, aumentando su prolongación y patología, y proponiendo como solución para superarlo los medicamentos antidepresivos, etc.

Etapas del Duelo y su Evolución

Tres etapas en la evolución del duelo:

  1. La fase de impacto o impasibilidad: Dura desde pocas horas hasta una semana después de la muerte. Se manifiesta de forma directa mediante el llanto, la ira o la desesperación, o de forma indirecta mediante una actitud defensiva, como la negación.
  2. La fase de depresión o repliegue: Se prolonga durante semanas o meses. La persona se halla físicamente postrada, desconcertada, desorganizada, deprimida… Su autoestima está afectada y tiende al aislamiento social.
  3. La fase de recuperación: Se produce a partir de los seis meses o un año. Se impone la realidad, se asume y se establecen nuevos objetivos. La mejoría es continua y progresiva, aunque haya nostalgia y tristeza, y señala el fin del duelo.

Factores de Riesgo en el Duelo Patológico

La mayoría de los ancianos superan la pérdida del ser querido de forma adecuada, pero hay que estar alerta ante la variedad de reacciones y saber distinguir ciertos factores de riesgo de un duelo patológico, como por ejemplo: el estado previo de salud física, la personalidad previa de la persona que sufre el duelo y otras experiencias de duelo en su vida, el carácter inesperado de la muerte, las circunstancias sociales (falta de apoyo, dificultades económicas…), el tipo de muerte del fallecido (el suicidio es el más difícil de afrontar), el lazo de unión con el fallecido (las muertes de hijos y cónyuges son las que generan mayor sufrimiento) y el tipo de relación que los unía (si era dependiente o conflictiva, aumenta el riesgo).

Los equipos de atención primaria (EAP) deben evaluar situaciones de riesgo, por ejemplo, en ancianos a los que les falleció el cónyuge recientemente. Son los encargados de elaborar el diagnóstico y la intervención/tratamiento de las reacciones de duelo en las personas mayores.

El Rol del Trabajador Social en el Apoyo al Duelo

El trabajador social tiene un papel importante en el equipo, ya que en estas situaciones predominan factores psicológicos y sociales, y serán los encargados de informar, orientar y apoyar a la persona mayor en situación de duelo, centrándose en la prevención del duelo patológico.

Intervención en el Duelo Inmediato

En los supuestos de duelo inmediato, la ayuda irá encaminada a: mantener informada a la familia del fallecido, garantizar la privacidad de los familiares, posibilitar el acceso al fallecido, facilitar un entorno acogedor, atender las demandas de las familias, favorecer la expresión de sentimientos e informar y tramitar los recursos relacionados con la situación.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *