Imperialismo: Orígenes y Expansión Global
La formación de los imperios europeos comenzó en el siglo XVI gracias a avances en navegación y armamento, lo que permitió colonizar América, partes de África y Asia. España y Portugal perdieron influencia durante las guerras napoleónicas, mientras que Gran Bretaña se convirtió en la potencia dominante mundial desde 1816, imponiéndose comercialmente y anexando territorios. A partir de 1870, otras potencias también comenzaron a competir por el control de nuevos territorios.
El imperialismo consistió en que un grupo reducido de potencias industrializadas y ricas dominó política y económicamente a países periféricos y subdesarrollados. Factores como el ferrocarril facilitaron la expansión en Asia y África, y la conquista se justificaba por razones económicas (recursos y acceso a mercados) y políticas (proyección de poder y estabilidad).
En el plano ideológico se sostuvo que la expansión expresaba la superioridad de la raza blanca sobre los pueblos asiáticos y africanos.
Formas de Dominio Imperial: Colonias, Dominios y Protectorados
Los imperios administraron sus territorios de diversas maneras:
- Protectorados: Territorios que permanecían bajo la esfera imperial, pero poseían instituciones propias y semiautónomas.
- Dominios: Comunidades independientes, leales a la Corona británica, que accedieron a libertades cada vez mayores, como fue el caso de Canadá y Australia.
- Dominio informal: Países formalmente independientes con gobiernos soberanos, cuyas economías estaban subordinadas a los mercados foráneos.
El Reparto de África bajo el Imperialismo
La expansión imperial en África comenzó hacia 1870, cuando las nuevas armas, transporte y tratamientos médicos permitieron avanzar sobre el territorio. La ideología tuvo un rol fundamental: la creencia en la superioridad europea y en la existencia de razas desiguales justificó el expansionismo. Así, el hombre blanco era considerado portador de una misión civilizadora.
En la Conferencia de Berlín (1884-1885), las potencias europeas establecieron el libre comercio en África y delimitaron esferas de influencia según el principio de ocupación efectiva. Esto aceleró la “carrera por África”, dejando pocas zonas independientes. Las reacciones africanas fueron diversas: algunos líderes firmaron acuerdos y alianzas, otros intentaron modernizarse, y varios resistieron con armas, aunque la mayoría fue derrotada por los europeos.
El Imperialismo en Asia: El Caso de la India
Gran Bretaña asumió el control directo del país a mediados del siglo XIX. Cuando las circunstancias lo permitieron, los británicos se apoyaron en autoridades establecidas, respetando los privilegios de nobles locales a cambio de cooperación en el gobierno y la recaudación de impuestos. Se cultivaron relaciones más cercanas con la población y se la integró en la administración, lo que dio origen a una clase media de burócratas y profesionales occidentalizados.
Los británicos realizaron grandes inversiones en infraestructura, sobre todo en transporte y comunicaciones. La agricultura, la industria textil y el comercio crecieron, pero los indios continuaron en la pobreza. A finales del siglo XIX, el Congreso Nacional Indio denunció los excesos de los europeos y reclamó la independencia.
La Paz Armada y la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial)
El Apogeo de la Europa Imperial y sus Contradicciones
El imperialismo marcó una nueva etapa del capitalismo con una división internacional del trabajo: las potencias centrales se especializaron en tecnología y manufacturas, mientras que los países periféricos produjeron materias primas y alimentos. Europa introdujo cambios en la periferia, como transporte, educación y comunicaciones, modernizando costumbres y formas de vida. Sin embargo, aunque algunos sectores se beneficiaron, muchos quedaron en la miseria, y los abusos coloniales provocaron malestar, lo que llevó al surgimiento de movimientos nacionalistas que reclamaban independencia y autonomía. Así, surgieron partidos nacionalistas que exigieron la independencia y una modernización autónoma.
La Paz Armada: Carrera Armamentista y Alianzas (1871-1914)
Después de 1871, Alemania, bajo Bismarck, buscó alianzas y reforzó su poder militar frente a Francia. Se priorizó la construcción de una flota, el aumento de ejércitos y la intervención en crisis internacionales, generando prestigio. En Europa comenzó una “carrera armamentista”: cada país aumentaba su gasto militar para superar a sus rivales. Aunque no había guerra abierta, todos se preparaban y se armaban, ya que desconfiaban de sus vecinos y se armaban como protección. Por eso, este período se conoce como Paz Armada.
