La Familia y su Transformación
La familia es una institución universal presente en todas las culturas. No es un elemento estático, sino que ha evolucionado a lo largo del tiempo, adaptándose a las transformaciones de la sociedad. Se trata de un grupo en permanente evolución, relacionado con factores políticos, sociales, económicos y culturales.
A lo largo de la historia, y como resultado de eventos significativos, la familia ha cambiado su estructura e incluso sus funciones. Por ejemplo, los avances científicos y médicos han provocado una disminución de la natalidad y un aumento de la esperanza de vida. De igual modo, la industrialización ha transformado la estructura familiar y sus funciones, al incorporar a la mujer al trabajo productivo, lo que ha modificado el rol tradicionalmente asignado.
El Rol de la Mujer y la Propiedad Privada
Dentro de este tema, es fundamental abordar la historia de la mujer. Según Engels, su historia depende esencialmente de la técnica. La aparición de la propiedad privada convierte al hombre en el propietario de la mujer. En la familia patriarcal fundada sobre la propiedad privada, la mujer es explotada y oprimida por el hombre.
El proletariado y las mujeres se configuran así como grupos oprimidos. La liberación de la mujer pasa, pues, por la destrucción de la familia y la entrada de todas las mujeres en el mundo del trabajo; y, una vez liberada del yugo y de la carga de la maternidad, la mujer podrá ocupar su lugar en una sociedad de producción.
Perspectiva Estructuralista y la Ideología de Género
Inspirada en el estructuralismo, la ideología de género postula que cada cultura produce sus propias normas de conducta y moldea un tipo de mujer distinto. Según las sociedades, ciertas tareas serán consideradas como femeninas y otras como masculinas. Una vez liberada de las responsabilidades del hogar y de la familia, la mujer podrá dedicarse a su papel de trabajadora, en igualdad con el hombre. Es importante destacar que las diferencias de rol entre hombres y mujeres son de origen puramente histórico y cultural.
Enfoques para el Estudio de la Familia
Retomando el tema central, cabe destacar que en el estudio de la familia intervienen tanto la antropología y la sociología como la demografía histórica tradicional. Sin embargo, al abordar el estudio de las estructuras familiares, es crucial considerar que estas difieren significativamente según las regiones y los grupos sociales.
El Matrimonio y su Evolución
La familia implica el matrimonio, que, a partir del siglo XVIII, transita de una ideología de matrimonio por conveniencia a una de matrimonio por amor. Antiguamente, la organización económica básica se apoyaba en la familia; sin embargo, se produjo un cambio social notable, y las familias comenzaron a depender de salarios. También antiguamente se daban el caciquismo, el clientelismo y el nepotismo, mecanismos políticos y sociales simultáneos.
El matrimonio por amor no se consolida hasta el siglo XIX.
Sistemas de Linajes y Alianzas Matrimoniales
A nivel de los pueblos, existía el sistema de linajes en el marco social, político y religioso. Con este sistema, sabías con qué grupo te podías casar y con qué grupos no podías hacer alianzas matrimoniales. Además, existía un sistema de intercambio de esposas que permitía una reproducción adecuada y aseguraba los linajes consanguíneos de descendencia. Cuando un hombre moría y la mujer quedaba viuda, el hermano del difunto tenía la obligación de casarse con ella. No obstante, este no era simplemente un mecanismo machista, ya que evitaba que las mujeres viudas quedaran desamparadas y sin recursos. Esto implicaba:
- Funcionalidad de la poliginia.
- Funcionalidad de la poligamia.
- Funcionalidad de un sistema de reparto de mujeres entre hombres que permitía que en una tribu hubiera una red de relaciones matrimoniales y un reparto eficaz para la reproducción del grupo.
La Familia en el Sistema Campesino
En el sistema campesino, existían mecanismos mediante los cuales la familia tenía derechos ancestrales para trabajar las tierras de un terrateniente, lo que les permitía vivir y sobrevivir.
Además, la familia poseía casas y tierras, y procuraba concentrar casi toda la riqueza en uno de los hijos (el heredero). Este heredero tenía la obligación de cuidar de sus padres, sus hijos, etc., y recibía a cambio la casa familiar y la mayoría de las tierras (un porcentaje muy alto de la riqueza se concentraba en un hijo).
La suprema aspiración de la familia, después de cubrir las necesidades de subsistencia, se centraba en los hijos, quienes representaban la garantía más segura de ayuda para los mayores y los herederos naturales del patrimonio familiar. El cuidado de proteger la legitimidad de los hijos, educarlos en las tradiciones, creencias y valores familiares, y transmitirles la herencia, constituía el núcleo de los ideales familiares.
Tipos de Organización Familiar
Así, existen tres niveles muy distintos en cuanto a la organización familiar:
- Linajes, de los que ya se ha hablado anteriormente.
- Familia extensa (muy común en el mundo campesino), constituida por dos generaciones de parientes que viven en el mismo hogar o muy próximos unos de otros.
- Familia nuclear (que a partir del siglo XVIII se va convirtiendo en la hegemónica), compuesta por esposa, marido e hijos dependientes, popularizada por el dicho «el casado casa quiere», lo que implicaba la separación del hogar paterno y la formación de un nuevo hogar, a menudo con la incertidumbre de no contar con apoyo en la vejez.
El Matrimonio Nobiliario
El matrimonio nobiliario era una importante estrategia familiar para conseguir el ascenso social. Tenía generalmente un carácter de imposición de los padres a los hijos, especialmente por parte del progenitor, y debía ajustarse a un marco familiar, social y geográfico preestablecido.