El Renacimiento: Contexto Histórico y Cultural
El Renacimiento es un movimiento cultural que nace en Italia en el siglo XV y se expande por Europa durante el siglo XVI. Este periodo marca la transición de la Edad Media a la Edad Moderna, caracterizada por el paso de una sociedad teocéntrica a una antropocéntrica.
El Humanismo como Eje Central
Este cambio de paradigma se debe al Humanismo, una corriente intelectual que sitúa al hombre como centro de todas las cosas y del universo. Con ello, se abandona la idea de que el mundo es un «valle de lágrimas» y la naturaleza aparece como un lugar de goce y disfrute.
Factores de Expansión del Movimiento
El nacimiento y la expansión del Renacimiento tienen su origen en una nueva organización social. Los principales factores incluyen:
- El surgimiento de los estados modernos.
- Cambios en el sistema de producción.
- La ampliación del conocimiento humano.
- El desarrollo de las universidades y el surgimiento de las academias.
En el siglo XVI, además, aparece el capitalismo, basado en la idea de que el esfuerzo individual conduce a la riqueza.
Bases Filosóficas del Renacimiento
Varios sistemas filosóficos sustentan la base ideológica del Renacimiento:
- El Epicureísmo: Invita al goce moderado de la vida y los placeres.
- El Neoplatonismo: Defiende la belleza de los seres naturales como reflejo de la divinidad.
- El Erasmismo: Defensor de una religiosidad centrada en la pureza de costumbres y la ética personal.
Precursores de la Lírica Renacentista
Tres autores italianos son considerados los precursores fundamentales del Renacimiento literario:
- Dante Alighieri: Autor de la Divina Comedia, considerado el primer escritor europeo moderno.
- Francesco Petrarca: Primer humanista, sentó las bases de la Lírica Renacentista, también conocida como Lírica Petrarquista.
- Giovanni Boccaccio: Autor del Decamerón.
El Petrarquismo y los Tópicos Poéticos
Con el petrarquismo culmina el proceso de espiritualización que experimenta el amor cortés, iniciado por el Dolce Stil Novo a finales del siglo XII. Varios temas son recurrentes en esta tendencia poética:
H3: Temas Centrales de la Lírica Renacentista
H4: El Amor como Adoración
El tema más importante de la lírica renacentista es el amor. En esta concepción, la amada es un reflejo de la divinidad, lo que lleva a considerar el amor como un acto de adoración. Ante los requerimientos del poeta, la amada suele responder con indiferencia. El enamorado, consciente de la posibilidad de dejar de amar, experimenta un dolor insufrible, pero al mismo tiempo gozoso.
H4: La Belleza Femenina (Donna Angelicata)
La exaltación de la belleza femenina se plasma en un retrato poético de la dama ajustado a cánones estéticos preestablecidos. Esta figura, denominada Donna Angelicata, se describe con características específicas:
- Cabello rubio.
- Frente tersa y blanca.
- Ojos verdes.
- Mejillas sonrosadas.
- Labios rojos.
- Dientes blancos.
- Cuello blanco y erguido.
H4: La Naturaleza Idealizada y los Tópicos Latinos
La naturaleza es otro tema fundamental, concebida como un espacio idealizado que también supone una experiencia espiritual. El poeta aparece a menudo como un pastor idealizado, y la naturaleza es testigo de su sufrimiento amoroso, empatizando con sus quejas por el rechazo de la amada.
H5: Tópicos Literarios Comunes
En la poesía renacentista encontramos tres tópicos latinos esenciales:
- Locus Amoenus (Lugar Amable): Es la naturaleza idealizada, el escenario perfecto para que el poeta exprese sus sentimientos.
- Carpe Diem (Goza el Día): Una invitación a disfrutar del tiempo presente. Dentro de este, encontramos el subtópico Collige, virgo, rosas (Coge, muchacha, las rosas), que invita a disfrutar del amor joven.
- Beatus Ille (Dichoso Aquel): Manifiesta la alabanza de la vida en la naturaleza, alejada de los problemas de la ciudad.
H4: La Mitología
La mitología cumple una función estética y ornamental. Cuando el poeta utiliza los mitos para inspirarse, escoge episodios cuyo significado mantiene una relación directa con su conflicto sentimental.
Métrica y Estilo de la Poesía Renacentista
La poesía renacentista es una poesía muy sencilla que se basa en el equilibrio, la proporción y la mesura. Esto se manifiesta en el uso de recursos estilísticos como:
- Paralelismos.
- Anáforas.
- Bimembraciones y trimembraciones.
Las metáforas se comparan, sobre todo, con términos extraídos de la naturaleza. En cuanto a la métrica, el verso más utilizado es el endecasílabo, popularizado gracias a Garcilaso de la Vega, caracterizado por su longitud y la colocación estratégica de los acentos en las sílabas.
Evolución de la Corriente Petrarquista en España
La corriente petrarquista contó con multitud de seguidores a lo largo del siglo XVI, dividiéndose en dos grandes periodos:
H3: Primer Renacimiento (Garcilaso de la Vega)
El Primer Renacimiento está encabezado por Garcilaso de la Vega. Garcilaso escribió su obra influido por Petrarca durante su viaje a Italia. Su producción, compuesta principalmente de sonetos, constituye un cancionero petrarquista. Garcilaso murió sin publicar su obra; fue la viuda de su amigo y poeta Juan Boscán quien la acabó publicando, convirtiéndose enseguida en un clásico de la literatura española.
H3: Segundo Renacimiento (Poesía Religiosa)
Durante el Segundo Renacimiento (segunda mitad del siglo XVI) aparecen dos manifestaciones poéticas de carácter religioso:
H4: La Poesía Ascética
La poesía ascética se basa en la idea de que el alma debe purificarse mediante la práctica de la virtud, el estudio y el contacto con la naturaleza, con el fin de que Dios ilumine el alma y el poeta se acerque a la divinidad.
El poeta asceta más representativo es Fray Luis de León, quien tradujo el Cantar de los Cantares inspirado por el espíritu renacentista. Su obra Oda a la Vida Retirada es la que mejor ejemplifica la expresión del tópico Beatus Ille.
H4: La Poesía Mística
La poesía mística expresa el sentimiento o la emoción del poeta que logra la unión de su alma con la de Dios. Los místicos debían ser elegidos. Dado que esta experiencia es inefable (no se puede expresar con palabras), el poeta recurre a la metáfora, a menudo utilizando el lenguaje del amor humano para describir la unión divina.
La experiencia mística se divide en tres etapas:
- Vía Purgativa: Se purga el alma de los pecados.
- Vía Iluminativa: El alma del poeta es iluminada por Dios.
- Vía Unitiva: La unión total con Dios (solo alcanzada por los místicos escogidos).
San Juan de la Cruz es el poeta místico más importante. Sus obras clave son: Noche Oscura del Alma, Llama de Amor Viva y Cántico Espiritual.