Crisis entre las Potencias: El Camino hacia la Guerra
A comienzos de 1910, varias tensiones entre potencias europeas amenazaron con desatar una guerra. En 1911, Francia intentó establecer un protectorado en Marruecos, lo que la enfrentó a Alemania; el conflicto se resolvió con un acuerdo en el que Francia cedió parte del Congo y Alemania se retiró de Marruecos. Entre 1911 y 1912, Italia invadió Libia, generando oposición de Gran Bretaña y Francia, que temían inestabilidad en los Balcanes. Finalmente, con el Tratado de Lausana, Italia aseguró su dominio en Libia y retuvo las islas ocupadas en el Egeo.
En el siglo XIX, varias naciones se independizaron del Imperio Otomano. Luego de la derrota otomana frente a Italia, esto alentó a Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro a unirse para expulsar a los otomanos de Europa. Por eso, formaron la Liga Balcánica. En la Primera Guerra Balcánica derrotaron a Turquía, y en la Segunda Guerra Balcánica surgió la organización serbia llamada “Mano Negra” para expulsar a Austria-Hungría.
La Crisis de Sarajevo y el Estallido de la Gran Guerra
Los Balcanes prometían nuevas crisis. La Mano Negra preparó un atentado y mató al archiduque en 1914. El mismo día, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. En apoyo a los serbios, Rusia movilizó sus tropas. Luego, Alemania le declaró la guerra a Rusia y Francia. Inglaterra, a su vez, declaró la guerra a Austria y Alemania.
El Desarrollo de la Gran Guerra
Bloques Enfrentados y Alianzas
A la alianza formada por los Imperios Centrales (Alemania y Austria-Hungría) se sumaron Bulgaria, perjudicada por las Guerras Balcánicas, y el Imperio Otomano, que tenía intereses expuestos a Rusia.
En el bando contrario, Inglaterra, Francia y Rusia formaron un pacto, convirtiéndose en los “Aliados”. A ellos se sumaron Grecia, Japón, Portugal y Rumanía. Por otro lado, Italia, que antes estaba con los Imperios Centrales, luego pasó a ser parte de los Aliados, y más tarde se unieron los Estados Unidos. Permanecieron neutrales Suiza, España, Holanda, Suecia y Noruega.
Fases de la Guerra: Movimientos y Trincheras
En 1914, se inició la Guerra de Movimientos: Alemania invadió Bélgica y avanzó hacia Francia, lo que provocó la entrada de Gran Bretaña. Francia frenó a los alemanes y el frente se estancó. El Frente Occidental se convirtió en una guerra de trincheras, con grandes sufrimientos, mientras que en el este hubo más movilidad. Ambos bandos recurrieron a bloqueos económicos: Alemania con submarinos y Gran Bretaña manteniendo el control del mar.
El Final de la Contienda y sus Consecuencias
El Colapso del Frente Oriental y la Entrada de EE. UU.
Luego de dos años de guerra, Rusia estaba agotada. En febrero de 1917, estalló la Revolución Rusa, estableciendo el fin del zarismo y el primer estado obrero de la historia.
El nuevo gobierno consideró que esta guerra era contraria a los intereses del pueblo y terminó aceptando las condiciones que fijó Alemania. La retirada rusa significó también la derrota de Rumanía.
Estados Unidos ingresa a la guerra: Recién en 1917, cuando Alemania anunció la guerra submarina total, los Estados Unidos decidieron intervenir. También influyeron los intentos alemanes de conseguir que el gobierno mexicano atacara a Estados Unidos. Aunque México negó la propuesta, Estados Unidos se alarmó y declaró la guerra a los Imperios Centrales (Alemania, Austria-Hungría, Bulgaria y el Imperio Otomano).
La Última Guerra de Movimientos y el Armisticio
La Paz de Brest-Litovsk liberó a Alemania de pelear en el Frente Oriental, por lo que destinó todas sus fuerzas al Frente Occidental.
En septiembre de 1918, se rindió Bulgaria, luego los turcos y Austria-Hungría.
El Tratado de Versalles y sus Implicaciones
En 1919, se firmó el Tratado de Versalles con Alemania. Los vencedores consideraron que Alemania era responsable de la guerra y le impusieron condiciones. Alemania perdió sus colonias africanas y debió ceder territorios a Francia y Polonia. Además, tuvo que indemnizar a los trabajadores, pagar gastos, entregar ganado, etc.
La Sociedad de Naciones: Un Intento de Paz Duradera
Se propuso la creación de la Sociedad de Naciones en 1919 para resolver conflictos pacíficamente y promover la cooperación internacional. Originalmente integró a 42 países, excluyendo a los derrotados (Austria, Alemania, Turquía y Rusia). Estados Unidos no participó.
