El Romancero Gitano: Análisis de personajes y símbolos


El Romancero gitano: los personajes

Señaló García Lorca que “Los gitanos son un tema, y nada más”. No son gitanos de carne y hueso, a pesar de aparecer con sus nombres propios, los personajes de Lorca. Los gitanos que aparecen son gitanos idealizados porque Lorca ve en ellos la esencia del pueblo andaluz y los emplea en sus poemas porque los gitanos viven y están al margen del mundo convencional; es por ello que su destino es la frustración o la muerte.

Guardia civil

Un personaje colectivo que simboliza la opresión. La guardia civil es el símbolo del mundo civilizado, del mundo que se rige por unas leyes de las cuales quieren escapar los gitanos porque no son las leyes que rigen su mundo. La guardia civil implica la civilización, la sujeción a unas reglas que chocan frontalmente con la concepción individualista y el valor de la libertad que posee el gitano.

El gitano

Es el personaje que, con diferentes individualizaciones, cruza toda la obra. Representa la fantasía, la libertad, la transgresión. Vive al margen de la sociedad porque esta no le interesa. Es un ser antisocial marcado por las pasiones primarias. El sexo, la violencia, la muerte y sobre todo, su destino trágico marcan su vida. El valor y la ausencia de miedo es otra de sus características. El gitano, pues, simboliza el conflicto entre primitivismo y civilización, entre instinto y razón y representa los impulsos naturales, lo espontáneo; es también el prototipo de hombre libre en lucha con las fuerzas que representan la coacción y la represión.

La gitana

También es un personaje ligado a las pasiones primarias. El deseo, el dolor y también la muerte, pero sobre todo la pena, que afecta más a la mujer que al hombre, son una constante en su existencia. La mujer, como es propio de su cultura, aparece subyugada al varón, es un ser pasivo y subordinada al impulso del hombre. Vive inmersa en la soledad y la pena y ninguna de ellas, salvo la gitana de “San Gabriel”, porque experimenta y desarrolla el goce maternal, es feliz.

La pena negra

Es una personificación que nada tiene que ver con la nostalgia, es, así lo señala el propio Lorca, un sentimiento propio del pueblo andaluz que planea sobre todos los personajes porque, en última instancia la pena negra es la muerte y la muerte es el destino final de gran parte de los personajes. La muerte, pues, el gran personaje del libro.

Los símbolos en el Romancero gitano de García Lorca

Podemos empezar señalando que el gitano, personaje central del libro, es en sí mismo un símbolo, el símbolo que encarna el conflicto entre el instinto y la sociedad, entre la vida en libertad y la vida sometida a unas normas a las que el gitano, siempre problemático, no se podrá adaptar. El gitano simboliza el conflicto entre primitivismo y civilización, entre instinto y razón y representa los impulsos naturales, lo espontáneo; es también el prototipo de hombre libre, en lucha con las fuerzas que representan la coacción y la represión.

Los sustantivos como símbolos

Si el nombre propio se define como aquel que identifica, esta premisa se cumple plenamente en los nombres que Lorca elige para algunos de sus personajes. Soledad, Amargo… ponen de relieve a través del nombre las sensaciones y los sentimientos que definen al personaje, es decir, el nombre se utiliza como símbolo de lo que es y de lo que siente el personaje.

Estructura

Presenta dos bloques desiguales, con características propias cada uno de ellos. El bloque primero, el más extenso y, sin duda, el principal, va desde el romance primero al decimoquinto. Contiene la personal visión de Lorca del mundo gitano o su personal invención de un mundo gitano que se subjetiva a través de materiales tomados de la gitanería como realidad social y, sobre todo, folclórica. El mundo que allí existe es un mundo cerrado, autónomo, inconfundible, no identificable con ninguna realidad existente. Es un mundo que el poeta empezó a crear cuando en el romance primero vio a la luna acercarse a la fragua para llevarse consigo una incipiente vida gitana. Y es un mundo que el poeta destruye en el romance decimoquinto, cuando los gitanos son brutalmente asesinados bajo idéntica presidencia luminosa de una luna. El bloque segundo está compuesto por otros tres poemas históricos, romances decimosexto, decimoséptimo y decimoctavo, que sirven al poeta para dar su versión agitanada de unos cuadros histórico-legendarios de extracción literaria,o bien de contenido religioso.

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