La Revolución Rusa: De la Autocracia Zarista al Estado Soviético
El Imperio Ruso a Principios del Siglo XX
El Imperio Ruso basó su poder en su enorme territorio, sus ricos recursos naturales y su numerosa población. Las potencias europeas lo veían como una amenaza constante por sus intereses geopolíticos. Su economía se basaba en la agricultura tradicional, con un campesinado empobrecido, sometido a una aristocracia. La industria era muy pequeña y atrasada, y permanecía al margen de los avances de la Europa occidental. Los campesinos vivían oprimidos bajo relaciones de servidumbre de tipo feudal. Debían pagar elevados impuestos al Estado, y bajo estas condiciones de vida, las revueltas eran constantes.
El Reinado de Nicolás II y las Reformas Fallidas
Alejandro II abolió la servidumbre, reconoció la igualdad civil de los campesinos y fomentó la llegada de inversiones extranjeras. En 1894, Nicolás II continuó con esa política, pero mantuvo el poder autocrático apoyado en el ejército, la Iglesia y la policía. La riqueza estaba concentrada, la pobreza aumentaba y el desarrollo industrial no había mejorado las condiciones, provocando crisis y hambre.
La Caída del Zarismo
Definición de Zarismo: Monarquía Absoluta
Oposición al Régimen Zarista
Las reformas económicas y sociales transformaron la estructura social rusa, que empezó a organizarse en sindicatos y partidos políticos.
- Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR): Surgieron dos tendencias internas: los bolcheviques, que defendían la necesidad de una revolución obrera y campesina para terminar con el zarismo; y los mencheviques, quienes afirmaban que era necesaria una revolución burguesa antes de que los obreros pudieran tomar el poder.
- Partido Socialista Revolucionario (PSR): Representaba a los campesinos y se inspiraba en una larga tradición de luchas contra el zarismo, llevada adelante por los populistas (naródniki).
- Partido Democrático Constitucional (Kadetes): Este partido representaba a la burguesía y aspiraba a instaurar una democracia parlamentaria. Sus miembros eran denominados cadetes.
- Anarquistas: Gozaban de una amplia popularidad en Rusia, en especial entre los campesinos y artesanos.
La Revolución de 1905 y el Domingo Sangriento
El Domingo Sangriento, denominado así por una manifestación popular, desató huelgas y revueltas, y provocó el estallido de una revolución popular.
Los bolcheviques, quienes respondían a Lenin, participaron activamente en la organización de la revolución, al igual que Trotsky, que se sumó a la agitación, promoviendo huelgas en las fábricas más importantes. En ellas surgió una nueva forma de participación llamada Soviets, que eran asambleas donde los trabajadores podían expresarse libremente.
La Revolución de Febrero de 1917
La Primera Guerra Mundial provocó derrotas, avances alemanes y pésimas condiciones en el ejército ruso. Miles de campesinos eran enviados al frente y la falta de alimentos aumentaba el hambre. La crisis militar, económica y social debilitó al zarismo, y en febrero de 1917, la Duma obligó al zar a abdicar, instaurando una república provisional. Los Soviets, reuniendo a bolcheviques, mencheviques y anarquistas, aún sin el zar, mantenían a Rusia en guerra, y el pueblo exigía Paz y Pan.
La Guerra Civil Rusa y la Organización del Estado Soviético
Guerra Civil y el Comunismo de Guerra
En 1918 se firmó la paz con Alemania, con importantes pérdidas territoriales. El nuevo poder confiscó tierras, nacionalizó la industria y aplicó el Comunismo de Guerra: control estatal de la producción, requisas de excedentes y prohibición de huelgas.
El Ejército Rojo, dirigido por Trotsky, derrotó al Ejército Blanco y a fuerzas extranjeras, pero la población sufrió hambre y miseria.
Centralización Política y Represión Bolchevique
Los bolcheviques disolvieron la Asamblea Constituyente y centralizaron el poder en el Partido Comunista.
La Nueva Política Económica (NEP)
En 1921, Lenin instauró la NEP (Nueva Política Económica) que permitió cierta iniciativa privada en el comercio y la agricultura, manteniendo el control estatal en sectores claves. Esta medida mejoró la producción y alivió la crisis.
El Ascenso de Stalin y la Formación de la URSS
En 1922, se constituyó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Tras la muerte de Lenin en 1924, se enfrentaron Trotsky y Stalin. Este último, mediante su habilidad política, desplazó a Trotsky y consolidó una dictadura personal, con represión política, control del Partido Comunista y economía planificada.